Madrid, 25 de abril de 2024.
El pasado 20 de marzo el Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas celebró un Pleno Extraordinario sobre Retribuciones en el que el Ministerio de Defensa reconoció que no había elevado ninguna propuesta de mejora de retribuciones al Ministerio de Hacienda. El menosprecio de la ministra de Defensa Margarita Robles hacia su personal llegó al extremo de que, en lugar de acudir a un órgano que preside, visitó el Archivo del Servicio Militar en Guadalajara en esa misma mañana, demostrando lo poco que le preocupa el bienestar del personal militar. Resulta paradójico que no encuentre tiempo para ocuparse de las retribuciones de los militares, pero sí para decir que se muestra orgullosa de las FAS como hizo el pasado día 21 en la repatriación de un español desde Tailandia.
Cuatro asociaciones profesionales con representación en el Consejo de personal de las Fuerzas Armada (ASFASPRO, AUME, UMT y APROFAS) no están dispuestas a que el Ministerio de Defensa mire hacia otro lado ante la grave situación de las retribuciones del personal militar (como calificó la Comisión de Defensa del Congreso) y han solicitado otro pleno extraordinario, el cual la ministra está obligada a convocar para tratar lo solicitado por las asociaciones: debatir la propuesta de adecuación retributiva, presentada por estas asociaciones, así como saber las intenciones de la ministra Robes de cara a los próximos Presupuestos Generales del Estado. ¿Asistirá esta vez o se inventará otra excusa para dejarnos tirados?
En un momento en que se están aprobando partidas presupuestarias para armamento y material de Defensa, y en el que otros ministerios están aumentado el salario de sus empleados públicos, sin tener presupuestos para este año 2024, no es de recibo que no se destine ni un euro a dignificar las nóminas más austeras de toda la administración, las que perciben los militares, los mismos que llevan años denunciando su mala situación económica y laboral, que la mayoría de los grupos parlamentarios reconocen. Resulta, por parte de la Ministra Margarita Robles, un desprecio sin igual hacia un personal que viene resolviendo todo tipo de crisis con esfuerzo y profesionalidad, y así se ha visto cómo los militares hacían de todo durante la pandemia, han estado en primera fila neutralizando los efectos de nevadas, incendios, inundaciones, terremotos e incluso en la erupción del volcán de La Palma, sin olvidar el transporte y lanzamiento de ayuda humanitaria en Gaza y la repatriación aérea de enfermos muy graves.
Los efectos de este maltrato económico y laboral ya se están notando: el número de militares en filas no ha dejado de disminuir en los últimos años. El hecho de que a los militares se les exija mucho y se le compense con muy poco, hace nada atractiva la profesión militar y ello repercute en la baja ratio de aspirantes a militar. Y los que están se quieren ir.
Desde ASFASPRO hemos denunciando una y otra vez en el poco progresista y obsoleto Consejo de Personal varios de los problemas de las evaluaciones para el ascenso. Uno de ellos es el que se produce cuando hay más vacantes para el ascenso que militares evaluados. No deja de ser una evidencia de la falta de planificación, en este caso, de los Cuarteles Generales.
Sirva de ejemplo el ciclo 2024/2025 del Ejército del Aire y del Espacio[1], ¿cómo es posible que se plasmen evaluaciones en las que la relación de evaluados/vacantes de capitanes sea de 0,183 en el primer ciclo y 0,567 en el segundo? Hilaridad produce el caso de los sargentos primeros con 0,135 en el primer ciclo y 0,468 en el segundo y profundo malestar porque lleva ocurriendo varios años. Estos números se traducen en que faltan comandantes y brigadas, las vacantes no se cubren porque no hay suficientes capitanes y sargentos primeros que cumplan las condiciones para el ascenso: tener el tiempo cumplido en determinados destinos y haber cumplido los tiempos mínimos requeridos para el ascenso.
Pero ¿realmente estas condiciones están justificadas?
En el primer caso, es inaceptable que el Ministerio de Defensa ofrezca puestos militares que no cumplan condiciones para el ascenso: se sigue siendo militar en activo y trabajando como tal, pero no cuenta para el ascenso.
En el segundo caso, sobre los tiempos mínimos requeridos para el ascenso, se basa en el manido argumento que apunta a que se debe contar con la experiencia necesaria para el desempeño del empleo superior olvidando que la experiencia no depende simplemente de un tiempo físico sino de la valoración del desempeño bajo los principios rectores constitucionales de mérito y capacidad. ¿Por qué el Mando de Personal planea rebajar estos tiempos para los capitanes pero no para los sargentos primeros?
¿Cuál es la consecuencia de no ascender cuando hay vacantes?
Una pérdida económica añadida a las paupérrimas nominas que sufren los militares y sus familias, y que nuestros Estados Mayores no quieren ver. Esta pérdida se cuantifica en tres cruces: la primera los complementos retributivos (CE y CGCE) del empleo superior, la segunda el componente singular (CSCE) que puede ir asociado a los puestos ocupados por el empleo superior, y la tercera, el complemento de dedicación especial (CDE). A ello hay que añadir que el trabajo que debería realizar el empleo superior será ejecutado en la mayoría de los casos por el empleo inferior, eso sí, sin ser nombrado o comisionado para ocupar el puesto de empleo superior. Más trabajo por la misma retribución, un verdadero enriquecimiento injusto de la Administración Militar.
¿Conoce la ministra Robles este atropello? ¿Por qué no hace nada? ¿Por qué no se piden responsabilidades a aquellos que han realizado una planificación tan desastrosa? Sencillamente porque ese ahorro a costa de las retribuciones del personal termina pagando otras cosas, ¿o no?
[1] Resolución 762/03784/24, de 4 de marzo, del JEMA, por la que se determinan las zonas definitivas de los escalafones del Ejército del Aire y del Espacio para las evaluaciones para el ascenso al empleo superior durante el ciclo 2024/2025 (BOD núm. 49/2024)
Estimada Luisa:
Han pasado más de 100 largos y duros días desde que Alberto nos dejó, falta especialmente terrible para sus dos pequeñas hijas y para ti.
No podemos ofrecerte explicaciones de lo acontecido en el pasado pleno del Consejo de Personal, en el que el ministerio rechazó la implantación de un Plan de Prevención de Conductas Suicidas en las Fuerzas Armadas.
La ministra Robles debería llamarte y explicártelo, que te explique las razones para no intentar salvar vidas como la de tu hijo, que explique a tus nietas las razones por las que desestima establecer un plan antisuicidios.
Cuéntale lo que es perder a un hijo en esas circunstancias y que hubieses hecho cualquier cosa por él, cuéntale el sacrificio personal y familiar que implica ser militar, cuéntale lo que cuesta llegar a fin de mes, háblale también de la peligrosidad de la profesión, de lo que sufre la familia durante las misiones internacionales y en los cambios de destino, cuéntale lo que son los adiestramientos exigentes y la presión que conlleva el desempeño profesional…cuéntale la verdad, esa que no quiere oír, que hay militares -hombres y mujeres- que también sufren depresiones y llegan a tener conductas suicidas.
Sabemos que es incomprensible que las policías o la Guardia Civil e incluso pequeños ayuntamientos dispongan de este tipo de protocolos, pero sean inexistentes en las Fuerzas Armadas… Luego vienen las lamentaciones, los pésames y las caras compungidas de los responsables políticos y militares, pero la realidad es que les importa más bien poco este problema.
Recibe un afectuoso abrazo.
Miquel.
El día 20 de marzo, tras el pleno ordinario, se celebró el pleno extraordinario sobre retribuciones solicitado por TODAS las asociaciones profesionales con representación en el Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas.
Al pleno ha faltado la principal protagonista, que no es otra que la mismísima presidenta del Consejo la ministra de Defensa Margarita Robles. La ministra, que ni siquiera ha excusado su ausencia, ha delegado sus funciones en la Subsecretaria de Defensa, Adoración Mateos, que es quien finalmente ha presidido el pleno. Una ministra que, aun siendo conocedora de la asignación de un crédito extraordinario de 1.000 millones de euros para su Ministerio[i], prefirió acudir al Archivo Militar de Guadalajara antes que atender las solicitudes del personal militar.
Esta ausencia injustificada es un desprecio hacia las Fuerzas Armadas, cuyos integrantes estamos padeciendo una grave e injusta situación retributiva que afecta inmerecidamente a nuestras sacrificadas familias.
Al inicio de la reunión el secretario del Consejo, por indicación de la presidencia, interrumpió al representante de ASFASPRO cuando denunciaba la situación de estancamiento en que se encuentran las retribuciones militares. La verdad molesta y mucho, pero tuvieron que escucharla en boca de nuestro representante en la parte final del pleno.
Acudiendo a lo tratado en el orden del día, las asociaciones querían saber en qué situación se encontraba la ejecución de las conclusiones del Informe de retribuciones (2022), y por otro lado, se solicitaba a la presidenta la exposición de los avances en materia retributiva de cara a los presupuestos del 2024.
Intervino en exclusiva el Director General de Personal, DIGENPER, para decir, de manera resumida que, dado que este año no había presupuestos, no estaba previsto ningún avance en las retribuciones más allá del incremento a todos los empleados públicos del 2%. Una vez más, dando largas nada creíbles, manifestó que el ministerio iba a continuar trabajando en un sistema retributivo que considera justo y a estudiar posibles mejoras a introducir en un futuro, aunque no aclaró ni cuales eran esas mejoras ni el tiempo a esperar. Palabras vacías.
Respecto a la propuesta de ASFASPRO sobre incluir la actualización del complemento de empleo en los empleos de sargento a teniente en los próximos presupuestos[ii], DIGENPER se limitó a decir que, al no haber presupuestos, no se iba a implementar tal actualización, además de que tal propuesta contaba con el rechazo del Ministerio de Hacienda. El representante de ASFASPRO incidió en que, si no era posible hacerlo ahora, al menos se fijara un plazo a futuro no lejano, pero DIGENPER volvió a incidir en que sin presupuestos no iban a realizar acción alguna.
En cuanto al apartado de ruegos y preguntas, ASFASPRO había presentado una pregunta en el pleno ordinario que, dada su naturaleza se pasó a éste y que cuestionaba sobre qué incrementos retributivos había propuesto el Ministerio de Defensa de cara a los PGE de 2024 y cuáles había aceptado incluir el Ministerio de Hacienda.
En ambos casos, DIGENPER manifestó que, al no haber presupuestos, no había ninguna propuesta de incremento en materia retributiva por parte del ministerio.
Respecto a la pregunta sobre el incentivo de 100 euros recibido por los militares de tropa y marinería en los tres primeros meses del año 2024 DIGENPER contestó que era un incentivo solicitado por Defensa y autorizado por el Ministerio de Hacienda que consiste en 100 euros al mes durante los primeros seis meses del año 2024 y que estaba ligado a la percepción del complemento de dedicación especial (CDE).
El representante de ASFASPRO preguntó por qué se había excluido a las escalas de Oficiales y Suboficiales de percibir dicho incentivo a lo que DIGENPER manifestó (SIC) “que no se les había excluido porque nunca habían sido incluidos”.
Antes de cerrarse la sesión, el representante de ASFASPRO pudo terminar su alocución del principio y dirigirse a la presidenta del Pleno para denunciar que la realidad es que, aunque no quieran reconocerlo, el ministerio no juega limpio y se opone a que el militar avance en retribuciones. Y esto es así porque el ministerio pretende vender como un logro una subida de apenas 40 euros de media en el 2021, cuando teníamos una inflación del 6,5% y, sin embargo, no aprueba subida alguna con una inflación del 8,4%. Se mete a los militares en el hoyo retributivo en un momento en que el presupuesto de Defensa se encuentra en continuo crecimiento.
Preguntó así mismo sobre qué habían hecho los militares para que, teniendo el apoyo de la sociedad tras verse su trabajo en operaciones como Balmis, Filomena, La Palma, y allí donde se les envía, no merezcan el mismo trato que otros empleados públicos. ¿Cuál es el motivo que tiene el ministerio para menospreciar el trabajo, el esfuerzo y la dedicación de los hombres y mujeres a sus órdenes de los que tanto alardean pero que no son capaces de retribuir de una manera digna?
Lo cierto es que, con sus intervenciones, DIGENPER ha tratado como “niños de baba” a todos los militares obviando los sacrificios personales y familiares que conllevan esta profesión. No todo vale y es inaceptable que las formas de la “política general” actual se trasladen al Consejo.
Hay que decir que DIGENPER en el tiempo que lleva en el cargo ni siquiera ha conseguido implementar de manera completa en las nóminas de los militares las conclusiones del informe de retribuciones cuya comisión de trabajo él mismo dirigió durante más de un año, por lo que debería empezar a cuestionarse si es la persona adecuada para el cargo que ocupa.
Y otro tanto podemos decir de la Subsecretaria de Defensa, presidenta suplente del Consejo, que debería meditar muy seriamente si la falta de propuestas sobre retribuciones al Ministerio de Hacienda y las pueriles explicaciones de DIGENPER son aceptables y qué consecuencias tendrán para el personal militar. Sin embargo, la responsable máxima es la ministra Robles, más preocupada en su “imagen política” que en dirigir la política de personal de las Fuerzas Armadas.
La política de personal, especialmente la retributiva, de la ministra Robles y su equipo es un rotundo fracaso que provoca frustración y desmotivación en el personal militar, además, de la constante fuga del talento a otros ámbitos y, en general, la falta de atractivo de la profesión.
Al final se constata que la profesión militar es una profesión de hombres y mujeres pobres en su sentido literal: que no tienen lo necesario para vivir, pero muy ricos en obligaciones y palmaditas.
[i] https://www.epe.es/es/politica/20240322/gobierno-maniobra-gasto-militar-presupuestos-99794663
[ii] Esta propuesta se presentó en el pleno ordinario 24-01, pero en la comisión preparatoria del mismo, DIGENPER propuso tratarla en el pleno extraordinario y las asociaciones profesionales presentes no presentaron reparo.
https://www.asfaspro.es/ASFASPRO/DOCUMENTOS/2024/003.2024%20Propuesta%20ASFASPRO%20Incremento%20CE%20PGE.pdf
MARGARITA ROBLES FERNÁNDEZ (MINISTRA DE DEFENSA), ROBLES AFEA AL PP QUE NOS DEJARA FUERA DE LA SUBIDA DE LAS FCSE, ¿PORQUE NO LO HA SOLUCIONADO TODAVÍA?.
MARGARITA ROBLES FERNÁNDEZ (MINISTRA DE DEFENSA), PRESUME DE UNAS SUBIDAS PÍRRICAS EN 2021.
ALBERTO ASARTA (VOX), SOLICITA MEJORAS SALARIALES PARA TENER UNAS FUERZAS EFECTIVAS Y COMPROMETIDAS.
PABLO PÉREX (PP): "ESTAMOS ANTE UN EJÉRCITO MENGUANTE".
ALBERTO CATALÁN (UPN): “DEMASIADOS AÑOS ESPERANDO UNA RETRIBUCIÓN JUSTA".
JOSÉ A. RODRÍGUEZ (PSOE) PIDE APOYO A LAS PROPUESTAS PARA MEJORAR LAS CONDICIONES DE LOS MILITARES.
FERNANDO GUTIÉRREX DÍAZ DE OTAZU (PP): "ALGO DEL PRESUPUESTO DEBERÍA DEDICARSE A MEJORAR EL SUELDO, LARGAMENTE CASTIGADO, DE NUESTRAS FAS.
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DECEPCIÓN EN EL PLENO EXTRAORDINARIO SOBRE LA ADECUACION SALARIAL DE LAS FUERZAS ARMADAS. LA MINISTRA DE DEFENSA NO HA DADO LA CARA ANTE LOS MILITARES, DELEGANDO SU ASISTENCIA PARA EVITAR LA SAL EN LUGAR DE LA TAN ACOSTOMBRADA AZUCAR QUE SUELE DAR EN VEZ DE RETRIBUCIONES.
Madrid, 20 de marzo de 2024
El Pleno Extraordinario del Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas (COPERFAS) celebrado hoy ha sido un rotundo fracaso en lo que respecta a las expectativas de los militares sobre la mejora de sus retribuciones. La ministra de Defensa, Margarita Robles, tal y como es costumbre, ha vuelto a delegar la presidencia del pleno en la Subsecretaria de Defensa.
Tres años de promesas incumplidas e inexistentes
Hay que remontarse tres años atrás, allá por marzo del año 2021, cuando forzada por las Asociaciones Profesionales Militares ASFASPRO, AUME, ATME y UMT, la señora Margarita Robles, ministra de Defensa, tuvo que dar la cara en sesión plenaria del Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas (COPERFAS) en un Pleno Extraordinario monográfico sobre retribuciones, para informar sobre el Real Decreto por el que se modificó mínimamente el actual RD 1314/2005 de Retribuciones Militares.
Por entonces ya decía que gracias a un “trabajo desarrollado sin publicidad y exclusivamente en busca de resultados, tal y como han de hacer los servidores públicos” nacía la modificación del Real Decreto, agradeciendo con palabras grandilocuentes y muy adornadas, como habitualmente hace la Sra. Ministra, el excelso trabajo y labor que los militares realizan, salvaguardando siempre y anteponiendo los intereses de los españoles, incluso por delante de la salud y seguridad propia, ofreciendo su sacrificio, generosidad y entrega a los ciudadanos españoles.
Las retribuciones militares, a la cola de Europa
Los militares españoles son los servidores públicos peor pagados. Esta situación está provocando una fuga de talento hacia otros cuerpos y fuerzas de seguridad, como la Guardia Civil o la Policía Nacional.
Pues bien, cual día de la marmota, tras tres años que han pasado en blanco, años en los que, a base de limosna retributiva, traducida en incentivos esporádicos en las nominas de los militares, las palabras de compromiso de la titular del Ministerio de Defensa en la que decía “de la existencia de un compromiso del Gobierno por avanzar, en la medida de lo posible, en la mejora retributiva de los militares”, se ha quedado en eso, en PALABRAS HUECAS Y VACIAS DE CONTENIDO.
Hoy se ha podido comprobar en el Pleno Extraordinario, que los militares NO SON tan importantes para la ministra como para presidir el Pleno del COPERFAS, donde se escucha la voz de TODOS los militares, sin distinción de empleos y escalas. Hoy esa voz pedía JUSTICIA retributiva para el colectivo militar, y se ha encontrado como más INJUSTICIA, con un folio en blanco como propuesta retributiva del Ministerio, con más olvido e indiferencia ante la situación catastrófica y ya con tintes agónicos de un colectivo, el MILITAR, que ya no llega al final de mes con las retribuciones actuales.
Ya no basta con presentar, por parte de las asociaciones profesionales militares, voz del colectivo militar, la necesidad de mejoras retributivas. Ya no es suficiente el trasladar a diputados de los diferentes grupos políticos, que representan la mayoría del arco parlamentario, propuestas de mejoras. Ya no es suficiente que el Observatorio de la Vida Militar una y otra vez recomiende que con carácter urgente se actualicen las retribuciones militares. Ya no es suficiente ver como día a día la sangría, de personal y talento, que provoca la huida hacia otros cuerpos como la Guardia Civil, Policía Nacional, Policía Municipal o personal laboral de sus Oficiales, Suboficiales y Tropa y Marinería en busca de un salario digno con el que puedan llenar sus despensas. Todo esto no es suficiente para que de una vez por todas el Ministerio, el que alaba y regala el oído, el que se gasta miles de millones en compra de material, invierta por una vez en SU MAYOR VALOR, sus componentes, LOS MILITARES. ¿Hasta cuándo podrán aguantar en esta situación límite los militares?
Fracaso, desolación, desilusión, falta de motivación, instaurada ya para quedarse en las mentes y animo de un colectivo que día a día ve que se les va arrinconando más y más en un cajón, y que su única salida es abandonar las Fuerzas Armadas, para al menos tener una opción de futuro, tanto profesional como personal, para él y sus familias.
LAS CUATRO ASOCIACIONES PROFESIONALES MÁS REPRESENTATIVAS DEL CONSEJO DE PERSONAL CUANTIFICAN EN 1400 MILLONES LA ADECUACIÓN SALARIAL QUE REQUIERE EL PERSONAL MILITAR
Hace tiempo que las Fuerzas Armadas han dejado de ser atractivas como profesión a tener en cuenta, lo que se ha traducido en los últimos años en la disminución de un 10% del personal que las integra. También en la falta de una ratio adecuada de opositores a las plazas ofertadas, lo que dificulta elegir al personal más adecuado para utilizar los cada día más complejos sistemas de armas necesarios para cumplir las misiones de la defensa nacional.
A las demandantes condiciones laborales de la profesión militar se suma un factor clave: las nóminas del personal militar, descolgadas con diferencia del resto de trabajadores públicos, están muy lejos de compensar lo que se exige al militar.
Las cuatro principales asociaciones presentes en el Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas han puesto números al incremento retributivo, estimando que con carácter general y como mínimo los salarios deben crecer unos 800 euros al mes para ser adecuados, similares a los percibidos en ocupaciones semejantes.
ASFASPRO, AUME, ATME y UMT presentaron hace unos días a los grupos parlamentarios PSOE, PP, SUMAR, VOX y Mixto una propuesta cuantificada para que pueda ser incluida en los Presupuestos Generales del Estado. Solicitan que se incorpore de forma progresiva en varios años, comenzando ya en los primeros presupuestos que sean aprobados por las cámaras, ya sean los correspondientes al 2024 en los que hasta el momento han venido trabajando los órganos legislativos o, en el caso de que éstos no prosperen, en los correspondientes al año 2025.
Las asociaciones realizan unas consideraciones sobre los diferentes componentes de la nómina del personal militar centrándose en los conceptos que la diferencian de la del resto de la Administración:
El montante total significa unos 1382 millones de euros. Si tenemos en cuenta que entre julio y octubre de 2023 el Gobierno aprobó gastar casi 13.000 millones en comprar vehículos de combate y armas[1], no parece que destinar una décima parte de esta cantidad para el personal que tiene que manejar estos medios sea pedir demasiado.
Las cuatro asociaciones presentan también dos propuestas importantes:
En definitiva, las cuatro asociaciones militares ASFASPRO, AUME, ATME y UMT proponen un sistema retributivo que trate al militar de manera digna, justa y adecuada a las exigencias de su desempeño profesional
[1] https://www.lamarea.com/2023/10/12/el-gobierno-ha-aprobado-mas-de-16-500-millones-de-gasto-militar-extra-estando-en-funciones/
DESCARGAR PROPUESTA PARA ADECUAR LAS RETRIBUCIONES DEL PERSONAL DE LAS FUERZAS ARMADAS
En la nómina de marzo aparece el concepto “PAGO INCENTIVO ENE, FEB, MAR” por un total de 300€ exclusivamente para el personal militar de Tropa y Marinería.
Varios socios de ASFASPRO interpusieron recurso contencioso administrativo por el pago único incentivo de noviembre de 2022. Este proceso está pendiente de resolución por lo que se recomienda esperar a conocer su resultado antes de interponer recurso por este nuevo pago incentivo.
Dado que hay cuatro años para reclamar no se pierde derecho alguno.
En el próximo Consejo de Personal ASFASPRO solicitará las razones objetivas por las que se han excluido a las escalas de suboficiales y oficiales de este abono.
Se reitera que, por ahora, es mejor esperar a interponer recurso.
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