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04/02/2013 - (Atenea Digital)

El Ejército de Tierra ha decidido "buscar" una mayor "objetividad" en los Informes Personales de Calificación (IPEC) que se realizan anualmente, limitando a un 10 por ciento el número de subordinados que pueden obtener la máxima calificación por parte de un mismo evaluador.

Así consta en las 'Orientaciones para el desarrollo de los procesos de calificación personal en el Ejército de Tierra' que ha elaborado, para 2013, el Mando de Personal (MAPER) del Ejército y a las que ha tenido acceso ATENEA.

En ellas se especifica que, aunque "un proceso que implica la expresión del parecer de los calificadores nunca puede pretenderse que sea absolutamente objetivo", el calificador "debe hacer el mayor esfuerzo posible por desprenderse de cualquier consideración que desenfoque la estricta valoración de cada una de las cualidades del calificado".

Por ello, el MAPER, en su orientación a las juntas de calificación -compuestas por tres militares, entre los que figura el superior jerárquico del calificado- establece que se eviten "las calificaciones masivas por exceso, que a la larga no benefician -a su juicio- al calificado y perjudican al conjunto, haciendo perder credibilidad al proceso".

De 12 calificados, sólo uno podrá ser "excelente"

Entre esas orientaciones figura, como novedad, que la calificación A -la máxima que se puede dar a un subordinado- "se deberá otorgar, como máximo, el 10 por ciento de todos los miembros de las Fuerzas Armadas", y la calificación B -que también implica la "excepcionalidad" del calificado- sólo se podrá otorgar, como máximo, "al 33 por ciento de todos los miembros de las Fuerzas Armadas".

A modo de ejemplo, el MAPER considera que de 12 calificados, "podrían resultar un excelente (calificación A), dos superiores a la media (calificación B), seis como la media y tres inferiores a la media".

Las fuentes militares consultadas por ATENEA que están a favor de estas medidas consideran que, en muchas ocasiones, "se ha abusado de las puntuaciones excesivamente altas en determinadas unidades", por lo que establecer limitaciones "es positivo para que sólo los que realmente lo merezcan obtengan la máxima calificación".

Por su parte, asociaciones de militares como AUME (Asociación Unificada de Militares Españoles) o ASFASPRO (Asociación Profesional de Suboficiales de las Fuerzas Armadas) consideran que el sistema de evaluaciones y ascensos es demasiado subjetivo, y que habría que plantearse otro modelo de calificación.

"Lo que habría que exigir es que el calificador lo haga bien", argumentan desde AUME, "y que el proceso de calificación sea justo, objetivo e imparcial", pero no imponer limitaciones que pueden "perjudicar" a los evaluados. Los que están a favor de esta medida piensan que con ella "se premiará de verdad al que realmente vale" y no se calificará con sobresaliente al que no merezca esta nota.

Las limitaciones "no garantizan la libertad del calificador"

Según AUME, que se ha venido pronunciando en repetidas ocasiones sobre la falta de rigor del actual sistema de evaluaciones y ascensos en las Fuerzas Armadas, las limitaciones establecidas por el MAPER para 2013 "no garantizan la libertad del calificador" y se está faltando "al principio de igualdad que tiene que presidir todos los procesos de evaluación".

Esta asociación considera, además, que no se puede interferir de esa manera en los procesos de calificación "porque hay gente que se juega la carrera en dichos procesos". Y es que, el peso porcentual de los IPEC en la 'nota final' del evaluado (de la que dependerá su futuro profesional) supera, en algunos casos, el 50 por ciento.

ASFASPRO, por su parte (que ya llevó el asunto de los IPEC al Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas celebrado en diciembre y fue rechazado), pide que se elimine el uso de este sistema y que se establezca un modelo "combinado de antigüedad y concurso-oposición similar al establecido para la carrera judicial en el ascenso de juez a magistrado, o en el Cuerpo Nacional de Policía".

El MAPER del Aire ya criticó la falta de "precisión" de los IPEC

La cuestión de los IPEC en las Fuerzas Armadas es un asunto controvertido que no termina de convencer ni a unos ni a otros. De hecho, ya en el mes de diciembre, el Mando de Personal del Ejército del Aire hacía constar, en un informe al que tuvo acceso ATENEA, que los IPEC del año 2011 habían resultado un "fracaso" por la falta de "precisión, honradez, equidad y objetividad" del evaluador.

Según este documento, el año anterior se había producido "una subida descontrolada" en las calificaciones "y una clara desviación hacia las conceptuaciones de sobresaliente y notable en detrimento de las otras". En definitiva, que las calificaciones de 2011 habían sido muy elevadas, por lo que medidas como la adoptada por el MAPER del Ejército de Tierra pretenden paliar esa descompensación.

Publicado en Interés Profesional

04/02/2013 -(Observatorio Cisde)

El que todos llaman “Club de Suboficiales” ocupa una amplia y agradable parcela cubierta de cesped en el Acuartelamiento Aéreo de Tablada. No todo el mundo sabe que la limpieza, la armonía y el orden son las cualidades que encontramos en casi todas las instalaciones militares en funcionamiento. Este caso no es una excepción; tanto el jardín como el edificio está perfectamente cuidados y ordenados. El club tiene zonas de esparcimiento, piscina, salones, un bar y una acogedora terraza exterior. Sus socios gustan de tomarse algo y charlar tranquilamente con los compañeros al finalizar la jornada.  

El frente de este club, cuyo nombre “oficial” es Centro Deportivo Socio-Cultural Militar de Suboficiales de Tablada, está su director-gerente, el Suboficial Mayor don Juan José Casado de Arjona, que ha tenido a bien concedernos esta entrevista. El Suboficial Mayor Casado Arjona, de mirada franca y amable, es uno de los escasísimos suboficiales españoles que tienen la consideración de “jefe de unidad” y ha tenido a bien concedernos una entrevista. 

Observagtorio: ¿Desde cuándo pueden ser los suboficiales jefes de un Centro Deportivo Socio-Cultural?
J.J.C.A: Desde el año 2004, si, porque fue en ese año cuando se crearon los Centros Deportivos Socio-Culturales y, por consiguiente, los puestos de Director-Gerente, a tenor de lo dispuesto en la Orden/DEF 792/2003. Fue en enero de 2004 cuando se constituyeron, como Unidades independientes del Ejército del Aire, los que hasta fin de 2003 fueran los Clubes de Suboficiales existentes hasta entonces.

Sólo hay tres suboficiales jefes de Centros Deportivos en las Fuerzas Armadas ¿Siente una responsabilidad especial?
Bueno, permítame hacerle una observación: somos cuatro los Suboficiales Mayores Directores-Gerentes de Centros Deportivos en el Ejército del Aire. Estos centros están ubicados en Madrid (Cuatro Vientos), Albacete, Murcia y Sevilla (Tablada). Indudablemente se siente una responsabilidad especial, ya que estás al frente de un equipo de personas que gestiona y dirige el destino de una unidad a la que están adscritas casi 1.400 personas (en mi caso). Son muchas las cuestiones a tener en cuenta a la hora de tomar decisiones, que pueden afectar a tanta gente de golpe.

Para un suboficial ¿supone un reto diferente ser jefe de unidad?
Ser Jefe de Unidad siempre es un reto, independientemente del empleo militar que ostentes; pero, indudablemente para un suboficial es quizás algo más significativo. Piense que, en general, las misiones de los suboficiales no son las de ejercer la dirección o jefatura de ninguna unidad. Como sabe, el suboficial es un grado intermedio entre los oficiales y la tropa, dedicado a misiones de apoyo y asesoramiento al mando y alcanzar la distinción de ser jefe de unidad es la consecución de un sueño; sueño que tengo que decir me encanta vivir cada día.

¿Cuál es la dependencia orgánica del CDMS de Tablada?
El Centro Deportivo Socio-Cultural de Suboficiales de Tablada depende orgánicamente, al igual que los demás Centros Deportivos, de la Dirección de Asistencia al Personal, encuadrada en el Mando de Personal del Ejército del Aire.

¿Cuál es su relación con el resto de los jefes de unidad del ACAR Tablada?
Muy cordial y afectuosa, aunque tengo que confesar que particularmente en mi caso tengo una ventaja, ya que toda mi vida militar se ha desarrollado en este acuartelamiento y conocía personalmente a todos los jefes de las distintas unidades ubicadas en él desde antes de ocupar este puesto. Me consta que al igual que yo, todos mis compañeros tienen muy buena relación con los jefes de las unidades en las que están ubicados los centros y las más próximas. Como sabe, a lo largo del año natural hay actos militares en los que se coincide y además los apoyos entre las unidades son constantes, lo que propicia un contacto permanente.

¿Cuál es la misión de un club deportivo militar como el suyo?
La misión de mi Centro Deportivo no es otra que la de estrechar los lazos de amistad y compañerismo entre sus usuarios, facilitando las instalaciones apropiadas para la realización de actos sociales y culturales, así como la de promover la práctica del deporte en general.

¿Cuál cree que está siendo la evolución de este tipo de instalación en las Fuerzas Armadas? Se dice que los oficiales y suboficiales más jóvenes no tienen tanto apego a los clubes militares.
Considero que la creación de estos Centros facilita mucho la conciliación de la vida laboral y personal de sus usuarios. Las instalaciones con las que se cuenta y las actividades que se desarrollan en ellos hacen que se pueda disfrutar de la vida en familia, de las reuniones con compañeros, etc. etc., y eso es bueno en las Fuerzas Armadas y en cualquier otra institución o empresa.
En general, es posible que los más jóvenes, mientras no tienen responsabilidades familiares, piensen en otras formas de ocupar su tiempo libre, pero le aseguro que en el momento en que esto cambia y aparecen en escena los niños y la familia, no hay duda, nuestros Centros ofrecen el esparcimiento, la tranquilidad y el entretenimiento que necesitan.

¿Cómo contribuyen los clubes militares al acercamiento entre la sociedad civil a sus Fuerzas Armadas?
Las actividades deportivas y socio-culturales que se llevan a cabo en nuestros Centros son siempre o casi siempre compartidas con la sociedad civil. Por ejemplo, le cito los campeonatos de pádel, tenis o futbol sala; en ellos toman parte equipos de nuestros Centros y otros de otras instituciones o colectividades, esto propicia ese acercamiento que cita usted. Si, son muchas las actividades comunes, además a estos centros acuden nuestros usuarios con sus familiares y amistades, lo que conlleva el establecimiento de relaciones sociales en todos los ámbitos.

Si se me permite la comparación, muchos consideran a los Suboficiales Mayores los “Generales” de su categoría. ¿Qué supuso para usted el ascenso?
Un gran honor. Usted dirá que los militares siempre decimos lo mismo, pero es que es así. Para mí el ascenso a este empleo ha supuesto un cambio radical en mi vida profesional. Ha supuesto un triunfo personal, un reconocimiento a mi esfuerzo y mi trabajo, la consecución de un sueño, en definitiva: un gran honor, con el que estoy contentísimo y además con el añadido de ocupar un puesto privilegiado; tenga usted en cuenta además que este empleo se obtiene por elección, siendo necesario superar un curso, para el que también tienes que ser seleccionado por el mando.

¿Desde cuándo tiene este empleo?
Desde primeros de agosto de 2011. Yo hice el curso de Suboficial Mayor entre mayo y junio de 2010, en el Centro de Guerra Aérea (Cuartel General del Aire) y tras regresar de una misión en el extranjero a finales de julio de 2011 obtuve el empleo, en el que estaré, si Dios quiere, hasta julio de 2017, seis años.

A pesar de que el primer Suboficial Mayor del Ejército del Aire fue nombrado en 1995, este empleo se considera “relativamente nuevo” ¿cómo ha sido la evolución y las competencias asociadas del empleo en casi dos décadas?
Bueno, dos décadas en la historia militar es muy poco tiempo. En nuestro ámbito hoy día el empleo de Suboficial Mayor está totalmente consolidado y con unas funciones muy concretas y definidas. Una Orden Ministerial del año 1995 estableció los cometidos de este empleo, que luego desarrollaron también las Instrucciones Generales de los Ejércitos.

Todos los inicios son dificultosos, pero dado que todo estaba perfectamente establecido y tipificado, la implantación de este empleo no costó demasiado en la práctica. Yo tuve la fortuna de estar destinado con el primer Suboficial Mayor del Acuartelamiento Aéreo de Tablada y viví en directo sus comienzos. Si es cierto que al principio, y como es natural, existía un poco de inquietud o, mejor dicho, expectativa. Todos estaban un poco expectantes para ver cómo se desarrollaba el nuevo empleo, y cuando digo todos me refiero a superiores y a subordinados. Pero la preparación y los años de experiencia que se tienen cuando se llega a esta altura de la vida militar propiciaron que su implantación fuera rápida y satisfactoria, considerándose actualmente una figura fundamental en la estructura de los ejércitos.

¿Cómo emplea el Suboficial Mayor Casado su tiempo libre? ¿Cuáles son sus aficiones?
El Suboficial Mayor Casado es uno más en este mundo, con los mismos gustos que cualquiera, pero bueno, concretando un poco le diré que me encanta la caza, la pesca y las reuniones con amigos y familiares.

Otra pasión mía es la fotografía y en estos momentos es de lo que más disfruto, porque tengo un campo enorme para practicarla: recoger para la posteridad la vida de mis dos nietos.

Don Juan José, muchísimas gracias.
Muchas gracias a ustedes.

Publicado en Interés Profesional

Foto: EUROPA PRESS

Reconoce que le "apena tremendamente" la baja del portaaviones y cree que el programa más urgente es el de helicópteros El almirante explica que el Mando de Ciberdefensa estará operativo en 2014 y desarrollará capacidades tanto defensivas como "ofensivas" Cree que los militares están tan bien valorados porque "cumplen los objetivos encomendados" manteniendo "valores de entrega, sacrificio y lealtad"

MADRID, 3 Feb. (EUROPA PRESS) -

El jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), almirante Fernando García Sánchez, no considera que la transformación de los Ejércitos y la Armada en la que están trabajando pase por la "reducción de personal" como "condición prioritaria". De hecho, sostiene que los planes que se están "barajando" contempla cifras "muy cercanas" a las que hay "actualmente".

Así lo ha asegurado el jefe de la cúpula militar en una entrevista con Europa Press, en la que ha analizado la situación actual de las Fuerzas Armadas y las perspectivas de futuro. Con cuatro años de recortes consecutivos en Defensa, el almirante García Sánchez ha insistido en que las Fuerzas Armadas "necesitan mayor presupuesto" y, sobre todo, un horizonte "estable y comprometido" que facilite el proceso de transformación que garantice que puede cumplir sus misiones.

"Estamos haciendo menos con menos, pero lo tenemos que hacer mejor", ha recalcado el JEMAD, que ha explicado que el desafío no está en seguir recortando, sino en ser más eficiente. "No hablaría tanto de ahorro, porque en realidad necesitamos mayores presupuestos, como de eficiencia en la utilización de los presupuestos que tenemos asignados", explica.

El jefe de las Fuerzas Armadas ha apuntado que, en la situación actual, se pueden mantener las capacidades de Seguridad y Defensa, pero ha avisado de que "no se pueden mantener con estos presupuestos eternamente". "Por eso hace falta un plan presupuestario a medio y largo plazo que facilite este proceso de transformación", ha insistido.

Por lo que se refiere al personal, el JEMAD ha indicado que se están "barajando" cifras próximas a las que hay ahora --actualmente 123.335 militares en activo-- y ha explicado que "la adaptación y el ajuste fino" que se necesite "tendrá que ir haciéndose paulatinamente", conforme se vayan modificando "estructuras orgánicas y operativas" y se introduzcan nuevas tecnologías. "El personal hay que ir ajustándolo a las necesidades, no es un objetivo inicial y absoluto la reducción de personal", ha remachado.

"HAY QUE CONSEGUIR QUE MANTENGAN UNA MORAL ALTA"

El almirante ha aprovechado para recalcar que "los hombres y mujeres que constituyen las Fuerzas Armada" son su "elemento primordial" y su "principal capacidad". "Conseguir que estén formados, adiestrados y que mantengan una moral alta debe ser nuestro principal objetivo", ha dicho.

Preguntado acerca de por qué cree que los militares son tan bien valorados por la sociedad en las encuestas frente a la clase política, el JEMAD ha respondido que las Fuerzas Armadas son "un modelo de una organización que cumple las misiones y los objetivos que tiene encomendados". "Lo cumple intentando mantener y manteniendo una serie de valores, de entrega, de sacrificio, de lealtad, de disciplina, y todo esto al final es valorado por la sociedad", ha señalado.

Por lo que se refiere al material, el Estado Mayor de la Defensa pretende "sostener" y mantener los sistemas que poseen los Ejércitos y la Armada e ir integrando el material de los nuevos programas de armamento. Mientras tanto, mantiene la vista en las nuevas capacidades que quiere potenciar: ciberdefensa, operaciones especiales e inteligencia.

En concreto, el almirante ha explicado que el nuevo Mando de Ciberdefensa cuya creación anunció el ministro, Pedro Morenés, en la Pascua Militar, se está organizando ya y se prevé que tenga su "capacidad operativa inicial", esto es, con el "personal mínimo para empezar a trabajar", durante "el primer semestre" de 2014.

Según ha explicado, este nuevo mando va a estar integrado en la Estrategia Española de Ciberseguridad que aprobará próximamente el Gobierno y que estará "en principio bajo autoridad del CNI", y en concreto, se dedicará a la "vigilancia y defensa de los sistemas militares", aunque pueda "apoyar" en sus misiones a los otros "actores" que participen en estas tareas.

Esta nueva capacidad se integrará en los planes operativos de las Fuerzas Armadas y se desarrollará tanto el "aspecto defensivo" como "el aspecto ofensivo", como "un elemento más" para "dar seguridad" y "utilizar" en sus planes de operaciones.

El almirante ha apuntado que estas amenazas se están incrementando y como muestra ha explicado que los ataques sufridos por redes gubernamentales en 2012 duplicaron los recibidos un año antes. El año pasado, ha dicho, hubo "unos 3.000 ciberataques", la mayoría de ellos "de bajo nivel y calificados como leves".

OBJETIVO: NUEVO MANDO CONJUNTO DE OPERACIONES ESPECIALES

Otro de los aspectos que el JEMAD está "empeñado" en impulsar es el de las operaciones especiales. Según ha dicho, ya existe un "núcleo conjunto de operaciones especiales", que está integrado en el Mando de Operaciones, pero el "objetivo final" al que se quiere "ir avanzando poco a poco" conforme se vaya teniendo "disponibilidad de personal y material" es "crear un Mando Conjunto de Operaciones Especiales".

Mientras tanto, las Fuerzas Armadas están pendientes de la revisión de los grandes programas de armamento que está haciendo el secretario de Estado de Defensa, Pedro Argüelles, y que se conocerá en los próximos meses, un proceso en el que se harán "ajustes" a los contratos con la Industria.

Preguntado por cuál de estos grandes programas supone una necesidad más acuciante para los Ejércitos y la Armada, el jefe de la cúpula militar ha reconocido que los programas de helicópteros son "fundamentales", porque es necesario "mejorar la capacidad de las Fuerzas Armadas en transporte táctico y estratégico", tanto en el ámbito terrestre, como en el naval, como en la búsqueda y rescate.

Así, ha explicado que si tuviera que dedicarse a "uno solo", aunque no pretende hacerlo, se decidiría por el de helicópteros, porque es "el más sensible". "Pero en las Fuerzas Armadas hay que desarrollar las capacidades de forma equilibrada, porque si no puede ocurrir que tengamos una capacidad muy desarrollada, pero inutilizable  porque tenemos otra que no hace posible su utilización", ha recalcado.

APOYO A LA INDUSTRIA, TAREA "SECUNDARIA"

Mientras tanto, ha defendido el papel de los militares en el apoyo a la industria, pero ha recalcado que es una "tarea secundaria" en el marco de sus actividades y operaciones. En cualquier caso, ha reconocido que "el día a día" de las Fuerzas Armadas es "la mejor propaganda" de los sistemas y equipos nacionales que utiliza, porque, en materia de Defensa, el cliente "no suele comprar sobre 'power point'".

Por otro lado, y a pocos días de que la Armada despida a su único portaaviones, el 'Príncipe de Asturias', el JEMAD ha reconocido que le entristece este momento, aunque ha apuntado que el "adelanto" de esta baja "no es tan grande". Tras casi 25 años de servicio, no se ha dispuesto de los 100 millones de euros que hubiera requerido alargar unos años su vida operativa.

"Me apena la baja del 'Príncipe de Asturias' tremendamente, como a todos los marinos, porque ha sido el buque insignia de la Armada española durante muchos años. Me da pena, pero, como todo en esta vida, todo llega", ha afirmado el almirante.

Dicho esto, ha recalcado que ya estaba "previsto" que fuera relevado por el buque de proyección estratégica 'Juan Carlos I', que mantiene la capacidad de 'ala fija'. "En la Armada era un proceso que tenía que llegar", ha dicho.

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03/02/2013 GranadaHoy.com

El libro 'El dios de la lluvia llora sobre México' despertó su espíritu militar, una profesión para la que ha vivido en las últimas cuatro décadas Es un firme defensor de la formación.

Conversar con un alto cargo militar como Francisco Puentes Zamora es aprender. Su vida está plagada de 'batallas' y anécdotas que no duda en desvelar durante esta entrevista. La charla transcurre en un confortable rincón de su magno despacho, sito en la antigua Capitanía. Después de 44 años de servicio y a tan sólo cinco meses de su pase al retiro, el teniente general Jefe del Mando de Adiestramiento y Doctrina (Madoc) accede a analizar para Granada Hoy temas de candente actualidad, desde las críticas a la Corona y los estragos de la crisis hasta el despliegue de las tropas francesas en Mali o la seguridad de los soldados españoles en Afganistán.

-Dentro de unos meses concluye su mandato. ¿También es su despedida del Ejército?

-Concluye el 4 de julio. Yo tengo fecha de caducidad como los yogures. Ese día tendré que dejar mi puesto, porque llevaré 10 años de general y lo máximo que se puede estar es ese tiempo. Como ascendí a general de brigada el 4 de julio de 2003, pues este año tengo que dejar el Ejército. Pero además el próximo 11 de julio cumplo los 65 años. Dejo de estar en activo en las Fuerzas Armadas, pero no en mi corazón.

-¿Se arrepiente de algo?

-Me arrepiento de muchas cosas, pero sobre todo de cuando no he podido resolver un problema del personal; cuando no he tenido la empatía suficiente para saber el apoyo que necesitaba alguien de mí. De lo que nunca me voy a arrepentir es de dos decisiones cruciales en mi vida: de esta carrera que elegí de joven y de la mujer con la que me casé hace ya casi 40 años. Son dos cosas de las que estoy muy orgulloso y de las que no me arrepentiré nunca.

-¿Y se despide también de Granada?

-No (rotundo). De Granada, nunca. Yo soy del Norte, del Pirineo, pero claro, he conocido Granada y ahora estamos buscando algo para ver si nos quedamos aquí. Tenemos una casa en Madrid, pero la tenemos ocupada por mi hija y mis dos nietas. Lo que pasa es que los precios en Granada en los sitios que nos gustan son caros y yo ahora, con el sueldo de retirado, no me puedo meter. Tenemos un piso en Jaca, que si pudiera venderlo bien... En Granada hemos sido felices y yo creo que de los 19 sitios en los que hemos estado es el lugar donde más felices hemos sido y donde mejor nos hemos integrado en la sociedad. El Ejército se siente acogido y querido por el pueblo de Granada. Le voy a dar una primicia...

-Bien. Adelante (risas).

-Vamos a crear un premio que se va a llamar, cuando esté aprobado, El oficial de honor del MADOC, y el primer premio se lo vamos a dar al pueblo de Granada a través de su alcalde, que es su máximo representante. Ya nos hemos reunido y lo hemos decidido así.

-¿Cuándo se va a conceder?

-Será en la fiesta del aniversario del Madoc, en el mes de abril.

-¿Se conoce ya el nombre de su sucesor al frente del Madoc?

-Será, esperamos, uno de los oficiales generales de división que están ahora en Granada. Querría que fuera alguien de aquí y que su familia esté integrada en la ciudad, porque es fundamental. Hay destinos donde puede ir un militar solo, pero aquí tiene que venir con la mujer, porque tendrá unas relaciones institucionales muy intensas. Yo ascendí estando aquí y mi sustituto será otro de aquí que también asciende para darle prestigio a esta unidad y a Granada. -¿Qué balance hace de su vida militar?

-Yo le debo todo al Ejército. Mire, tengo un libro [pide que se lo acerquen y lo muestra a la periodista], éste, que me dio el maestro de mi pueblo cuando tenía 12 años. Se titula El dios de la lluvia llora sobre México. Habla de la conquista de México de los españoles y a mí, un niño de doce años, entre esas montañas, donde no recibíamos ni las señales de radio y por supuesto no había televisión, me impresionó de tal manera esa aventura, ese sacrificio de los españoles, que ya empecé a pensar en la posibilidad de ser militar. Luego me vine a estudiar a Úbeda (Jaén) con 14 años. Hice el Ballicherato (Cuarto, Quinto y Sexto, y PREU entonces) y me iba a examinar en Granada, donde iba a hacer mi carrera. Pero me llamaba la vida activa, del compañerismo, del sacrificio, de las montañas, del esquí, de la escalada... Y entonces decidí hacerme militar.

-Entonces, ¿es militar de vocación?

- ¿Vocación? La vocación se tiene cuando estás cinco años en una academia y, sobre todo, cuando te pones delante de la gente a mandar y compruebas que tú eres el responsable de esos soldados. Yo tenía cuando salí 22 años. Entonces es cuando te entra la vocación y cuando te vas dando cuenta de los valores que tienes que vivir. En mi caso, desde luego, nunca imaginé que podía haber tenido una vida tan completa como la que he tenido: con tantos destinos, con tantas misiones, con tanto apoyo, desde el primer avión que entró en Sarajevo sitiado, al que estuve dando agua y luz... Los medios de comunicación me llamaban el ángel de Sarajevo.

-¿'El ángel de Sarajevo'?

-Sí, así me llamaron los periodistas, que entonces no podían entrar en Sarajevo. Se habían cargado a muchos y yo les informaba de lo que ocurría dentro, de cómo estaba la situación. Me tocó esa labor y, bueno, es algo que contaré a mis nietos. Recuerdo ese hospital destruido que encontré sin agua, sin luz y oliendo a orines, y cómo en quince días, con un motor que trajimos de Alemania, pusimos en marcha todo aquello. Cuando entré allí y olí a limpio me dije: "yo ya he hecho algo por la humanidad".

-De su currículum, ¿de qué se siente más orgulloso?

-Yo creo que mi vida cambia con mi primer capitán. Tuve un magnífico capitán que me orientó hacia la Escuela Militar de Montaña de Jaca a hacer el curso de Operaciones Especiales. Ese curso ya marcó mi vida. Era duro y yo era muy delgadito; no tenía mucha fuerza y tenía miedo de no superarlo. Él me dijo que lo que más valía era la mente, que yo era fuerte de mente y que aguantaría y me superaría. Y efectivamente me dije "sigue para adelante". Luego he hecho otros muchos cursos de operaciones especiales, en Colombia, en Estados Unidos... Me he movido mucho y esa ha sido un poco mi vida. Por ejemplo, en Cabo Verde, con el cambio de la OTAN, me fui allí y mandé 12.000 hombres de 14 naciones, y eso para un español... El jefe de Estado Mayor era un general alemán y eso es increíble: que un español tenga un general alemán subordinado suyo y le esté diciendo lo que tiene que hacer y cómo organizarlo es una satisfacción como español.

-¿Tiene antecedentes familiares?

-Mi padre era capitán de Montaña, de una compañía en Bossots. Él llegó allí y conoció a la maestra, que era mi madre. Era jovencita, tenía 19 años y rápidamente se casaron y tuvieron ocho hijos. Yo viví con mi abuelo más que con mi padre, porque mi padre iba a dar los cursos de Montaña a Jaca y era un hombre que siempre se estaba moviendo, pero yo no lo vi como modelo a imitar, pues ese Ejército no se parecía nada a éste. Yo no me hice militar por mi padre, sino quizás por todo lo que he visto alrededor. Y cuando me ha entrado la vocación, como le he dicho antes, fue ya en la Academia y sobre todo al salir de ella, cuando te pones al frente de los hombre en ese momento, ahora de los hombres y mujeres. La integración de la mujer ha sido excepcional; somos un modelo de integración. Sí, hemos fracasado en algo: en la captación de mujeres para oficial.

-¿Y por qué razón no hay generales mujeres?

-¡Uy¡ Porque cuesta mucho! Cuesta mucho llegar a general. Mire, de 240 llegamos 14 a general, y a teniente general, dos o tres. No obstante, le puedo decir que hace dos años, cuando entregamos los diplomas de Estado Mayor, la número uno era una comandante, que va a ser teniente general de esa promoción. La número uno del nuevo sistema de la Academia General Militar también es una mujer. ¿Y por qué es una mujer? Porque ellas entran con 18 ó 19 años en la Academia y ya son mujeres, mientras que ellos son más niños. Ellas van a por todas, son serias, y ellos todavía no han madurado. No obstante, hay muy pocas; creo que hay seis ahora en la academia general y lo cierto es que necesitamos mujeres. En Afganistán, por ejemplo, nos hacen mucha falta, porque una mujer militar puede conectar con la mujer afgana, que es dentro de la casa la que manda y es la que dice a su hijo "tú no te vas con la insurgencia, porque los españoles nos están apoyando". Luego, es un revulsivo para esas chicas de 16 ó 17 años ver que una teniente no es sólo libre sino que además manda a hombres.

-¿Hay machismo en el Ejército?

-Esto era una sociedad de hombres, pero se han cambiado montones de cosas. Por ejemplo las pruebas físicas, que estaban pensadas para hombres. Ahora están en mejores condiciones. De hecho, en el test general de la condición física, sacan ya las mismas puntuaciones mujeres que hombres. ¿Machismo como tal? No. No nos dejarían las mujeres. Yo creo que eso ha pasado a la historia. Al principio lo que hubo fue paternalismo y eso no lo quería la mujer. La mujer que se hacía militar no quería estar en una oficina. Fíjese, los ejércitos español y holandés son los únicos que aceptan a la mujer en cualquier destino, cosa que los americanos empiezan a hacer ahora y los israelitas no lo hacen.

-¿Si no hubiera sido militar qué hubiera sido?

-Me gustaba mucho el periodismo, pero como corresponsal de guerra. También ser ingeniero de minas me atraía; se me daban bien las matemáticas. La Literatura me encantaba y me sigue gustando; soy un lector empedernido.

-¿En qué se diferencia el Ejército de sus inicios al actual?

-No tiene nada que ver. En los últimos 15 años ha experimentado una auténtica transformación. ¡Y más transformación que hay que hacer! La formación ha sido fundamental. Los oficiales siempre hemos tenido una buena formación, pero los suboficiales que tenemos ahora son impresionantes. No hay en ningún ejército los suboficiales que España tiene.

-Usted siempre ha defendido la importancia de la formación.

-¡Es que es la base de todo! Cuanto mejor sea esa formación, antes saldremos de la crisis. Pero la formación también en valores que exige Bolonia. Nosotros en la Academia General Militar tenemos profesores civiles y ellos enseñan valores también. Yo los valores no los aprendí en el Ejército, a mí me los enseñó mi abuelo. Yo trabajaba en una gasolinera y sabía que a las ocho de la mañana tenía que estar allí y que no acababa hasta las ocho de la tarde. La bronca mayor que recibí de mi abuelo, que nunca me regañaba, fue un día 15 de agosto, después de las fiestas de mi pueblo. Eran las nueve de la mañana y no me había levantado. Nunca he vuelto a llegar tarde.

-¿Cree que para hacer frente a la crisis de valores que hay actualmente la mejor aliada es la disciplina?

-Yo no soy partidario de la disciplina externa; soy partidario de la disciplina intelectual.

-El alcalde casi recurre al Ejército en la última huelga de basura. ¿Hubieran intervenido?

-El peligro es que hubiera habido enfermedades, una epidemia. Pero en ese caso no hubiera hecho falta el Ejército. Estoy seguro de que los propios trabajadores hubieran paralizado esas discusiones que tenían con la huelga y hubieran limpiado. Porque son un ejemplo. Estoy convencido de que no hubiera hecho falta la Unidad Militar de Emergencias.

-¿Han provocado la crisis y el desempleo una mayor demanda por parte de la juventud para entrar en el Ejército?

-Yo creo que también ha influido el cambio en la carrera militar. Al dar un título de grado de acuerdo con el Plan de Bolonia, el de Ingeniería de Organización Industrial, mucha gente ha entrado. El anterior sistema estaba caduco. En 2009, que ya estábamos en crisis, no había demanda de militares. Había 3,4 aspirantes por plaza y, además, con un nivel intelectual no demasiado elevado. De repente, el corte este año ha estado en 10,4 sobre 12, o sea que la nota de corte para ser militar es impresionante y se han presentado unos diez por plaza.

-¿Han afectado mucho los recortes al Ejército?

-Nos afectan porque la mayor parte del presupuesto es un gasto fijo que es de personal. Pero lo fundamental es que podamos sacar dos cosas: primero, la formación y, segundo, las operaciones que estamos haciendo. Ahora mismo, la gente que está en Afganistán tiene lo mejor que puede tener. Estamos al mismo nivel de material que la mejor nación que haya allí. El Gobierno no escatima nada por la seguridad de los militares en operaciones. Cualquier material que necesitemos lo adquiere para la seguridad de la tropa. Además, gracias a Dios, se ha invertido mucho en simulación. Pero, insisto, si nosotros tenemos bien formado al personal, saldremos de la crisis y tendremos materiales nuevos. Lo fundamental es que la gente siga con sus valores. Yo creo que somos un ejemplo ante la sociedad y así nos lo reconoce el CIS; somos los grandes servidores de la nación.

-¿Qué opina del despliegue en Mali?

-Los franceses han dado un paso adelante. Ya sabe que la capital está a 1.800 kilómetros de las Canarias y a 2.000 kilómetros de Málaga, o sea que un misil nos puede alcanzar perfectamente. Entonces, es peligroso. Nosotros hemos pasado a ser el frente de la nueva amenaza, una amenaza que es contra su pueblo. Y creo que es un peligro no sólo para nosotros, sino para Marruecos, para Argelia, para todos los países árabes que quieren ser occidentales, que quieren tener una vida normal. Y nosotros debemos ayudar a esos países a resolver sus problemas. Es imposible que unos blancos resuelvan una guerra en África; tienen que ser ellos quienes lo hagan.

-¿Y cómo ve las críticas a la Corona?

-Las veo fatal. Desde que soy capitán he visto la actuación de su majestad y, desde luego, ha sido modélica y ejemplar. Si un día se ha ido de caza y ha pedido perdón en público, yo creo que el que quiera criticar es por criticar. Tanto él como el Príncipe son dos personas excepcionales, con una vocación de servicio a España que nadie sabe. Esas críticas no es el sentir del pueblo español, y desde luego los militares somos completamente fieles a su majestad el Rey y lo seremos al Príncipe.

-¿Qué diría a quienes están en contra de las Fuerzas Armadas?

-Algo que una vez me dijo Enrique Morente: "no hay pasión sin conocimiento".


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La Audiencia Nacional está resolviendo los recursos sobre la integración de los suboficiales de los Cuerpos Generales y del Cuerpo de Especialistas que se produjo el día 1 de julio de 2009, conforme a lo dispuesto en la Disposición Transitoria Cuarta de la Ley 39/2007, de 19 de noviembre, de la Carrera Militar(1).

Procede a desestimar por razones jurídicas ya conocidas en pronunciamientos del Tribunal Supremo:

-  No es válida la invocación a criterios anteriores de integración.

- No existe un “derecho adquirido que permita a los funcionarios mantener indefinidamente inalterada su situación anterior, pues la condición estatutaria del funcionario la sujeta a las variaciones que el Legislador o la Administración introduzca a través de normas de rango suficiente”.

- La fusión de los integrantes de varias escalas en un nueva puede provocar "una frustración de las expectativas de escalafonamiento", surgidas en relación con las escalas de origen, pero ello no implica que la utilización de criterios objetivos para la articulación de intereses contrapuestos sea contraria a los principio constitucionales, sino todo lo contrario.

- Por último, el Tribunal Constitucional reconoce al legislador "un amplio margen de discrecionalidad a la hora de configurar el 'status' del personal que presta sus servicios en las Administraciones Públicas".

Resumidas las razones, no podemos más que transcribir el artículo “El mal derecho” del abogado José María Ruiz Soroa, publicado en el diario El País el día 5 de enero de 2013(2):

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La Fuerza Logística Operativa (FLO), con sede en el Palacio de Capitanía General de La Coruña, está de celebración. El palacio cumple 250 años de historia y con tal motivo a lo largo de este año se llevarán a cabo diversos eventos para rememorar la historia del emblemático edificio.

El primer evento realizado ha sido la obra teatral La Muerte de Sir John Moore y la Batalla de A Coruña, representada por los actores de la Asociación Histórico Cultural "The Royal Green Jackets". Esta puesta en escena, que refleja uno de los episodios históricos más simbólicos de la ciudad -la Batalla de Elvira del Ejército británico contra las tropas napoleónicas-, es la primera página de un diario repleto de actividades culturales y artísticas.

Con la intención de acercar al público a la Cultura de Defensa, también se han programado conciertos de campanas, exposiciones de fotografía, filatelia y pintura, concursos escolares y un ciclo de conferencias sobre el patrimonio del Palacio de Capitanía, entre otras actividades.

Como es costumbre, el Palacio también abrirá sus puertas los últimos viernes de cada mes, cuando los visitantes tienen la oportunidad de conocer las tradiciones militares que allí se celebran, además de realizar una visita guiada por las salas y pasillos de la sede de la FLO.

Fuente: Ejercito de Tierra

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MADRID, 30 Ene. (EUROPA PRESS) -

El ministro de Defensa, Pedro Morenés, ha desvelado este miércoles en el Congreso de los Diputados que el artefacto explosivo que mató al sargento David Fernández Ureña el pasado 11 de enero en Afganistán tenía una carga "equivalente a unos 35 kilos de explosivo" y había sido manipulado, de manera que estaba equipado con "un segundo circuito de activación".

Así lo ha explicado Morenés ante la Comisión de Defensa de la Cámara Baja, donde ha comparecido para informar a los diputados sobre las circunstancias del fallecimiento del sargento, la primera baja de las Fuerzas Armadas desde noviembre de 2011 y la número cien.

"Permítanme mantener el deseo de que sea la última", ha dicho el ministro, que ha alertado del riesgo de esta misión, especialmente ahora que los militares inician el repliegue, "la operación logística más grande y compleja que nunca han emprendido las Fuerzas Armadas.

"ESTAMOS EN ZONA DE GUERRA"

Morenés ha insistido que, en Afganistán, España está "en zona de guerra" y "en las guerras, se producen bajas", por lo que hay que "tener siempre en mente que lo peor puede suceder", pero también ha hecho hincapié en "la profesionalidad" de los militares y "la calidad y seguridad de su trabajo".

Prueba de hecho, ha dicho, es que los equipos españoles de desactivación de explosivos han realizado 1.400 misiones desde 2002 y esta fue "la primera ocasión en la que se produce la muerte de un artificiero en el curso de una desactivación".

Morenés ha explicado que sólo en 2012 el contingente español sufrió "cinco ataques con este tipo de artefactos sin que se produjesen bajas, gracias a la protección que proporcionan los vehículos blindados RG-31 y Lince". Desde que comenzó la misión, ha dicho, han muerto 11 militares españoles y un intérprete por este tipo de minas, es decir, el 78% de las bajas en combate que han sufrido las fuerzas españolas.

El ministro ha ofrecido detalles de la operación en la que estaban involucradas las tropas españoles cuando estalló el artefacto explosivo y ha destacado además que el sargento Fernández Ureña era "un soldado entregado, de grandes virtudes, un profesional muy preparado, una persona ejemplar para sus compañeros y para todos".

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26/01/2013 ABC.es

Tal día como hoy 26 de enero pero hace once años... "una avanzadilla de 26 soldados españoles" pisaba por primera vez Kabul. Era el inicio de una misión internacional en Afganistán que el pasado 11 de enero se cobró la muerte española número 100, con el fallecimiento del sargento David Fernández Ureña. He aquí la primera foto que se publicó de un soldado español en Afganistán.

Eran las 15.49 hora local (12.19 en la Península) cuando aterrizaba el primero de los dos aviones de transporte militar Hércules del Ejército del Aire. Precisamente hoy, otro avión Hércules del Ejército del Aire parte desde la base aérea de Zaragoza rumbo a Senegal con el objetivo de contribuir a la misión francesa para luchar contra Al Qaida en Malí. Coincidencias asombrosas.

Once años han transcurrido ya desde que ese primer contingente español en Afganistán -al frente se encontraba el entonces coronel del Ejército del Aire Manuel Mestre- tuviera encomendada la misión de preparar el terreno para el resto de los 450 militares que inicialmente se desplegaron en Afganistán. "El viaje ha transcurrido sin problemas. Es impresionante la vista de estas montañas desde el avión", declaró el coronel a su llegada.

"Los dos aviones transportaron a los 26 soldados, once del Escuadrón de Apoyo al Despegue Aéreo (EADA) y el resto del Escalón Avanzado del Destacamento de Tierra, que se unieron a los efectivos de la fuerza multinacional. El grupo de soldados, que manda el capitán Casildo Martínez, cumplirá en el aeropuerto kabulí, donde se instalaron, funciones de apoyo al movimiento aéreo, cada vez mayor desde que el pasado 16 de enero fue reabierta la mayor pista de aterrizaje", relataba la agencia Efe en uno de los párrafos reproducidos en las páginas de ABC.

Aquellas primeras informaciones en la prensa española también daban cuenta de un manual de instrucciones para relacionarse con la población afgana, un "Manual de área", que recogía la agencia Europa Press: "El trato con las mujeres es totalmente distinto en Afganistán que en la sociedad occidental. Allí habrá que tener especial cuidado en no fotografiarlas, no mirarlas fíjamente, no darles la mano o evitar la cercanía física en exceso", advertía el Ministerio de Defensa a las tropas españolas.

Usos sociales -como lo mal visto que está ofrecer algo con la mano izquierda-, la comida con derivados del cerdo, consejos contra la poliomelitis o enfermedades endémicas, contaminación del agua, el Mal Agudo de Montaña y el riesgo de robos eran algunos de los consejos que se transmitía.

Once años ya de un conflicto en el que unos 26.000 militares españoles han dado lo mejor de sí mismo: Herat, Badghis, Ruta Lithium, Kabul, ISAF, ROLE-2, RG-31, IED... son algunos de los términos y localizaciones de esta larga guerra de la que España, como todas las potencias de la coalición de la OTAN, ya se repliega.

Sí. Hoy parte hacia Senegal un avión C-130 "Hércules" del Ejército del Aire. El objetivo es transportar tropas africanas hacia Malí para colaborar en la misión de Francia en Malí. Luego España aportará a la misión de la UE entre 40 y 50 militares instructores. El enemigo es el mismo: Al Qaida. ¿Cuánto tiempo durará la guerra en Malí?

Por cierto, esta es la última fotografía de que disponemos de la Guerra de Afganistán, en ella se observa a un militar español asesorando a los militares del Ejército Afgano (ANA) que combaten a la insurgencia en el valle de Garmak (provincia de Badghis):

Afganistan 11 años 2

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"No hay limitaciones y no hay diferencias", aseguran dos mujeres 'boinas verdes'

MADRID, 27 Ene. (EUROPA PRESS) -  

Las militares españolas tienen las puertas abiertas a cualquier puesto en las Fuerzas Armadas, incluso en unidades de combate y operaciones especiales, para las que muchos países tienen vetadas a las mujeres. Precisamente, Estados Unidos acaba de anunciar el futuro fin de esta prohibición, que entrará en vigor no antes de 2016, aunque probablemente se establezcan excepciones y se demore aún más para sus fuerzas de operaciones especiales.

En España la ley garantiza que las mujeres tienen acceso a todos los empleos y a todos los destinos, sin cuotas, desde que en 1999 la Ley de Régimen de Personal de las Fuerzas Armadas garantizara la "plena igualdad" y suprimiera todas las limitaciones para las mujeres, que en la actualidad suponen el 12,2% de sus efectivos.

Y la ley se cumple en la práctica: a día de hoy hay 69 mujeres en Afganistán, desempeñando todo tipo de puestos. Hay tiradoras de ametralladora, conductoras de vehículos tácticos, sirvientes de morteros y ametralladoras de los blinados, fusileras, médicas, enfermeras, especialistas y cocineras.

De ellas, 17 están desplegadas en puestos avanzados de combate, de los que no pueden formar parte por ley las mujeres en Estados Unidos. En cada una de las dos bases avanzadas que España tiene en la provincia de Badghis --en Ludina y Moqur-- hay alrededor de 200 militares. Entre ellos, 17 mujeres que forman parte de los batallones de maniobra, la unidad logística, los equipos de asesoramiento al Ejército afgano, el grupo aéreo de apoyo a tierra y la unidad de zapadores. A ellas se suman también las miembros de los equipos médicos, en los que hay otras 11 mujeres, que van rotando.

MISMOS TRABAJOS Y MISMAS CONDICIONES

En definitiva, en los puestos avanzados de combate, mujeres y hombres hacen los mismos trabajos y viven de la misma manera. En estas bases, los militares duermen y comen en tiendas de campaña y usan duchas y sanitarios en contenedores habilitados, donde no se hace ninguna distinción por sexo. Todo es mixto, algo impensable para las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, donde se sigue una estricta política de separación de sexos.

Según anunció este jueves el Departamento de Defensa de Estados Unidos, antes de mayo se presentará un plan para integrar a las mujeres en los puestos operativos al "máximo posible". En la actualidad, según ha publicado 'The Washington Post', el Ejército estadounidense excluye a mujeres para casi el 25% de sus puestos operativos.

Su progresiva apertura tendrá que cumplir determinadas condiciones y algunas de ellas inevitablemente retrasarán su aplicacion práctica. En concreto, al ser preguntado en la presentación de estos planes acerca de si las mujeres podrán formar parte de las fuerzas de operaciones especiales, el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas estadounidenses, general Martin Dempsey, explicó que para "garantizar su éxito y su seguridad" en estas unidades, tiene que haber "suficientes" mujeres que puedan cumplir los requisitos para entrar a formar parte de ellos.

MUJERES EN OPERACIONES ESPECIALES DESDE 2001

En España, no existe ninguna limitación para que las mujeres formen parte de estas fuerzas de élite. Si cumplen los requisitos, pasan las pruebas físicas, en las que actualmente se les exigen "exactamente" los mismos mínimos, y completan el curso correspondiente, son un miembro más del Mando de Operaciones Especiales (MOE) del Ejército de Tierra, al que la "primera mujer combatiente" llegó en 2001, según ha explicado a Europa Press un oficial de este cuerpo de élite, que tiene su Cuartel General en Alicante.

Desde entonces, en todas las misiones en las que ha participado el MOE ha habido mujeres, desde Bosnia, hasta Irak y Afganistán. Para cumplir estas misiones, los equipos operativos siguen un riguroso plan de instrucción que les permita estar preparados para todos los escenarios en los que puedan tener que desarrollar sus misiones.

Hoy son cuatro las mujeres que forman parte del MOE con aptitud de operaciones especiales y tres de ellas están integradas en algunas de sus unidades de combate.

Una de estas cuatro 'combatientes' es una sargento primero que entró en Operaciones Especiales en 2003. Desde entonces, forma parte de esta unidad, aunque paró tres años, porque, tal y como ha explicado a Europa Press, tuvo tres hijos. En 2011 se reincorporó y sigue en la unidad.

Para convertirse en una de las primeras mujeres en este cuerpo tuvo que psar "las mismas pruebas" que los hombres. "En todas compites con tus compañeros, se exige un mínimo, pero tienes que hacer puntos", explica la sargento primero, que asegura que no necesita un esfuerzo extra respecto a sus compañeros para estar preparada. "Cuando entras en estas unidades tienes que tener muy buena forma física y espíritu de sacrifico", afirma.

Desde entonces, asegura que nunca se ha sentido "diferente al resto". "Un grupo de trabajo es un grupo de cualidades; a lo mejor un compañero levanta 100 kilos en el gimnasio, pero yo puedo correr más", señala. De hecho, otra compañera, una cabo, recalca que "también hay diferencias entre los hombres".

Y es que, según explica el jefe de uno de los equipos operativos, con una mujer a su mando, cada uno de los miembros de estas unidades "ofrece" algo diferente y hacen que el grupo sea "más fuerte y más capaz". "Desde mi punto de vista de capitán, todos son operadores. Todos tienen que cumplir unos mínimos necesarios y a partir de ahí todos ofrecen un punto fuerte diferente", explica.

"No hay limitaciones y no hay diferencias", en esto coinciden la sargento primero, la cabo y el capitán, que además aseguran que no entenderían que fuera de otra forma. "El Estado o la Administración no tienen que decirte qué función tienes que desempeñar, todos tenemos el mismo derecho y el mismo deber de defender el país", insiste la cabo.

Por eso, rechazan de plano los temores que han alegado todos estos años en Estados Unidos los detractores de la participación de las mujeres en unidades de combate y operaciones especiales. La resistencia y la fuerza física y la cohesión del grupo son dos de estas dudas que para los militares españoles han sido despejadas.

"Tampoco interesa que todos sean grandes y 'cachas', tienen que tener diferentes cualidades para que el grupo tenga el mayor rendimiento", defiende la sargento primero. "En el Ejército, en operaciones especiales, no tienes que ser el hombre más fuerte del mundo. Tienes que ser una persona equilibrada", insiste la cabo.

Del mismo modo, no comparten que la presencia de mujeres 'despiste' al grupo o afecte al compañerismo. "Siempre hay gente con la que te lleves mejor, pero eso no depende de ser mujer u hombre", aseguran. La cohesión, explican, se trabaja todos los días.

"Somos todos iguales, si veo caer a un compañero me afecta igual", afirma la sargento primero, en respuesta al temor de aquellos que pueden pensar que, en una operación, una compañera en peligro puede hacer a un hombre actuar de manera que acabe poniendo en riesgo al grupo.

Con la experiencia española, el capitán cree que los cambios anunciados en Estados Unidos acabarán siendo positivos para sus Fuerzas Armadas: "Lo normal es que al principio algunos sean reacios, pero se aceptará con el tiempo, cuando se demuestre que la voluntad es más fuerte que los prejuicios", explica.

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Domingo, 27 Enero 2013 17:03

65 años no son nada

 

La Escuela Militar de Paracaidismo celebra el aniversario de su primer lanzamiento mirando hacia el futuro

El viento del suroeste llegaba a alcanzar los 25 kilómetros a la hora y la humedad rozaba el 63%, con una presión atmosférica de 995 milibares. Una típica mañana de finales de enero, tirando a mala. Algo poco «aceptable» -según los estándares de la década de los 40 del pasado siglo- para realizar un lanzamiento paracaidista. Y más con alumnos novatos. Pero al capitán Salas le hervía ya la sangre, después de un larguísimo año de formación y duro entrenamiento en la por entonces recién estrenada Escuela Militar de Paracaidistas del Ejército del Aire. Quería saltar, como había hecho ya un par de veces antes en Argentina. Y quería saltar ya, después de un sinfín de retrasos por todo tipo de motivos.
Así que encaminó a sus hombres -una docena de oficiales que realizaban el primer curso militar de paracaidismo en España- hacia un trimotor Junkers JU-52 y un Savoia Marchetti SM-79. Eran las nueve de la mañana y el avión alemán comenzó a sobrevolar el cielo de Alcantarilla. Quince minutos después, Salas saltaba e inscribía su nombre en la historia de nuestras Fuerzas Armadas, al convertirse en el primero de una larga lista -que supera ya los 110.000- de paracaidistas formados en nuestro Ejército.

HITOS EN EL CAMINO

 1.394.913 lanzamientos se han efectuado en la Escuela Militar de Paracaidismo desde 1948.

110.476 alumnos han pasado por los 1.634 cursos impartidos en estos 65 años de actividad.

 Homenaje a los pioneros

Corría entonces 1948 y la denominada I Bandera de Paracaidistas llevaba un año y diez días constituida. Detrás de Salas saltó el también capitán Echeverría y el resto de los primeros pioneros del paracaidismo militar español. Era tal su ilusión y excitación por lo que habían logrado que alguno de ellos no reparó en que había sufrido un esguince hasta tres horas después de haber tomado tierra. Ni una queja.
Superado el hito del primer lanzamiento, los 165 alumnos de aquél curso inicial lograron en abril su título de Cazador Paracaidista. Ayer, 65 años, 1.394.913 lanzamientos y 110.476 alumnos después, la Escuela Militar de Paracaidismo Méndez Parada rindió homenaje a esos pioneros y a todos los que han tenido el coraje de lanzarse de un avión fiando su vida a un pedazo de seda llamado paracaídas.
Lo hizo con la presencia del Jefe del Estado Mayor del Aire, el general García Arnáiz, quien recibió de manos del coronel jefe de la Escuela, el coronel Gallego Gordón el título de Cazador Paracaidista Honorífico y la característica boina negra de los 'paracas'. También estuvo presente el general paracaidista en activo más veterano del Ejército, el general Sánchez Bariego, quien recordó a los «soñadores» que saltaron en 1948. «El paracaidista ejemplar es el héroe sencillo, alegre y buen camarada», recordó Sánchez Bariego, citando el pequeño libro -el Ideario Paracaidista- que los pioneros siempre llevaban encima, incluso cuando se arrojaban al vacío.
El acto también supuso una sorpresa para el comandante Bonilla, quien recibió en el año de su pase a la reserva un homenaje a sus más de 35 años de servicio, que inició como soldado raso voluntario. La Patrulla Acrobática Paracaidista del Ejército del Aire, la PAPEA, también recibió una placa por sus más de 150.000 saltos desde su fundación en 1978.
La base aérea de Alcantarilla y la Escuela Militar de Paracaidismo Méndez Parada aprovecharon la efeméride para mirar atrás, pero también para afrontar un futuro brillante. La mejora de las infraestructuras -con una posible ampliación de las instalaciones y la pista-, la renovación de los veteranos C-212 Aviocar -apuntada por el propio general García Arnáiz- y la constante búsqueda de nuevas fórmulas para mejorar la formación paracaidista -como prueban los simuladores que ya operan en la escuela- conforman un futuro que podría culminar con la elección de Alcantarilla como sede de la Escuela Militar de Paracaidismo de la OTAN. Eso sí, siempre con el espíritu y la ilusión de los pioneros, a los que ayer todos tenían en mente.
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