ASFASPRO da voz a las reivindicaciones del personal militar. Lo que los militares no pudieron gritarle a la señora ministra de Defensa en el desfile del 12 de octubre porque desfilaban de uniforme y con armas.
El jueves de la semana pasada tuvo lugar el tradicional desfile del 12 de octubre en Madrid. Las únicas voces y gritos que pudieron realizar los militares que participaron eran los reglamentarios: voces de mando y los vivas a España y al Rey. Nada que se saliera de las Reales Ordenanzas. Pero ello no puede tapar lo que realmente deseaban gritar los soldados que no llegan a fin de mes a su paso por la tribuna gubernamental: “¡Margarita, PÁ-GA-ME!”.
Desde el primer minuto en que la hoy ministra de Defensa en funciones, Margarita Robles, accedió al cargo, ASFASPRO y el resto de asociaciones profesionales le hemos transmitido la mala situación retributiva del personal militar y la enorme brecha salarial existente con el resto de personal del ámbito de la seguridad ylas FCSE, en las que también hay militares.
Se han sucedido dos plenos extraordinarios sobre retribuciones, una comisión temporal de trabajo en el seno del Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas –ya cerrada-, propuestas y propuestas en el Consejo de Personal, concentraciones en ciudades de toda la geografía nacional, manifestaciones en Madrid con final en la puerta del Congreso (una de ellas con intento administrativo de que no llegáramos a ella, lo que nos obligó a recurrir a la tutela de los tribunales que reafirmaron nuestro derecho)…
El diferencial retributivo del personal de las Fuerzas Armadas con sus equivalentes de las FCSE va aumentando año tras año, a la vez que disminuyendo el número de opositores de tropa para promoción interna a suboficial. Hay fuga de personal cualificado en las Fuerzas Armadas (suboficiales y tenientes que dejan sus divisas para ser guardias rasosu opositar a RENFE) y falta de atractivo para captar a los mejores (la ratio de opositores en algunas oposiciones es inferior al número de plazas). ¿Qué hace la ministra ante la evidencia? Pues haciéndose la sorda, silbando y mirando para otro lado.
Las últimas declaraciones de la Ministra de Defensa intentando vender las Fuerzas Armadas a las mujeres son el mismo discurso tronado de siempre: honor, valores, heroísmo… Si no se acompañan de un trato digno, empezando por una retribución justa, son sólo palabras huecas, puro humo. Ni con el honor se paga la hipoteca ni con los valores la comida de los hijos.
¿Cómo no han de querer gritar los militares a toda voz “¡Margarita, PÁ-GA-ME!”?
Porque haber dinero en Defensa, haylo, lo que no hay es voluntad de tratar con dignidad al personal más disciplinado y sacrificado de la Administración: los militares de las Fuerzas Armadas. Como muestra un par de botones:
“¡Margarita, PÁ-GA-ME!”
“¡Margarita, PÁ-GA-ME!”
El Tribunal Militar Territorial Segundo estima el recurso contencioso disciplinario militar Ordinario interpuesto BAJO LA DIRECCIÓN LETRADA DEL GABINETE JURÍDICO DE ASFASPRO EN DEFENSA DE UN SOCIO, sargento primero de la Sexta Escuadrilla de la Base Naval de Rota de la Armada, que fue sancionado por la comisión de una falta leve de inexactitud en el cumplimiento de las órdenes e instrucción de los superiores.
Al sargento primero se le impuso la sanción de REPRENSIÓN porque recibió la orden verbal y directa del capitán de corbeta Jefe de su Unidad de no abandonar el destino para visitar al personal de Medicina Aeronáutica. El suboficial solicitó al Jefe de la Unidad dicha orden por escrito. Dicho suboficial abandonó su destino mientras el Jefe de su Unidad estaba redactando la citada orden tal y como le había solicitado.
En el Servicio Médico de la unidad fue atendido por "sintomatología compatible con trastorno de ansiedad en fase aguda" recomendando la baja.
Sobre el fondo del asunto el Tribunal afirma que:
“Teniendo en cuenta el contenido de la orden que el capitán de corbeta dio al recurrente y que consistía en "prohibir abandonar el puesto de trabajo para acudir a los Servicios médicos" supone una vulneración de un derecho fundamental como es el derecho a la salud y a recibir la asistencia médica por lo que la misma, al atentar de forma palmaria contra la Constitución es a todas luces una orden ilegal, nadie puede prohibir a otra persona el derecho a la asistencia médica y poner en riesgo su salud.”
El Tribunal anula la sanción por vulnerar el derecho a la presunción de inocencia del socio de ASFASPRO.
Varios medios se han hecho eco de esta importante sentencia:
A continuación, se exponen los puntos de los programas electorales referidos a política de personal de las Fuerzas Armadas.
Respecto al año 2019 hay bastantes diferencias [ https://www.asfaspro.es/component/k2/item/2590-programa-electoral-fuerzas-armadas-elecciones-generales ].
PSOE
PP
335 ASUMIREMOS UN PAPEL ACTIVO DE ESPAÑA EN LA ALIANZA ATLÁNTICA y en la construcción de la Europa de la Defensa. Cumpliremos el compromiso adquirido por los aliados de destinar un 2% del PIB nacional en seguridad y defensa.
336 ELEVAREMOS EL NÚMERO DE EFECTIVOS DE LAS FUERZAS ARMADAS durante dos legislaturas hasta alcanzar los 140.000 previstos por la ley y mejoraremos sus condiciones sociolaborales resolviendo años de injusticia, de acuerdo con los parámetros del Observatorio de la Vida Militar y con los principios de mérito y capacidad. Se computarán los años de servicio en las Fuerzas Armadas para todas las ofertas públicas de empleo, en especial para aquellos cuerpos y funciones relacionados con la seguridad del Estado, incluidas las policías autonómicas y locales respetando los marcos competenciales. Invertiremos en recursos y medios, especialmente tecnológicos y digitales, para responder a los riesgos que puedan presentarse.
337 DESARROLLAREMOS UN NUEVO MODELO DE RESERVA MILITAR VOLUNTARIA que mejore las capacidades operativas y haga realidad el compromiso ciudadano con la defensa nacional.
VOX
184. Los funcionarios de Prisiones serán agentes de autoridad y junto a los miembros de las FFAA y FCSE recibirán la adecuada instrucción y adiestramiento y dispondrán de los medios humanos, recursos materiales, seguridad jurídica y amparo legal necesarios para no padecer un calvario judicial o administrativo derivado de actuaciones practicadas en el ejercicio de sus funciones, impulsando su sectorización.
186. La recuperación de competencias exige que las FFAA y todas las policías dependan en última instancia del Estado a través del Ministerio correspondiente. Hasta que sea efectivo, alcanzaremos la equiparación real en salario y la justa jubilación para las Fuerzas Armadas, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (Guardia Civil, Cuerpo Nacional de Policía), Servicio de Vigilancia Aduanera y policías autonómicas y locales. Dignificación del trabajo policial y aumento de las sanciones a la resistencia a la autoridad o a sus agentes en el ejercicio de sus funciones.
188. Dignificación de la vocación profesional militar. Una Ley de Carrera Militar única para las Escalas de Oficiales, Suboficiales y Tropa y Marinería, que permita que después de los 45 años los mejores puedan permanecer en la estructura del Ministerio de Defensa mediante el desempeño de funciones logísticas, administrativas, de seguridad y protección de las instalaciones, salvaguardando una estructura operativa joven en los Ejércitos y Armada.
189. Las Academias militares serán centros de la Universidad de Defensa. Homologación civil de los estudios y especialidades militares, así como de las competencias profesionales en materia de seguridad privada, protección de personas y explosivos. El tiempo de servicio prestado en las Fuerzas Armadas servirá de mérito para el acceso al empleo público, con reserva de plazas.
España no debe abandonar a quienes han dedicado los mejores años de su vida a servir a la patria en las Fuerzas Armadas. Se favorecerá su continuidad laboral tras su tiempo de servicio.
190. Complementariamente a un modelo de Ejército profesional permanente, desarrollaremos el Servicio Militar de reserva voluntaria, en el que todos los españoles sin exclusión podrán ejercer su derecho y deber de defender a España previsto en el art. 30.1 CE. Un Sistema Nacional de Protección Civil vertebrará de forma unitaria la respuesta ante emergencias, catástrofes, incendios e inundaciones y unificará el régimen de personal y protocolos de actuación.
195. Aumentaremos la inversión en Defensa y aseguraremos sueldos dignos y ayudas a la movilidad geográfica y a la vivienda y alojamiento, que serán deducibles. Dotaremos adecuadamente los programas de modernización para las Fuerzas Armadas, impulsando el desarrollo y la contratación de servicios e industria nacional de Defensa en los ámbitos terrestre, naval, aeronáutico, espacial y de inteligencia.
353. Los españoles no deben ser privados de un tiempo destinado a la familia. Incentivaremos fiscalmente a las empresas que contraten a nuevas madres y promuevan formas de conciliación de la vida personal, familiar y laboral. Apoyaremos a los ayuntamientos para garantizar guarderías gratuitas abiertas hasta el horario de comercios y oficinas. Atenderemos las necesidades de movilidad geográfica de los miembros de nuestras Fuerzas Armadas y FCSE, a fin de facilitar que las familias permanezcan unidas.
SUMAR
14. Inclusión, dentro de la cobertura sanitaria universal, de las personas que reciben actualmente prestación sanitaria bajo mutuas de prestación sanitaria privada (MUFACE-MUGEJU-ISFAS). Integraremos a dicha población, de forma paulatina, escalonada y programada, bajo la prestación sanitaria del sistema sanitario público. Asimismo, se eliminará la posibilidad de que las entidades locales realicen aseguramientos privados colectivos para sus empleados públicos.
19. Supresión de la justicia militar e integración en la jurisdicción ordinaria. Proponemos la supresión de la Justicia Militar. Todas las cuestiones de las que conocen los tribunales militares son susceptibles de ser conocidas por las jurisdicciones ordinarias, en especial por los órdenes penales y por el contencioso administrativo.
De igual modo, y en coherencia con lo anterior, proponemos la derogación del código penal militar, sin perjuicio de integrar en el código penal ordinario aquellos tipos penales específicos al ejercicio de las armas.
Asimismo, las normas procesales aplicables serán las de las leyes procesales que correspondan conforme a las cuestiones que se hayan de dilucidar, sin perjuicio de las adaptaciones que fuesen precisas debidas a la singular naturaleza del ejercicio de las armas.
En cuanto a la situación de los profesionales que sirven el cargo en la jurisdicción militar como jurídicos militares, se les dará la opción de integrarse, además de en los cuerpos o armas militares, si así se decidiera y fuese procedente, a su elección, en las carreras judicial, fiscal o en el cuerpo de abogados del Estado, según las vacantes existentes en cada uno de estos cuerpos, sin merma de los derechos adquiridos como el de la antigüedad o los demás que les pudieran corresponder.
Este 5 de julio una representación de ASFASPRO mantuvo una reunión en la sede del PSOE -calle Ferraz- con la titular de Función Pública y miembro del Comité Federal María de los Llanos Castellanos, en la que se ha transmitido la gravedad de la situación que sufren los militares, tanto retributiva como la problemática en el desarrollo de su carrera, con la desmotivación profesional generalizada que ello implica.
Los representantes de ASFASPRO han entregado un documento con propuestas sobre los temas que la asociación considera imprescindible abordar en la próxima legislatura para dignificar la profesión militar: aumento de retribuciones, nueva ley de la carrera militar, nueva ley de apoyo a la movilidad geográfica y modificación de la ley orgánica de derechos y deberes.
El pasado 28 de junio una representación de ASFASPRO mantuvo una reunión en la sede del Partido Popular -calle Génova- con su vicesecretario general Esteban González Pons, en la que se ha transmitido la gravedad de la situación que sufren los militares, tanto retributiva como la problemática en el desarrollo de su carrera, con la desmotivación profesional generalizada que ello implica.
Los representantes de ASFASPRO han entregado un documento con propuestas sobre los temas que la asociación considera imprescindible abordar en la próxima legislatura para dignificar la profesión militar: aumento de retribuciones, nueva ley de la carrera militar, nueva ley de apoyo a la movilidad geográfica y modificación de la ley orgánica de derechos y deberes.
Los representantes del partido atendieron con cordialidad lo expuesto por ASFASPRO, quien manifestó que los militares llevan mucho tiempo recibiendo palabras bonitas a cambio de su sacrificio y que ya va siendo hora de corresponder con hechos.
Tras un importante trabajo del Consejo de Personal y de la Dirección General de Reclutamiento y Enseñanza Militar, con el Teniente General García Cifo a la cabeza, toma forma la primera convocatoria del Programa formativo que, desde ASFASPRO, esperamos que mejore la promoción interna del suboficial.
El Programa formativo abre para los suboficiales una nueva forma de ingreso en los centros docentes militares de formación de oficiales (CDMF). El suboficial ingresará en los CDMF con 180 ECTS de un grado universitario cursado en la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), finalizando los 60 ECTS restantes en el CDMF.
La duración del plan de estudios en los CDMF de oficiales será de dos cursos académicos, tal y como se recoge en la Orden DEF/449/2023, de 27 de abril, por la que se aprueban las normas para la implantación del programa formativo para el acceso de personal de las escalas de suboficiales a las Escalas de Oficiales de los Cuerpos Generales e Infantería de Marina, por promoción interna, sin titulación universitaria previa, con créditos adquiridos.
Según el Grado universitario que se curse y el Título de Técnico Superior que aporte el suboficial, la UNED reconoce hasta 66 ECTS, tal y como figura en la Resolución de 28 de noviembre de 2022, de la Subsecretaría, por la que se publica el Convenio entre el Ministerio de Defensa y la Universidad Nacional de Educación a Distancia, para la impartición de títulos de grado a personal de las escalas de suboficiales de las Fuerzas Armadas.
Se ofertan cien (100) plazas para el curso académico 2023-2024:
-Ejército de Tierra: 57 plazas
-Armada: 21 plazas
-Ejército del Aire y del Espacio: 22 plazas.
ASFASPRO ha recibido recientemente una comunicación del MAPER del Ejército del Aire y del Espacio, Teniente General Biosca Vázquez, explicando su intención de eliminar el grado en Administración y Dirección de Empresas del catálogo de titulaciones de acceso al cuerpo general. Por tanto, aquellos suboficiales de este ejército que pretendan cursar este grado dentro de programa formativo deberán tenerlo en cuenta. Parece que DIGEREM abre una puerta y el MAPER trata de cerrarla.
CONVENIO CON LA UNIVERSIDAD NACIONAL DE EDUCACIÓN A DISTANCIA
ASFASPRO asiste a los actos del Día de las Fuerzas Armadas de dos maneras que se complementan: institucionalmente a la parada militar y reivindicativamente en la calle denunciando los graves problemas del personal militar.
El sábado 3 de junio dos representantes de ASFASPRO, el presidente y un acompañante, asistieron a la parada militar del Día de las Fuerzas Armadas, en Granada, junto al resto de representantes de instituciones y colectivos invitados por la ministra de Defensa. Estar en la tribuna institucional representando a la asociación mayoritaria de personal de las Fuerzas Armadas es una manera de estar al lado de los compañeros que participaron en el desfile en el día en que todas las miradas se posan en las Fuerzas Armadas y en los hombres y mujeres que las componen.
La víspera, viernes 2 de junio, los dos miembros de ASFASPRO, junto a otros compañeros de la asociación, habían estado en una actividad bien diferente, dando la cara en la carpa informativa que ASFASPRO instaló en un céntrico bulevar granadino para hacer partícipe a la sociedad de aquello que el Ministerio de Defensa calla en los medios de comunicación: los graves problemas profesionales que sufre el personal militar, empezando por la discriminación salarial soportada. Al ministerio no le interesa que esto sea noticia, ni que la ministra de Defensa, que repetidamente ha manifestado la necesidad del diálogo entre la Administración/patronal y los colectivos de funcionarios/trabajadores para solucionar los problemas de salarios, se niega reiteradamente a recibir a las asociaciones profesionales que venimos exponiéndole lo mal retribuido que está nuestro personal. Esto no interesa que sea noticia, y se pretende taparlo sistemáticamente con halagos vacíos de contenido.
Va siendo hora de que la sociedad española conozca la realidad poco halagüeña de la profesión militar y que quien tenga la responsabilidad de gobernar atienda las necesidades del personal militar, comenzando por una retribución justa y digna.
¡Por una carrera y unas retribuciones dignas!
CORTE CANAL SUR GRANADA DISFAS
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El Ejército de Tierra tiene un problema de falta de oficiales, pero obvia la raíz del problema, la falta de promoción interna del suboficial a oficial. La solución que propone es una disminución de los tiempos de servicio para algunos ascensos, es decir, aumento de retribuciones para los afortunados; el trabajo de los oficiales que no están, para los suboficiales.
En el Ejército de Tierra se acaban de dar cuenta de que les faltan oficiales[1], y urge solucionar el problema. Les faltan tenientes coroneles, comandantes, capitanes y tenientes. Hoy, no ayer, hoy. Y han encontrado la piedra filosofal que permitirá solucionar el problema: hacer correr el escalafón para que asciendan antes. Claro, si los tenientes ascienden antes a capitán habrá más capitanes, aunque no tenientes. Pero esto no preocupa, no hay tenientes, pero hay suboficiales que se hacen cargo de esos puestos de oficial que no se pueden cubrir. Subtenientes y brigadas, incluso sargentos primeros que los desempeñan sin ningún problema, como bien sabe el mando. Suboficiales, justo la palabra que no aparece entre las soluciones que le presentan a la ministra. Casualmente cuando el problema de falta de oficiales está directamente ocasionado por la eliminación en la práctica de la promoción interna del suboficial a oficial efectuado con la Ley 39/2007, de 19 de noviembre, de la carrera militar. Hasta ese momento un número de suboficiales ascendían cada año a oficial tras superar dos cursos en la academia de oficiales, con lo que se daba ascenso social a la escala de suboficiales y el Ejército se aseguraba contar con un número adecuado de oficiales en los primeros empleos, que contaban con una apreciada experiencia que permitía ocupar puestos que la necesitaban, especialmente los logísticos y administrativos de todo tipo de unidades. Pero eso se acabó. Esos oficiales dejaron de entrar y se viene notando el hueco. Ahora son suboficiales, con conocimientos y experiencia quienes tienen que desempeñar esos puestos, eso sí, cobrando mucho menos que un oficial.
¿Por qué sale ahora a la luz el problema de la falta de oficiales? Que muchos excelentes oficiales procedentes de suboficial han pasado y están pasando a la reserva y no tienen quien les sustituya porque la promoción del suboficial a oficial es prácticamente inexistente, puramente testimonial.
¿Y esto no se sabía que iba a pasar? Pues desde el mismo momento en que, con la Ley de la carrera militar, en 2007, se cortó la promoción del suboficial a oficial. Pero no hay más ciego que aquel que no quiere ver. Y seguimos igual, porque tampoco ahora se quiere reconocer el problema: entre las soluciones propuestas no hay ninguna mención al suboficial.
En un Ejército que ya está trabajando en la Fuerza 35[2], ¿no se tenían desde hace años las previsiones de efectivos por empleos para 2023? Naturalmente que sí, pero parece que no preocuparan en exceso, puesto que no se ha hecho nada por evitarlo, porque siempre hay quien se encarga de desarrollar las tareas de los puestos que quedan vacíos. La sucesión de mando es consustancial a la milicia y no permite huecos. Sin embargo, se ha generado un problema estructural y un análisis sin prejuicios permite detectar por donde falla el sistema: la integración real de todo el personal militar en un conjunto que permita una movilidad ascendente y coherente, como existía antes de la Ley 39/2007 de la Carrera militar, en la que dan la impresión de aflorar unos prejuicios de clase que consideran que ser suboficial sea un estigma para promocionar a oficial. No lo pone la letra de la Ley, pero en la práctica quedó truncada la promoción interna de suboficial a oficial (no sucedió lo mismo con la promoción de tropa a suboficial). En otro cuerpo militar, la Guardia Civil, sí han venido apreciando a sus suboficiales, estableciendo una vía para que tras cursar dos años de academia (sumados a la enseñanza previa y a la experiencia, como marca el Plan Bolonia) un suboficial promocione a oficial. Así, cada año 80 suboficiales de la Guardia Civil ascienden a teniente, año tras año. El resultado es que ese flujo permite mantener una pirámide de edades en los empleos de suboficial y el cuerpo dispone de oficiales con experiencia a pie de calle y, al contrario que en las Fuerzas Armadas, no tiene el acusado déficit en la categoría de oficial. ¿Por qué en las Fuerzas Armadas no se ha hecho lo mismo?
¿A qué responde la obsesión por dificultar o impedir la promoción interna del suboficial? Paradójicamente, la democracia ha cerrado de nuevo las puertas a la promoción interna del suboficial y el resultado es que no hay suficientes oficiales. ¿Cómo se llama esto? ¿corporativismo? ¿casta? ¿miedo a no estar a la altura de quienes promocionan?
[1] https://www.elconfidencialdigital.com/articulo/el_chivato/deficit-oficiales-ejercito-tierra-cuela-asamblea-orden-san-hermenegildo/20230412170537551902.html
[2] https://ejercito.defensa.gob.es/estructura/briex_2035/resumen_ejecutivo_fuerza_35.html
Se ha publicado el Real Decreto 340/2023, de 3 de mayo, por el que se aprueba la provisión de plazas de las Fuerzas Armadas y de la Escala de Oficiales de la Guardia Civil para el año 2023.
Respecto al año 2022 en los Cuerpos Generales y de Infantería de Marina el número de plazas reservadas a los suboficiales aumenta en 4, pasando la reserva para esta categoría de 8,75% a 8,57% (de 537 plazas convocadas, 46 se reservan a los suboficiales de estos cuerpos, colectivo con más de 25.000 efectivos).
Desde el año pasado, los suboficiales no tienen límite de edad para promocionar a las Escalas de Oficiales de los Cuerpos Generales y de Infantería de Marina en virtud de la Sentencia núm. 269/2022 del Tribunal Supremo, de 3 de marzo de 2022[1].
[1] https://www.asfaspro.es/rss/item/2809-el-tribunal-supremo-anula-los-limites-de-edad-establecidos-por-margarita-robles-para-la-promocion-interna-del-suboficial-a-los-cuerpos-generales-y-al-cuerpo-de-infanteria-de-marina
Promoción interna: todavía hay clases
En nuestro anterior artículo, describimos con profusión de detalles la injustificable situación de apartheid que sufrimos los militares profesionales, especialmente los suboficiales y la tropa. Por si quedaba alguna duda, y a pesar de la evidente realidad de marginación social que nadie se atreve a negar sin tener que agachar la cabeza o ponerse colorado, desde el otro lado de la barrera (en el más amplio sentido de la palabra) solo recibimos silencios desdeñosos y arrogantes que muestran la actitud incomprensible de todos aquellos que deberían velar por los intereses de todos sus subordinados en lugar de mirar para otro lado y taparse los oídos.
Y esta actitud es todavía mucho más cuestionable porque se dirige hacia un colectivo: el militar, cuyos miembros tenemos prohibido el ejercicio del derecho de huelga, la negociación colectiva y la adopción de medidas de conflicto colectivo, limitaciones que vienen perjudicando gravemente a nuestras retribuciones y a nuestra carrera profesional desde hace décadas. Aunque, como veremos a continuación, no afectan por igual a todos los militares, porque en nuestro caso particular todavía tiene mucho sentido la famosa expresión de épocas pasadas: ¡oiga usted, que todavía hay clases!
Pero por más que pretendan ignorar nuestro sólidos argumentos, por el momento ninguno de nosotros y nuestras familias vivimos en guetos aislados ni en limbos ministeriales ajenos a lo que sucede en el día a día, por lo que es muy fácil enterarse, por ejemplo, de lo que el Gobierno ofrece a los funcionarios en el nuevo proyecto de ley de la Función Pública de la Administración General del Estado, de los significativos incrementos retributivos de otros servidores públicos o de lo que propone el Mando de Personal del Ejército de Tierra para solucionar una supuesta problemática de la Escala de Oficiales. Informe y propuestas de las que hemos tenido noticias a través de un medio de comunicación y no del Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas, que para algo está desde la entrada en vigor de la Ley Orgánica 9/2011, de 27 de julio, de derechos y deberes.
No obstante, con el respeto y el sentido común que siempre ha caracterizado nuestra labor, no nos corresponde a nosotros valorar este sorprendente hecho, pero sí estamos obligados a analizar y comentar la parte del contenido que nos atañe de manera muy directa, siendo lo más destacable el continuo ninguneo sistemático de la promoción interna del suboficial, otro modo de discriminación efectiva agravado tras la aprobación de la Ley 39/2007, de 19 de noviembre, de la carrera militar.
Desde nuestros comienzos como asociación profesional, allá por el año 2011, han sido muchos los informes, propuestas y artículos, además de las intervenciones de nuestros representantes ante la Comisión de Defensa del Congreso, el Observatorio de la Vida Militar o el propio Consejo de Personal, en los que hemos denunciado el tremendo error de la Ley de la carrera militar y su desarrollo reglamentario, al no haber configurado titulaciones propias para adaptar la enseñanza y formación al Plan Bolonia. Anteponiendo los intereses particulares y con mucho cortoplacismo, se pasó por encima de los suboficiales eliminando, en la práctica, nuestra promoción interna y, a las pruebas y al informe del MAPER nos remitimos, la consecuencia es que el sistema está siendo un rotundo fracaso que está afectando muy seriamente a la formación de los nuevos oficiales y a la operatividad de las unidades.
Poco les importó a los impulsores de la Ley de la carrera y sus reglamentos que los oficiales de Escala Media permanecieran casi todo su servicio activo en los empleos de alférez, teniente y capitán, dotando de estabilidad a las plantillas de las unidades y a la prestación de servicios, comisiones, etc. Y tampoco quisieron tener en cuenta que había cientos de suboficiales en casi todas las unidades desempeñando funciones, cometidos y servicios de oficial y más de mil suboficiales con titulación universitaria a los que tampoco se les dio ninguna oportunidad de promoción.
Al mismo tiempo, se privilegió a los militares temporales de complemento permitiéndoles adquirir la condición de militar de carrera con cualquier titulación universitaria, con mínimos requisitos de acceso y sin mayor formación académica que la que ya tenían tras su incorporación como militares de empleo, que no superaba los nueve meses. Y lo más grave de todo es que el MAPER ET tampoco contempla ahora solucionar el problema de la escasez de oficiales impulsando y potenciando la promoción del suboficial. Vamos, que, si damos por válido el informe filtrado por el medio de comunicación, esa “absurda” opción ni se les ha pasado por la cabeza. ¡Hasta dónde podíamos llegar!
Tal y como venimos denunciando tan infructuosamente, la desigualdad y la arbitrariedad campan a sus anchas y esto se parece cada vez más a un sistema de castas, que, como todos sabemos, consiste en la creación de compartimentos sociales estancos, con funciones sociales y privilegios distintos, a los que el individuo pertenece desde su nacimiento sin posibilidad alguna de renunciar ni cambiarse de grupo. Naces en una casta y te mueres dentro de ella, no existe movilidad social. Aplíquese esta definición a la carrera del suboficial y encontrará muchos puntos coincidentes.
Y ante semejantes ejemplos de deslealtad y desconsideración, ya va siendo hora de que nuestro colectivo deje de someterse al chantaje emocional de los manidos valores militares o la satisfacción del deber cumplido, que siempre se utilizan para justificar nuestras carencias y la marginación profesional. Queda muy bonito hablar de ética, moral militar, disciplina, voluntad de vencer, espíritu de lucha, etc., pero todos esos valores deberían ir acompañados de otros tan importantes como la ejemplaridad, la motivación, el respeto y, sobre todo, la lealtad, que siempre tendría que ser ascendente y descendente.
Porque mandar no solo debe consistir en dar órdenes y exigir su cumplimiento a los subordinados. En el ejercicio del mando tiene que haber algo más y actualmente la gran mayoría de los suboficiales consideramos que estamos siendo tratados con grandes dosis de clasismo y arbitrariedad. Por otro lado, el Consejo de Personal, maniatado por los Cuarteles Generales, sigue desdeñado por la ministra de turno que no ataca los verdaderos problemas del personal ni se preocupa porque se produzca una mejora real de nuestra carrera profesional, como sí sucede en otros colectivos de servidores públicos.
Este es el sentimiento de frustración y desmotivación que tenemos muchos militares profesionales, no solo los suboficiales, y aunque las Fuerzas Armadas siguen siendo una institución jerarquizada y disciplinada, lo que más debería preocupar es que cada vez está menos unida. Hay que corregir errores, eliminar las dañinas actitudes inmovilistas y, con carácter urgente, modificar o cambiar la Ley de la carrera militar.
Reales Ordenanzas para las Fuerzas Armadas
Artículo 18. Justicia en las Fuerzas Armadas.
Propiciará, con su actuación, que la justicia impere en las Fuerzas Armadas de tal modo que nadie tenga nada que esperar del favor ni temer de la arbitrariedad.