MADRID, 9 Mar. (EUROPA PRESS) -
Las Fuerzas Armadas españolas han abandonado este sábado el puesto de combate avanzado de Moqur siguiendo con el plan de repliegue previsto en Afganistán y ya sólo mantienen en la provincia la base de Badghis, donde está desplegado el grueso del contingente español.
Según ha anunciado el Ministerio de Defensa, las Fuerzas Armadas españolas han dejado a primera hora de este sábado la base 'Ricketts', situada en la localidad de Moqur, y las tropas allí localizadas se han replegado a la base situada en la localidad de Qala-i-Naw, hasta donde han llegado sin sufrir ningún incidente.
La salida se ha producido 16 días después de la entrega de la base de Ludina, con la que España comenzó su repliegue de Afganistán. A partir de ahora serán las unidades del Ejército Nacional Afgano, adiestradas por las tropas españolas, quienes asuman plenamente la responsabilidad de garantizar la seguridad en la zona, para lo que contarán con su asesoramiento y apoyo desde Qala-i-Naw.
Antes de abandonar la base, el último contingente español destacado en Muqur ha realizado un acto de homenaje a los caídos, para posteriormente proceder al arriado de la bandera por última vez. La ceremonia ha estado presidida por el general de Brigada Carlos Aparicio Azcárraga, destacado en el Cuartel General de ISAF en Kabul, acompañado por el Ejército de Tierra Fernando García González-Valerio, jefe de las fuerzas españolas en Qala-i-Naw; además de representantes de las autoridades afganas.
BASE TRANSFERIDA A UNA EMPRESA TURCO-AMERICANA
La base ha sido transferida a la empresa turco-americana EMJV, responsable de las obras de construcción de la denominada 'Ring Road' en la provincia de Badghis, que la utilizará como base logística.
La presencia española en la base 'Ricketts' se remonta al 30 de junio de 2010, cuando en el marco de la operación 'Closing the Back Door' el Batallón de Maniobra español estableció un puesto de combate avanzado en las proximidades de Moqur aprovechando las instalaciones y material con que contaba el puesto avanzado ocupado por tropas norteamericanas.
La finalidad era expandir la zona segura alrededor de Moqur y Darreh-i-Bum para apoyar la construcción de la 'Highway 1' en la provincia de Badghis y controlar las rutas 'Sulphure' y 'Opal'. Las tropas españolas convivieron con las fuerzas norteamericanas hasta el 20 de febrero de 2012, cuando el contingente español asumió el mando.
El último soldado español en caer en Afganistán estaba destacado en esta base de Moqur. El sargento David Fernández Ureña, perteneciente a la Unidad de Ingenieros de la ASPFOR XXXII, falleció el 11 de enero de 2012 al explotar un artefacto cuando realizaba labores de reconocimiento en la ruta 'Opal', entre las localidades de Moqur y Darreh-i-Bum.
REINTEGRACIÓN DE INSURGENTES Y DISTRIBUCIÓN DE MATERIAL SANITARIO
Durante estos casi tres años en Moqur las tropas españolas han trabajado también para mejorar la seguridad y gobernabilidad en la región, así como para fomentar el desarrollo de sus poblaciones. Entre las actividades que han desarrollado las Fuerzas Armadas españolas, han tenido especial relevancia el programa de reintegración de insurgentes, la realización de obras civiles y la distribución de material sanitario y humanitario en la provincia.
Esta base fue levantada por el Ejército norteamericano sobre las ruinas de un fuerte colonial que data de las guerras anglo-afganas del siglo XIX, cuando los imperios ruso y británico chocaron en este país frontera entre Asia Central y el subcontinente indio.
En su puerta aún se pueden ver los restos de un carro de combate ruso T-62, prueba del paso de los soviéticos por Moqur durante la posterior guerra ruso-afgana. La base recibe su nombre en honor del sargento del US Army William S. Ricketts, fallecido al ser atacada su unidad por la insurgencia en febrero de 2010.