Jesús García Calero - 15/03/2013 - ABC
La aparición esta semana en la Ría de Ferrol de los restos de una galeaza hundida en 1588, «La Ragazzona» (una de las más grandes naves de la Gran Armada, la mal llamada Armada Invencible) ha puesto de actualidad uno de los episodios más épicos de nuestra historia. Aquel año, Felipe II intenta derrocar a la Reina protestante de Inglaterra, Isabel I, con un ambicioso plan combinado: desembarco anfibio de los Tercios de Flandes, 30.000 hombres desde los Países Bajos, coincidiendo con la llegada de una Armada colosal desde la península.
Desgraciadamente todo falló. Pero embarquémonos en «La Ragazzona» (la «muchachona») y vivamos de primera mano toda aquella triste aventura. Aquí contaremos la historia más completa disponible de la nave capitana de la flota levantina, porque tenemos la fortuna de tener al mejor guía, el contraalmirante José Ignacio González-Aller Hierro, quien ha leído y transcrito durante las últimas décadas todos los documentos históricos relativos a aquella empresa.
¿Por qué falló todo el plan, si Felipe II creía que Dios estaba de su lado? Mensajes que no llegaron, tempestades, falta de coordinación, además de la agresiva respuesta del inglés; y más tarde el durísimo regreso por los confines del mar del norte y la costa de Irlanda, azotada por pavorosas galernas. Todo ello resultó ser el final de un sueño, y del empeño del Rey, que por supuesto empujó a infernales costas a buena parte de la flota que fue dejando a su paso un reguero herrumbroso de sufrimiento, naufragios, batallas, hambre y privaciones.
El corpus documental de la época publicado por González Aller se llama «La batalla de la mar oceana», y es un mar de datos históricos, que transcribe ordenadamente todo lo procedente de los distintos archivos españoles. Los mejores manuales sobre este episodio, sin excepción, han utilizado esa impresionante montaña de palabras escritas con salitre y sangre hace más de 400 años y que hoy vamos a paladear. Pasen y lean la aventura.
El barco que hoy asoma sus cañones como colmillos fantasmales en medio de las turbias aguas de Ferrol se llamaba también «La Regazona», y era la capitana de la escuadra de Levante de la armada de 1588. El contraalmirante González-Aller nos dice que su origen y construcción «eran venecianos; era un buen buque y bien marinado, era de los mejores navíos y más bien armados de las escuadras concentradas en Lisboa en mayo de 1588, y dispuestas por Felipe II» después de mucho esfuerzo y gastos importantes para las arcas reales. Y también muchos retrasos, por la muerte de Álvaro de Bazán, por el nombramiento del duque de Medina Sidonia, Alfonso Pérez de Guzmán, hombre sin la experiencia necesaria que se pasó meses tratando de dimitir, provocando la ira del Rey Prudente».
Sea como fuere, 'La Ragazzona' llegó a Lisboa procedente de Alicante y otros puertos el primero de febrero de 1588 «cargada de vinos de Candía y malvasía. Allí fue embargada de nuevo por el proveedor general Francisco Duarte el 16 del mismo mes para ser agregada a la armada como capitana de las levantiscas».
En Lisboa se incorpora a la Armada del duque de Medina Sidonia. Pero ya hubo mal arranque: La Regazona siguió los movimientos del galeón San Martín desde la salida de Lisboa el 30 de mayo de 1588 hasta que un temporal dispersó las escuadras del 18 y 19 de junio. Llevaría mucho tiempo reunir la flota de nuevo. «El día 24 la galeaza ya había tomado el puerto de La Coruña. Una vez reaprovisionada de bastimentos y aguada salió a la mar el 22 de julio con el resto de la armada».
«Alcanzada la costa británica, y tras los primeros encuentros con la flota inglesa del día 31 de julio, al amanecer del 2 de agosto, a eso de las 05.00 horas saltó viento escaso del NE y la armada, situada a la altura de Portland, se encontraba a barlovento de la inglesa», nos recuerda González-Aller. Escuchemos el sabroso relato de un marino: «Howard trató entonces de doblar la armada por el norte y arrumbó al NW ciñendo el viento todo lo que podía, acercándose a la costa. Medina Sidonia se hallaba en este momento con las galeazas en vanguardia y acompañado por varios navíos. Para atajar las intenciones de Howard y mantener el barlovento, el Duque puso también proa hacia tierra, seguido por otros navíos de la armada, aunque un tanto alejados. Al observar Howard lo inútil de la maniobra de doblar a los españoles arrimado a tierra, viró por avante con el Ark y arrumbó hacia el SSE o el sur seguido por unos quince navíos en total, posiblemente para volver a ganar el barlovento (luchar con el viento a favor) a los españoles por la banda de la mar de la armada. La maniobra fue observada por el general español, el cual viró a babor para impedir las intenciones del Almirante, lo que provocó el contacto artillero entre ambas formaciones».
«Con su movimiento, el grupo de Howard quedó más cerca de la retaguardia de Alonso de Leyva, que del propio San Martín. De esta forma, las primeras naves en combatir a los ingleses fueron las levantiscas de Martín de Bertendona y los galeones de Portugal que acababa de asignar el Duque como refuerzo de Leyva. En este duelo artillero generalizado se distinguió, entre otras naves La Regazona de Bertendona».
Rodearon estos navíos atrasados, cuya identidad se desconoce – posiblemente el galeón San Cristóbal, La Regazona de Bertendona, el galeón San Juan y la nave San Juan de Sicilia – sometiéndolos a un fuerte cañoneo. Sólo el Vanguard disparó 500 proyectiles a distancias que llegaban al alcance de la mosquetería y arcabucería e incluso menores, lo que permitió estar a la voz entre los barcos. Con este procedimiento que duró casi seis horas, los ingleses causaron daños a tres de los navíos españoles no obstante su fuerte resistencia. Según el embajador Hierónimo Lippomano, el Duque comunicó a Su Majestad que La Regazona había combatido muy bien en la acción del 8 de agosto.
En la Grande y Felicísima Armada hay cientos de historias cruzadas. Entre las de mayor patetismo figuran las singladuras de los días pasados mientras bordeaban la costa escocesa e irlandesa, donde tantas naves naufragaron y donde, según se dice, los náufragos españoles introdujeron la patata, además de recibir el auxilio de los católicos irlandeses.
El viento impedía tomar puerto ni tan siquiera con el auxilio de las galeras Diana y Princesa. «A las once de la noche cargó el tiempo tanto que corrió riesgo de ir sobre unas peñas. Con esfuerzos Bertendona libró el peligro y a las tres de la madrugada del día 8 de diciembre lograba entrar en Ferrol “con una poquita claridad de la luna.” Una vez dentro de la ría varó a causa del fuerte viento y falta de anclas. Tan sólo los marinos que han barajado aquellas costas y entrado en Ferrol de noche con temporal deshecho del sudoeste pueden apreciar el mérito de aquellos hombres de mar del siglo XVI».
Y acaba el relato del contraalmirante: «La Regazona quedó adrizada y con esperanzas de una posible recuperación, pero al dar a la banda fueron inútiles los esfuerzos realizados para sacarla en las mareas vivas.» Se hundió. Y unos arqueólogos dicen que han encontrado sus restos. En los viejos documentos de los archivos se dice, sin embargo que antes de perder el barco, «se pudieron salvar la artillería, parte de los bastimentos y municiones. Una vez finalizadas las obras del fuerte de la isla de San Antón (La Coruña), se montó en él la artillería gruesa procedente de la nave, justo a tiempo para poderla emplear eficazmente contribuyendo al fracaso del ataque inglés de Norris y Drake en mayo de 1589.»
Así fue como «La Ragazzona» o Regazona ganó su última batalla después de muerta, o de hundida, pues su fuego rechazó al famoso pirata inglés Sir Francis Drake. Porque cabe recordar que ni el fracaso de esta Grande y Felicísima Armada fue una victoria inglesa, ni las flotas que Isabel I y Felipe II fueron enviándose determinaron la hegemonía entre las dos naciones.
13 de marzo de 2013 - ABC
Con lona y madera, así es como comenzó la historia de la aviación militar española cuando, el 13 de marzo de 1911, aterrizó el primer aeroplano de nuestro país, un «Henri Farman», en el histórico aeródromo de Cuatro Vientos, ubicado en las afueras de Madrid.
Por aquel entonces, no hacía ni una década desde que los primeros aeroplanos se habían conseguido elevar del suelo y habían realizado sus primeros vuelos de larga distancia. No obstante, ya se auguraba la utilidad y repercusión que estos pioneros aparatos tendrían en un futuro cercano.
Concretamente, el «Henri Farman» se caracterizaba por ser un aeroplano que contaba con dos alas fijas de igual envergadura. Ideado en 1910, el modelo que adquirió España tenía una extensión de 16,5 metros y una potencia de 50 caballos de vapor (similar a la de un tractor). A pesar de todo, era considerado un biplano fiable para su época.
Este aeroplano fue adquirido tras observarse la poca capacidad operativa del, hasta entonces, principal medio aéreo nacional: el dirigible. «Hasta octubre de 1910 el ministerio de la Guerra parecía conformarse con el dirigible “España” y no mostraba interés en adquirir aviones (…). Sin embargo, el fracaso de la prueba de intemperie del dirigible sirvió de catalizador para que se empezara a prestar una mayor atención al nuevo medio de locomoción aérea», explica el Instituto de Historia y Cultura Aeronáutica (IHCA) en su libro «Historia de la Aviación Española».
El elegido para llevar a cabo la compra de los nuevos aeroplanos fue el capitán Alfredo Kindelán, uno de los aviadores españoles más reconocidos de la época. Concretamente, el militar fue enviado a Paris para adquirir tres aeroplanos que, en principio, iban a tener como destino las ciudades de Ceuta y Melilla. «Salió el 26 de octubre y contrato en firme dos Henri Farman (…) y un Maurice Farman con motor Renault», señala el IHCA.
En cambio, los aparatos fueron destinados finalmente a Madrid, donde en febrero se había acordado la creación del que sería el primer aeródromo de la Aviación Militar española, el de Madrid-Cuatro Vientos, cuyo emplazamiento se estableció en el término municipal de Carabanchel, a las afueras de la capital.
Concretamente, el aeródromo nació de la necesidad de establecer una base permanente donde poder enseñar las técnicas de vuelo a los nuevos pilotos españoles. «Cuatro Vientos fue creado a principios de 1911 cómo centro de experimentación de aeroplanos y escuela de pilotos», señala el organismo en el texto.
Con el destino establecido y preparado, ahora sólo era necesario esperar la llegada de los primeros aeroplanos. Así, el 13 de marzo de 1911, uno de los «Henri Farman» adquiridos inició viaje desde la madrileña Ciudad Lineal con destino a Cuatro Vientos, donde se esperaba su llegada con ansiedad.
Apenas dos días después comenzaron los primeros vuelos de prueba a manos de osados pilotos españoles, que ya habían recibido clases de vuelo en tierra por parte de los instructores franceses Osmont y Dufour. No obstante, no todo fueron buenas noticias, como determina el IHCA: «De los tres aparatos se rechazó el Maurice Farmaan por no cumplir las condiciones especificadas y, para sustituirle, se adquiri6 un tercer Henri Farman, que no tardaría en unirse a los dos iníciales: todos se alojaron en dos hangares desmontables (…) también adquiridos en Francia».
En principio, fueron únicamente cinco los seleccionados para obtener el título de piloto. «De acuerdo con lo establecido los cinco oficiales pertenecían al Cuerpo de Ingenieros y eran los capitanes Alfredo Kindelan. Emilio Herrera Linares y Enrique Arrillaga López y los tenientes Eduardo Barrón Ramos de Sotomayor y José Ortiz Echague», determina en el texto el organismo oficial.
Así, a manos de estos primeros «Henri Farman», estos cinco pilotos forjaron la leyenda de la Fuerzas Aéreas Española, que, hoy en día, ha cambiado la madera de sus primeros aviones por la fibra de carbono de los cazas «Eurofighter». Sin embargo, y a pesar de los años, nunca se debería olvidar el espíritu aventurero de estos hombres, el cual les llevó a convertirse en unos de los primeros pilotos de nuestro país en levantar los pies del suelo a los mandos de un aeroplano.
Aún no hay fecha definitiva para la próxima reunión ordinaria del Consejo de Personal, pero se convocará con toda la probabilidad para antes de Semana Santa. Entre los temas a tratar, la conciliación de horarios de militares, los problemas generados por el modelo de promoción interna o la inclusión de los militares entre los grupos exentos del pago de tasas judiciales.
La pasada semana se produjo la reunión de la Comisión Preparatoria del Consejo de Personal, en el que se debatió la orden del día y en la que las Asociaciones recibieron información por parte del Ministerio sobre las propuestas que serán debatidas en este próximo encuentro.
Las asociaciones profesionales que participarán – AUME, ASFASPRO, AMTM, ATME y AMCOFAS- presentaron un total de 27 propuestas, aunque finalmente han sido admitidas quince de ellas, que conformarán la orden del día de la reunión.
Marzo 11, 2013 - Por Carlos González de Escalada Álvarez - Observatorio CISDE
El General de Brigada Emilio Fernández Maldonado de Infantería DEM, actualmente en situación de retiro, que ha sido entre otros condecorado con honores como Orden Imperial del Yugo y las Flechas, Cinco Cruces del Mérito Militar con distintivo blanco y la Cruz de Plata del Mérito de la Guardia Civil, cuenta también en su palmarés con numerosos premios literarios. Cuenta además en su haber, con más de 50 artículos publicados en revistas especializadas y diversos correos. El General Maldonado es además presidente de la Asociación de Amigos del Museo Específico del Suboficial del Ejército de Tierra, AMESETE y ha concedido una entrevistra al Observatorio.
MADRID, 9 Mar. (EUROPA PRESS) -
Las Fuerzas Armadas españolas han abandonado este sábado el puesto de combate avanzado de Moqur siguiendo con el plan de repliegue previsto en Afganistán y ya sólo mantienen en la provincia la base de Badghis, donde está desplegado el grueso del contingente español.
Según ha anunciado el Ministerio de Defensa, las Fuerzas Armadas españolas han dejado a primera hora de este sábado la base 'Ricketts', situada en la localidad de Moqur, y las tropas allí localizadas se han replegado a la base situada en la localidad de Qala-i-Naw, hasta donde han llegado sin sufrir ningún incidente.
La salida se ha producido 16 días después de la entrega de la base de Ludina, con la que España comenzó su repliegue de Afganistán. A partir de ahora serán las unidades del Ejército Nacional Afgano, adiestradas por las tropas españolas, quienes asuman plenamente la responsabilidad de garantizar la seguridad en la zona, para lo que contarán con su asesoramiento y apoyo desde Qala-i-Naw.
Antes de abandonar la base, el último contingente español destacado en Muqur ha realizado un acto de homenaje a los caídos, para posteriormente proceder al arriado de la bandera por última vez. La ceremonia ha estado presidida por el general de Brigada Carlos Aparicio Azcárraga, destacado en el Cuartel General de ISAF en Kabul, acompañado por el Ejército de Tierra Fernando García González-Valerio, jefe de las fuerzas españolas en Qala-i-Naw; además de representantes de las autoridades afganas.
La base ha sido transferida a la empresa turco-americana EMJV, responsable de las obras de construcción de la denominada 'Ring Road' en la provincia de Badghis, que la utilizará como base logística.
La presencia española en la base 'Ricketts' se remonta al 30 de junio de 2010, cuando en el marco de la operación 'Closing the Back Door' el Batallón de Maniobra español estableció un puesto de combate avanzado en las proximidades de Moqur aprovechando las instalaciones y material con que contaba el puesto avanzado ocupado por tropas norteamericanas.
La finalidad era expandir la zona segura alrededor de Moqur y Darreh-i-Bum para apoyar la construcción de la 'Highway 1' en la provincia de Badghis y controlar las rutas 'Sulphure' y 'Opal'. Las tropas españolas convivieron con las fuerzas norteamericanas hasta el 20 de febrero de 2012, cuando el contingente español asumió el mando.
El último soldado español en caer en Afganistán estaba destacado en esta base de Moqur. El sargento David Fernández Ureña, perteneciente a la Unidad de Ingenieros de la ASPFOR XXXII, falleció el 11 de enero de 2012 al explotar un artefacto cuando realizaba labores de reconocimiento en la ruta 'Opal', entre las localidades de Moqur y Darreh-i-Bum.
Durante estos casi tres años en Moqur las tropas españolas han trabajado también para mejorar la seguridad y gobernabilidad en la región, así como para fomentar el desarrollo de sus poblaciones. Entre las actividades que han desarrollado las Fuerzas Armadas españolas, han tenido especial relevancia el programa de reintegración de insurgentes, la realización de obras civiles y la distribución de material sanitario y humanitario en la provincia.
Esta base fue levantada por el Ejército norteamericano sobre las ruinas de un fuerte colonial que data de las guerras anglo-afganas del siglo XIX, cuando los imperios ruso y británico chocaron en este país frontera entre Asia Central y el subcontinente indio.
En su puerta aún se pueden ver los restos de un carro de combate ruso T-62, prueba del paso de los soviéticos por Moqur durante la posterior guerra ruso-afgana. La base recibe su nombre en honor del sargento del US Army William S. Ricketts, fallecido al ser atacada su unidad por la insurgencia en febrero de 2010.
7 marzo de 2013.- Ayer, día 6 de marzo, se celebró la reunión de la Comisión Preparatoria para tratar los asuntos que se incluirán en la orden del día del próximo Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas que tendrá lugar, probablemente, antes de Semana Santa.
Las cinco asociaciones profesionales -ASFASPRO, AUME, AMTM, ATME y AMCOFAS- han propuesto un total de 27 asuntos para su debate. Se han admitido 15 de ellos, seis presentados por ASFASPRO sobre mejora de la promoción y constitución de varias comisiones de trabajo, entre ellas, sobre jornada laboral y horario, quedando el resto para próximas reuniones. La similitud entre las propuestas de las distintas asociaciones requerirá de cierto consenso entre ellas.
Además de estos temas, en la tercera reunión –segunda ordinaria- del Consejo, en la que participarán las tres asociaciones profesionales que han obtenido representación (ASFASPRO, AUME y AMTM) se tratarán al menos diez disposiciones normativas que el Ministerio de Defensa tiene previsto publicar en breve.
Para ASFASPRO ha sido decepcionante la negativa de Defensa de incluir su propuesta sobre la modificación de la antigüedad como militar de carrera de los especialistas de la Armada, problema que afecta a cerca del 14% de los oficiales y del 55% de los suboficiales.
ASFAPRO también muestra su preocupación ante la intención del Ministerio de eludir los informes preceptivos que debe emitir el Consejo antes de la aprobación de desarrollos reglamentarios de las disposiciones legales sobre materia de personal. Por ello, recuerdan las palabras que pronunció el ministro de Defensa, Pedro Morenés, durante la primera sesión del Consejo: “Nuestros militares se merecen que, desde el seno de este Consejo, dediquemos todos nuestros esfuerzos para mejorar el régimen de personal militar ya que la milicia es una profesión de servicio.”
MADRID, 5 Mar. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Defensa, Pedro Morenés, ha advertido este martes de que un "continuo decrecimiento" del presupuesto en el Departamento que dirige, es decir, "unos niveles de inversión tan bajos" como los actuales podrían "afectar a la Defensa de una manera notable".
"De eso somos muy conscientes en el Gobierno y por eso mismo tomamos el año pasado una decisión importante a la hora de poder atender los requerimientos que tienen los sistemas de armas de las Fuerzas Armadas, sobre todo aquellos que ya han sido entregados", ha declarado Pedro Morenés en una entrevista concedida a la Cadena Cope, recogida por Europa Press.
Dicho esto, el ministro de Defensa ha insistido en que la Defensa en España, "endémicamente, ha tenido una falta de atención económico-financiera por parte de los responsables políticos" y ha recordado que mientras nuestro país está "por debajo del 0,5 - 0,6 por ciento del PIB" en Defensa, otros países como Estados Unidos están en el 4 por ciento. Así, ha reconocido que su Ministerio pasa por "dificultades económicas, solidariamente con otros departamentos y con muchísimos españoles que lo están pasando mal".
Preguntado sobre si en su opinión el Ejército de Tierra es el más perjudicado en materia presupuestaria, ha contestado que no está de acuerdo "en absoluto" y que es la "primera vez" que oye esa afirmación. "Es el jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD) quien define qué instrumentos, que sistemas de armas tiene y qué sistemas de organización tienen que tener los grupos de personal militar", ha enfatizado.
Morenés ha indicado que no se puede "comparar unidad por unidad" y ha opinado que España tiene unas Fuerzas Armadas "equilibradas" siempre y cuando se mantenga o incluso se mejore el "nivel de inversión". "La seguridad es la base de la sociedad", ha remarcado, para después reconocer que Defensa no ha podido mantener el portaaviones Príncipe de Asturias porque su "reconversión" costaba "bastante más de 150 millones de euros".
El ministro de Defensa también ha destacado que las Fuerzas Armadas tienen "dos componentes esenciales" que, a su juicio, "van mejorando". "Tenemos unos militares de altísima calidad humana y profesional y tenemos unos sistemas de armas realmente notables", ha concretado.
En relación con si Defensa tiene la intención de recuperar la escala especial del Ejército que permitía pasar de suboficial a oficial, ha señalado que el Ministerio no va a "recomponer completamente" la Ley de la Carrera Militar porque si ese asunto, "especialmente complejo", ya produjo "31.000 recursos", transformar la Ley generaría "otros 30.000".
"Tenemos que ir reconduciendo, de acuerdo con el primer partido de la oposición, esa Ley para que produzca dos aspectos fundamentales: primero, que no se vuelvan a producir agravios y segundo, que la Carrera Militar tenga un aliciente y una certidumbre de que quien la empieza la termina de una determinada manera", ha argumentado el ministro.
Sobre si no cree que su Departamento debería hacer una tarea más pedagógica para acercarse a la ciudadanía, el titular de Defensa ha enfatizado que las Fuerzas Armadas y los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado son de las "instituciones más valoradas", aunque ha reconocido que el Ministerio que dirige sí tiene una "tarea importantísima" que es "llevar la cultura de defensa" a toda la sociedad.
Por otra parte, Morenés se ha referido a las misiones españolas en el exterior. Así, ha declarado que las zonas que han sido asignadas a España en Afganistán están funcionando "muy bien" y ha recordado que en la provincia de Badghis se ha cerrado ya el puesto avanzado de Ludina y que "en los próximos días" se cerrará el de Moqur "con un repliegue hacia Qala-I-Naw" lo cual, en su opinión, es significativo de que España es capaz de "adiestrar a las fuerzas afganas con una eficiencia y una eficacia notabilísima".
Por ello, el ministro se ha convencido de que "si las cosas siguen así", España podrá "adelantar" lo acordado en el año 2010 en Lisboa "de hacer una salida del 10 por ciento en el año 2012, del 40 por ciento en 2013 y del 50 por ciento en 2014". "No desde el punto de vista de la fecha final de salida", ha precisado, al tiempo que ha agregado que sí "los porcentajes". "Creo que este año lo vamos a adelantar sustancialmente", ha remachado.
Asimismo, ha advertido que en estos momentos se inicia una fase de repliegue que es "extraordinariamente difícil desde el punto de vista de la seguridad, porque la insurgencia va a aprovechar la fase de retirada para tratar de aparentar un triunfo en una guerra que ha perdido".
El ministro ha hecho hincapié en que "hay que tener muy presente que las guerras ya no terminan como las de antes" y ha opinado que Afganistán "no es el mismo" de hace once años porque tiene ya "otro futuro" y "otra proyección". Sin embargo, ha indicado que "la democracia no es exportable como la coca-cola" porque es un proceso de "concepción cultural".
En Líbano, Morenés ha recordado que el año pasado ya se retiró el "50 o el 40 por ciento" de los efectivos allí destinados y que su intención es continuar en esa dirección. No obstante, el ministro reconoce que la situación en Siria lo "complica". "Espero que podamos estar fuera de Líbano , si todo va bien, en los próximos dos años o dos años y medio", ha afirmado.
Por último, sobre la situación en Malí, el ministro de Defensa ha dicho que son las fuerzas africanas las que tienen la "responsabilidad de intervenir", pero con la "ayuda para formación y logística de las fuerzas europeas". Así, España enviará aproximadamente 56 militares para la misión EUTM, según el ministro.
Finalmente, ha asegurado que la Marina Española continúa protegiendo a los pesqueros españoles que faenan tanto en aguas territoriales como las que no son soberanía del Estado. "Por ejemplo, estamos en aguas territoriales en lo que son las nuestras y estamos en la 'Operación Atalanta' que llega a zonas en el Índico, donde nuestros pesqueros están faenando en su legítimo derecho a explotar los recursos submarinos", ha concluido.
La Asociación Profesional de Suboficiales de las Fuerzas Armadas (ASFASPRO) ha solicitado al Ministerio de Defensa la comparecencia ante el Consejo de Personal del Director del Centro Universitario de la Defensa (CUD) de la Academia General Militar. Quieren que explique, entre otras cosas, a qué se refería cuando habló del problema de los 'alumnos-seta'.
El término quedó definido durante unas jornadas de excelencia en las que participó el catedrático Antonio Elipe, director del CUD. A Elipe se le preguntó desde el público cuál era la razón de que en Zaragoza hubiese peores resultados que en las academias de San Javier y Marín.
“El problema aquí es la presencia de ciertos alumnos ‘seta’”, dijo el director del CUD, que los definió como “absortos”, que no atienden ni participan de las clases. El término se popularizó en la academia e incluso dejó alguna que otra anécdota.
Ahora, la ASFASPRO ha solicitado a Defensa que convoque a Elipe para que comparezca ante el Consejo de Personal –integrado por representantes de distintas asociaciones militares y representantes del ministerio- y explique, entre otras cosas, qué quiso decir con aquellas palabras.
Consideran desde la asociación de suboficiales que el articulo 49.1.b) de la LODD establece que “el Consejo de Personal tendrá conocimiento sobre los planes de formación y perfeccionamiento de la enseñanza en las Fuerzas Armadas, así como de aquellos asuntos que afecten a otros aspectos sociales, profesionales y económicos de los militares”.
Además, solicitan que el director del CUD se pronuncie sobre los planes de estudio y sobre la potenciación de la enseñanza militar no presencial y los inconvenientes que estos puedan generar a la formación de los alumnos castrenses.
Boletín EJÉRCITO DE TIERRA
El Batallón de Helicópteros de Ataque (BHELA) I -con sede en la base "Coronel Sánchez Bilbao" de Almagro (Ciudad Real)- celebró, el 1 de marzo, el acto de despedida de la primera rotación del contingente de la Unidad de Helicópteros Tigre, que se integrará en la ASPUHEL XXII en su despliegue en Afganistán.
El evento, presidido por el jefe de las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra (FAMET), general Javier Sancho Sifre, contó con la presencia de numerosas autoridades militares y civiles de la provincia, como el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Jesús Labrador; el subdelegado del Gobierno en Ciudad Real, Fernando Rodrigo; el delegado provincial de la Junta de Comunidades, Antonio Lucas-Torres; diputados y senadores por la provincia castellanomanchega; el subdelegado de Defensa en Ciudad Real, así como la mayoría de los alcaldes de la mancomunidad del Campo de Calatrava y numerosos familiares y amigos del personal que despliega.
El acto militar comenzó con un encuentro informal con la prensa delante de un helicóptero HA-28 Tigre y, a continuación, el general Sancho revistó la fuerza en formación y se despidió, uno por uno, de todos los componentes de la primera rotación. Éstos se incorporarán a lo largo del mes de marzo a la base de Herat en Afganistán. Después, el jefe del BHELA I, teniente coronel Javier García Romera, agradeció en su alocución el apoyo del Cuartel General de las FAMET y pidió a los militares que mantengan la moral siempre alta.
Posteriormente, los miembros del contingente y los familiares que lo desearon se desplazaron a Almagro, donde pidieron la protección de la patrona de la localidad, Nuestra Señora de las Nieves, junto al alcalde almagreño, Luís Maldonado.
Esteban Villarejo - Blogs ABC: Por Tierra, Mar y Aire - 04 de marzo de 2013
Dos placas presiden la entrada del Ministerio de Defensa en el madrileño Paseo de la Castellana 109. Y una de ellas responde a unos versos de Calderón de la Barca que, quizás, ayuden a comprender la pasta especial que gastan los militares. Esas letras dicen así:
«Aquí la más principal hazaña es obedecer y el modo cómo ha de ser,es ni pedir ni rehusar. Aquí en fin, la cortesía,el buen trato, la verdad,la fineza, la lealtad,el honor, la bizarría,el crédito, la opinión, la constancia, la paciencia, la humildad y la obediencia,fama, honor y vida son caudal de pobres soldados;que en buena o mala fortuna la milicia no es más que una religión de hombres honrados».
Honor, humildad, verdad, cortesía, crédito... Precisamente las cualidades que demanda una sociedad española desorientada institucionalmente como la actual (sobre todo, en esa que atañe a la honradez). A tenor de los machacones datos del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), esas improntas marcan también las Fuerzas Armadas del siglo XXI. Motivo de orgullo español.
No hay duda, para los ciudadanos las Fuerzas Armadas son la institución más valorada como así lo refrendan las últimas encuestas del CIS: con 5,65 puntos, los Ejércitos de Tierra, Aire y la Armada son las instituciones más valoradas y las únicas que obtienen el «aprobado».
¿Qué razones han permitido situar a las Fuerzas Armadas como ejemplo institucional? Honradez, ausencia de escándalos de corrupción, austeridad en tiempos de crisis, profesionalidad, eficacia y la proyección exterior que han ofrecido a España en los últimos 30 años -sobre todo con su participación en las misiones en el exterior- son los motivos principales para llegar a esa conclusión a tenor de los informes sociológicos. Además se destaca su firme apoliticismo, lejos de las disputas que emponzoñan el día a día político, social e institucional de España.
En los últimos 15 años, por ejemplo, la valoración «buena o muy buena» de los españoles hacia sus Fuerzas Armadas ha pasado de un 44,60 por ciento en 1997 al 62,20 por ciento de 2011, fecha del último estudio del CIS sobre las Fuerzas Armadas. ¿Puede otra institución o sector social de nuestro país esgrimir tal grado de adhesión en la travesía que llevó a España del «boom» económico a una de sus mayores crisis económicas de la historia reciente?
Misiones de paz (Líbano), de guerra (los Balcanes, Afganistán o Irak), crisis humanitarias (Haití o Pakistán), compromisos con los aliados (Libia o Malí), seguridad de sectores económicos españoles (operación Atalanta) son algunas de las últimas operaciones encomendadas por la sociedad civil española a sus militares.
Precisamente esas misiones en el exterior han contribuido a mejorar la percepción de los españoles de sus Fuerzas Armadas: un 46,10 por ciento de la población así lo mantiene.Pero no solo en el exterior, claro está, luce la labor de las Fuerzas Armadas. A las más espectaculares y puntuales misiones como el terremoto de Lorca o las campañas contra los incendios, hay que sumar su sigiloso, a veces olvidado y fundamental trabajo en pos de la paz y seguridad nacional.
Así lo resume el jefe de Estado Mayor de la Defensa, almirante general Fernando García Sánchez, la máxima autoridad militar, solo superado por Su Majestad el Rey: «Las Fuerzas Armadas trabajan para garantizar la seguridad y la defensa de los españoles ejerciendo la disuasión, trabajando de forma combinada con nuestros aliados, vigilando nuestros cielos y aguas de soberanía e interés durante veinticuatro horas al día los siete días de cada semana y proyectando la defensa en profundidad, exportando seguridad, mediante nuestras operaciones en el exterior».
Pero regresemos al escenario internacional de nuevo. Ese que ha hecho de nuestras Fuerzas Armadas el mejor embajador posible de España en lugares de conflicto. «Plaza España», Mostar. Frente a un «gimnazija» (colegio), esta plaza, donde ancianos del lugar se entremezclan con chicos de la nueva Mostar, una placa de mármol recuerda el nombre de los caídos españoles. Teniente Arturo Muñoz Castellanos (13-5-1993),... sargento Joaquín López Moreno (19-6-2008). Primero y último en caer en un conflicto, el de los Balcanes, que supuso el bautismo definitivo de nuestras Fuerzas Armadas en escenarios internacionales. Al máximo nivel. Con la preparación más cualificada. A la altura de cualquiera de nuestros aliados.
«Los españoles demostraron una especial empatía, más de la habitual en fuerzas internacionales. Rápidamente se integraron entre la población. Esa era su principal virtud», recuerda la ex embajadora bosnia en España, Zeljana Zovko, una niña en aquellos sangrientos años 90. Y no solo es Mostar. Hay otras muchas «Plaza España» en los corazones de otros países.
«Hay 141.979 razones para sentirse orgullosos de nuestras Fuerzas Armadas. Tantas como hombres y mujeres sirven en sus filas», esgrime el ministro de Defensa, Pedro Morenés, para quien «nuestras Fuerzas Armadas hacen un excelente papel en cada misión que emprenden más allá de nuestras fronteras, demostrando no sólo una preparación excepcional, sino también un respeto y una calidad humana admirables».
«Ese papel en el exterior, como unos de nuestros mejores embajadores, es tan relevante como el que desarrollan día a día para proteger de amenazas y posibles elementos desestabilizadores la cotidianeidad de todos sus compatriotas, su tranquilidad, su desarrollo en paz», explica Morenés.
Hay dos placas a la entrada del Ministerio de Defensa. Sí, la «de hombres honrados» y esos versos de Calderón es una. ¿La otra? El Artículo 8.1 de la Constitución. Ese que otorga a las Fuerzas Armadas la misión de defender a España. Y los españoles, así se lo agradecen: en el pedestal institucional.