ULTIMAS NOTICIAS

facebook twitter youtube instagram whatsapp telegram

Manifestación retribuciones dignas. Madrid 16 octubre a las 12:00 horas. Recorrido: Puerta del Sol al Congreso de los Diputados. 

 

triptico 1

 

triptico 2

Las principales asociaciones profesionales militares (ASFASPRO, AUME y ATME) denuncian que los brillantes uniformes y los sofisticados medios militares contrastan con los paupérrimos salarios del personal que los usa.

Madrid, 11 de octubre de 2021.

Los cuatro días que separan el 12 del 16 de octubre permitirán ver a los militares ocupando dos veces las calles de Madrid. El martes 12, Día de la Fiesta Nacional, desfile organizado por el Ministerio de Defensa, con las mejores galas y el material más moderno. Los fastos, la parafernalia, las medallas. El sábado 16, manifestación en reclamación de unas retribuciones dignas, organizada por las tres principales asociaciones profesionales (ASFASPRO, AUME y ATME). El personal que afronta las crisis sacrificándolo todo. Las dos caras de la moneda: el material más caro y el personal peor pagado. ¿Pagan los militares este material con el dinero que no entra en su nómina?

COMISIÓN DE DEFENSA

La Mesa de la Cámara, en su reunión del día de hoy, ha adoptado el acuerdo que se indica respecto del asunto de referencia.

Autor: Grupo Parlamentario Popular en el Congreso.

Proposición no de Ley sobre adecuación salarial del personal de las Fuerzas Armadas

ASFASPRO denuncia la situación del personal militar, recurso eficaz del Estado para afrontar cualquier problema, a la vez que se le niega el pan y la sal, con unas retribuciones paupérrimas.

Aún están coleando los ecos por la reciente intervención en Afganistán cuando ya tenemos a las Fuerzas Armadas en primera fila de los actores intervinientes por la erupción volcánica en la isla de La Palma. Como siempre que se producen unas circunstancias de crisis con riesgo para las personas, los militares estamos ahí trabajando para solucionarlas y para paliar las consecuencias. Y vamos a seguir estando, en un suma y sigue: incendios, nevadas, terremotos, crisis migratorias en nuestras fronteras, piratería que afecta a nuestros barcos en el cuerno de África, pandemia… y ahora, actividad volcánica. Lo que sea, si es malo, ahí estaremos los militares. Personal formado y barato, muy barato.

El concienzudo trabajo de investigación “Las clases de tropa de segunda categoría – suboficiales, brigadas y sargentos (1912-1931)”, del comandante (R) D. Miguel Parrilla Nieto, ha sido galardonado con el Premio “In Memoriam Mª Manuela (Mané) González-Quirós” en su VII convocatoria, correspondiente a 2021. Con una narración ágil y afianzando el relato con fuentes históricas de naturaleza diversa (hojas de servicios, noticias en prensa, normativa y legislación de la época…) el autor ha conseguido transformar una obra de investigación convirtiéndola en un texto atractivo que engancha al lector.

Queremos destacar que el periodo en que se centra el autor es justamente el anterior a la creación del cuerpo de suboficiales, en 1931, por lo que es interesante para conocer con precisión la situación previa de la que se partió para dar este importante paso.

El trabajo se ve recompensado con 5000€ (repartidos en 4000€ en metálico y 1000€ para la impresión de la primera edición de la obra), un diploma acreditativo y una alabarda (arma que fue en su día el distintivo del sargento), que le serán entregados en un acto a celebrar en la Academia General Básica de Suboficiales cuya fecha se dará oportunamente a conocer.

Felicitamos al comandante Parrilla la obtención del premio, y agradecemos al galardonado, al resto de los autores concurrentes al premio y al promotor del mismo, general D. Emilio Fernández Maldonado, sus esfuerzos en pro de la historia de los suboficiales.

Puedes ampliar información en: https://sargenteria.es

 

Descargar el FALLO DEL VII PREMIO - 2021

3

Hartos del ninguneo retributivo al que son sometidos los miembros de las Fuerzas Armadas, las principales asociaciones profesionales militares llaman a salir a la calle

Madrid, 09 de septiembre de 2021.

Los militares llevan mucho tiempo protagonizando en los medios las noticias sobre todo tipo de crisis, especialmente en los últimos dos años (pandemia, incendios, nevadas, fronteras de Ceuta y Melilla, evacuación de Afganistán…). En todas ellas han demostrado con creces su profesionalidad y su buena formación. Por penosa, dura, peligrosa o tensa que haya sido la situación.

El personal de las Fuerzas Armadas participa en las labores de extinción de incendios, pero su profesionalidad no se le reconoce retributivamente. ¿Para cuándo el quid pro quo?

Sin novedad. Un año más, en plena canícula los medios de comunicación insisten en mostrar a la ciudadanía el esfuerzo incansable de los militares en un combate contra los incendios forestales que ya viene siendo habitual. Los miembros de la Unidad Militar de Emergencias, de los medios aéreos como los llamados cariñosamente “Botijos” (43 Grupo de Fuerzas Aéreas), los soldados de la Brigada Aerotransportable que patrullan Galicia en cumplimiento del convenio firmado entre el Ministerio de Defensa y la Xunta de Galicia…. otros militares apoyando cuando toca. En lo que haga falta. Y mientras tanto, otros miembros de las Fuerzas Armadas siguen realizando tareas de rastreador ante la pandemia que no se acaba.

Ante el inicio de los trabajos de los próximos Presupuestos Generales del Estado, las tres asociaciones más representativas de las Fuerzas Armadas solicitan que incluyan partidas para mejorar las paupérrimas nóminas militares

 

Madrid, 10 de agosto de 2021.

Tras el reconocimiento retributivo y dignificación de policías y guardias civiles, el gobierno ignora la denigrante situación retributiva de los militares que resulta dramática para miles de ellos, siendo el Ministerio de Defensa el principal responsable de no defender a su personal. Los últimos incrementos recibidos han sido tan irrisorios que todavía han puesto más de manifiesto la grave situación de las nóminas militares.

Hace pocos días el presidente del gobierno se refirió en una rueda de prensa a las soldadas y a los soldados. Podría haber sido una buena noticia si hubiera sido una manifestación de preocupación por la soldada que reciben los soldados, pero no era así. Lamentablemente, el lenguaje políticamente correcto le ha jugado una mala pasada al presidente del gobierno: hablaba de soldados y soldadas como si se refiera a personal militar del mismo empleo pero de distinto sexo. Resulta que la realidad no es esa y que se había colado en el discurso una ultracorrección. Un error, vamos. No había caído en la cuenta de que “en los ejércitos no hay hombres ni mujeres, hay estrellas y galones”.

No es lo mismo un o una general (sea hombre o mujer) que una generala (toque de alarma), un o una coronel que una coronela (bandera de un regimiento), un o una capitán que una capitana (la nave desde la que se comanda una flota), un o una sargento que una sargenta (alabarda que llevaba el sargento1) ni mucho menos el o la soldado que la soldada (el sueldo que percibe un militar). Y llegamos al punto que nos duele, porque el adjetivo que acompaña actualmente a la soldada es paupérrima (de pobre): los y las soldados recibimos una soldada paupérrima. Esa es la triste realidad. Y lo que debería preocupar al presidente del gobierno y a todos los ministros.

La Sección Cuarta de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo ha establecido que el accidente “in itinere” -desplazamiento entre el domicilio y el lugar de trabajo- de un funcionario público es consecuencia del servicio a efectos de percibir la pensión extraordinaria (200%) de jubilación o retiro por incapacidad permanente para el servicio.

El Tribunal Supremo ha dictado dos sentencias en las que reconoce el derecho al cobro de una pensión extraordinaria a un funcionario de prisiones y a una guardia civil, tras ser denegada por la Audiencia Nacional por considerar que los accidentes no fueron en el lugar y tiempo de trabajo.