El resto de profesores y alumnos de 3º de la EMIES siguieron el ejercicio a través de una televisión conectada al sistema y pudieron ver las operaciones de cada tirador, incluido el lanzamiento y el vuelo de los misiles hasta su impacto en el objetivo —carros de combate M-60—. La distancia hacia dichos objetivos era de 3.800 metros, lo que posibilitaba una alta probabilidad de impacto tanto en los modos “Dispara y Olvida” como en “Dispara y Observa”, a pesar del fuerte viento y de las bajas temperaturas. Condiciones meteorológicas éstas que, en cambio, sí inciden en el buen manejo del misil en la modalidad “Manual”.
Aún así, el penúltimo misil se lanzó en la modalidad “Manual” y “NLOS” (Non Line Of Sight), es decir, sin visión directa sobre el objetivo. El misil realizó todo el vuelo en “Manual” hasta su impacto en el blanco, sin llegar a engancharlo en ningún momento. El último lanzamiento se realizó también en la modalidad de “Manual” y “NLOS” pero, en el tramo final del vuelo, el misil se enganchó sobre el objetivo. Es el tercer año que la ACINF efectúa de forma exitosa lanzamientos sin observación directa, por lo que está alcanzando una experiencia notable en este tipo de ejercicios.
Durante estas maniobras, también se tuvo la oportunidad de probar dos modelos de grabadoras digitales que, además de registrar digitalmente la imagen que ve el tirador a través de su ocular, también graban los datos de telemetría del sistema de misiles, imprescindibles para determinar las causas en caso de fallo.