La misión es clave para España. «Esta zona de África es la frontera adelantada de España. Trabajamos para dar seguridad a este área, con el fin de que los problemas no se exporten, porque Mali puede tener un efecto dominó en la zona», señala Vivas. Según el teniente coronel, la misión, limitada a la zona controlada por el Gobierno de Bamako, no entraña peligros. «Realmente, el riesgo es bajo. Lo que más miedo nos da son los accidentes de tráfico», indica. Las carreteras en Mali se encuentran en muy mal estado. Pese a todo, la misión no ha tenido hasta ahora ninguna baja.
Nuevas especialidades de formación
La principal novedad de la segunda fase será que los instructores de EUTM-Mali dejarán de estar circunscritos al centro de entrenamiento de Koulikoro (a unos 60 kilómetros de Bamako) para desplazarse a otras instalaciones militares del país, siempre en el sur, en lo que los mandos llaman «formación móvil».
Una de ellas será Kati, a 15 kilómetros de Bamako, para reciclar al primer batallón entrenado, el Waraba (leones, en bambara). También se desplazarán a realizar formaciones a Segou, Sikasso y Sevaré. Por ahora, se ha descartado el cuartel de Kayes, que no presenta las condiciones óptimas ni garantiza la evacuación médica de las tropas, que según los parámetros de la misión debe poder realizarse en el máximo de una hora a un hospital de campaña.
Esta segunda fase es más larga que la primera «para asegurar la transición» y en ella se entrenará a los soldados malienses en nuevas especialidades, como es el vadeo de ríos, a cargo del contingente alemán.
Además de la formación, la misión europea tiene un importante pilar de asesoramiento de alto nivel al Ministerio de Defensa y al Estado Mayor con el fin de reorganizar las fuerzas armadas. Los expertos europeos -entre ellos, tres tenientes coroneles españoles- aconsejan en materias de organización, logística o inteligencia militar (que no existía).
De los 12 regimientos que hay hoy sobre el papel, el Ministerio de Defensa maliense quiere pasar a 26. «Tienen un nivel de ambición muy alto, pero queremos inculcarles que no sobredimensionen sus fuerzas armadas».