Como cada año, a su llegada a la Plaza Mayor, el 17 de septiembre, la imagen fue recibida a la puerta del Ayuntamiento por una Escuadra de Batidores, la 2ª sección de sargentos alumnos de primer curso de la Enseñanza Militar para acceso a la Escala de Suboficiales (EMIES) y la Banda de la Academia de Artillería. La Virgen de la Fuencisla se desplaza desde su santuario hasta la catedral entre los aplausos de miles de segovianos. La imagen permanece en la Catedral de Segovia durante la celebración de un novenario, en el interior del templo, en su honor.
Nueve días más tarde, el 25 de septiembre, cuando tuvo lugar su regreso al santuario, la 3ª y 4ª Batería de sargentos alumnos de tercer curso de la EMIES, junto a la Escuadra de Gastadores, acompañaron desde la catedral hasta el acueducto a la Virgen de la Fuencisla, por unas calles abarrotadas de público, que aplaudía con fervor el paso de la Virgen.
La Virgen de la Fuencisla fue coronada canónicamente por el Papa Benedicto XV, quien accedió a la petición del entonces obispo de la diócesis segoviana, Remigio Gandásegui.