ULTIMAS NOTICIAS

Los discursos de la Pascua Militar volverán a ser grandilocuentes, pero el balance de los últimos tiempos no puede ser más descorazonador para el personal militar. Los medios de comunicación vienen destacando el protagonismo militar en la resolución de todo tipo de crisis, continuamente activados para hacer frente a nevadas, incendios, pandemia, volcán… por si faltaba algo estas navidades también formando equipos de vacunación para reforzar las actuaciones de la sanidad pública. Chicos y chicas para todo. No para todo: sí para todo sacrificio, no para recibir a cambio unas retribuciones dignas.

Los Presupuestos Generales del Estado se han aprobado sin incluir el pequeño aumento en las retribuciones militares solicitado por las asociaciones profesionales, habiéndose rechazado en Congreso y Senado las enmiendas presentadas para ello por grupos políticos de distinto signo.

El personal militar sufre explotación laboral, definida como el hecho de recibir un pago inferior al trabajo que se realiza. La situación retributiva de las Fuerzas Armadas ya fue definida como grave por el dictamen del Congreso de los Diputados en febrero de 2018 y cada vez es peor, habiendo recibido limosnas por parte del Gobierno.

No solo se le paga mucho menos que a cualquier personal que desarrolle funciones similares (controlador aéreo civil, mecánico de helicópteros, buzo… un teniente piloto de avión de caza reactor gana menos que un policía conductor de un coche patrulla…) sino que realiza centenares de horas más de las 1642 horas anuales por las que recibe su nómina el personal que trabaja para la Administración: guardias, servicios, maniobras, navegaciones, misiones en el extranjero… Centenares de horas de más que no se cobran. Esto tiene un nombre: explotación laboral.

Este año la conmemoración de la Pascua Militar está marcada por el COVID-19. El tener, como tenemos por nuestro desempeño a lo largo de la pandemia, la íntima satisfacción por el deber cumplido no es un motivo de alegría. No lo es porque el resto de la sociedad ha tenido que comprobar nuestras capacidades, nuestra formación, nuestra profesionalidad, nuestro sacrificio –y el de nuestras familias- en estos duros momentos. En nuestro caso, además, arrastramos problemas que no se resuelven.

El personal de las Fuerzas Armadas necesitamos urgentemente un reconocimiento profesional, lo cual implica contar con una valoración adecuada de la formación militar cursada. No tiene sentido que un militar que ingresa en un centro de enseñanza militar para mejorar de categoría tenga que cursar prácticamente lo mismo que su compañero civil que ingresa sin formación ni experiencia militar alguna. No se ha aplicado el Plan Bolonia, basado precisamente en el reconocimiento a la formación y a la experiencia, en la enseñanza militar, por mucho que en el Ministerio de Defensa se repita lo contrario. Se ha dinamitado la promoción interna para los suboficiales, lo cual constituye la prueba del algodón de que no se aplica Bolonia. Son asignaturas pendientes para prestigiar la carrera militar.

Desgraciadamente, se ha cumplido nuestro vaticinio, otra Pascua Militar con grandes discursos y solo buenas palabras, con escasas referencias a los problemas reales de los militares. Si aquí se han definido los retos y objetivos de nuestro futuro, lo tenemos claro. Es decir, muy negro.

Agradecemos a la señora Ministra de Defensa la mención en su discurso al papel de las Asociaciones Profesionales, pero a tenor del resto de párrafos de su intervención parece que nos escucha poco. En ASFASPRO llevamos mucho tiempo incidiendo en los grandes problemas de retribuciones y de promoción profesional, que sufren los hombres y mujeres de las Fuerzas Armadas, especialmente los suboficiales, y no se ha dedicado a los mismos ni una sola palabra. Los militares sufrimos una gran desigualdad en nuestras retribuciones respecto a la de otros servidores públicos que si ven reconocido su esfuerzo, como sucede con los miembros de la Guardia Civil, cuyos guardias rasos ven cómo superan el salario de los sargentos y tenientes de las Fuerzas Armadas (con muchos más años de formación y de experiencia).

No se equivoque el lector con la fecha, esto no es una carta a los Reyes Magos. Tampoco la fecha es una casualidad, el día 6 de enero es la Pascua Militar y asistiremos a largos parlamentos en el Palacio Real. Versarán sobre la Defensa Nacional y habrá grandilocuencia, además de halagos a los hombres y mujeres que formamos las Fuerzas Armadas. Lo hemos oído ya todo, y se resume en un “Que buenos que sois, y sobre todo qué baratos, que dais vuestra vida en cumplimiento de la misión a cambio de buenas palabras”.

Habrá quien interprete este escrito como descortesía, como falta de vergüenza, otros incluso creerán que detrás hay falta de espíritu militar o hasta de disciplina. Al contrario, la disciplina y el espíritu militar llevan a describir la realidad cuando ésta no gusta a los oídos, y creemos que la Defensa Nacional y los españoles se merecen una reflexión seria, serena y, por encima de todo, veraz. La triste realidad de nuestras Fuerzas Armadas en este inicio de 2020 es la demostrada incapacidad de la institución para retener el talento, a causa de la falta de una carrera motivadora, de retribuciones dignas y justas, de condiciones de vida y trabajo adecuadas a la realidad social. La respuesta lógica hubiera sido buscar las causas y procurar poner remedio, generando una carrera militar atractiva para todas las categorías militares. En su lugar, el Ministerio de Defensa se dedica a dificultar la salida de sus militares aplicando la máxima “si no quieres arroz, toma dos tazas”.

04/01/2019 -

Un año más, con la rutinaria celebración de la Pascua Militar, a los militares nos tocará escuchar o leer las obviedades y halagos introducidos en los discursos que pronunciarán las distintas autoridades políticas y militares. Un año más, también, las miserias de la profesión militar quedarán enmascaradas por adjetivos tan políticamente correctos como ingente o impagable, por la exaltación del componente vocacional de la profesión o la mención a los clásicos valores de la milicia, tantas veces manoseados como despreciados.  Sin embargo, quedarán ocultas entre el barro, la lluvia, la bruma, la nieve o el polvo de aquellos lugares en los que hoy se encuentran miles de militares algunas cuestiones fundamentales como el reconocimiento profesional, la motivación o las retribuciones, que cotizan todas claramente a la baja desde hace años para la gran mayoría de miembros de las Fuerzas Armadas.

09/01/2015 - ejercito.mde.es -
Hace ya 233 años que Carlos III instituyó la celebración de la Pascua Militar para que todos los días 6 de enero se recordara la recuperación de la localidad de Mahón (Menorca) —de manos inglesas— y se felicitara a las tropas. Además de hacer balance del ejercicio anterior, se plantean objetivos para el año que comienza. Este 2015, lo más novedoso del acto central en el Palacio Real de Madrid ha sido la presidencia por parte de Su Majestad el Rey Felipe VI, acompañado por Su Majestad la Reina doña Letizia.

09/01/2014 - Atenea Digital -

El Sahel es la frontera de seguridad avanzada de España y donde se concentran las mayores amenazas contra la seguridad de nuestro país. De hecho, la Estrategia de Seguridad Nacional la define como una "zona vital para los intereses de España" y es donde el Ejército de Tierra está fijando su mirada como el posible escenario en el que tendrá que intervenir en el futuro para apoyar a los países de la "ribera sur del Mediterráneo".

La Brigada de Canarias llevó a cabo durante 2013, según anunció el teniente general Juan Martín Villalón, jefe del Mando de Canarias, un intercambio de una sección con el Ejército de Mauritania, dentro del plan de cooperación con las Fuerzas Armadas del país africano. El objetivo es aprovechar la experiencia para aumentar las capacidades del Ejército español en combate en ambientes desérticos.

Publicado el 8/01/2014 por Minisdef

Imágenes cedidas por Televisión Española (TVE) del acto solemne de celebración de la Pascua Militar.

 

06/01/2014 - defensa.gob.es -

Su Majestad el Rey, acompañado por la Reina y los Príncipes de Asturias, presidió hoy en el Palacio Real de Madrid el tradicional acto de la Pascua Militar, celebración instituida por Carlos III para conmemorar la reconquista de la ciudad de Mahón el 6 de enero de 1782, en la que el Monarca felicita y es felicitado por los Ejércitos.

La Familia Real fue recibida en la Puerta de Embajadores del Palacio por el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, y los ministros de Defensa, Pedro Morenés, y de Interior, Jorge Fernández Díaz, así como por el Jefe del Estado Mayor de la Defensa, almirante general Fernando García Sánchez y el jefe del Cuarto Militar del Rey, teniente general Antonio de la Corte.

MADRID, 5 Ene. (EUROPA PRESS) -

El Rey retomará mañana su agenda de actos oficiales tras su reciente operación de cadera presidiendo en el Palacio Real la tradicional Pascua Militar, a la que asistirán el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y los ministros de Defensa, Pedro Morenés, e Interior, Jorge Fernández Díaz.

Además, según han informado a Europa Press fuentes de Zarzuela, a la celebración acudirán unos 250 invitados, entre distintas autoridades y miembros de las Fuerzas Armadas. Entre ellos, estará la cúpula militar, con el jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), almirante Fernando García Sánchez, y los jefes de los Ejércitos de Tierra y del Aire y de la Armada, los generales Jaime Domínguez Buj y Francisco Javier García Arnaiz y el almirante Jaime Muñoz Delgado, que acuden por primera vez como tales a este acto, ya que fueron nombrados el pasado julio.

Como es habitual, la ceremonia castrense que instituyó Carlos III como muestra de reconocimiento a los Ejércitos, servirá al Rey y al titular de Defensa para fijar retos para el futuro y hacer balance del año anterior, en este caso el primer año de Morenés al frente de este Departamento. La celebración del año pasado tuvo lugar dos semanas después de su toma de posesión, junto al resto de ministros del Gobierno de Mariano Rajoy.

Como ya había ocurrido en 2011, hace un año las referencias a la crisis económica fueron las protagonistas de las alocuciones del Rey y el ministro de Defensa, los encargados de tomar la palabra en el Salón del Trono del Palacio Real ante los invitados.

EN 2012 PIDIÓ A LOS MILITARES "BUEN ÁNIMO" ANTE LA CRISIS

Ese día, el Rey pidió a los militares que afronten la crisis con "total dedicación y buen ánimo" y Morenés les instó a hacerlo "con el mismo espíritu de entrega, servicio y sacrificio con el que asumen todas sus tareas".

Además, Don Juan Carlos les emplazó a ser "sumamente cuidadosos en el empleo y mantenimiento de los medios" y se mostró convencido de que saben "obtener el máximo rendimiento de los recursos asignados". Ante la cúpula militar, se mostró convencido de que la "competencia profesional y el entusiasmo" de los miembros de las Fuerzas Armadas son "la mejor garantía para afrontar unidos esta situación".

Durante 2012, el Ministerio de Defensa sufrió una reducción de su presupuesto por tercer año consecutivo, al que se añade el cuarto recorte aprobado para 2013. Las restricciones presupuestarias han puesto a este Departamento en una situación que ha llevado al JEMAD a avisar del riesgo de que las Fuerzas Armadas acaben "huecas y frágiles" si continúan.

Es más, aunque ha insistido en que se necesita "sacrificio y austeridad" en estos momentos, el almirante García Sánchez ha avisado en varias ocasiones de que si la situación "se agudiza", España puede perder "capacidades esenciales" de su Defensa mientras se incrementan "los riesgos asumidos".

En su primera Pascua Militar, Morenés ya se mostró consciente de este peligro, cuando se comprometió a tratar de "fortalecer las capacidades críticas con los recursos disponibles" para no "descender más allá de los mínimos por debajo de los cuales la defensa resulta insuficiente y el daño a la seguridad, inaceptable".

Ese día Morenés se fijó siete tareas para poder "alcanzar estos objetivos", en las que sigue trabajando. De hecho, algunas de ellas no se han concretado todavía.

Es el caso de la revisión de la estructura orgánica de las Fuerzas Armadas, que Morenés se comprometió a hacer junto a la del Ministerio. Este objetivo se contempló en la Directiva de Defensa Nacional, aprobada por Rajoy este verano, y en la posterior Directiva de Política de Defensa, que anunció un proyecto de ley que recoja las bases de la nueva organización militar.

A esta tarea va ligada la definición de las capacidades militares "a conservar, a redefinir y a suprimir" que comprometió Morenés y para lo que encargó un informe al JEMAD, denominado 'Visión 2025', que ya ha sido entregado, pero cuyo contenido no se ha hecho público.

En ese documento, el almirante Fernando García Sánchez proponía una reducción en las Fuerzas Armadas de 15.000 militares. Morenés ha avanzado que planteará una "reducción coyuntural" del personal, a la que aún no ha puesto cifras.

LA DEUDA DE LOS PROGRAMAS ESPECIALES

Además, en su primer discurso oficial, Morenés también abordó el que se le presentaba como el mayor problema del Ministerio: el pago de los cerca de 30.000 millones de euros hasta 2025 por los programas especiales de armamento. Ese día, apuntó que debería "buscar solución a la financiación" de estas grandes compras.

Sus primeros presupuestos, los de 2012, ya abordaron la ampliación hasta 2030 del plazo para pagar los programas, mientras se anunciaban negociaciones con las empresas. Para poder poner "el contador a cero" y dar signos de "credibilidad" en esta misión, según explicó Morenés, el Gobierno aprobó el pasado mes de septiembre un crédito extraordinario de casi 1.783 millones de euros para pagar deudas pendientes de 2010 y 2011, así como los compromisos para 2012.

Poco después el secretario de Estado de Defensa, Pedro Argüelles, anunció el primer resultado de estas conversaciones: el aplazamiento de las entregas de 15 aviones de Eurofighter hasta 2015. Los mayores pagos en estos programas llegan con las entregas de los productos, que entonces en el caso de impagos pasan a computarse como deuda pública.

Se espera que en el primer trimestre de este año se conozca la nueva reprogramación del resto de contratos, que, según ha apuntado el propio Argüelles, afectará "principalmente" a los aviones de transporte militar A400M, los submarinos S80, el vehículo blindado 'Pizarro' y los helicópteros NH90 y 'Tigre'. Habrá reducciones de pedidos y retrasos de entregas para reducir el déficit.

Al margen de esto, Morenés deberá continuar con la tarea legislativa pendiente desde la aprobación de la Ley de Derechos y Deberes de los militares de la anterior legislatura y que comenzará con la tramitación del proyecto del nuevo Régimen Disciplinario. Para las asociaciones profesionales de militares el tema más urgente es el de la reforma de la Ley de la Carrera.

LA CEREMONIA

Los actos de mañana arrancarán a las 12.00 horas en la Plaza de la Armaría del Palacio Real, con los honores que rendirán al jefe del Estado varias compañías en representación de los Ejércitos de Tierra y de Aire y de la Armada.

Tras los honores, don Juan Carlos, acompañado por la Reina y los Príncipes, se dirigirá al Salón Gasparini del Palacio Real, donde saludará a las diferentes autoridades políticas y militares invitadas.

Posteriormente, el Rey, en su condición de jefe del Estado y capitán general de los Ejércitos y de la Armada, impondrá condecoraciones a varios militares. Tras la imposición, llegará el turno de los discursos en el Salón del Trono con la intervención del ministro de Defensa y del Rey.

Por último, la Familia Real celebrará la tradición recepción a las autoridades asistentes, a la que, como viene ocurriendo desde 2009, no podrá acceder la prensa acreditada al acto institucional.

Foto: Hola.com