Los militares recientemente han salido a la calle a manifestar su pésima situación retributiva reclamando diálogo para avanzar en las mejoras retributivas que no son otras que las necesarias para dignificar el trabajo que realizan. Con esta actitud ministerial de mirar para otro lado, las asociaciones profesionales se plantean nuevas actuaciones pues la injusticia salarial que padecen no puede mantenerse por posiciones de fuerza amparadas en la falta de derechos del colectivo militar.
Las tres asociaciones convocantes de la reciente manifestación (ASFASPRO, AUME y ATME) se reservan nuevas acciones, huérfanas del diálogo social y de la atención que merecen por parte de un ministerio que no hace más que enaltecer al personal militar pero que ni le escucha ni le retribuye como en justicia merecen. Más bien utiliza a los militares como carne de cañón gratuita y barata, muy mal pagada, para solucionar una tras otra todas las crisis que últimamente se vienen sucediendo (pandemia, fronteras, incendios, nevada y, por si faltaba poco, el volcán de La Palma). Un personal al que debe la popularidad en las encuestas, pero al que se niega a retribuir como merece.