La Asociación Profesional de Suboficiales de las Fuerzas Armadas (ASFASPRO) ha reprochado al Congreso de los Diputados que no esté tratando "con la celeridad que merece" la reforma de la Ley de la Carrera Militar y ha avisado de que puede retrasarse a "principios de 2015", fecha a la que "no se puede esperar".
En un comunicado, ASFASPRO ha insistido en que es "urgente" abordar cuanto antes la reforma de una ley cuya "mala aplicación" ha provocado "situaciones arbitrarias e injustas", pasando "por encima de principios tan importantes en las Fuerzas Armadas como los de jerarquía, antigüedad, mérito y capacidad".
El Congreso debería haber elaborado un dictamen sobre esta reforma antes del pasado 1 de abril, tal y como establecía la Ley de Derechos y Deberes de los militares que entró en vigor el 1 de octubre de 2011. Sin embargo, lamenta ASFASPRO, la Comisión de Defensa "ha celebrado doce sesiones" y el Grupo Parlamentario Popular no solicitó la creación de la subcomisión que debe emitir el informe "hasta el pasado 20 de noviembre".
La asociación --que forma parte del Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas-- calcula que "previsiblemente" el dictamen de la Comisión no llegará hasta "finales de 2013", ya que cuenta para hacerlo con seis meses prorrogables.
Después, el Gobierno elaborará un proyecto de Ley, que deberá ser tramitado en las Cortes, por lo que ASFASPRO apunta que su aprobación "posiblemente será a finales de 2014 o principios de 2015".
"ES UN PROBLEMA DE URGENTE SOLUCIÓN"
La asociación de suboficiales recalca que "no se puede esperar hasta el año 2015 para terminar con los agravios y las escasas expectativas de futuro de los suboficiales, ya que la devaluación de estos profesionales es un problema de urgente solución".
"El trabajo es grande y apremiante --insisten--. Retrasarlo contribuirá a defraudar no sólo los legítimos intereses de los militares sino también, y más grave, la preocupación creciente del pueblo español por el contexto en el que se desarrolla nuestra política de seguridad y defensa."
Los suboficiales se sienten "engañados" y dicen haber "perdido la confianza" en quienes "debían velar" por sus "intereses". "Una vez más, vuelven a dar la espalda a los militares que han sufrido personalmente la vulneración de su derecho a una carrera digna", remachan.
Fuente: EuropaPress
La Asociación Profesional de Suboficiales de las Fuerzas Armadas desea a todos sus socios, familiares y amigos una Feliz Navidad.
Esperamos que la celebración de estas fiestas nos ayude a olvidar los muchos problemas que nos afectan, y que el año 2013 sea, por fin, el de la recuperación de los derechos y expectativas que nunca debimos perder y que llegue el ansiado final de la crisis económica que está castigando tan duramente a nuestro País. Es necesario tomar impulso para empezar el Nuevo Año con energía positiva para afrontar esta dura situación.
¡Feliz Navidad a todos!
El 1 de enero de 2008 no fue un buen día para los suboficiales. Si las leyes de personal 17/1989 y 17/1999 truncaron las expectativas de carrera y las trayectorias profesionales de miles de militares, la entrada en vigor de la Ley 39/2007 de la carrera militar agravó, todavía más si cabe, una alarmante ausencia de seguridad jurídica.
La mala aplicación de la misma, provocó situaciones arbitrarias e injustas descritas ampliamente en nuestros informes. Pasó por encima de principios tan importantes en las Fuerzas Armadas como los de jerarquía, antigüedad, mérito y capacidad y, en un plazo extremadamente corto desde su entrada en vigor, tuvo que ser sometida a varias reformas legislativas.
Sin embargo, la presentación de varias Proposiciones no de ley en el año 2009 –Grupo Popular, Grupo de Esquerra Republicana-Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya Verds y Grupo Mixto– que identificaban los problemas, que aportaban soluciones factibles y que proponían un cambio urgente de la Ley, hizo que la ilusión brotase de nuevo entre todos los militares afectados. Sirva como ejemplo una parte del texto de la que fue presentada por el Grupo Parlamentario Popular:
“Todo lo antedicho es solo una muestra de las intenciones de la Ley. Dieciséis meses después de su entrada en vigor perviven múltiples disfunciones, agravios y contradicciones que es necesario y urgente solucionar; que son expuestos una y otra vez, por los afectados; que están provocando gran malestar y a los que el Gobierno, da la callada por respuesta.
Con especial preocupación constata el grupo Parlamentario Popular que, en cuanto a los suboficiales la situación es de máxima gravedad por los numerosos agravios sufridos, las expectativas de carrera truncadas y las escasas expectativas de futuro que actualmente tienen las escalas de suboficiales. Es urgente dar solución, entre otras cuestiones, a los agravios que provoca la eliminación del ascenso a oficial por promoción interna; el retraso sucesivo de las edades de pase a reserva; la asignación de nuevos cometidos sin la asignación correspondiente de sueldo ni reconocimiento de categoría; los agravios en los ascensos a teniente y sus retrasos; el colapso de la escala con la pirámide de personal descompensada; la falta de límites de empleo en la mayoría de casos de prestación de servicios o la pérdida de especialidad, entre otras cuestiones.”
En sesión de la Comisión de Defensa del Congreso de los Diputados, de 18 de noviembre de 2009, se rechazó la proposición del Grupo Parlamentario Popular y las otras dos fueron retiradas por sus respectivos autores, quedando únicamente como fruto de tantas buenas intenciones una enmienda transaccional, cuyos preceptos solo se cumplieron parcialmente para modificar algunas cuestiones que afectaban a la Escala de Oficiales.
Por tanto, a nadie le debe extrañar que los suboficiales pensemos, de manera casi generalizada, que se ha venido legislando en contra de nuestra carrera militar, sin tener en cuenta, en ningún caso, los principios de Buena Fe y de Confianza Legítima.
Inestabilidad, desmoralización, frustración y cansancio son palabras que definen perfectamente el estado actual de nuestra Escala.
El día 1 de octubre de 2011 entró en vigor la Ley Orgánica 9/2011, de 27 de julio, de Derechos y Deberes de los miembros de las Fuerzas Armadas, cuya disposición final duodécima establecía un plazo de seis meses para que el Gobierno remitiera al Congreso de los Diputados un proyecto de ley para la reforma del régimen transitorio de la Ley de la carrera militar. Además, encomendaba a la Comisión de Defensa la elaboración de un dictamen con carácter previo, que abordara los diferentes elementos del período transitorio de la ley.
Es verdad que ha habido unas elecciones generales y un cambio de Gobierno por medio, pero también lo es que la Comisión de Defensa ha celebrado 12 sesiones desde su constitución, el día 17 de enero, y ha permanecido muda ante el flagrante incumplimiento de una Ley Orgánica. Los suboficiales nos preguntamos, ¿por qué el Grupo Parlamentario Popular no solicitó la creación de la Subcomisión de Reforma del régimen transitorio de la Ley de la carrera militar, hasta el día 20 de noviembre?
El Congreso de los Diputados no se reunirá en sesión ordinaria hasta el mes de febrero; la Comisión de Defensa debe acordar someter al Pleno la aprobación de la Subcomisión, éste debe aprobarla y después la Subcomisión dispone de seis meses prorrogables para la realización de sus trabajos. Teniendo en cuenta que en julio y agosto no hay actividad parlamentaria, el dictamen de la Subcomisión quedará para finales de 2013. Posteriormente, el Gobierno elaborará un proyecto de Ley y tras su tramitación vendrá su aprobación que, mucho nos tememos, será a finales de 2014 o principios de 2015. Esta es la cruda realidad que nos espera, claro que, gracias al evidente retraso de las medidas correctoras, se reducirá ostensiblemente el número de suboficiales afectados, pues éstas no llegarán a tiempo para los que fallezcan o pasen a retiro por insuficiencia de condiciones psicofísicas.
Para nosotros ya no valen excusas, nos sentimos engañados y la pérdida de confianza en quiénes debían velar por nuestros intereses es absoluta. Una vez más, vuelven a dar la espalda a los militares que han sufrido personalmente la vulneración de su derecho a una carrera digna.
Por otro lado, la Constitución obliga a los poderes públicos a someterse al ordenamiento jurídico. Su incumplimiento provoca injusticia, restricción de derechos, corrupción y arbitrariedad.
Señorías, no podemos esperar al año 2015 para terminar con los agravios y las escasas expectativas de futuro: la devaluación del suboficial es un problema de urgente solución. El trabajo es grande y apremiante; retrasarlo contribuirá a defraudar no sólo los legítimos intereses de los militares sino también, y más grave, la preocupación creciente del pueblo español por el contexto en el que se desarrolla nuestra política de seguridad y defensa.
Las dos asociaciones de militares que participan en el Consejo de Personal de las Fuerzas Armadashan criticado el "inexplicable" retraso del Congreso de los Diputados en la modificación de la Ley de la Carrera Militar, que debería haber sido reformada hace meses, según estableció la propia Cámara Baja.
Representantes de la Asociación Unificada de Militares Españoles (AUME) y la Asociación Profesional de Suboficiales de las Fuerzas Armadas (ASFASPRO) han lamentado, en declaraciones a Europa Press, que la Comisión de Defensa aún no haya iniciado los trabajos para solucionar los problemas que plantea esta ley y que el propio Ministerio de Defensa reconoce que existen.
De hecho, el representante de ASFASPRO en el Consejo, Pedro Amador, ha asegurado que uno de los aspectos "más positivos" de la primera reunión celebrada por este órgano de nueva creación es que el Ministerio es "consciente" de que el colectivo de suboficiales tiene "graves problemas" por esta Ley que hay que reformar.
Sin embargo, ha lamentado que Defensa no aceptara en la reunión sus propuestas para ir mejorando ya los sistemas de evaluación y ascensos de los militares, aunque reconoce que la subsecretaria, Irene Domínguez-Alcahud, ha solicitado un informe sobre el personal retenido en empleos para buscar una "solución integral".
Amador ha destacado la voluntad "proactiva" y el "interés" que, en su opinión, ha demostrado la subsecretaria en el Consejo de Personal, si bien ha insistido en que están dando los "primeros pasos" y hay todavía "aristas que ir puliendo".
Más crítica ha sido la AUME, cuyo secretario general, Mariano Casado, ha traslado, en declaraciones a Europa Press, la "decepción" que ha supuesto esta reunión para la asociación, que teme que el Consejo acabe siendo "un mero órgano decorativo" si no escucha a las asociaciones.
En concreto, Casado ha criticado que el Ministerio acudiera a la reunión "con las cosas ya hechas, sin posibilidad de debate real", como, a su juicio, ha ocurrido con el anteproyecto de Ley de Régimen Disciplinario, que se ha llevado al Consejo sin "informe previo" y poco tiempo antes de que sea aprobado por el Gobierno, antes de su tramitación parlamentaria.
"El Consejo de Personal no puede ser una cuestión de trámite, tiene que perderse el miedo al debate, al diálogo y al análisis", ha insistido Casado.
El representante de esta asociación en el Consejo, Jorge Bravo, criticó ayer en una rueda de prensa con asociaciones de militares europeos que en la reunión no se aceptó "ninguna propuesta" de las asociaciones y lamentó que se haya rechazado la creación de comisiones para abordar "con profundidad" las diferentes normas, para que su tratamiento en el Consejo no sea "un paripé".
REUNIÓN "MUY POSITIVA" PARA DEFENSA
Mientras tanto, el Ministerio de Defensa ha destacado que la reunión se llevó a cabo en "un ambiento cordial, de trabajo y colaboración" y ha valorado "muy positivamente" su primera reunión, que espera que pronto dé "resultados que incidan en una mejora de la política de personal de las Fuerzas Armadas".
En una nota de prensa, Defensa explica que una de las cuestiones que se trataron fue el Reglamento General de Recompensas, que, según anuncia, contempla que se conceda la cruz al mérito militar, naval y aeronáutico con distintivo amarillo a los militares que hayan fallecido o reultado heridos graves en acto de servicio, sin que implique conducta meritoria, como hasta ahora.
Además, señala como otros proyectos abordados, que serán próximamente aprobados, la Ley Orgánica de Régimen Disciplinario, las modificaciones en la orden ministerial de destinos y comisiones de servicio, así como la instrucción sobre determinación y control de bajas temporales.
Tras esta reunión, AUME ha vuelto a insistir en que rechaza "de la 'a' a la 'z'" el proyecto de reforma del Régimen Disciplinario y espera que el trámite parlamentario permita incorporar "mejoras", un deseo al que también se ha sumado ASFASPRO.
El Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas es el órgano de interloución entre el Ministerio de Defensa y las asociaciones profesionales de militares, creado a la luz de la Ley de Derechos y Deberes de los Militares.
Esta ley también previó el establecimiento de un Observatorio de la Vida Militar, que debería pronunciarse también sobre asuntos que afecten al régimen de personal y condiciones de vida de los miembros de las Fuerzas Armadas. Sin embargo, el Congreso y el Senado, que deben elegir a sus miembros, todavía no lo han puesto en marcha.
Según esta misma ley, en vigor desde el 1 de octubre de 2011, en un plazo de seis meses debía haberse presentado una reforma de la Ley de la Carrera Militar, previo informe del Congreso, que todavía no ha iniciado los trabajos. Recientemente, el PP pidió a la Mesa de la Cámara la creación de la subcomisión que deberá acometer esta tarea y que aún no se ha puesto en marcha.
Fuente: EuropaPress
LibertadDigital, 13/12/2012
El Ministerio de Defensa fue la sede esta semana de la primera reunión de trabajo del Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas, el órgano de interlocución entre el Ministerio y las asociaciones profesionales, cuya constitución estaba recogida dentro de la Ley de Derechos y Deberes de los militares. El encuentro estuvo presidido por la subsecretaria de Defensa, Irene Domínguez-Alcahud.
Durante la celebración del mismo, se trataron cuatro proyectos normativos y cuatro propuestas planteadas por las asociaciones profesionales. Exactamente, tres planteadas por la Asociación Profesional de Suboficiales de las Fuerzas Armadas (ASFASPRO) y otra por la Asociación de Militares de Complemento de las Fuerzas Armadas (AMCOFAS).
El principal acuerdo del día fue la modificación de algunos puntos del Reglamento General de Recompensas, que incluirá como novedad la concesión de cruces al mérito militar, naval y aeronáutico con distintivo amarillo sin que implique conducta meritoria, a aquellos que hayan resultado fallecidos o heridos graves en acto de servicio.
También entró en el orden del día el anteproyecto de la Ley de Régimen Disciplinario de las FAS (LORDFAS) en la que se aceptaron varias propuestas presentadas por las asociaciones profesionales, aunque debido al retraso en la aprobación de la misma respecto al calendario inicialmente establecido, no se creará ningún grupo de trabajo sobre el tema, sino que se enviará el texto directamente a la comisión de Defensa del Congreso de los Diputados.
Respecto a la polémica Ley de la Carrera Militar, aprobada por el anterior Gobierno Zapatero, y que atascó durante años el Ministerio de Defensa por el alto número de recursos de los militares, siguió sin haber noticias sobre la subcomisión que se debería crear en la Cámara Baja para intentar arreglar legislativamente todos los problemas que ha ocasionado.
En lo que al sistema de evaluaciones y ascensos se refiere, la subsecretaria de Defensa rechazó la propuesta de ASFASPRO –apoyada por los representantes de la Asociación Unificada de Militares Españoles (AUME)– para paliar la situación de aquellos militares que se han quedado sin posibilidad de ascender, aunque sí aceptó la elaboración de un informe para buscar una solución integral al problema. Además, el Ministerio también rechazó la propuesta de implantar coeficientes ponderadores y aumentar el número de ciclos de evaluación.
Defensa también rechazó la propuesta de AMCOFAS de disminuir el porcentaje de socios necesarios para poder tener representación en el Consejo, pasando de un tres por ciento a un uno por ciento en la categoría de oficiales; así como la modificación de las pruebas físicas para crear niveles de exigencia diferentes en función de la edad del militar.
Por último, Domínguez-Alcahud decidió asimismo posponer la creación de un grupo de trabajo para modificar la jornada laboral de los militares, debido a que hace poco se publicaron nuevas normas sobre la jornada y los horarios de todos los miembros de la Administración Pública.
AteneaDigital 13/12/2012
A pesar de que las asociaciones militares han calificado de "decepcionante" la primera reunión plenaria del Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas, y se quejan de que no han sido admitidas sus propuestas para reformar la Ley de Régimen Disciplinario de las Fuerzas Armadas, el Ministerio de Defensa, por su parte, considera que "este primer encuentro ha transcurrido en un ambiente cordial, de trabajo y colaboración" y la valoración es "muy positiva", según un comunicado difundido por el Departamento que dirige Pedro Morenés.
En la reunión, que estuvo presidida por la subsecretaria de Defensa, Irene Domínguez-Alcahud, además de la Ley de Régimen Disciplinario también se trataron otros asuntos normativos tales como las modificaciones al Reglamento General de Recompensas, las modificaciones a la orden ministerial de destinos y comisiones de servicio, y la instrucción sobre la determinación y el control de bajas temporales, proyectos normativos que, según el comunicado de Defensa, el Ministerio "tiene previsto su trámite para próxima aprobación".
Sin embargo, los tres temas propuestos por la Asociación Profesional de Suboficiales de las Fuerzas Armadas (ASFASPRO), y el que elevó al Consejo, aunque no tiene representación en él, la Asociación de Militares de Complemento (AMCOFAS), fueron rechazados, aunque Defensa afirma en su comunicado que fueron debatidos, sin precisar si se abordarán o no en el futuro.
Los asuntos propuestos por ASFASPRO fueron: la modificación del sistema de evaluaciones y ascensos; la forma de acometer las modificaciones a la orden ministerial sobre jornada y horario de trabajo, vacaciones, permisos y licencias; y las pruebas físicas y marcas a alcanzar en los procesos selectivos para el ingreso en los centros docentes militares de formación. AMCOFAS, por su parte, propuso bajar los porcentajes necesarios para obtener representatividad en el Consejo de Personal (del tres al uno por ciento del total de efectivos de la categoría de oficiales), pero su propuesta también fue rechazada.
Defensa quiere un estudio sobre el personal retenido
Con respecto al controvertido sistema de evaluaciones y ascensos del personal militar, ASFASPRO considera que su modificación "paliaría la situación de los militares sin posibilidad de ascender", mediante la implantación de "coeficientes ponderadores y aumentando el número de ciclos de evaluación". No obstante, y a pesar de que la propuesta fue rechazada, durante la reunión del Consejo la subsecretaria de Defensa "solicitó -y así lo hace constar ASFASPRO a través de un comunicado- la elaboración de un estudio sobre el personal retenido para buscar una solución integral a este problema".
A pesar de estos encuentros y desencuentros, el Departamento que dirige Pedro Morenés espera que, gracias a las reuniones del Consejo de Personal, creado como órgano de participación de las asociaciones militares con el Ministerio de Defensa, "pronto se obtengan resultado que incidan en una mejora de la política de personal de las Fuerzas Armadas".
Cuando en el mes de diciembre de 2011, algunos suboficiales decidimos aprovechar la oportunidad que nos brindaba la recién aprobada Ley Orgánica de Derechos y Deberes de los miembros de las Fuerzas Armadas 9/2011, de 27 de julio, para constituir una asociación profesional de suboficiales, sabíamos que teníamos una difícil tarea por delante para la que no podíamos contar, en un principio, con el apoyo de la gran mayoría de un colectivo de suboficiales desmoralizado, desilusionado y muy pasivo ante la numerosa problemática de la Escala.
Sin embargo, tras unos meses de duro trabajo y con el respaldo de miles de suboficiales, tanto de los que decidieron sumarse a nuestro proyecto como de los que no lo hicieron pero que apoyan todas nuestras propuestas, conseguimos algo impensable hace muy pocos años, como es el hecho de poder exponer libremente y debatir nuestra problemática ante las máximas autoridades en materia de personal, del Ministerio de Defensa y de los Cuarteles Generales, en el Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas.
En el Pleno del Consejo del día 11 de diciembre, se trataron principalmente ocho asuntos, cuatro proyectos normativos y cuatro propuestas de las asociaciones profesionales, tres de ASFASPRO y una de AMCOFAS.
En primer lugar, queremos agradecer el apoyo de la Asociación Unificada de Militares Españoles, AUME, a todas nuestras propuestas.
Anteproyecto de Ley Orgánica del Régimen Disciplinario de las Fuerzas Armadas.
Se aceptan algunos de los cambios propuestos por las asociaciones. Debido al importante retraso en su aprobación, no se constituirá ninguna comisión o grupo de trabajo que estudie esta importante norma antes de su envío a las Cortes Generales, donde el debate se prevé intenso. No hay acuerdo, por lo que ASFASPRO presenta reparos para que sean incluidos en el Informe del Consejo.
- Modificación de la Orden Ministerial 76/2011, de 24 de octubre, de destinos y comisiones de servicio del personal militar profesional.
Establece las circunstancias por las que el militar puede aplazar una comisión de servicio para participar en operaciones nacionales y multinacionales fuera del Territorio Nacional. La Directora general de Personal informa de las enmiendas de las asociaciones aceptadas, pero no explica claramente los motivos del rechazo del resto de las propuestas que se remitieron. No hay acuerdo, por lo que ASFASPRO presenta reparos para que sean incluidos en el Informe del Consejo.
- Modificación del Real Decreto 1040/2003 de Recompensas Militares.
Se añaden nuevos supuestos para otorgar las cruces del mérito militar, naval y aeronáutico con distintivo amarillo. Sobre esta disposición hay consenso entre los representantes. El Secretario General Técnico, a petición de ASFASPRO, estudiará la posible refundición de los textos legales sobre la materia.
Modificación de la Instrucción que regula las bajas temporales médicas del personal militar.
Se trata de adaptar el Real Decreto-ley 20/2012, de 13 de julio, de medidas para garantizar la estabilidad presupuestaria y de fomento de la competitividad. La Instrucción dicta normas sobre el descuento de haberes por incapacidad temporal del personal de las Fuerzas Armadas. Se aceptan varias de las propuestas planteadas por las asociaciones, pero no hay acuerdo, por lo que ASFASPRO presenta reparos para que sean incluidos en el Informe del Consejo.
Evaluaciones y ascensos: Retenidos en el empleo.
Trata sobre la problemática de aquellos militares, cuyo número aumenta año a año, que deben permanecer en su empleo hasta su pase a la reserva, sin posibilidad de ascender aunque hayan sido declarados aptos para el ascenso en todas las evaluaciones.
Nuestro representante en el Consejo, Pedro Amador, hace una clara y detallada exposición de motivos, entablando debate con la Directora General de Personal, el Mando de Personal del Ejército de Tierra y la Subsecretaria de Defensa. En líneas generales Defensa rechaza la implantación de coeficientes por varias razones:
- Se aleja del espíritu de la LCM, porque mérito y capacidad se perderían frente a la antigüedad.
- Los coeficientes podrían situar algunos militares por delante de otros con mejor valoración inicial.
- Se dificultaría enormemente ascender en la primera evaluación.
- Hay que valorar el beneficio para unos y el perjuicio para otros.
Finalmente, la Subsecretaria de Defensa propone a DIGENPER que haga un estudio sobre el personal retenido, buscando una solución integral.
Siendo muy discutibles los argumentos que se han utilizado para intentar rebatir nuestra propuesta, han tomado conciencia del real y grave problema de este colectivo. Esperamos que nuestros esfuerzos sirvan para que la necesaria solución no se dilate en el tiempo.
Comisión de trabajo para tratar la modificación de la Orden Ministerial sobre jornada de trabajo, horarios, vacaciones y permisos.
Defensa pospondrá la constitución de esta Comisión de Trabajo hasta la publicación de la Resolución o Instrucción de la Secretaría de Estado de Administraciones Públicas que, dando cumplimiento al Real Decreto-LEY 20/2012, establezca nuevas normas sobre jornada y horarios para toda la Administración.
Promoción interna: Pruebas físicas en los procesos de selección y superación de los planes de estudios.
Para mejorar la promoción se propone establecer pruebas físicas con diferentes niveles en función de la edad, tanto en los procesos selectivos como en los planes de estudios.
El Director General de Reclutamiento expone sus argumentos y no acepta nuestra propuesta. Manifiesta que las nuevas pruebas físicas entraron en vigor este curso por lo que todavía no hay datos de alumnos suspensos que puedan motivar el cambio propuesto.
Reducción de porcentajes de representatividad de oficiales en el Consejo de Personal.
La asociación de oficiales de complemento solicita la disminución de los porcentajes de asociados necesarios para tener representación en el Consejo: de un 3% a 1% del total de efectivos de la categoría de oficiales. Hay consenso del Pleno para rechazar la propuesta.
Somos conscientes de que los aparentemente escasos logros conseguidos hasta el momento, junto al inexplicable retraso de la Comisión de Defensa en constituir la Subcomisión que debe emitir el dictamen previo que dé lugar a la reforma del régimen transitorio de la Ley 39/2007, transmiten una imagen distorsionada del encomiable trabajo que las asociaciones profesionales estamos desarrollando para intentar revertir problemas y situaciones enquistadas en el tiempo. Por nuestra parte, solo nos queda trabajar, con mayor fuerza si cabe, seguir identificando los problemas y proponiendo soluciones a los mismos.
En ASFASPRO seguimos creyendo que el Consejo de Personal puede ser un instrumento cada vez más eficaz para participar en la configuración del régimen de personal de los miembros de las Fuerzas Armadas.
Por último, queremos manifestar, una vez más, que es necesario y urgente modificar la Ley 39/2007 de la carrera militar, para intentar conseguir un modelo de Fuerzas Armadas eficaz y duradero, basado en tres premisas fundamentales:
1. Regulación efectiva de la pirámide de personal modificando las actuales condiciones de pase a la reserva, lo que facilitará la implantación de cualquier sistema de evaluación y clasificación.
2. Potenciación de la formación y promoción de los suboficiales y tropa y marinería.
3. Facilitar la incorporación de los militares, con determinadas condiciones, a la empresa privada y a otros cuerpos de la Administración.
La integración de escalas en la Ley de la carrera militar ha recogido, en una única trayectoria, diferentes especialidades con distintos criterios de evaluación difíciles de normalizar en cuanto a misiones, cursos, destinos, mayor antigüedad derivada de diferentes velocidades de ascenso en las escalas de origen, etc. El resultado, es que ciertas especialidades o zonas finales del escalafón de cada una de las promociones siempre se verán postergadas a los últimos puestos de la clasificación.
Es fácil caer en el tópico y cometer el error de pensar que los suboficiales retenidos no se han esforzado lo suficiente y que por ello no tienen méritos para ascender al empleo superior, pero la explicación está en la trayectoria profesional seguida antes de la entrada en vigor de la citada Ley y en los evidentes defectos, ya conocidos por los Cuarteles Generales, del actual sistema de evaluación. Conviene recordar que su implantación no tuvo periodo transitorio alguno y que el cambio fue radical, sin tiempo suficiente para reorientar la trayectoria profesional.
Llegados a este punto, conviene recordar cuáles fueron los principales argumentos que justificaron el cambio de sistema: primar el mérito y la capacidad por encima del “simple transcurso de los años” y la simplificación de las escalas existentes, racionalizando la estructura de cuerpos y escalas. Pero a la vista de los resultados obtenidos, ¿podemos decir que están prevaleciendo el mérito y la capacidad? ¿Dónde está la igualdad de oportunidades?
Lo cierto, es que algunos defensores de la norma se olvidan del significado real de lo que llaman, quizá despectivamente, “simple transcurso de los años”. Para los que a la entrada en vigor de la Ley ya llevaban, en la mayoría de los casos, más de veinte años de servicio, esa expresión supone años de academia, tanto de alumno como de profesor; cursos de especialización, destinos en diferentes unidades, permanencia en zona de operaciones, maniobras, comisiones de servicio y numerosas guardias y servicios. En definitiva, toda una trayectoria profesional desarrollada bajo unas reglas de juego que se ve sometida a una clara falta de seguridad jurídica.
Por lo tanto, quedar retenido en el empleo supone el fin de la carrera militar; sin objetivos, sin incentivos para su preparación y, en definitiva, sin futuro profesional.
No deja de ser una paradoja que a un reservista voluntario se le conceda el empleo de brigada con 120 días de activación, y se le niegue a un militar de carrera que ha sido evaluado y declarado apto en múltiples ocasiones.
Por todos estos motivos, mientras no afinen y mejoren en su normalización los procesos de evaluación y, lo que es más importante, el excesivo peso que en ellos tienen los IPEC, hay que establecer una solución de marco temporal efectiva que evite agravios reales y objetivos en las escalas.
Para evitar la retención indefinida en el empleo, de profesionales que han sido declarados APTOS para el ascenso hasta en ocho ocasiones, esta asociación propone incluir un coeficiente ponderador sobre la nota final de los evaluados, que aumente con cada evaluación. Es un instrumento cuyo valor puede ser controlado directamente por el Ministro de Defensa mediante la modificación de la Orden Ministerial 17/2009, por lo que no requiere modificar la LCM.
Por último, debemos recordar que estamos hablando de soluciones provisionales, porque el sistema requiere ser modificado en profundidad.
La DIRECTIVA 2003/88/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 4 de noviembre de 2003, relativa a determinados aspectos de la ordenación del tiempo de trabajo establece las disposiciones mínimas de seguridad y salud en esta materia y trata de los períodos mínimos de descanso diario, de descanso semanal y de vacaciones anuales, así como de las pausas y la duración máxima de trabajo semanal, y determinados aspectos del trabajo nocturno, del trabajo por turnos y del ritmo de trabajo. Además, es de aplicación a todos los sectores de actividad, privados y públicos, con algunas pocas excepciones.
Quizás, del intento de transposición de la DIRECTIVA 2003/88/CE nació la Orden Ministerial 121/2006, de 4 de octubre, por la que se aprueban las normas sobre jornada y horario de trabajo, vacaciones, permisos y licencias de los Militares Profesionales de las Fuerzas Armadas, modificada hasta en tres ocasiones en seis años de vigencia.
Es conveniente recordar la sentencia de 20 de mayo de 2010 del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, en la que se declara que el Reino de España ha incumplido las obligaciones que le incumben en virtud del art. 1.3 de la Directiva relativa a determinados aspectos de la ordenación del tiempo de trabajo. La Sala declara que España ha incumplido sus obligaciones al no haber adoptado, dentro del plazo establecido, todas las disposiciones legales, reglamentarias y administrativas necesarias para dar cumplimiento a dicha Directiva en lo que respecta al personal no civil de las Administraciones Públicas.
En entrevista concedida a ABC, la primera que da tras su nombramiento, el jefe de Estado Mayor del Ejército (JEME), general Jaime Domínguez Buj, desgranó parte de las pautas que regirán el Ejército de Tierra bajo el llamado plan Visión 2025, que traza el diseño futuro de las FAS en España. Ese Ejército del futuro, cuyas bases y diseño se espera conocer en julio de 2013, según los datos dados por el JEME al periodista Esteban Villarejos, de ABC, será flexible, económicamente sostenible y adaptable a las modificaciones que vayan sucediendo. Domínguez Buj precisó, asimismo, que en el futuro se impondrá el concepto de “Brigada Polivalente”: "Lo que se busca es una brigada que sea capaz de enfrentarse a un número más amplio de posibles amenazas. Que en sí misma una sola brigada pueda generar una capacidad acorazada, ligera y mecanizada [...] Generará un cambio del adiestramiento del personal y materiales más homogéneos". Respecto a la dotación de blindados del ET, el JEME estima que, vinculado a ese concepto de polivalencia, los vehículos tipo Lince o BMR irán ganando terreno frente a otro tipo de blindados: "El resultado de los Ejércitos de nuestro entorno es el de mantener los carros de combate pero, probablemente, en menor proporción pero en más brigadas y dando mayor preponderancia a los vehículos blindados de ruedas".
Domínguez Buj , que opina que probablemente habrá menos misiones por razones de restricciones presupuestarias en el futuro, confirmaba a ABC el ya filtrado despliegue en Afganistán de tres helicópteros “Tigre”: “Aumentaremos el número de helicópteros del Ejército de Tierra desplegados. Habrá a la vez «Chinook» y «Cougar» y, por primera vez en combate, desplegarán los helicópteros «Tigre» que serán muy importantes para proteger las columnas en su desplazamiento desde la provincia de Badghis a Herat. Se enviarán tres «Tigre». También vamos a desplegar nuevos vehículos para la detección de artefactos explosivos enterrados en las vías de comunicación. (…) El Bhela-I, con sede en la base de Almagro (Ciudad Real), se encuentra preparado desde mayo pasado para entrar en cualquier misión del Ejército español en el extranjero, tras haber completado el número de horas de vuelo y las correspondientes certificaciones de las aeronaves”.
Fuente: Defensa.com