El grave problema retributivo militar lleva años denunciado por las asociaciones profesionales, por el Observatorio de la Vida Militar… reconocido por el Congreso y por el Senado, por un JEMAD, por las dos últimas ministras de Defensa… pero el personal sigue sin ver soluciones. Este año los militares han sufrido dos intentos de maquillaje en la nómina: en marzo un irrisorio aumento de entre 40 y 100 euros brutos mensuales, y en septiembre una gratificación única de 40 euros brutos por dos años sin parar al pie del cañón. Parece un contrasentido que, siendo de agradecer este dinero recibido que nunca viene mal en casa del pobre, estas míseras cantidades han puesto sal en la herida. El personal de las Fuerzas Armadas necesita con urgencia una reforma del reglamento de retribuciones aumentando las nóminas, pura cuestión de supervivencia, porque las medallas no dan para dar de comer a las familias y pagar las facturas. Máxime cuando siempre hay dinero para todos menos para el sufrido y disciplinado personal militar.
Para exigir un trato justo, que comienza con una nómina digna, se manifestarán los militares en la calle el sábado 16 de octubre a las 12:00 desde la Puerta del Sol hasta el Congreso. Les gustaría que las ciudadanas y los ciudadanos que vayan a verlos desfilar el día 12 por la Castellana les apoyen con su presencia también el sábado 16 tras la pancarta. Porque una profesión digna necesita una nómina digna.