Con cierta frecuencia, el Ala 23 recibe la visita de unidades de la OTAN, o realiza ejercicios con otras unidades del Ejército del Aire, en los que queda demostrada la alta cualificación de sus instructores, y su profundo conocimiento del avión que vuelan, siendo capaces de superar en combate a aviones de mayores prestaciones que el F-5B, al que en una ocasión y con cierto menosprecio, un piloto de Phantom calificó como 'bicicleta'.
La última visita del heredero a la Corona fue el 23 de julio, cuando presidió, junto a doña Letizia en Cáceres, una sesión de trabajo del Instituto Cervantes.
En esa ocasión fueron los invitados de honor del foro que reunió a los directores de centros ligados al Instituto Cervantes, procedentes de 53 países de los cinco continentes. Don Felipe valoró la "gran meta" que persigue ahora esa institución: "iberoamericanizarse", es decir, incorporar a los países hispanohablantes al liderazgo de este organismo, orientado a la promoción de la lengua y la cultura española.