Estas operaciones, como bien indica su nombre, mantienen la continuidad en el tiempo las 24 horas del día, los 365 días del año y suponen la principal aportación de la Defensa a la seguridad de nuestros espacios de soberanía.
Totalmente independientes de los límites establecidos por las fronteras geográficas, las amenazas que se ciernen sobre el ciberespacio, cada vez más frecuentes y peligrosas, impulsaron la creación del MCCD, en febrero de 2013, como responsable del planeamiento y la ejecución de las acciones relativas a la ciberdefensa en las redes y sistemas de información y telecomunicaciones del Ministerio de Defensa u otras que pudiera tener encomendadas, así como de contribuir a la respuesta adecuada en el ciberespacio ante amenazas o agresiones que puedan afectar a la Defensa Nacional.
Ubicado en la Base de Retamares, en el municipio de Pozuelo de Alarcón (Madrid), el Mando Conjunto de Ciberdefensa se enfrenta al reto de garantizar la libertad de acción de las Fuerzas Armadas en él. Ciberespacio, en un entorno caracterizado por su rápida evolución.
Después de poco más de dos años desde su creación, el MCCD, al mando del general de división Carlos Gómez López de Medina, continúa con el proceso de completar la adquisición de sus tres capacidades fundamentales -defensa, explotación y ataque- que hacen posible llevar a cabo el cumplimiento de su misión.
El aspecto cibernético ha pasado a formar parte de todas las fases de cualquier conflicto moderno. Por ello, en España no sólo se ha considerado necesaria la integración de las capacidades del MCCD en el planeamiento y ejecución de las operaciones militares, sino también en el conjunto de la acción del Estado, tendente a garantizar la seguridad nacional en este importante ámbito para nuestra nación y sus ciudadanos que constituye el ciberespacio.