«Fue la ilusión de un amigo por la vida militar y su amor a la Patria lo que me arrastró a esta vida. En cuanto cumplí 18 años me presenté para ingresar en la Escala Básica de Suboficiales. Luego él falleció en acto de servicio, en un ejercicio como zapador anfibio», explica. Sin embargo, esto no la desanimó y ella siguió adelante con su vocación militar, a la que ha dedicado su vida desde 1994.
Lo demás vino rodado: «No era deportista antes de ingresar en el Ejército, pero sí era muy activa. Además se me daba muy bien la Topografía en la Academia, así que, cuando salí de sargento, empecé a participar en carreras de orientación militares y civiles».
«Cuando salí de sargento, empecé a participar en carreras de orientación militares y civiles»
Entre otros muchos logros, en su palmarés destaca el haberse proclamado campeona de España y subcampeona de Europa en el Medio Maratón de Carreras de Orientación 125 balizas de Guardamar, en 2005; así como campeona nacional militar y del Ejército de Tierra de Carreras de Orientación, en 2014.
Su entrenamiento es la hora de educación física que, por la mañana, tiene en su unidad y a la que trata de sacar el máximo partido: «Si puedo entrenar algo más, siempre es por tiempo que consigo arañar a mi familia».
Dice sentirse completamente apoyada por su unidad, tanto por jefes como por compañeros, «pero sin desatender nunca mis funciones diarias dentro de una unidad tan exigente como es la Brigada Paracaidista», matiza.
Aunque ser madre de trillizos le trae de cráneo, también reconoce que el apoyo de los suyos no podría ser mayor: «Tengo unos hijos que se vienen conmigo al fin del mundo. Cuando les digo que el fin de semana nos vamos a algún sitio a una carrera de orientación, ellos cogen su mochila, echan sus juguetes, y me dicen: “¡Ya está mamá!, ¿a dónde nos vamos?”».
La suboficial ha corrido en campeonatos militares
en Croacia, Portugal, Noruega, Bélgica, Finlandia, Brasil, Austria y Corea del Sur
Esta escena volverá a repetirse el próximo verano, cuando los chavales tengan que hacer de nuevo la maleta para acompañar a su madre… a Suecia. ¡Suerte campeona!