El objetivo de la nueva misión de la Unión Europea que se puso en marcha tan sólo dos meses después de finalizar la anterior —la de la Fuerza de la Unión Europea en República Centroafricana, que duró siete meses y contribuyó a la pacificación de la ciudad, y en la que también hubo representantes del Ejército, fundamentalmente del Mando de Operaciones Especiales—, es apoyar a las autoridades del país y asesorarles en la reforma del sector de la seguridad, para modernizarlo y hacerlo más eficaz.
Para ello se han enviado equipos de asesores de diferentes nacionalidades que requieren de una adecuada protección. Entre los encargados de aportarla se encuentran los militares de Baleares, que tienen por delante otros tres meses de despliegue en los que continuarán cumpliendo los mismos cometidos que hasta ahora; pasado ese tiempo serán relevados por otros compañeros de la COMGEBAL que completarán el año de plazo inicial marcado para esta misión.