Fuente: Diariovasco.com
ASFASPRO acompaña en el sentimiento a familiares, amigos y compañeros del Suboficial Mayor Juan Manuel Medina Álvarez.
El suboficial mayor Juan Manuel Medina Álvarez, componente del Contingente ASPFOR XXXI desplegado en Afganistán, ha muerto esta mañana por causas naturales, según informa el Ministerio de Defensa.
Cuando se dirigía a su puesto de trabajo en la PSB (Base de Apoyo Provincial) de Qala-e-Naw, el Álvarez, de 54 años, sufrió un desvanecimiento. Inmediatamente fue atendido y estabilizado por los servicios médicos en el ROLE 1 de la base, donde se le diagnosticó un posible infarto de miocardio, según informa en una nota el departamento que dirige Pedro Morenés.
Acto seguido se procedió a su evacuación en helicóptero al hospital de campaña ROLE 2, enBala Murghab, y posteriormente se decidió su traslado al ROLE 2 de Herat. Aunque durante el vuelo se le practicaron técnicas de reanimación, el suboficial llegó cadáver a la FSB (Base de Apoyo Avanzado) de Herat.
Defensa informa que ya se han iniciado ya los procedimientos para la repatriación a España del cadáver de Álvarez, casado, con un hijo y era natural de Jerez de la Frontera (Cádiz).
Fuente: ElMundo.es
Me comenta alguien que lleva estrellas de seis puntas que continúa habiendo malestar entre los oficiales del Ejército de Tierra, sobre todo entre los que están pendientes de ascender a comandante, por el sistema de evaluación y calificación para los ascensos. Es un problema que se viene arrastrando desde lejos y que mejoró algo cuando en 2010 se introdujeron las juntas tripartitas de calificación, como informó en su momento ATENEA Digital, pero que reaparece cada vez que un profesional se considera perjudicado.
El sistema consta de tres grupos que aportan elementos para la valoración. El primero es el Informe de Calificación Personal o IPEC, el segundo recoge aspectos como la Trayectoria Profesional o los destinos y el tercero se ocupa de la Formación. Incluso aún queda un cuarto grupo sobre Pruebas Físicas y Sanciones que no suma, pero sí puede restar.
En concreto, el que recibe más críticas es el IPEC, porque tiene un peso enorme en la nota final de la que dependen los cambios de empleo. En los ascensos de capitán a comandante, ese IPEC pondera un 40 por ciento, pero, según mi comunicante, lo más problemático es que "es completamente subjetivo y puede llegar a ser hasta arbitrario". El IPEC se compone de tres elementos y lo elabora un comité formado por tres mandos, entre ellos el superior directo del evaluado, como parece lógico por otra parte, puesto que en teoría es el que mejor le conoce.
El primer elemento del IPEC es el de la Cualidad Profesional (mandar bien), que puntúa hasta un 1,6. El segundo elemento es el de las Cualidades Personales (buena relación con los compañeros, entre otras cosas) y puntúa un 1. Finalmente, el tercer elemento es el Prestigio Profesional (lo que piensa la gente del evaluado) con un 1,4.
El segundo grupo que entra en la calificación final contiene elementos como "Trayectoria Profesional" (1,3 puntos), "Destinos y situaciones" (2) y "Recompensas y Felicitaciones" (0,7 puntos), y también pondera un 40 por ciento.
Por fin, el tercer grupo es el de Formación (inglés, carreras universitarias, cursos militares, etc.) y pondera el 20 por ciento. Como se decía al principio, el cuarto grupo es el de Pruebas Físicas y Sanciones, que no suma y sólo resta si no se han alcanzado unos mínimos en las citadas pruebas o si ha habido algún arresto.
Mi comunicante considera más lógico que en lugar de que la nota final se basara en la proporción 40+40+20, debería hacerlo a la inversa: 20+40+40. Es decir, quitar peso a la evaluación subjetiva (el IPEC) para dárselo al tercer grupo que es más objetivo. Considera que actualmente, cualquier militar depende demasiado de "si le cae bien o mal" a su jefe.
Los oficiales no son los únicos que se quejan del IPEC. También lo sufren los suboficiales y la clase de tropa. La Asociación de Suboficiales de las Fuerzas Armadas, ASFAS, califica este sistema como "la peor forma de aplicar los principios de mérito y capacidad que deberían presidir la carrera militar, y sin embargo siguen aportando un peso importantísimo a la nota final de las evaluaciones. Desde ASFAS pensamos que los IPEC,s han producido daños irreparables o de muy difícil solución, tales como saltos en los ascensos, destinos que no se han alcanzado, cursos a los que no se ha podido asistir, etc".
Esta asociación publicó en marzo un informe titulado "Problemática de la Escala de Suboficiales", en el que proponía "Eliminar de forma inmediata el uso de los IPEC´s como elemento de valoración en los procesos de evaluación, de asignación de destinos y de cursos, en tanto no se estudie dentro del Consejo de Personal un procedimiento más transparente, imparcial, eficiente y eficaz de valoración del desempeño. Subsidiariamente, si se considera necesario mantenerlo para evitar litigiosidad, reducir su peso en las evaluaciones a un 10% hasta que se disponga del citado procedimiento".
Un amigo que trabaja cerca de la Cibeles, en Madrid, reconoce que el IPEC "tiene un peso brutal en relación a otros conceptos", incluso todavía mayor para los ascensos a empleos superiores. Por ejemplo, de teniente coronel a coronel, donde la proporción es 50+40+10. Es decir, la ponderación del IPEC para coronel equivale a la mitad de toda la nota. Sin embargo, opina que este informe "podría ser equivalente a la entrevista personal que en el campo civil hace un experto en Recursos Humanos, que también tiene un importancia decisiva en los procesos de selección".
Este amigo mío me dice: "si me preguntas mi opinión, te diré que el proceso me parece justo tras la creación de las juntas tripartitas de evaluación, aunque también existen otros procedimientos de evaluación como el método de los 360º que podrían ser más precisos. Se ha mejorado, pero aún falta". Vamos, que el actual método tampoco acaba de convencerle.
Fuente: Atenea Digital
En la mañana del día 20 de junio, los presidentes de ASFAS y ASFASPRO acompañados del vicepresidente 2º de esta última asociación, se reunieron con miembros del Grupo Socialista de la Comisión de Defensa, encabezados por el diputado D. Luis Tudanca, para hablar sobre la posible reforma de la Ley 39/2007 y su régimen transitorio.
El envejecimiento de la Escala, los suboficiales que pueden quedar retenidos o postergados para el ascenso, la necesidad de modificar las condiciones de pase a la reserva, la disposición transitoria séptima y las pocas posibilidades de promoción que tenemos en la actualidad ─debido a los límites de edad, al no reconocimiento de la mayoría de nuestras titulaciones universitarias y a los largos períodos de formación que se nos ofrecen─ fueron los principales temas tratados en la reunión, aunque no los únicos.
El ex ministro de Defensa Eduardo Serra advirtió de que "corremos el riesgo de quedar desguarnecidos" en la conferencia "Las Fuerzas Armadas españolas y su contribución al mantenimiento de la paz", que pronunció ayer, dentro del ciclo sobre política exterior programado por la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas.
El presidente de la Academia, Marcelino Oreja, con un salón abarrotado de público, entre el que se encontraban varios ex jefes de Estado Mayor del Ejército y autoridades del Ministerio de Defensa, presentó al conferenciante al que calificó de "hombre de Estado".
Tras la presentación, el Sr. Serra hizo un recorrido por la transformación sufrida por los ejércitos de España y por la propia política exterior española, que salió de su aislamiento de cerca de 300 años (acuerdos con Estados Unidos, ingresos en la OTAN, UE y final integración en la estructura militar de la Alianza). Afirmó que hoy, tras una modernización e internacionalización, disponemos de unas FAS "pequeñas pero bien dotadas". Sin embargo, alertó del riesgo de que, con los recortes ya iniciados hace varios años, más los que posiblemente puedan llegar en posteriores presupuestos, "corremos el riesgo de quedar desguarnecidos". Y recordó cómo Gran Bretaña quedó desguarnecida militarmente tras la crisis del 29, que comparó con la actual.
Afirmó que los ejércitos españoles constituyen "una excelente herramienta de la política exterior, aunque se haya querido olvidar en algunos casos", para concluir que nuestra intervención en operaciones en los últimos años se encuentra "por encima de la que nos corresponde por nuestra situación en el mundo".
Haciendo una revisión de la situación estratégica mundial, señaló el ex ministro que hay varios países emergentes que están pasando de la vieja situación de "países satélites, a la de países asteroides sin órbita previsible" para concluir que, en su opinión, "el sistema de gobernanza mundial posterior a la Segunda Guerra Mundial se ha quedado viejo".
Comentó la impecable actuación de los más de 100.000 soldados españoles que han participado en 52 operaciones en el mundo, con 160 bajas mortales y sin una sola queja internacional y señaló, comparando con situaciones anteriores, sin posibilidad de actuación exterior, que las FAS españolas "se dieron la vuelta como un calcetín sin perder sus esencias".
Entre sus conclusiones, el orador destacó que las FAS españolas son hoy "un instrumento útil para la paz", "que dan visibilidad de España en el mundo contemporáneo, mejorando nuestro prestigio internacional". Igualmente valoró la importancia que la participación en este tipo de operaciones ha tenido para nuestros ejércitos, facilitando su puesta a punto operativa y logística, su estandarización y homologación y mejorando su capacidad de interlocución con otros ejércitos y con elementos civiles, por lo que son prestigiadas por el pueblo español que, sin embargo, destacó, no consiguen que el español dé el prestigio social que debiera corresponder al oficio militar. "Sigue sin gustarnos que nuestros hijos sean militares".
Para terminar, hizo hincapié en que resulta lamentable que esta labor en el exterior de nuestras FAS no sea aprovechada por nuestras empresas. Y agregó: "no por responsabilidad de nuestros militares".
Finalizó citando la conocida comparación de Ortega y Gasset entre la calidad de los ejércitos y la de la sociedad a la que sirven y concluyó afirmando que "si nuestras FAS tienen ese buen nivel, y si Ortega tenía razón, nos digan lo que nos digan, España no está tan mal".
Fuente: Atenea Digital
Los 28 ascensos aprobados este viernes en el Consejo de Ministros afectan a militares heridos en Afganistán, Irak y también en atentados terroristas en territorio español. Los ascensos, concedidos a sólo a heridos que han tenido que abandonar las Fuerzas Armadas, son honoríficos por lo que no conllevarán compensaciones económicas.
Si fueron heridos como capitán el ascenso es a comandante. Si lo fueron siendo comandante, a teniente coronel. Estos ascensos honoríficos (recogidos en la Ley de la Carrera Militar) sólo se habían venido produciendo a título póstumo. Ahora por primera vez el Ministerio de Defensa los concede también a heridos que hayan tenido que abandonar las Fuerzas Armadas por la gravedad de las heridas sufridas.
Sin embargo, según el Ministerio de Defensa, estos ascensos no se concederán automáticamente sino que requerirán un estudio "caso a caso" para valorar si concurren las circunstancias necesarias: haber sido herido en misiones internacionales, en atentado terrorista, o en ejercicios en territorio nacional.
Heridos en Afganistán e Irak
Entre los 28 ascensos honoríficos aprobados hoy en el Consejo de Ministros se encuentran cuatro militares heridos en ataques insurgentes en Afganistan e Irak: Sergio del Cristo Santisteban, que fue herido en un atentado en Diwaniya el 26 de febrero de 2004 al explosionar un artefacto al paso de su patrulla ; Gonzalo Miguélez y Antonio Cures heridos en atentado terrorista en Afganistán el 9 de noviembre de 2008 con la explosión de un vehículo suicida lanzado contra el BMR en el que patrullaban; y Agustín Gras y Jenyfer García, heridos en Afganistán el 18 junio de 2011 en la explosión de un artefacto explosivo al paso de un vehículo Lince en el que viajaban.
La capitán R.M.F. que ha sido ascendida a comandante no resultó herida en atentado ni por un ataque insurgente. El 18 de Diciembre de 2007, estando destinada en Afganistán la capitán estaba atendiendo de urgencia a un civil herido en atentado terrorista cuando sufrió un pinchazo accidental con una aguja contaminada en el hospital de campaña español Role 2 de Herat. El pinchazo desembocó en una enfermedad vírica que ha sido calificada por defensa de "nulas posibilidades de recuperación". La capitán pasó a retiro como consecuencia de acto de servicio el 11 de enero de 2011 tras batallar por que Defensa reconociese que su enfermedad era una "herida en acto de servicio". La hoy comandante...lo consiguió.
Fuente: Cadena Ser
La sede de la Brigada de Caballería "Castillejos" II de Zaragoza ha acogido hoy el acto de despedida de los mil militares que a principios de julio partirán hacia el Líbano para vigilar el cese de las hostilidades, acompañar a las fuerzas armadas del país en su despliegue y asistir a la población civil.
El acto ha estado presidido por el teniente general Jefe de la Fuerza Terrestre, Ignacio Medina Cebrián, quien en su alocución ha insistido en que "la experiencia de unos, además de la preparación, la motivación y el compromiso de todos, es la base de la eficacia de la misión".
Ha reconocido que dicha misión "tiene su dificultad y su complejidad" y "no se pueden descartar totalmente los riesgos", pero ha hecho hincapié en que nunca las fuerzas armadas españolas han tenido unidades "tan bien instruidas" para afrontar una operación como la del Líbano.
De los mil efectivos que a principios de julio comenzarán a trasladarse al Líbano, el 71 por ciento pertenecen a unidades aragonesas, el 12 por ciento andaluzas, el 8 % de comunidad valenciana y el 2 % de Madrid, mientras que el 7 % son del ejército de El Salvador.
Todos ellos se instalarán en la base Miguel de Cervantes, en el término municipal de Blate, cercano a la frontera entre Líbano e Israel pero también a la de Siria, y forman parte de la brigada multinacional este, que lidera España y que cuenta con otros 3.000 efectivos de India, Nepal, Malasia e Indonesia.
A la vez, esta brigada pertenece a la Misión de Naciones Unidas en el Líbano (FINUL), que está activa desde el año 2006, y cuyos efectivos suelen estar un periodo de unos cinco meses, después de seis preparándose de manera específica para este cometido.
Al frente de estos mil militares estará el general de brigada Manuel Romero, quien en declaraciones a los medios ha asegurado que afrontan la misión "con mucho ánimo e ilusión" y con una gran preparación, al tiempo que ha pedido a los soldados el máximo respeto por la población civil y que recuerden que el comportamiento del ejército español, allá donde ha ido, siempre ha sido ejemplar.
Respecto a la delicada y peligrosa situación en la que se encuentra Siria, país vecino del Líbano, Romero ha insistido en que los conflictos están muy lejos del ámbito de actuación de los militares españoles, por lo que a su juicio es difícil que tengan que afrontar episodios hostiles derivados de esta crisis.
No obstante, ha recordado a los soldados que una misión finaliza en el momento en que se pisa territorio nacional, "nunca antes", por lo que les ha pedido que tengan siempre presente el valor de la vida y que la rutina diaria no les haga relajarse en la protección y en las precauciones.
El general de brigada ha participado anteriormente en misiones como Bosnia Herzegovina, Afganistán y Kosovo, y basándose en su experiencia ha apelado a todos a ser compañeros y ayudar a aquellos que puedan atravesar un momento difícil.
Además de las labores propias de la misión, los soldados trasladados a este país realizan labores humanitarias y tienen un contacto muy directo con la población civil.
Prueba de ello es que algunos voluntarios se trasladan a escuelas de la zona para dar clases de español a niños pero también a adultos y se lleva a cabo asistencia sanitaria y veterinaria en las localidades de la zona de responsabilidad española.
Fuente: ABC.es
La Comisión de Defensa del Congreso ha aprobado este miércoles una proposición no de ley del PP instando al Gobierno a facilitar la escolarización de los hijos de los militares que se encuentran desplazados por motivos profesionales, sugiriendo incluso la posibilidad de acordar con las comunidades autónomas un régimen único para estos escolares.
Durante la defensa de la iniciativa, la diputada murciana Pilar Barreiro, ha indicado que éste es un asunto de "política mayor" para la inmensa mayoría de los militares que a lo largo de su carrera pueden llegar a tener entre seis y diez traslados, lo que dificulta sobremanera la conciliación de su vida familiar y profesional.
De ahí que los 'populares' aboguen por homogeneizar los procesos de escolarización de los hijos de los militares dado que, según pone de relieve la iniciativa, algunas comunidades tienen acuerdos con el Ministerio de Defensa en condiciones de escolarización muy diversas.
El objetivo último de esta proposición no de ley es favorecer la integración de los hijos de los militares que tienen que cambiar de residencia debido a sus obligaciones militares, agilizar su escolarización y propiciar la concentración en un sólo centro de todos los escolares de una misma familia.
En concreto, el PP insta al Ministerio de Defensa a alcanzar con las comunidades autónomas aquellos acuerdos que contemplen la unidad de centro para la misma familia y la preferencia de los padres en la elección del centro según su proximidad al domicilio o al centro de trabajo.
Otro de los puntos de la iniciativa, en el que el PP ha aceptado una enmienda de CiU, aboga por facilitar a los hijos de los militares trasladados por un periodo inferior a tres años a cualquier comunidad con idioma cooficial la escolarización en centros que impartan los estudios en castellano eximiéndoles, en su caso, de la evaluación de la lengua cooficial correspondiente.
Y todo, según la autora de la iniciativa, para que los hijos de los hombres y mujeres de las Fuerzas Armadas consigan estar "en igualdad de condiciones" con el resto de alumnos para poder acceder a una carrera universitaria.
Pero, además, los nacionalistas catalanes han añadido con su modificación que éstos también reciban una atención personalizada y un apoyo lingüístico específico que les permita continuar con todas las garantías el proceso de aprendizaje.
Fuente: EuropaPress
El presidente de la ciudad autónoma de Melilla, Juan José Imbroda, reivindicó hoy, en la entrega de los Premios Ejército, a los militares que han sufrido una discapacidad en acto de servicio, y pidió al ministro de Defensa, Pedro Morenés, que acelere los cambios en la Ley de la Carrera Militar para que puedan seguir sirviendo en las Fuerzas Armadas.
Imbroda asistió al acto de entrega de la 50 edición de los premios del Ejército de Tierra, por haber recibido Melilla una de las distinciones de los mismos. También acudió, por la misma razón, la consejera de Presidencia y Justicia de la Comunidad de Madrid, Regina Plañiol.
La entrega del sable de oficial general que corresponde a tales distinciones las realizaron el teniente melillense Agustín Gras, herido en Afganistán, y la madre de Juan Carlos Villora, militar madrileño fallecido en el Líbano; los dos fueron en su día condecorados por los respectivos gobiernos autonómicos.
Imbroda no perdió la ocasión para recordar a Morenés, presente también en el acto, su oposición al plan de reestructuración del Ejército si afecta a los acuartelamientos de Melilla, en particular la Legión. Además, reclamó para los militares cuya discapacidad se ha producido en acto de servicio, a quienes su Gobierno concedió una medalla a la integración, la "presencia activa" que demandan seguir teniendo en el Ejército.
El resto de premios los entregaron Morenés; el secretario de Estado de Defensa, Pedro Argüelles; el jefe de Estado Mayor de la Defensa, almirante general Fernando García Sánchez, y el del Ejército de Tierra, general Fulgencio Coll, entre otros.
El acto recordó también al fallecido humorista gráfico Antonio Mingote, que elaboraba los carteles de los Premios Ejército desde 1996, y entregó una distinción a su viuda, que también asistió al acto. Otro periodista amigo del Ejército, Carlos Herrera, subió también al escenario para presentar por sorpresa parte del evento
Otros premios distinguieron a los ganadores del concurso de pintura rápida y miniatura celebrado el pasado 20 de mayo en el Palacio de Buenavista, sede del Cuartel General del Ejército de Tierra.
En pintura, fueron galardonados Juan Jose Vicente Ramirez, Alberto David Fernández Hurtado, Javier Cuervo Moreno y Blanca Barba Bartolomé, éstos dos últimos en las categorías infantiles. En miniatura, Luis Angel Ruiz Fernández, Antonio Messeger Guerrero y David Herranz Caldevilla, Angel Ruiz Martínez de Medinilla, Waldo Oses Solar y Francisco Javier Ruiz González.
Los galardonados en el certamen de pintura general fueron Alejandro García Vico y Fernando Simón Blanco, y en fotografía David Castro Álvarez y Miguel Temprano Arroyo. En investigación, el premio recayó en la obra 'El gobierno militar en los ejércitos de Felipe IV: el marqués de Leganés', de Francisco Arroyo Martín, y los de trabajos infantiles en los colegios Ágora de Brunete, Virgen de la Vega de Benavente (Zamora) y Estelas de Cantabria de Los Corrales de Buelna.
Fuente: Diariovasco.com
MADRID, 18 Jun. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Defensa, Pedro Morenés, presidirá este martes la 50 edición de los Premios Ejército, que celebrará este aniversario distinguiendo a la Ciudad Autónoma de Melilla y la Comunidad de Madrid. La ceremonia tendrá lugar en Ifema, un emplazamiento con el que se ahorrará el 47% de lo gastado en 2011.
La ceremonia comenzará con unas palabras del jefe de Estado Mayor del Ejército (JEME), general Fulgencio Coll, quien entregará al presidente de Melilla, Juan José Imbroda una de los dos distinciones especiales de este premio. El jefe del Ejército estará acompañado en esta entrega por el teniente Agustín Gras, melillense que sufrió graves heridas en un atentado en Afganistán en 2011.
La consejera de Presidencia de la Comunidad de Madrid, Regina Plañiol, recogerá la segunda distinción oficial de manos del general Coll, que en este caso estará acompañado por el padre del soldado Jonathan Galea, fallecido en un atentado en Líbano en 2007.
Previamente, el ministro de Defensa, el secretario de Estado, Pedro Argüelles, y el secretario general de Política de Defensa, Alejandro Alvargonzález, entregarán los premios a los galardonados en las categorías de pintura, fotografía, miniaturas militares, investigación en humanidades y ciencias sociales y enseñanza escolar.
En esta última categoría han sido galardonados cerca de veinte centros escolares de todo el país. A nivel nacional, se han impuesto los trabajos de un colegio de Madrid, otro de Benavente (Zamora) y un instituto de Los Corrales de Buelna (Cantabria).
El Ejército de Tierra celebrará el 50 aniversario de sus Premios fuera de una instalación militar por el ahorro que supone un lugar "expresamente preparado para acoger ventos", según explicó Defensa. Al realizarlo en Ifema, las partidas destinadas al montaje del escenario, iluminación y megafonía se ven "sensiblemente reducidas y compensadas con el alquiler de la sala".
En concreto, según informó el Ministerio en un comunicado, este año se gastarán 42.439,94 euros en la celebración de estos premios. El año pasado se dedicaron 78.064,79 euros a la ceremonia, que presidió el Príncipe en la sede de la Brigada Acorazada 'Guadarrama XII', con sede en El Goloso (Madrid).
En 2011, los Premios estuvieron dedicados al fin de la misión en Bosnia i Herzegovina. En la ceremonia, se proyectó un vídeo en el que ciudadanos bosnios, la mayoría de la ciudad de Móstar, expresaban su agradecimiento a la labor de las Fuerzas Armadas españolas y explicaban emocionados la huella que han dejado las tropas españolas en sus calles.