Excma. Sra. Dª. María Jesús Montero Cuadrado
Ministra de Hacienda
Calle Alcalá, 9
28014 Madrid
Madrid, 4 de agosto de 2020
Estimada Señora Ministra,
Nos dirigimos a Vd. en calidad de representantes de las principales asociaciones profesionales de los miles de hombres y mujeres miembros de las Fuerzas Armadas. Hombres y mujeres que realizamos un trabajo con gran sacrificio personal, familiar y social, y que, literalmente, empeñamos nuestra vida en defensa de España. Queremos llamar su atención, sobre la grave situación que miles de militares atravesamos desde hace años como consecuencia de una política de retribuciones injusta y cuya resolución está en buena parte en sus manos.
El tiempo transcurrido entre la solicitud del pleno y su celebración, con el estado de alarma finalizado y ya en la nueva normalidad, ha supuesto un cambio de situación, pero siguen subsistiendo problemas o se generan nuevos enraizados en la crisis del coronavirus.
A diferencia del pasado pleno extraordinario sobre el mismo tema, hemos recibido promesas de respuesta -que no es lo mismo que soluciones- a las cuestiones planteadas. Por otro lado, es alarmante el silencio que la ministra Robles guarda en lo relativo a las retribuciones, continuando con el agradecimiento de palabra, pero no con hechos. Ofrecer el caramelo del CDE del mes de agosto a los implicados en la Operación Balmis es una burla frente a la subida de sueldo del 20% de todos los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Para el próximo pleno del Consejo de Personal, ASFASPRO ha elaborado y presentado las siguientes 8 propuestas:
Pasados más de 12 años desde la entrada en vigor de la Ley 39/2007, de la carrera militar, esperamos que el diálogo ofrecido por la nueva Subsecretaria de Defensa, Amparo Valcárcel, no quede en uno más de los muchos brindis al sol que nos han prometido los políticos durante todo este tiempo. La Ministra de Defensa y sus colaboradores, en los dos años de su mandato, no han realizado ninguna mejora de calado en nuestra carrera profesional. La nueva subsecretaria solo tiene que mirar hacia las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para darse cuenta de que es posible otra carrera profesional y que lo único que hace falta es su voluntad para llevarla a cabo.
En lo que respecta a las retribuciones, ni tienen intención de mejorarlas de manera efectiva ni muestran sonrojo alguno cuando son conscientes de que cualquier policía o guardia civil recién salidos de su academia, y ya no digamos un policía autonómico o local, cobran más o significativamente más que los cien mil hombres y mujeres con empleos inferiores al de capitán. Estamos ante una clara discriminación que nos sitúa como empleados públicos y ciudadanos de segunda, sometidos al olvido de todos. En consecuencia, sin excusa alguna, solo nos queda la vía de la masiva movilización del colectivo para exigir a políticos, instituciones y sociedad civil, respeto, dignidad y reconocimiento de la singularidad de la profesión militar.
ASFASPRO, AUME, ATME y UMT se reúnen con la Ministra de Defensa obteniendo el compromiso etéreo de abordar la grave situación de las retribuciones del personal militar atendiendo a las propuestas de las asociaciones. De nuevo palabras sin hechos concretos. Las asociaciones mantienen la convocatoria de manifestación para septiembre.
Las asociaciones profesionales presentan a la ministra tres propuestas de mínimos para iniciar la actualización de las retribuciones militares y la ministra solo asume un compromiso de “trabajo” de cara a los Presupuesto Generales del Estado.
“La crisis económica sufrida por nuestro país en los últimos años junto con una política de personal fracasada ha sumido a la profesión militar en la marginación social y retributiva.” Estas palabras las expresamos ya en el manifiesto que en febrero del 2019 presentamos al comunicar que habíamos solicitado un pleno extraordinario del Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas para tratar de conseguir el reconocimiento retributivo de la profesión militar.
“La crisis económica sufrida por nuestro país en los últimos años junto con una política de personal fracasada ha sumido a la profesión militar en la marginación social y retributiva.” Estas palabras las expresamos ya en el manifiesto que en febrero del 2019 presentamos al comunicar que habíamos solicitado un pleno extraordinario del Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas para tratar de conseguir el reconocimiento retributivo de la profesión militar. Ha pasado más de un año y no seguimos igual, estamos peor. La crisis del COVID-19 ha permitido que los ciudadanos comprueben directamente que las Fuerzas Armadas constituimos el último recurso ante situaciones de riesgo, trabajando codo con codo junto a otros profesionales de otros gremios. Ahora una crisis económica se suma a la sanitaria, y en esta nueva normalidad observamos de nuevo que hay dinero para todos excepto para los militares.
El gabinete jurídico de ASFASPRO ha conseguido sentencia estimatoria del Tribunal Superior de Justicia de Madrid que obliga al Ministerio de Defensa a abonar a un Subteniente del Ejército de Tierra, el componente singular del complemento específico por el puesto de trabajo desempeñado con carácter interino como Teniente Coronel Jefe. La cuantía total asciende a 3.988,88 € más los intereses legales correspondientes.
Como reiteran todas las sentencias “lo que no es posible es que la Administración que no provee un puesto vacante con arreglo a derecho (lo que comportaría el abono del correspondiente complemento específico) obtenga un beneficio de ello en perjuicio del funcionario que lo desempeña de hecho.”
La grave situación actual de las nóminas de los hombres y mujeres de nuestras Fuerzas Armadas es un hecho objetivo reconocido por todas las instituciones y organismos que han prestado una mínima atención a las retribuciones militares en los últimos años. No es una novedad.
El Tribunal Superior de Justicia de Madrid sentencia que el Ministerio de Defensa debe abonar la totalidad de la Indemnización por Residencia a un suboficial destinado en Ceuta durante el tiempo de disfrute de la reducción de jornada por cuidado de un hijo mayor de edad con discapacidad y necesitado de especial protección.
De este modo, el TSJM, acogiendo las tesis mantenidas por el Gabinete Jurídico de ASFASPRO reitera y mantiene su doctrina, como ya hiciera en ocasiones anteriores, con respecto a reclamaciones por cuidado de hijos menores de 12 años de otros socios de Ceuta y Melilla a los que también se les venía detrayendo durante años parte de la indemnización de residencia que cobraban.