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Recientemente se ha publicado y entrado en vigor la Instrucción 71/2019, de 18 de diciembre, del Jefe de Estado Mayor del Ejército de Tierra, por la que se desarrollan las valoraciones de méritos y aptitudes, así como los procedimientos y normas a tener en cuenta para la realización de las evaluaciones para el ascenso por los sistemas de elección, clasificación, concurso y concurso-oposición, así como para la selección de asistentes a determinados cursos de actualización en el Ejército de Tierra.
 

No podemos seguir así. Se puede decir más fuerte o más alto, pero no más claro. La política de personal de las Fuerzas Armadas necesita con urgencia un cambio de rumbo. Esto hace aguas y de seguir así vamos a chocar con el iceberg de la más absoluta desmotivación del personal, con todo lo que ello implica en operatividad y eficacia. Hace cuatro años ASFASPRO avisaba de la necesidad de cambiar el rumbo. Hoy estamos peor.

https://www.asfaspro.es/index.php/rss/item/2040-consejo-personal-fuerzas-armadas-cambiar-rumbo

El Ministerio de Defensa dedica miles de millones de euros a grandes contratos de material, pero resulta que no hay presupuesto para un simple programa de vestuario. Y, además, el panorama retributivo de una buena parte de los militares profesionales es desolador e injusto, sobre todo si tenemos en cuenta que no ha habido problema alguno para destinar estos dos últimos años cientos de millones de euros para la equiparación salarial de las FCSE. En estas circunstancias en las que el sueldo medio de un soldado es de 900 €, ni siquiera han sido capaces de encontrar menos de catorce millones para solucionar la discriminación que sufren los militares al cumplir 63 años, cuando ven disminuir por segunda vez sus retribuciones en la reserva. Cada vez es más evidente que por el personal militar no hay preocupación, dejándolo en una situación marginal y de desigualdad efectiva con el resto de servidores públicos.

Luis Herrero ha entrevistado este martes, 5 de noviembre, al Presidente de ASFASPRO, Miquel Peñarroya, en su programa "En casa de Herrero" en esRadio.

Podrán escuchar el audio de la entrevista en la que se ha analizado la situación de lo acontecido estos últimos días ante la suspensión de la "Prueba de unidad" después de que el pasado viernes falleciera un soldado del regimiento Arapiles 62 en Girona. 

 

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Haga clic en el icono para reproducir la entrevista 

 

 

Fuente: esRadio

 

 
 

Definitivamente, el personal militar debería explorar otras opciones para su futuro laboral, especialmente si se preocupa por su familia. Si al finalizar el franquismo un militar cobraba un tercio menos de sueldo que cualquier empleado civil en un puesto de nivel equivalente, no se puede decir que la democracia le haya tratado mejor, y dentro de este colectivo los suboficiales nos llevamos la peor parte.

No vamos a repetir lo que ya ha sido dicho por activa y por pasiva, por militares y no militares: la situación de nuestras retribuciones es grave. Desde que así fuera reconocido por la Comisión de Defensa del Congreso ha habido gobiernos de dos partidos diferentes y siguen sin mover ficha. Lo preocupante es que ni aparece en el programa electoral del partido en el gobierno, que sin embargo indica muy claramente que va a volver a subir las retribuciones de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, quienes ya han recibido dos subidas y les queda una tercera con la que todo el mundo está de acuerdo. Nos alegramos por ellos, pero es que antes de iniciarse el proceso ya llevaban una gran ventaja en retribuciones a las Fuerzas Armadas y la diferencia actual es abismal. Para los militares ni agua.

“La seguridad no es un motivo de autorrealización de un informático pirado, es una necesidad al reto de proteger los activos tangibles, como nuestros servicios de información estratégicos, e intangibles, como nuestra reputación”. CMF 2018.

Y quien mantiene la seguridad en el MDEF: Kiko Legard solo te deja una respuesta los “Suboficiales”. Las carcajadas dejémoslas para el final que sois la columna vertebral de jamón york deshuesado. Elegisteis la especialidad de informática pagad vuestra osadía malandrines.

Instrucciones de lectura: Se comienza con las conclusiones y después se extiende la disertación, aplicando aquello de lo bueno si breve dos veces breve (o algo así), pues no está reñida la divulgación con el mantenimiento del rigor.

Desde hace unos meses el ministerio en funciones pretende activar un procedimiento para conocer el listado de afiliados de cada asociación. Según afirmó el Subsecretario de Defensa en el último pleno del Consejo de Personal no iban a renunciar a ello.

Para tener representación en el Consejo de Personal las asociaciones profesionales de militares deben disponer de un porcentaje mínimo de afiliados respecto de los efectivos de las Fuerzas Armadas. No hay votaciones de representantes, como ocurre en la Guardia Civil, en la Policía Nacional o en cualquier otro ámbito.

Esta carencia democrática permitiría tener presentes en el Consejo hasta 100 asociaciones, llegado el caso, todo un despropósito imposible de gestionar. Tampoco es baladí que actualmente el número de representantes o asientos por asociación en el Consejo es el mismo tanto si la asociación tiene 1.000 como si tiene 100.000 afiliados. También es conocido que las asociaciones profesionales no reciben ningún tipo de subvención o ayuda económica1, independientemente del número de socios. En definitiva, en la normativa vigente no hay ventaja alguna en atesorar, una vez superado el porcentaje mínimo, más o menos afiliación.

Las asociaciones profesionales deben acreditar anualmente mediante una declaración responsable el número de oficiales, suboficiales y militares de tropa que son miembros de la asociación y que a 31 de diciembre no tienen la condición de militar en suspenso. Por tanto, las asociaciones no ceden en ningún caso un listado con nombres, apellidos y DNI´s de afiliados, sólo tienen la obligación legal de dar números.

Un militar solo puede pertenecer a una asociación. Si cree que puede estar afiliado a dos asociaciones porque ha peregrinado de una a otra, tan sólo tiene que solicitar un documento o correo justificativo de baja al órgano de gobierno de la correspondiente asociación.

Las declaraciones responsables están sujetas al artículo 69 de la Ley 39/2015, de 1 de octubre, del Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas. Las Administraciones podrán requerir en cualquier momento que se aporte la documentación que acredite el cumplimiento de los requisitos y el interesado deberá aportarla, pero obviamente siempre con sujeción al resto del ordenamiento jurídico.

 

¿Cómo pretende el ministerio que las asociaciones profesionales acrediten los números?

Entregando el listado de DNI´s de los socios al ministerio para su cotejo. El progresista equipo ministerial del PSOE quiere saltarse los artículos 18 y 105 de la Constitución, la Ley Orgánica 9/2011, de 27 de julio, de derechos y deberes de los miembros de las Fuerzas Armadas, la Ley Orgánica 1/2002, de 22 de marzo, reguladora del Derecho de Asociación y las garantías fundamentales que promulga la Ley Orgánica 3/2018, de 5 de diciembre, de Protección de Datos Personales y garantía de los derechos digitales y el Reglamento (UE) 2016/679 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 27 de abril de 2016, relativo a la protección de las personas físicas en lo que respecta al tratamiento de datos personales y a la libre circulación de estos datos.

El ministerio olvida que el afiliado tiene el derecho legal a no declarar su pertenencia a una asociación legalmente constituida y que las asociaciones profesionales tampoco pueden exigírselo ni pueden aportar los datos del socio que este no le haya autorizado previamente a cederlos a terceros. Los datos personales no pueden ser cedidos sin el consentimiento expreso del socio.

Por tanto, si el socio no quiere declarar su afiliación ni quiere ceder sus datos, ¿qué datos pueden facilitar las asociaciones profesionales? ¿cómo acreditar el cumplimiento de los requisitos?

Es fácil concluir que el establecimiento de elecciones de representantes, con el consiguiente cambio de la Ley de derechos y deberes, eliminaría el problema. El voto libre, directo y secreto de todos los miembros de las Fuerzas Armadas es el que debe otorgar representatividad y legitimidad.

También cabe el ejemplo de la orden ministerial sobre subvenciones de las asociaciones profesionales de la Guardia Civil2, en la que el Ministerio del Interior exige un documento notarial acreditativo del número de afiliados, salvaguardando sus identidades. Si para un colectivo de naturaleza militar es válido un documento notarial, ¿por qué no lo es para otro?

Y aquí llegamos al nudo gordiano de la cuestión. Pertenecer a una asociación profesional todavía no está bien visto en muchos ámbitos de la institución.

Conviene recordar que la propia Ley de derechos y deberes prohíbe a las asociaciones profesionales las reuniones informativas y el uso de locales en las unidades, hasta hace poco tiempo había censura previa de las comunicaciones que las asociaciones colgaban en los tablones de anuncios, que hay tablones que no reúnen las condiciones adecuadas, que varios representantes asociativos han sido sancionados en el ejercicio de su actividad3, que para ocupar determinados destinos se interroga por la afiliación a asociaciones, que un documento interno del Jefe de las Fuerzas Terrestres equiparó asociacionismo y yihadismo4, que se impidió a ASFASPRO la publicación de un anuncio publicitario en una revista digital del ministerio, que hace pocos meses no se autorizó a que las asociaciones profesionales se reunieran con los medios de comunicación en la Delegación de Defensa de Madrid5, que se impide la colaboración de las asociaciones en carreras cívico-militares6, sin olvidar que el ministerio incumple acuerdos7 del Consejo de Personal o trata de evitar la actuación legalmente reconocida8 a este órgano.

Con esta realidad no se puede pretender que el militar quiera dar a conocer su afiliación. Quiere estar asociado, pero que no lo sepan sus jefes de los que dependen los Informes Personales de Calificación - y a la postre el ascenso-, el complemento de dedicación especial (productividad) y la concesión de cursos, recompensas e incluso destinos.

El ministerio puede hablar de la supuesta seguridad9 del procedimiento, de la protección y borrado de los datos y también de las faltas y delitos en los que puede incurrir el personal implicado en el mismo, pero lo cierto es que un listado con los DNI´s de todos los socios estaría en un ordenador del mismísimo Ministerio de Defensa.

 

¿Cuáles pueden ser los motivos reales del ministerio para la fiscalización de socios?

Desactivar el creciente movimiento asociativo motivado especialmente por las bajas retribuciones y la funesta política de personal producto de la Ley de la carrera militar y su desarrollo reglamentario. Situación que apunta a una más que probable movilización en las calles de la capital.

ASFASPRO no facilitará dato personal alguno de sus socios, aunque suponga la expulsión de la asociación del Consejo de Personal, y ejercitará todas las acciones legales necesarias para combatir este procedimiento en caso de su entrada en vigor en los términos actuales.


1 Las asociaciones profesionales están fuera del Plan estratégico de subvenciones del Ministerio de Defensa y nunca han recibido subvención o ayuda económica alguna:

https://www.defensa.gob.es/Galerias/transparencia/Plan-estrategico-subvenciones-MINISDEF-2018-2020.pdf

Orden INT/1715/2013, de 18 de septiembre (BOE núm. 230, de 25 de septiembre), por la que se regula la concesión de subvenciones a las asociaciones profesionales de guardias civiles:

https://www.boe.es/buscar/pdf/2013/BOE-A-2013-9959-consolidado.pdf

https://elpais.com/politica/2017/01/24/actualidad/1485281195_991935.html

Sentencia del Tribunal Supremo 4901/2015:

http://www.poderjudicial.es/search/openDocument/1dfcfb1e8c4c47c3/20151207

Sentencia del Tribunal Supremo 2171/2015:

http://www.poderjudicial.es/search/openDocument/3ef3a59c0e9f0db7/20150529

https://www.eldiario.es/sociedad/Defensa-Teresa-Franco-investigada-Ejercito_0_821718107.html

http://www.lawyerpress.com/news/2013_07/3007_13_012.html

https://m.eldiario.es/politica/Ejrcito-asociaciones-militares_0_586542227.html

https://www.asfaspro.es/index.php/rss/item/2525-bloqueo-accion-asociativa-asfaspro

https://www.asfaspro.es/index.php/component/k2/item/2524-censura-en-la-carrera-del-ebro-2019

https://www.asfaspro.es/index.php/component/k2/item/2087-truco-trato-acuerdos-consejo-personal

https://www.asfaspro.es/index.php/component/k2/item/2558-audiencia-nacional-anula-instruccion-general-evaluaciones-ejercito-aire

https://www.asfaspro.es/index.php/component/k2/item/2300-tribunal-supremo-tumba-reglamento-invied-eludir-informe-consejo-personal

https://www.elmundo.es/espana/2019/03/11/5c865869fdddffea018b4687.html

 

 

 

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

12 de octubre, día del Pilar, día festivo en el que conmemoramos la fecha en la que una expedición organizada por la monarquía hispánica descubre un nuevo continente. Una fecha de escala planetaria elegida como Día de la Fiesta Nacional para regocijo de todos los españoles.

Aquella de finales del siglo XV era una sociedad con empuje, con ganas de ampliar el mundo, en la que la milicia –entonces dedicación a tiempo parcial- tenía un papel destacado y sus integrantes prestigio social. Hoy estamos a las antípodas de aquella situación para quienes visten uniforme. Los miembros de las Fuerzas Armadas están en el vagón de cola de las retribuciones de los empleados públicos, muy separados del resto. Cualquier comparación con otros uniformados del ámbito de la seguridad pone los pelos de punta. No sólo en la nómina, en consideración social o reconocimiento del nivel de formación, en compensación del tiempo de servicio… Otras profesiones cuentan con un coeficiente compensatorio de unos factores de peligrosidad y penosidad que les hace llegar antes a la jubilación, pero a los militares se les regatea todo, tal vez porque no debe ser peligroso ni penoso trabajar con armas y explosivos en cualquier punto del mundo donde se manda a estos mismos militares a quienes se homenajea participando en desfiles, en los Campos Elíseos o en la Castellana. Malas pagas.

Las Fuerzas Armadas, como el recluta que afronta sus primeras sesiones de instrucción de orden cerrado con cierto grado de confusión y descoordinación, caminan con el paso cambiado desde el inicio de su profesionalización en el año 1989. Algo muy difícil de explicar si tenemos en cuenta que otros organismos e instituciones, por ejemplo, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado (FCSE), marchan en perfecta sincronía con la sociedad civil por la senda de la modernización y el pleno reconocimiento profesional, social y retributivo de todos sus miembros, cosa que no ocurre con los militares profesionales.

En lo que concierne a las retribuciones, por más que la ministra de Defensa en funciones o su equipo traten de distraer al personal con discursos banales y fuegos de artificio, la sorprendente realidad es que todos los miembros de las Fuerzas Armadas por debajo del empleo de capitán cobrarán, a partir de enero de 2020, menos o considerablemente menos que el componente más moderno de las FCSE (policías autonómicas y locales incluidas), bomberos, etc., por poner algunos ejemplos de profesiones que tienen cierta singularidad por su penosidad, peligrosidad o especial dedicación, al igual que la profesión militar. Estamos hablando de más de cien mil mujeres y hombres que, además de sus misiones o cometidos habituales, soportan la práctica totalidad de las guardias y los servicios.

Carlos Martin Fernández es oficial de la 65 promoción número uno en la especialidad de Defensa y Control Aéreo (DCA). Ingresó en la Academia de Oficiales con más de 45 años, convirtiéndose en el oficial más antiguo de la 65 promoción.

Tiene una trayectoria académica plagada de éxitos. Es Ingeniero Informático por la UNED con calificación de sobresaliente y premio extraordinario de fin de carrera, Master en Ciencia y Tecnología Informática por la universidad Carlos III y premio extraordinario de fin de master y Doctor en informática sobresaliente Cum Laude por la universidad Carlos III. Es autor de un libro sobre Ajuste Óptimo de Funciones mediante Algoritmos Genéticos, autor y coautor en diversas publicaciones científicas.

Durante su etapa como suboficial obtuvo la especialidad fundamental de Telecomunicaciones (TEL) y está en posesión de dos titulaciones: como técnico Superior en Electrónica y Técnico Superior Rama Administrativa y Comercial, especialidad Informática de Gestión con la calificación de sobresaliente. Ha sido tripulante aéreo en el Boeing E-3A Airborne Warning & Control System (AWACS) con base en Geilenkirchen (Alemania) con cerca de 1700 horas de vuelo.

Está en posesión de curso de Especialidades Criptológicas, del Curso Avanzado de Ciberdefensa y del Curso de Guerra Electrónica, y de las capacitaciones de Controlador de Interceptación, Paracaidista, y Diplomado en Informática Militar,.

Carlos ha participado en las misiones ISAF, DISPLAY TERRANCE CRESCENT GUARD, PEACE EAGLE ASSIST, JOINT GUARDIAN, KFOR, SFOR, DELIBERATE FORGE, DELIBERATE GUARD, IFOR, DECISIVE ENDEAVOUR, PROVIDE PROMISE y DENY FLIGHT

Está casado y es padre de cuatro hijos.

Hoy conocemos a CARLOS MARTIN FERNANDEZ.

 

¿En qué consiste su tesis?

Mi tesis trata sobre la construcción de sistemas dirigidos a la generación automática de reglas de inversión ajustadas al estado de mercado. Analizo para ello series temporales financieras por medio de análisis técnico y computación evolutiva, con la finalidad de extraer, a partir de estas, las características que definan las reglas obtenidas como: rentables, eficientes, robustas y fáciles de interpretar. Las reglas de inversión producen como resultado señales de predicción como parte de los sistemas de inversión.

La tesis se encuadra en el área de la inteligencia artificial conocida como computación evolutiva. La computación evolutiva pertenece al conjunto de solucionadores de problemas basados en estrategias de prueba y error. Se pueden considerar como solucionadores de amplio espectro, o globales, basados en metaheurísticas, u optimizaciones de tipo estocástico o no determinista. Para alcanzar sus objetivos, los algoritmos de computación evolutiva hacen uso de técnicas inspiradas en optimización biológica: usan poblaciones de individuos que conforman un conjunto de soluciones candidatas sobre las que se opera, a diferencia de otros métodos como los que reiteran un proceso a partir de un determinado punto del dominio de la función de optimización, o espacio de búsqueda, para alcanzar la solución óptima dentro del conjunto de todas las posibles soluciones candidatas.

Las técnicas de computación evolutiva son variadas. En mi tesis me concentro en las técnicas basadas en la programación genética y las gramáticas evolutivas. La computación evolutiva permite afrontar problemas complejos donde no existe una solución analítica o exacta que los solucione.

 

¿Cómo surge la idea de este proyecto de investigación?

Mi proyecto de fin de carrera trató sobre el uso de los algoritmos genéticos en la búsqueda de soluciones a problemas de regresión simbólica. Desde entonces, usar la programación genética para la resolución de problemas complejos ha sido una idea que me ha seguido durante muchos años. La Universidad Carlos III de Madrid me propuso investigar sobre series temporales financieras haciendo uso precisamente de la computación evolutiva y la idea me cautivó, pues me brindaba la oportunidad de emplear mis estudios más allá de mi ámbito profesional.

 

¿Cómo se afronta una investigación de esta envergadura?

En palabras de Fernando Vallares, “en las ciencias experimentales, un doctor es un científico capacitado para realizar investigación de manera independiente y para supervisar a otros estudiantes de doctorado. Para llegar a serlo se ha de defender ante un tribunal un trabajo de investigación original”.

Si se quiere alcanzar este objetivo, primero hay que formarse como investigador. Es un trabajo de estudio y mentalización, en el que se ha de avanzar en rigurosidad, método y evitar la tentación de incurrir en plagios o coger atajos. La formación se puede adquirir en los másteres conducentes a doctorado, diferentes de los profesionales, y cuyo objetivo es preparar al futuro investigador en los conocimientos y metodologías necesarias para la elaboración de la tesis. Una vez se cuenta con las capacidades, se comienza por hacer un estudio del estado del arte buscando un nicho de investigación que no haya sido analizado con anterioridad. Esto te puede llevar, como en mi caso, a leer más de 300 artículos de investigación en diferentes idiomas, para analizar qué aspecto no ha sido aún estudiado. A partir de ahí se elabora un proyecto de investigación que una vez aprobado por la comisión de doctorado has de desarrollar en el plazo máximo de 4 años. Se ha de realizar la investigación con la experimentación y análisis estadístico correspondiente y de su resultado se elabora la tesis. Las universidades suelen exigir que al menos se haya generado una producción científica aceptada por la comunidad internacional con nivel de impacto JCR (Q1-Q4). En mi caso se han desarrollado 3 publicaciones científicas uno ya en Q1 en la revista Neurocomputing un segundo Applied Soft Computing y otra más en revista la de impacto Q1 Information Science en revisión. A partir de ahí se hace una presentación pública en la universidad, una prelectura ante un tribunal previo, un análisis con el programa Turniting para evaluar que no se está incurriendo en plagio y la defensa final de la tesis ante otro tribunal. Todo ello te puede suponer unas 12 horas al día de trabajo sin fines de semana ni vacaciones. Una lucha contra reloj pues si tienes la mala suerte de que alguien publica resultados sobre tu investigación antes que tú, vuelves a la casilla de salida. Dormir cuatro horas si tu tesis la desarrollas en dos años y lo compaginas con trabajo y familia es lo habitual.

 

¿Con qué apoyos ha contado?

Los de mis directores de tesis y los de mi familia, especialmente de mi esposa, Alicia. Institucionalmente no he contado con ninguno. Tampoco los he solicitado. Mis estudios me los he sufragado siempre enteramente con mis propios recursos y el tiempo de estudio ha salido estrictamente de mi tiempo libre.

 

¿Qué usos se le podrá dar a su Proyecto?

A partir del trabajo de investigación se puede analizar cualquier serie temporal financiera en el ámbito de una estrategia de inversión activa. Construir sistemas de inversión a partir de series temporales financieras es complejo debido a la dificultad de analizarlas por su alto contenido en “ruido”. Una serie temporal consta de dos componentes principales: tendencia y fluctuaciones. Las fluctuaciones oscurecen el proceso de modelado de la serie temporal, y hacen muy difícil obtener la tendencia general de la serie. En la investigación se proponen varias soluciones basadas en el uso de conjuntos de modelos de inversión que combinan la posibilidad de modificar el modelo utilizado, como una reacción a los cambios en el mecanismo de generación de precios, junto con un componente de inercia al cambio, que mitigue las consecuencias negativas de una negociación excesiva.

El objetivo final, a partir del análisis anterior, se centra en la generación de señales de inversión (o compra-venta), y más específicamente en la generación de estrategias de sincronización del mercado. Como ya hemos dicho para cualquier tipo de mercado, renta fija, variable, opciones, mercado monetario…

 

¿Qué recuerda de sus años como suboficial?

Años muy felices trabajando con grandes profesionales y compañeros que me han servido de inspiración y ejemplo para intentar siempre estar a su altura sin defraudarlos. España tiene unas escalas de suboficiales de una calidad increíble que han demostrado su valía comparándose con otros ejércitos sin complejos. De ahí que observe con preocupación que no se cuiden, como se debería, sus condiciones laborales, económicas y profesionales. Es una situación preocupante cuyo impacto comenzaremos a notar antes de 10 años si no se adoptan medias serias en política de personal. El Ministerio de Defensa tiene un gran reto por delante.

 

¿Qué fue lo que le impulsó a promocionar a oficial?

De forma sucinta, lo primero y más importante mejorar mi situación profesional, al adquirir nuevas responsabilidades que consideraba más acordes tanto con mi formación académica civil como con mis años de experiencia en las FFAA, y con ello también una mayor visibilidad en las operaciones, segundo, lo anterior va acompañado de una mejora económica sustancial desde el segundo empleo y tercero, una mejora social. Esos tres aspectos que me han movido a promocionar son muy discutibles y subjetivos, pues dependen de cada persona y su situación particular. Con las distintas leyes de personal se ha buscado empoderar al suboficial, pero ello no ha ido acompañado de la mejora retributiva esperada, por diferentes factores, que son de dominio público y ampliamente debatidos.

 

¿Cree útil y conveniente para la institución que todos los oficiales de los cuerpos generales tengan la misma titulación de grado al egresar de la academia?

Es una opinión personal, pero creo que la actual situación parte de una estrategia que se adoptó copiando el modelo que se estaba implantando en la Guardia Civil, unido a un mantra que en 2012 se oía por todas partes “Hay que acercar al ejército a las Comunidades Autonómicas”. El resultado son los CUD en vez de contar con una Universidad de la Defensa. Una justificación a la actual situación parte de la propia Ley de la Carrera Militar que emplazaba a la homologación de los estudios militares con titulaciones del sistema educativo general y con Bolonia. Si bien eso es cierto, eso no significa que tuvieran que ser unos estudios de ingeniería específicos, sino que podría haberse construido unos estudios específicos en el ámbito militar (por ejemplo, graduado en ciencias militares). Ello habría evitado tener que contar con dobles titulaciones, difíciles encajes y la dudosa utilidad de ciertas asignaturas. Otro mantra generalizado es que con esa titulación el militar se puede reincorporar al ámbito civil, pero yo me pregunto ¿es que el militar no forma parte ya de la sociedad que tiene que reincorporarse a otro sitio? ¿Es que, a los médicos, policías, maestros, etc. se le ha de proporcionar una segunda titulación? Si eres militar de vocación lo que quieres es que tu profesión te de la máxima capacitación en lo que es estrictamente tu ámbito de aplicación. Si un militar, salvo lógicas excepciones, abandona la carrera de las armas es porque la política de personal ha fallado en ofrecer unas condiciones económicas, sociales y profesionales atractivas y equilibradas.

En el caso de la promoción interna se deberían aprovechar las diferentes titulaciones para diferentes puestos: licenciado en exactas Dirección de Servicios Técnicos (DST), ingeniero en informática Centro de Informática de Gestión (CIGES), licenciado en derecho Intendencia, etc… Se podría perfectamente solicitar, a los interesados que quisieran promocionar, los títulos que aportan, con el objeto de destinarlos posteriormente a estas áreas de actividad. Los cursos de capacitación y las asignaturas obligatorias lógicamente tendrían que convalidarlas o cursarlas. Eso no quiere decir que se puedan garantizar todas las plazas a todos los peticionarios, pero dada la escasa promoción actual se puede perfectamente mejorar.

 

¿Considera necesario que los suboficiales con titulación universitaria deban cursar dos años de academia para promocionar a oficial?

Absolutamente no. Un suboficial que ingrese con una carrera, en mi caso una ingeniería de cinco años, que ha ido a la Academia de suboficiales 3 años, con casi 30 años de servicio cuando entré en la Academia de Oficiales del Ejército del Aire, no necesita más que el año de especialización. La formación del primer año o se puede convalidar con experiencia profesional o puede ser realizada a distancia. En el Ejército del Aire sí considero el segundo año necesario, pues se tratan las especialidades de Control de Interceptación, Fase CIS y Seguridad y Defensa, en la que se puede integrar fácilmente la del curso de Paracaidismo, y aquí también se pueden establecer convalidaciones, pues si ya se es paracaidista o se es Ingeniero de Telecomunicaciones o Suboficial TEL hay muchas asignaturas y fases que se pueden reducir. La solución no es sencilla, hay que conceder que entraña una gran dificultad y requiere un gran trabajo por parte de DIGEREM para conciliar todas las situaciones, pero después de 9 años tras el RD 35/2010 es hora de afrontarlo. No es imposible.

 

¿Es o ha sido la edad un factor determinante en los puestos que ha desempeñado o desempeña como oficial? ¿Es más importante el conocimiento o la edad?

Eterno debate lleno de prejuicios y de ideas preconcebidas. Yo hace mucho tiempo que he perdido esa sana capacidad de engañarme a mí mismo, lo que al mismo tiempo hace que no me crea muchos argumentos en contra de la edad. Los militares hemos de pasar unas pruebas de aptitud física periódicas, si pasas esas pruebas eres apto para el servicio, así de simple. Si buscamos unas capacidades físicas mínimas para el ejercicio de la profesión (no debe de haber diferencia entre sexos) se han de aplicar independientemente de la edad o del empleo, no tiene sentido exigir unas capacidades mientras se está en la Academia y relajarlas al año siguiente. Se puede entender que una vez que eres profesional se relajen, pero si ya eres un profesional, ¿por qué al volver a la Academia se han de endurecer?

Respondiendo a su pregunta, para mí no ha supuesto un hándicap sino todo lo contrario, la experiencia acumulada como suboficial me ha permitido realizar mis nuevas responsabilidades con eficacia, el periodo de adaptación a mi nueva situación ha sido prácticamente inexistente. En palabras de uno de mis últimos jefes: “Para mi tener un oficial en el primer empleo con su experiencia es un lujo”.

La sociedad y las empresas actualmente buscan siempre gente joven con mucha experiencia y altamente preparados. Se puede ser joven y bien preparado, pero con experiencia es imposible, se puede ser mayor y con preparación y experiencia, etc. No hay una regla fija. Lo que en realidad ocurre es que no están buscando solamente sangre nueva o nuevo conocimiento, si no reducir sus costos, ya que a una persona con amplia experiencia le tendrán que pagar más que una persona joven con pocos gastos y sin familia. Este es un punto crucial en realidad, el hecho de que sus nuevos empleados no cuenten con la carga emocional y económica de tener que mantener una familia.

Nos pasamos la vida haciendo equilibrios en el alambre sobre si la edad es un problema o no lo es y al final se ha convertido en nuestra forma de vida el permanecer en ese estado de confort sobre la propia cuestión. Se proporcionan estudios sociológicos y psicológicos sobre la conveniencia o no de ser más o menos jóvenes, cuando lo que se requiere es hacer un estudio interno sobre los propios resultados de nuestros profesionales y dejar de mirar fuera de la institución aquellos informes o estudios que nos interesan para fortalecer nuestra opinión.

 

¿Cómo ve la situación actual respecto a la promoción de los suboficiales?

Francamente, un desastre. No hay una política de personal que defina una promoción interna adecuada, sino que esta se va modificando, parcheando las dificultades, introduciendo nuevos problemas. La Guardia Civil ha resuelto ese “dificilísimo problema”. Bastaría con tomar su modelo, yo diría tal cual, y aplicarlo a los ejércitos.

Como profesional de las FAS me duele que la tropa prefiera presentarse a las plazas de guardia en la Guardia Civil a hacerlo en la Academia de Suboficiales, o que algunos suboficiales se hayan planteado esa vía porque a la largan tendrán una mejor expectativa económica, social y profesional.

 

¿Cómo se compagina su trabajo en las Fuerzas Armadas y conseguir un sobresaliente cum laude en su Tesis?

Mucho apoyo familiar, constancia, método, dormir poco y leer todo el material relativo a tu investigación que puedas obtener, todo ello sin perder de vista que has de cumplir en tu trabajo rindiendo con los más altos estándares de calidad que sea posible. El estudiante no ha de olvidar que ha de cumplir con sus obligaciones como militar, de ahí que sea tan difícil terminar una carrera a año por curso mientras se ejerce nuestra profesión. Si bien los militares siempre sobresalimos por nuestra disciplina y espíritu de sacrificio, lo cierto es que no es una tarea fácil.

 

¿Qué ha supuesto para usted todo este esfuerzo a nivel personal y laboral?

A nivel personal una gran satisfacción y orgullo, todo este trabajo me ha ayudado a hacerme siempre preguntas, a ser crítico con mi propio trabajo y el de otros, a hacer avanzar el conocimiento, a disponer de un método de trabajo y a aprender de los errores. Si no estás dispuesto a abordar una investigación, cuyo primer paso es una tesis doctoral, es muy difícil entender cuál ha de ser la estrategia en I+D+I que debes seguir dentro de tu mundo laboral. Desgraciadamente solo un doctor entiende el esfuerzo que lleva alcanzar este nivel y está orgulloso de ver que otros lo consiguen. Es un enorme esfuerzo, que te moldea la mente y te da realmente las herramientas de la investigación. Por desgracia en nuestro país no está valorado en su justa medida y además comportamientos aislados pero muy sonados poco éticos han venido a contaminar aún más de manera injusta la opinión que se tiene del doctorado. El grado de doctor es el máximo nivel académico que una persona puede alcanzar, y como tal se debe tanto exigir como valorar.

 

 

 

 

 

“FEO, FUERTE Y FORMAL” es la nueva novela de Pedro Pedreño Caravaca, Sargento 1º en situación de retiro.

Esta novela es un homenaje a los militares que participan en misiones internacionales y que tienen que afrontar, al regresar a casa, esa realidad vivida en situaciones de conflicto. La novela se centra en la vida de Toni, personaje basado en un suboficial del EZAPAC.

 

SINOPSIS

Esta novela, donde la acción comparte protagonismo con el amor y con intensas vivencias, no deja de ser un homenaje hacia unos profesionales que deben aprender a soportar la tensión lógica de sus actuaciones en países en conflicto, para al mismo tiempo, ser capaces de llevar una vida estable fuera de dicha tensión, resultándoles lo más normal posible.

Toni pertenece al EZAPAC y vuelve de Afganistán después de varios meses de misión. La tristeza inunda su regreso por los momentos vividos en dicha misión. A su llegada a Murcia desea olvidar todo y Juan (policía nacional), su mejor amigo, le da la bienvenida y, como siempre, será el apoyo necesario y significativo para poder superar los malos momentos.

Conoce a Leticia, la cual llenará todo el vacío que su existencia desea ocupar. Juntos viven momentos maravillosos y otros duros, pero los superan con el amor que se profesan.

Como pareja, desde el principio, encajan en todo, siendo capaces de amarse sin límites, respetarse y apoyarse en los momentos difíciles, así como admirar la forma de actuar del otro ante cualquier vicisitud.

Les llega un ser que, a pesar de tener que superar grandes dificultades, les llevará a lograr que su mundo alcance el sumun de felicidad y conocerán el gran placer de ser padres.

Su vida militar y por ende su educación y entrenamiento, hace que supere todos los problemas de forma firme y valiente. Su paso por la PAPEA antes de ingresar en la Academia de Suboficiales del Ejército del Aire, también le proporcionará grandes dotes de seguridad y coraje en sus actos.

 

AUTOR

Su autor, Pedro Antonio Pedreño Caravaca, nació en Murcia en junio de 1960. Es Militar Retirado en acto de servicio y su profesión le ha marcado en todos los niveles de la vida.

 

PORTADA Y CONTRAPORTADA

 

INFORMACION DE LA NOVELA

FEO, FUERTE Y FORMAL

Editorial: Círculo Rojo

Colección: Novela

ISBN: 9788413172545

Actualmente se puede adquirir en epub y PDF en Casa del Libro, Agapea y El Corte Ingles.

Físico se puede hacer en la propia editorial y en Amazon.

Y para los que residan en Murcia actualmente se puede comprar en Papelería Azarbe en la Calle Pintor Pedro Flores junto a correos.