Los ‘Tigre’ llegaron a Afganistán a finales del pasado mes de marzo, y llevaron a cabo misiones de apoyo específico a las tropas españolas, como dar seguridad a convoyes de repliegue desde la base de apoyo provincial (PSB) de Qala-i-Naw hasta la base de apoyo avanzado (FSB) de Herat, labores de reconocimiento y de apoyo a otros contingentes.
La última misión la realizaron el pasado 13 de octubre y con ella se puso fin a más de ocho años de actividad de la Unidad de Helicópteros españoles del Ejército de Tierra (ASPUHEL) y del destacamento de Helicópteros del Ejército del Aire de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (HELISAF).
ASPUHEL comenzó a operar en Herat con cuatro helicópteros de transporte AS-532 ‘Cougar’ a principios de 2005, a los que se sumaron en 2007 tres helicópteros de transporte pesado CH-47D ‘Chinook’.
Por último, en abril de 2013 se desplegaron tres helicópteros de ataque EC-665 ‘Tigre’ que aumentaron de modo significativo las capacidades de la Unidad.
Por su parte, HELISAF mantiene desplegados HD-21 'Superpuma' que han realizado misiones de aéroevacuación médica.
Desde el inicio de su despliegue, los helicópteros españoles han realizado 16.405 horas de vuelo y casi 12.000 salidas
La dificultad de las misiones llevadas a cabo por ambas unidades se refleja en el hecho de que tanto HELISAF como ASPUHEL han sufrido la pérdida de dos aparatos, respectivamente.
Aunque HELISAF no ha tenido que lamentar víctimas mortales entre sus miembros, cinco tripulantes de ASPUHEL y doce miembros de la Brigada de Infantería Ligera Aerotransportable perecieron el 16 de agosto de 2005 al estrellarse en las proximidades de Herat el helicóptero 'Cougar' en el que viajaban.