No, hoy no habrá desfile aéreo sobrevolando la Castellana, pero los hombres y mujeres del Ejército del Aire mantienen seguro nuestro espacio aéreo, como cada día.
No, no estarán hoy nuestros soldados desfilando marcando el paso sobre el asfalto de la capital, pero la ciudadanía puede estar segura de que, igual que ayer, están entrenados y dispuestos a entrar en acción desarrollando sus capacidades bélicas o adaptándolas para estar al servicio del ciudadano, como están haciendo los centenares de militares que ejercen tareas como “rastreadores” al servicio de los sistemas de salud de las comunidades autónomas que los han solicitado, o los que ayer mismo, domingo, estaban desinfectando Mercabarna1.
Esto es así porque nuestros militares disponen de una preparación y experiencia que no les es reconocida pero que les permite contar con múltiples capacidades y, además, adaptarlas a las necesidades de cada momento, ya sea en el frente de guerra –que es para lo que se entrenan y para lo que se les paga, aunque sea tan paupérrimamente, no lo olvidemos- o para lo que se les necesite en situaciones de crisis de cualquier naturaleza.
Porque las Fuerzas Armadas lo tienen claro, están para apoyar a la ciudadanía española (Lorca, Baleares, Madrid, Bilbao…) y a menudo también la internacional (Nicaragua, Haití, Paquistán, Mozambique…) en aquello en que se les requiera y se les ordene, adaptando los medios disponibles a las necesidades del momento. Aunque no reciban a cambio el apoyo, el reconocimiento ni las retribuciones que en buena ley merecen. Este es un tema que está muy presente en los titulares de los medios de comunicación en los últimos meses, más ahora que se están preparando los presupuestos generales del Estado para el próximo año. Sí, también hay que tocar este tema en el Día de la Fiesta Nacional, porque los hombres y mujeres de las Fuerzas Armadas ya han oído muchos elogios pero siguen sin llevar a casa la nómina que sus familias merecen. Hoy es un buen día para recordarlo a todos los españoles, no solo para envolvernos en la bandera. Hoy es un buen día para recordar que aquellos que han jurado dar hasta la última gota de sangre por esa bandera y siguen cumpliendo con su deber con independencia de las circunstancias, no reciben unas retribuciones dignas y justas. Es necesario solucionar un problema que todo el arco parlamentario considera de justicia resolver. Hoy es un buen día para recordar que el problema sigue, que no se ha hecho nada para solucionarlo, no está resuelto, está pendiente. Esperemos que no sea necesario tener que repetir estas frases dentro de un tiempo, cuando por fin se pueda hacer el desfile.
Feliz día del Pilar. Feliz Día de la Fiesta Nacional.