ASFASPRO denuncia los tejemanejes con el suelo del Ministerio de Defensa: en diciembre no había para construir alojamientos militares y ahora aparecen miles de metros cuadrados, pero no para solucionar el problema de vivienda militar.
MADRID, 28 de abril de 2023 – El personal militar sufre como nadie el grave problema de la movilidad geográfica, para el que viene solicitando una nueva ley que le ponga solución, sin éxito hasta ahora. Para intentar paliar el problema en una de las guarniciones con mayores problemas por el alto precio de la vivienda como es Madrid, ASFASPRO presentó dos propuestas[1] que se debatieron el pasado 19 de diciembre en el pleno del Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas. Los representantes del Ministerio de Defensa desestimaron la construcción de viviendas y residencias militares aduciendo, precisamente, la falta de suelo disponible para ello.
Curiosamente, unos meses después, la Ministra de Defensa anunciaba la entrega de muchos miles de metros cuadrados de terreno militar al Ayuntamiento de Getafe para construir viviendas[2]. Y en los últimos días ha sido el Presidente del Gobierno el que ha obrado de nuevo el milagro de multiplicar el suelo disponible de donde no había, ahora hay, y mucho, para construir miles de viviendas en Madrid y en otros lugares de España.
Inexplicablemente, no hay ni un metro cuadrado de suelo militar para edificar viviendas o residencias- militares, pero si para miles de casas con las que se hará negocio. Una estafa.
Los estafados, los de siempre. Un desprecio más para el sufrido personal militar y para sus familias. El militar que se ve destinado fuera de la localidad o provincia de su domicilio familiar y no tiene donde alojarse, y mucho menos donde alojar a su familia con el paupérrimo sueldo que cobra.
El personal militar está acostumbrado a recibir desaires uno tras otro: el problema de la movilidad geográfica sin apoyo en alojamiento se ve agravado por la grave situación de las retribuciones militares, adjetivo puesto por la Comisión de Defensa del Congreso de los Diputados en febrero de 2018, y que cinco años después ha empeorado, por mucho que la Ministra de Defensa alardee de haber aumentado las nóminas; técnicamente es cierto, hubo un aumento, pero tan irrisorio que para algunos fue considerado como una tomadura de pelo.
[1] https://www.asfaspro.es/ASFASPRO/DOCUMENTOS/2022/p22_04/115-2022%20Propuesta%20ASFASPRO%20Construcci%C3%B3n%20Viviendas%20Militares.pdf
[2] https://www.asfaspro.es/component/k2/item/2883-apoyo-a-la-movilidad-falta-de-voluntad
RESUMEN DEL PLENO ORDINARIO 23-01 DEL DÍA 27 DE MARZO DE 2023
El pasado día 27 de marzo se celebró el primer pleno ordinario de 2023, presidido por la Subsecretaria de Defensa ante la ausencia de la ministra de Defensa.
Una vez más, la mayoría de propuestas presentadas fueron desestimadas con tibios y desfasados argumentos, dando la impresión en algunas ocasiones de que los representantes ministeriales no las hubiesen leído.
Por otro lado, muchos de esos argumentos ponen de manifiesto la necesidad de modificar la Ley de la carrera militar, que debe abordarse en la próxima legislatura sin más excusas.
La Subsecretaria de Defensa parece olvidar las obligaciones inherentes a la presidencia del Consejo de Personal y el resto de representantes ministeriales las funciones que tiene asignadas este órgano colegiado.
Finalmente, el ministerio trata de enterrar una y otra vez las propuestas sobre mejoras retributivas como si la tierra fuera a tragarse los graves problemas económicos provocados por nuestros bajos sueldos. Mientras unos colectivos hacen huelgas y consiguen mejoras salariales a nosotros se nos niega el pan y la sal.
DESARROLLO DEL PLENO Y ASUNTOS TRATADOS MÁS IMPORTANTES:
- APROBACIÓN DEL ACTA DE LA SESIÓN ORDINARIA DEL CONSEJO DE PERSONAL DE LAS FUERZAS ARMADAS P22-04, DE 19 DE DICIEMBRE DE 2022 y LA MEMORIA ANUAL DEL AÑO 2022
ASFASPRO manifestó reparos porque el acta del pleno 22-03, de 5 de octubre de 2022, no fue aprobada en el pleno 22-04, sino que el ministerio procedió a su aprobación fuera del mismo. Las actas deben aprobarse en el pleno.
ASFASPRO también presentó varios reparos a la Memoria de actividades del Consejo de Personal del año 2002, principalmente relacionados con la falta de datos y de transparencia.
- DISPOSICIONES LEGALES Y SUS DESARROLLOS REGLAMENTARIOS A INFORMAR PRECEPTIVAMENTE POR EL CONSEJO DE PERSONAL
ORDEN MINISTERIAL POR LA QUE SE APRUEBAN LAS NORMAS POR LAS QUE HAN DE REGIRSE LOS PROCESOS DE SELECCIÓN PARA EL INGRESO EN LOS CENTROS DOCENTES MILITARES DE FORMACIÓN PARA ACCEDER A LAS ESCALAS DE SUBOFICIALES DE LOS CUERPOS GENERALES Y DE INFANTERIA DE MARINA.
De las once alegaciones presentadas por ASFASPRO el ministerio aceptó modificar el anexo III sobre méritos militares.
ORDEN MINISTERIAL POR LA QUE SE APRUEBA LA ESTRATEGIA INTEGRAL DE DESARROLLO PROFESIONAL PARA PERSONAL MILITAR
Del informe de alegaciones presentado por ASFASPRO el ministerio admitió incluir que el personal que forma parte de la estructura de acompañamiento reciba la formación suficiente.
ORDEN MINISTERIAL POR LA QUE SE APRUEBA EL CURRÍCULO DE LA ENSEÑANZA DE FORMACIÓN PARA EL ACCESO A LAS ESCALAS DE MARINERIA Y DE TROPA DEL CUERPO GENERAL Y DEL CUERPO DE INFANTERIA DE MARINA.
El ministerio aceptó las dos alegaciones presentadas por ASFASPRO, una referente a la denominación legal de los cuerpos de la Armada y la segunda, para que se incluya en el preámbulo que las unidades de destino deben tratar de facilitar la obtención del título de técnico.
ORDEN MINISTERIAL POR LA QUE SE APRUEBA EL CURRÍCULO DE LA ENSEÑANZA DE FORMACIÓN PARA EL ACCESO A LA ESCALA DE SUBOFICIALES DEL CUERPO DE MUSICAS MILITARES.
De las alegaciones presentadas por ASFASPRO el ministerio asumió eliminar del módulo Administración SFINS 2 la gestión y administración general de archivos musicales (documentales y sonoros) que se incluirá en el módulo de Archivística y documentación musical SFINS 10.
ORDEN MINISTERIAL POR LA QUE SE APRUEBA EL CURRÍCULO DE LA ENSEÑANZA DE FORMACIÓN PARA EL ACCESO A LA ESCALA DE SUBOFICIALES DEL CUERPO GENERAL DE LA ARMADA Y CUERPO DE INFANTERIA DE MARINA MEDIANTE LA FORMA DE INGRESO SIN EXIGENCIA DE TITULACION PREVIA
Del informe presentado por ASFASPRO el ministerio admitió introducir el ejercicio del mando en el perfil profesional del empleo de sargento, tal y como dispone la Ley de la carrera militar. Además, el ministerio dio por hecho que los currículos de los suboficiales estaban ajustados con los de los oficiales a efectos de reconocimiento de créditos.
ORDEN MINISTERIAL POR LA QUE SE MODIFICA LA ORDEN DEF/462/2022, DE 20 DE MAYO, POR LA QUE SE DETERMINAN LAS TITULACIONES REQUERIDAS PARA INGRESAR EN LOS CENTROS DOCENTES MILITARES DE FORMACIÓN PARA ACCESO A LAS DIFERENTES ESCALAS DE OFICIALES Y SUBOFICIALES DE LAS FUERZAS ARMADAS.
De las tres alegaciones presentadas por ASFASPRO, el ministerio solo aceptó la revisión anual, y con la suficiente antelación a la publicación de las correspondientes convocatorias de ingreso, del listado de titulaciones.
- DISPOSICIONES PRESENTADAS PARA CONOCIMIENTO Y SER OIDO POR EL CONSEJO DE PERSONAL (ART. 2.1.b. REGLAMENTO DEL CONSEJO)
REAL DECRETO POR EL QUE SE APRUEBA LA PROVISION PLAZAS DE LAS FUERZAS ARMADAS Y DE LA ESCALA DE OFICIALES DE LA GUARDIA CIVIL PARA EL AÑO 2023.
Como viene siendo habitual, el ministerio ni respondió ni debatió en el pleno el informe presentado por ASFASPRO que contenía siete alegaciones. En comunicación posterior el ministerio informó de la no incorporación de ninguna de ellas, sin explicar razón alguna.
- PROPUESTAS PRESENTADAS POR ASFASPRO DEBATIDAS EN PLENO:
ASFASPRO había presentado doce (12) propuestas al pleno, de las cuales once (11) fueron admitidas por la Subsecretaria de Defensa para su debate, quedando fuera la propuesta sobre la inclusión de los créditos necesarios en los próximos Presupuestos Generales del Estado para hacer efectivo el aumento del nivel de complemento de empleo del sargento y del resto de empleos superiores hasta teniente. Esta propuesta emana de las conclusiones del Informe sobre los resultados de los trabajos de la Comisión de Trabajo Temporal sobre retribuciones.
https://www.asfaspro.es/ASFASPRO/DOCUMENTOS/2023/017.2023%20Propuesta%20ASFASPRO%20Incremento%20CE%20PGE.pdf
MODIFICACIÓN DEL RD 725/2020 PARA REDUCIR TIEMPOS DE NUEVA SOLICITUD DE INGRESO Y ASCENSO EN LA RMO DE SAN HERMENEGILDO
https://www.asfaspro.es/ASFASPRO/DOCUMENTOS/2023/006.2023%20Propuesta%20ASFASPRO%20Tiempo%20nueva%20solicitud%20RMOSH.pdf
La propuesta fue desestimada por el ministerio porque entiende que no lo mismo ingresar que ascender en la Orden y no considera necesario cambiar los tiempos.
MODIFICACIÓN DE LA OM 17/2009 PARA REDUCIR EL NÚMERO DE MILITARES RETENIDOS EN EL EMPLEO
https://www.asfaspro.es/ASFASPRO/DOCUMENTOS/2023/007.2023%20Propuesta%20ASFASPRO%20Disminuci%C3%B3n%20retenidos.pdf
La propuesta fue desestimada porque según el ministerio iría en contra del espíritu de la Ley de premiar el mérito y la capacidad. En la propuesta se solicitaba valorar una circunstancia profesional más, igual que se valoran otras muchas ¿esto significa ir contra el mérito y la capacidad?
Tener militares retenidos en el empleo, a pasar de haber sido declarados aptos para el ascenso, es un fracaso más de la actual Ley de la carrera militar y de todos aquellos responsables de la política de personal.
MODIFICACIÓN DE LA ODEF/792/2010 PARA ELIMINAR COMO MÉRITO MILITAR "NO ALCANZAR EDAD MÁXIMA"
https://www.asfaspro.es/ASFASPRO/DOCUMENTOS/2023/008.2023%20Propuesta%20ASFASPRO%20Modificaci%C3%B3n%20concurso%20promoci%C3%B3n%20oficiales.pdf
La propuesta fue estimada.
PROMOVER LA ACTUALIZACIÓN DE DIETAS Y KILOMETRAJE
https://www.asfaspro.es/ASFASPRO/DOCUMENTOS/2023/009.2023%20Propuesta%20ASFASPRO%20Actualizaci%C3%B3n%20dietas%20y%20kilometraje.pdf
La propuesta fue estimada en el sentido de que el viernes 24 de marzo se había solicitado al Ministerio de Hacienda dicha modificación y que la postura del Ministerio de Defensa iba en la misma línea propuesta. Se recordó en pleno que el aumento de las cuantías debía de aproximarse al 38%.
REVISIÓN INDEMNIZACIONES OMP PARA EVITAR AGRAVIOS COMPARATIVOS CON LAS FUERZAS Y CUERPOS DE SEGURIDAD DEL ESTADO
https://www.asfaspro.es/ASFASPRO/DOCUMENTOS/2023/010.2023%20Propuesta%20ASFASPRO%20Revisi%C3%B3n%20Indemnizaciones%20OMP.pdf
La propuesta fue desestimada porque según el ministerio no hay diferencia en el porcentaje en las indemnizaciones de los miembros de las Fuerzas Armadas y de la Guardia Civil. Parece que el ministerio no ha querido entender la propuesta o ignora larealidad porque la diferencia está en las cuantías totales, ya que los complementos retributivos de la Guardia Civil son muy superiores.
EXTENDER RETROACTIVIDAD DE LA EXENCIÓN DEL IRPF DE LA MISIÓN LIBRE HIDALGO DE LÍBANO
https://www.asfaspro.es/ASFASPRO/DOCUMENTOS/2023/011.2023%20Propuesta%20ASFASPRO%20Indemnizaciones%20L%C3%ADbano.pdf
Desde la presentación de la propuesta hasta su debate en el pleno fue publicada la Orden HFP/115/2023, de 9 de febrero, por la que se determinan los países y territorios, así como los regímenes fiscales perjudiciales, que tienen la consideración de jurisdicciones no cooperativas. Se elimina Líbano como paraíso fiscal pero no hay retroactividad para las misiones de los últimos cuatro años.
La propuesta fue estimada parcialmente en el sentido de solicitarlo pero que iba a ser muy difícil lograrlo porque según el ministerio la Ley 58/2003 General Tributaria no lo permite. ASFASPRO incidió en que el artículo 10.2 de la propia Ley deja abierta esa posibilidad en su redacción, sólo hace falta voluntad para realizarlo.
REDUCIR LOS TIEMPOS MÍNIMOS DE SERVICIO PARA EL ASCENSO CUANDO LA RATIO EVALUADOS/VACANTES SEA INFERIOR A 1
https://www.asfaspro.es/ASFASPRO/DOCUMENTOS/2023/012.2023%20Propuesta%20ASFASPRO%20Tiempos%20de%20ascenso.pdf
La propuesta fue desestimada porque a criterio del ministerio los tiempos mínimos son para adquirir experiencia y conocimientos, y deben ser inflexibles en su consolidación. Sin embargo, parece que rige la ley del embudo porque se han reducido los tiempos para los oficiales enfermeros y en breve para los oficiales del Cuerpo General del ET, tal y como se expone en el informe del MAPER que se ha publicado en los medios de comunicación:
https://www.elconfidencialdigital.com/articulo/defensa/ejercito-tierra-compensara-falta-oficiales-aumento-plazas-academia-zaragoza/20230322172940541862.html
ELIMINAR LÍMITE DE TIEMPO PARA EL DISFRUTE DEL PERMISO POR NACIMIENTO INTERRUMPIDO POR OMP
https://www.asfaspro.es/ASFASPRO/DOCUMENTOS/2023/013.2023%20Propuesta%20ASFASPRO%20Permiso%20paternidad.pdf
La propuesta fue aceptada por el ministerio porque afirmó que la norma en vigor ya contempla lo solicitado en la propuesta. ASFASPRO explicó que era necesario aclarar la situación porque la norma no especifica lo solicitado. La Subsecretaria de Defensa intervino para indicar a DIGENPER que se mandase una nota aclaratoria a las unidades. Sin embargo, DIGENPER ha remitido una nota aclaratoria desdiciendo lo manifestado en el pleno. Parece que el ministerio no estudia las propuestas o adopta acuerdos en el pleno que posteriormente no quiere cumplir.
CUMPLIMIENTO DEL ART. 44.1 DE LA LEY ORGÁNICA 9/2011, DE 27 DE JULIO: USO DE VÍAS GENERALES DE COMUNICACIÓN ELECTRÓNICA POR LAS ASOCIACIONES PROFESIONALES
https://www.asfaspro.es/ASFASPRO/DOCUMENTOS/2023/014.2023%20Propuesta%20ASFASPRO%20Cumplimiento%20Art%2044.1%20LODD.pdf
La propuesta fue desestimada porque a criterio del ministerio hacer uso de sistemas electrónicos podía crear brechas de seguridad. Una vez más queda patente la absoluta ineptitud de aquellos que prepararon los informes técnicos (si lo hubiera) y de la manifiesta falta de voluntad de la Subsecretaria de Defensa de cumplir con la Ley.
Respecto a los anuncios en la Revista Española de Defensa en la misma sólo anuncian organismos que se encuentran dentro de la estructura del ministerio.
EXTENSIÓN DE LA DT7ª LCM A LOS SUBOFICALES DEL CUERPO DE MÚSICAS MILITARES
https://www.asfaspro.es/ASFASPRO/DOCUMENTOS/2023/015.2023%20Propuesta%20ASFASPRO%20Extensi%C3%B3n%20DT7%20M%C3%BAsicos.pdf
Fue desestimada porque según el ministerio en el momento de ingresar en los Cuerpos Comunes no existía la Escala de Subdirectores Músicos, por lo que no es posible acceder a la propuesta.
MODIFICACIÓN DE LA APLICACIÓN INFORMÁTICA SIPEC PARA QUE SE REFLEJE SI EL CALIFICADO VA A ALEGAR
https://www.asfaspro.es/ASFASPRO/DOCUMENTOS/2023/016.2023%20Propuesta%20ASFASPRO%20Modificaci%C3%B3n%20SIPEC.pdf
La propuesta fue estimada. El ministerio va a modificar de manera inmediata la aplicación SIPEC para que el calificado pueda ver que se refleja su intención de alegar en el momento de la firma del IPEC, conforme a lo establecido en la OM 55/2010.
- PROPUESTAS DE OTRAS ASOCIACIONES:
El ministerio, acertadamente, rechazó la propuesta presentada por APROFAS de aumentar la edad de pase a retiro. Tampoco aceptó introducir coeficientes reductores de la edad de jubilación.
- RUEGOS Y PREGUNTAS:
ASFASPRO presentó seis (6) preguntas y un (1) ruego. A todas ellas, el Ministerio informó que iba a contestar por escrito.
Hasta el momento tan sólo se ha recibido respuesta a cuatro preguntas:
PRIMERA. – PORTAR ARMA CORTA PARTICULAR POR RAZONES DE SEGURIDAD.
La nueva Orden Ministerial 2/2023, de 25 de enero, no supone cambio alguno con respecto a la Orden Ministerial 81/1993, de 29 de julio, respecto al título acreditativo de la licencia de armas para el militar (TMI), la Tarjeta de Autorización Especial y la limitación para el porte de armas.
SEGUNDA. – LENTES INTRAOCULARES: REVISION DEL REGLAMENTO DE EXCLUSIONES.
No resulta necesario revisar la Orden PCI/6/2019, pues bastará con seguir el principio de proporcionalidad y los criterios que ha determinado el Tribunal Supremo (únicamente será aplicable a los procesos selectivos por promoción; exige que el uso de las lentes fáquicas no fuera causa de exclusión cuando se ingresó en las Fuerzas Armadas y queen la nueva escala, a la que se pretende acceder, se realicen funciones similares a las realizadas en la escala de procedencia).
TERCERA. – OPERACIONES SIN MEDALLA DE CAMPAÑA
Según la Jefatura de Recursos Humanos del EMAD, en el segundo semestre de 2023 un grupo de trabajo con la participación de los ejércitos elaborará una propuesta al JEMAD para la inclusión de nuevas operaciones.
CUARTA. – ESTUDIO SOBRE EL PASE A LA RESERVA CON 40 AÑOS DE SERVICIO.
Según DIGENPER, de la realización del estudio y de las previsiones del planeamiento de la Defensa, no se desprende que exista ninguna necesidad de ofertar plazas para el colectivo estudiado, ni de promover la modificación del artículo 113 (situación de reserva) de la Ley de la carrera militar.
QUINTA. – CONTROLADORES AEREOS MILITARES DE LA BASE AEREA DE ZARAGOZA.
Aún sin contestar.
SEXTA. – FALTA DE OFICIALES DEL CUERPO GENERAL DEL ET.
Aún sin contestar.
RUEGO. - RETRIBUCIONES.
Se ruega que la presidenta del Consejo de Personal informe a las asociaciones profesionales de las novedades que se vayan produciendo sobre las retribuciones, todo ello en virtud de los artículos 40 y 49 de la Ley Orgánica 9/2011, de 27 de julio, de derechos y deberes de los miembros de las Fuerzas Armada
El personal de las Fuerzas Armadas de nuevo al rescate de sus conciudadanos, ciudadanos europeos y allegados en cualquier rincón del mundo. Sin preaviso… siempre al pie del cañón, pero nunca para ser tratado con respeto por quienes le envían a la incierta aventura.
Promoción interna: todavía hay clases
En nuestro anterior artículo, describimos con profusión de detalles la injustificable situación de apartheid que sufrimos los militares profesionales, especialmente los suboficiales y la tropa. Por si quedaba alguna duda, y a pesar de la evidente realidad de marginación social que nadie se atreve a negar sin tener que agachar la cabeza o ponerse colorado, desde el otro lado de la barrera (en el más amplio sentido de la palabra) solo recibimos silencios desdeñosos y arrogantes que muestran la actitud incomprensible de todos aquellos que deberían velar por los intereses de todos sus subordinados en lugar de mirar para otro lado y taparse los oídos.
Y esta actitud es todavía mucho más cuestionable porque se dirige hacia un colectivo: el militar, cuyos miembros tenemos prohibido el ejercicio del derecho de huelga, la negociación colectiva y la adopción de medidas de conflicto colectivo, limitaciones que vienen perjudicando gravemente a nuestras retribuciones y a nuestra carrera profesional desde hace décadas. Aunque, como veremos a continuación, no afectan por igual a todos los militares, porque en nuestro caso particular todavía tiene mucho sentido la famosa expresión de épocas pasadas: ¡oiga usted, que todavía hay clases!
Pero por más que pretendan ignorar nuestro sólidos argumentos, por el momento ninguno de nosotros y nuestras familias vivimos en guetos aislados ni en limbos ministeriales ajenos a lo que sucede en el día a día, por lo que es muy fácil enterarse, por ejemplo, de lo que el Gobierno ofrece a los funcionarios en el nuevo proyecto de ley de la Función Pública de la Administración General del Estado, de los significativos incrementos retributivos de otros servidores públicos o de lo que propone el Mando de Personal del Ejército de Tierra para solucionar una supuesta problemática de la Escala de Oficiales. Informe y propuestas de las que hemos tenido noticias a través de un medio de comunicación y no del Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas, que para algo está desde la entrada en vigor de la Ley Orgánica 9/2011, de 27 de julio, de derechos y deberes.
No obstante, con el respeto y el sentido común que siempre ha caracterizado nuestra labor, no nos corresponde a nosotros valorar este sorprendente hecho, pero sí estamos obligados a analizar y comentar la parte del contenido que nos atañe de manera muy directa, siendo lo más destacable el continuo ninguneo sistemático de la promoción interna del suboficial, otro modo de discriminación efectiva agravado tras la aprobación de la Ley 39/2007, de 19 de noviembre, de la carrera militar.
Desde nuestros comienzos como asociación profesional, allá por el año 2011, han sido muchos los informes, propuestas y artículos, además de las intervenciones de nuestros representantes ante la Comisión de Defensa del Congreso, el Observatorio de la Vida Militar o el propio Consejo de Personal, en los que hemos denunciado el tremendo error de la Ley de la carrera militar y su desarrollo reglamentario, al no haber configurado titulaciones propias para adaptar la enseñanza y formación al Plan Bolonia. Anteponiendo los intereses particulares y con mucho cortoplacismo, se pasó por encima de los suboficiales eliminando, en la práctica, nuestra promoción interna y, a las pruebas y al informe del MAPER nos remitimos, la consecuencia es que el sistema está siendo un rotundo fracaso que está afectando muy seriamente a la formación de los nuevos oficiales y a la operatividad de las unidades.
Poco les importó a los impulsores de la Ley de la carrera y sus reglamentos que los oficiales de Escala Media permanecieran casi todo su servicio activo en los empleos de alférez, teniente y capitán, dotando de estabilidad a las plantillas de las unidades y a la prestación de servicios, comisiones, etc. Y tampoco quisieron tener en cuenta que había cientos de suboficiales en casi todas las unidades desempeñando funciones, cometidos y servicios de oficial y más de mil suboficiales con titulación universitaria a los que tampoco se les dio ninguna oportunidad de promoción.
Al mismo tiempo, se privilegió a los militares temporales de complemento permitiéndoles adquirir la condición de militar de carrera con cualquier titulación universitaria, con mínimos requisitos de acceso y sin mayor formación académica que la que ya tenían tras su incorporación como militares de empleo, que no superaba los nueve meses. Y lo más grave de todo es que el MAPER ET tampoco contempla ahora solucionar el problema de la escasez de oficiales impulsando y potenciando la promoción del suboficial. Vamos, que, si damos por válido el informe filtrado por el medio de comunicación, esa “absurda” opción ni se les ha pasado por la cabeza. ¡Hasta dónde podíamos llegar!
Tal y como venimos denunciando tan infructuosamente, la desigualdad y la arbitrariedad campan a sus anchas y esto se parece cada vez más a un sistema de castas, que, como todos sabemos, consiste en la creación de compartimentos sociales estancos, con funciones sociales y privilegios distintos, a los que el individuo pertenece desde su nacimiento sin posibilidad alguna de renunciar ni cambiarse de grupo. Naces en una casta y te mueres dentro de ella, no existe movilidad social. Aplíquese esta definición a la carrera del suboficial y encontrará muchos puntos coincidentes.
Y ante semejantes ejemplos de deslealtad y desconsideración, ya va siendo hora de que nuestro colectivo deje de someterse al chantaje emocional de los manidos valores militares o la satisfacción del deber cumplido, que siempre se utilizan para justificar nuestras carencias y la marginación profesional. Queda muy bonito hablar de ética, moral militar, disciplina, voluntad de vencer, espíritu de lucha, etc., pero todos esos valores deberían ir acompañados de otros tan importantes como la ejemplaridad, la motivación, el respeto y, sobre todo, la lealtad, que siempre tendría que ser ascendente y descendente.
Porque mandar no solo debe consistir en dar órdenes y exigir su cumplimiento a los subordinados. En el ejercicio del mando tiene que haber algo más y actualmente la gran mayoría de los suboficiales consideramos que estamos siendo tratados con grandes dosis de clasismo y arbitrariedad. Por otro lado, el Consejo de Personal, maniatado por los Cuarteles Generales, sigue desdeñado por la ministra de turno que no ataca los verdaderos problemas del personal ni se preocupa porque se produzca una mejora real de nuestra carrera profesional, como sí sucede en otros colectivos de servidores públicos.
Este es el sentimiento de frustración y desmotivación que tenemos muchos militares profesionales, no solo los suboficiales, y aunque las Fuerzas Armadas siguen siendo una institución jerarquizada y disciplinada, lo que más debería preocupar es que cada vez está menos unida. Hay que corregir errores, eliminar las dañinas actitudes inmovilistas y, con carácter urgente, modificar o cambiar la Ley de la carrera militar.
Reales Ordenanzas para las Fuerzas Armadas
Artículo 18. Justicia en las Fuerzas Armadas.
Propiciará, con su actuación, que la justicia impere en las Fuerzas Armadas de tal modo que nadie tenga nada que esperar del favor ni temer de la arbitrariedad.
La Ministra de Defensa sigue con su peculiar política de personal: ni viviendas en alquiler ni residencias logísticas.
Estos días Margarita Robles se ha vuelto a poner una medalla en el pecho, esta vez a propósito de la cesión al Ayuntamiento de Getafe de suelo para construir viviendas[1]. Aparentemente un gesto altruista que permitirá construir 1400 viviendas, que en palabras de la propia ministra es un proyecto “absolutamente apasionante para facilitar las condiciones de vida de todos”, y aún va más allá diciendo que la satisfacción que esta entrega de suelo militar “es algo que nos hace sentir muy satisfechos […] como lo están los hombres y mujeres de las Fuerzas Armadas, que siempre están pensando en la ciudadanía”.
Efectivamente, los militares siempre están pensando en la protección del conjunto de la sociedad española, de su Constitución, de los valores superiores, principios e instituciones que en ésta se consagran, del Estado social y democrático de derecho, del pleno ejercicio de los derechos y libertades, y de la garantía, independencia e integridad territorial de España. Este es el motivo de que estén con disponibilidad permanente para el servicio, servicio en cuyo cumplimiento están dispuestos a ofrecer la vida por la Patria, esto es, por sus conciudadanos. Ahora bien, el personal militar, sujeto a avatares profesionales que lo convierten en el colectivo laboral con mayores problemas de movilidad geográfica, hace tiempo que expresa los problemas que esto ocasiona a los militares y a sus familias sin que se haya hecho absolutamente nada para paliar esta situación. Miles de hombres y de mujeres militares obligados a viajar semanalmente kilómetros y kilómetros entre su destino y la localidad de residencia familiar si quieren pasar unas horas con los suyos los fines de semana. Muchos militares se ven obligados a prestar servicio en una nueva localidad, pero la familia no ha podido acompañarles en el traslado porque no puede hacer frente a los gastos que ello implica. No solo la tropa y los suboficiales que cobran bien poco, incluso los tenientes coroneles –que ya tienen una nómina más apreciable- han dejado de solicitar vacantes de jefe de batallón si ello implica cambio de residencia. En definitiva, un problema que afecta a todos los militares con independencia de su categoría militar.
Insistiendo en la necesidad de ir solucionando el problema, ASFASPRO ha presentado varias propuestas en el Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas para minimizar el impacto que para las familias de los militares tiene el ser destinados forzosos a Madrid: por un lado la construcción de viviendas familiares militares que pudieran alquilar a precios asumibles, y por otro construir o habilitar más residencias logísticas militares, especialmente para las categorías más desfavorecidas. La excusa del Ministerio de Defensa al desestimarlas ha sido que no disponía de suelo o que no tenía disponibilidad económica.
Visto lo visto, la frase debía estar incompleta: no hay suelo para solucionar los problemas de los militares y sus familias, pero solamente para alegrar al Ayuntamiento de Getafe el Ministerio de Defensa disponía de 214.000 metros cuadrados y de otros 1.287.382 en la Operación Campamento[2]. Será que lo que no hay es voluntad de solucionar el grave problema de los militares que se ven obligados a trasladarse, porque lo que es suelo construible haberlo haylo.
Al final la realidad insiste en salir a flote una y otra vez, exponiendo la triste realidad que condiciona la vida del personal militar y sus familias:
[1] https://www.larazon.es/madrid/defensa-cede-base-aerea-getafe-ayuntamiento-construir-1400-viviendas_20230401642775cc7e9ad300014dd097.html
[2] https://elpais.com/espana/madrid/2022-10-19/sanchez-desbloquea-la-operacion-campamento-con-la-venta-de-los-cuarteles-a-transportes-para-construir-12000-viviendas.html
Estamos encarando el final de la presente legislatura y se acercan tiempos electorales. Como en ocasiones anteriores, ASFASPRO ha preparado un documento con una serie de consideraciones generales para la próxima legislatura que estamos presentando a los diferentes grupos parlamentarios, con el ánimo de que las incorporen a sus programas electorales y, finalmente, las conviertan en realidad.
Sin cambios legislativos no es posible avanzar en derechos profesionales, económicos y sociales. Los cuatro ejes fundamentales de reforma versan sobre retribuciones, modificación o nueva ley de la carrera militar, nueva ley de medidas de apoyo a la movilidad geográfica y modificación de la ley de derechos y deberes.
Las retribuciones siguen siendo muy insuficientes. En 2021 el Ministerio de Defensa implementó una pequeña y desequilibrada subida de dos complementos retributivos que supuso entre 17€ y 78€ mensuales, según empleo y puesto ocupado. Estas cantidades son ridículas en comparación con los incrementos en otros ámbitos de la Administración como las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado o el Ministerio de Justicia. Además, el empleo de sargento sigue en el nivel 19[1], mientras que el resto de funcionarios de su mismo grupo A2 tienen el nivel 20 por acuerdo con los sindicatos, muestra evidente de que seguimos en el furgón de cola de los empleados públicos a pesar del Dictamen de la Comisión de Defensa, el Informe del Observatorio de la Vida Militar y las repetitivas palabras de halago de la actual ministra de Defensa.
La actual Ley de la carrera militar, con más de 15 años de vigencia, es un fracaso en muchos de sus aspectos fundamentales como la enseñanza de formación, los grupos de clasificación funcionarial, la promoción interna, los ascensos, el pase a la reserva y algunas disposiciones transitorias que no han llegado a compensar o subsanar agravios producidos por diferentes cambios legislativos. Estos aspectos no tienen solución vía reglamentaria, es necesario modificar en profundidad la ley actual o una nueva ley.
En una profesión en la que la movilidad geográfica es tan alta, las necesidades familiares y de vivienda deben ser tenidas en cuenta para facilitar la conciliación de la vida profesional y familiar. La actual Ley de medidas de apoyo a la movilidad geográfica tiene más de 23 años de vigencia y debe adaptarse a las necesidades actuales.
Finalmente, debería modificarse la Ley de derechos y deberes para permitir la celebración de reuniones informativas de las asociaciones profesionales en las unidades, centros y organismos de las Fuerzas Armadas, de forma similar a lo dispuesto para la Guardia Civil.
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PROPUESTAS XV LEGISLATURA LÍNEAS GENERALES 2023 |
[1]https://www.asfaspro.es/ASFASPRO/DOCUMENTOS/2023/017.2023%20Propuesta%20ASFASPRO%20Incremento%20CE%20PGE.pdf.
O como mantener un apartheid profesional en la Europa del siglo XXI sin que nadie se escandalice
La famosa “paradoja de Fermi” trata sobre la aparente incongruencia entre el hecho de que no hayamos encontrado aún evidencia de vida extraterrestre a pesar de que, según las estimaciones, ya deberíamos haberla descubierto debido a la alta probabilidad de que existan otras civilizaciones inteligentes en nuestro universo observable.
Nuestros socios o los lectores habituales de nuestra web, incluso aquellos que lo hacen ocasionalmente, tal vez se pregunten por qué iniciamos este artículo mencionando esta contradicción astrofísica sobre la posibilidad de vida extraterrestre y qué tiene que ver con lo que en ASFASPRO denominamos la “paradoja de la profesión militar”. Sin embargo, salvando las distancias, ambas coinciden en lo fundamental: la realidad es aparentemente contraria a la lógica y de muy difícil explicación.
A los más desinformados o despistados, pero también a los que niegan de manera sistemática cualquier tipo de discriminación o arbitrariedad con las Fuerzas Armadas, les diremos que esta paradoja cuestiona la insensibilidad y la equidistancia de toda la clase política, la sociedad civil, los medios de comunicación y las instituciones españolas, ante el silencioso apartheid que sufre el militar profesional español, con mucha más intensidad desde comienzos del siglo XXI coincidiendo con la suspensión del servicio militar obligatorio, a pesar de pertenecer a una de las instituciones más valoradas de nuestro país y cuyas mujeres y hombres demuestran una y otra vez entrega, sacrificio y excepcional preparación en todas aquellas misiones que les son encomendadas. Y no son pocas.
La Constitución Española, pilar fundamental de nuestro Estado de Derecho, sitúa la igualdad como uno de los valores superiores de nuestro ordenamiento jurídico y consagra al Estado como su principal garante. Incide, además, en que los poderes públicos deben garantizar la igualdad real y efectiva. Consecuentemente, el artículo 14 establece que: “no podrá prevalecer discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión, o cualquier otra condición o circunstancia personal o social”.
En esta misma línea, tanto el Tribunal Constitucional como numerosos expertos en la materia, coinciden en que quienes se encuentren en la misma situación deben contar con los mismos derechos: es lo que se define como igualdad efectiva o trato justo y equitativo. Y, en consecuencia, la igualdad en la ley vincula al legislador de la misma y de los reglamentos, y se vulnera cuando la norma distingue, sin justificación razonable, supuestos de hecho iguales o similares.
Así, es posible que el Estado pueda otorgar un trato diferenciado a colectivos sustancialmente iguales, pero esa diferenciación tiene que estar plenamente justificada y, al mismo tiempo, debe ser proporcionada al fin que se persigue. Porque de no ser así estaríamos hablando de discriminación, segregación, desigualdad, exclusión o arbitrariedad, teóricamente inadmisibles en nuestra sociedad. Pero, como comprobaremos a continuación, la triste realidad va por un camino muy diferente al de la lógica y la razón.
Tal y como venimos señalando una y otra vez, si procedemos a una simple lectura de la Ley General de la Seguridad Social o la normativa de carácter laboral, comprobaremos que en ambas se reconoce la singularidad de determinados colectivos de trabajadores que ejercen su profesión en condiciones especiales, como toxicidad, peligrosidad, suciedad, uso de explosivos, turnicidad, nocturnidad y otras circunstancias parecidas. Es decir, que su trabajo tiene riesgos o cargas superiores a los normales durante su vida laboral. Por este motivo, perciben pluses específicos o mayores retribuciones y se les aplican coeficientes reductores que les permiten jubilarse anticipadamente con el 100% de la pensión, a partir de los 59 años de edad en determinados casos.
Dentro de este grupo de trabajadores se encuentran, por ejemplo, los miembros de la “Ertzaintza”, los “Mossos d' Esquadra”, los policías forales de Navarra o los policías locales y los bomberos, profesionales que también reciben compensación económica o días de descanso por la realización de guardias y horas extraordinarias. Se adaptan las leyes y las autoridades nacionales, autonómicas o locales, además de todos los partidos políticos y los ciudadanos en general, ven normal que se apliquen estos beneficios a este tipo de trabajadores y, a tal fin, se destinan los fondos que son necesarios para sufragar sus nóminas y jubilaciones en los Presupuestos Generales del Estado de cada año, sin que el ministerio de Hacienda o los jefes directos de esos servidores públicos se excusen, como sí hace la ministra de Defensa, con la manida frase de que “no hay dinero”.
Ahora bien, esta unanimidad y la actitud comprensiva con la que se legisla para todos estos colectivos y algunos más, desaparecen cuando se habla de mejorar las retribuciones o la carrera profesional de los militares. Porque resulta paradójico que, siendo la militar una profesión en la que en la práctica diaria se manejan armas y explosivos o se desarrollan actividades de evidente riesgo y exigencia psicofísica –que incluyen la permanencia en zonas de operaciones o de guerra, ejercicios con fuego real, escalada, paracaidismo, buceo, desactivación de explosivos, etc.; o tantos otros cometidos que también requieren especial preparación técnica y física, como la de los pilotos y los tripulantes de aeronaves, buques o vehículos especiales– se excluya a los que la ejercen de los beneficios que sí ofrecen las leyes al resto de ciudadanos. ¿Y cómo le llamarían a esta diferencia de trato todos los que nos están negando el pan y la sal si se debiera al color de la piel, raza o etnia? Casi no hace falta decirlo: apartheid o exclusión social.
Y aunque a los militares se nos discrimina, aparentemente, por el tipo de uniforme y los emblemas y divisas que portamos, ya que la peligrosidad y otras exigencias de la profesión son como mínimo iguales o incluso superiores a las de los grupos de trabajadores, uniformados o no, que tienen ampliados sus derechos profesionales y retributivos, lo cierto es que la doble vara con la que los sucesivos gobiernos miden nuestro valor humano y profesional es igual de denunciable e injustificable, se mire como se mire.
Bajo estas condiciones excluyentes, todavía indigna mucho más tener que escuchar casi todos los días los cínicos discursos rimbombantes sobre igualdad, integración o justicia social dirigidos a los ciudadanos, cuando la empresa “Gobierno de España” paga el salario mínimo a un soldado profesional o discrimina laboralmente a decenas de miles de militares que tenemos disponibilidad permanente, constante movilidad geográfica y estamos obligados a realizar jornadas laborales que pueden llegar a triplicar a la de cualquier otro trabajador. Todo ello, sin derecho a retribución alguna por horas extraordinarias o cualquier otro tipo de compensación, tanto económica como en nuestras condiciones para la jubilación.
Solo hay que contraponer la posibilidad de jubilación anticipada con el 100% de la pensión, a los 59 años de edad, con los actuales requisitos de pase a la reserva: 61 años de edad, más de 40 años de servicio activo en la mayoría de los casos, pérdida retributiva relevante y permanencia en un limbo burocrático ajeno a cualquier incremento salarial significativo, para poner en cuestión la correcta aplicación del principio de igualdad por parte del Gobierno de España.
La marginación es tan grosera que las retribuciones básicas de un soldado han desaparecido de la web de Reclutamiento y de los folletos informativos del Ministerio de Defensa. Y ni las “entrevistas masaje” que determinados medios de comunicación le hacen regularmente a la ministra de Defensa, ni reportajes tan escandalosos como el que increíblemente situó al soldado español como de los mejor pagados de la OTAN, o las humillantes y arbitrarias paguitas ocasionales que se inventó la ministra de Defensa a finales del año 2022, pueden esconder la realidad de discriminación y desprecio que nos está tocando vivir.
Cuando se esconden las cifras de militares heridos, incapacitados o fallecidos en acto de servicio durante los últimos treinta años, como ha hecho recientemente el Ministerio de Defensa ante las solicitudes presentadas a través del Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas y el Portal de Transparencia, estamos ante un signo palmario de que algunas conciencias no están muy tranquilas o que la intransigencia y la soberbia están enfrentadas a la razón y al sentido común. También tiene muy difícil explicación que tras un incremento del presupuesto de Defensa del 42,5% en los últimos cuatro años, no se destine un porcentaje de esa inversión a mejorar los paupérrimos sueldos de los militares acercándolos, al menos, a los de los miembros de la Policía Nacional y la Guardia Civil, que en los últimos años han visto reducida la desventaja retributiva con los policías autonómicos gracias a una equiparación salarial ejecutada en varios tramos.
Pero el olvido y el aislamiento social no solo se circunscribe a lo meramente profesional o institucional. Cualquier colectivo, por minoritario que sea, tiene cabida en los principales programas de radio o televisión. Y esos mismos medios que entrevistan con cierta frecuencia a la ministra de Defensa o a nuestros generales y almirantes, pasan de puntillas o ni siquiera mencionan la problemática del militar profesional y la vergonzosa diferencia de trato con el resto de servidores públicos. Eso sí, a pesar de los halagos que de vez en cuando nos dedican en dichos programas, ni uno solo ha dado voz en “prime time” al presidente de una asociación profesional como ASFASPRO que representa a más de 6.000 militares. Y eso, para nuestra desgracia, también forma parte de la marginación que sufrimos como ciudadanos.
Pueden ser noticia de portada un caso de acoso sexual en un acuartelamiento, la fatídica muerte de un militar o el impacto de una bala en un casco durante un ejercicio con fuego real, tan necesario en la instrucción de cualquier soldado, pero ninguno de los que nos critican por estas situaciones se preocupa lo más mínimo por el devenir profesional y familiar de esos “soldaditos de todo a cien” o “chicos para todo” que son requeridos habitualmente por el gobierno para realizar misiones de vital importancia para la sociedad a la que sirven, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras. Para que nadie alegue ignorancia, el lector ya conoce cuál es el pago que nos dan por nuestros servicios, tras la simple lectura de este artículo.
Y, para terminar, viene muy a cuento la famosa frase:
NO NOS PREOCUPAN LOS INSULTOS O EL MENOSPRECIO DE NUESTROS ENEMIGOS, SINO EL VERGONZOSO SILENCIO DE LOS QUE DEBERÍAN HABLAR Y CALLAN O MIRAN PARA OTRO LADO ANTE LA INJUSTICIA.
Tras el paréntesis de la pandemia, de nuevo ASFASPRO ha patrocinado la prueba cívico-militar celebrada en Zaragoza.
El pasado fin de semana el logo de ASFASPRO estuvo luciendo en Zaragoza con ocasión de la Carrera del Ebro, uno de los hitos deportivos cívico-militares. ASFASPRO se sumaba por segunda vez a los patrocinadores del evento, organizado por UNESCO Aragón Deporte y la Brigada Aragón.
Estar presente en actividades multitudinarias cívico-militares contribuye de una manera muy positiva a la normalización del asociacionismo profesional militar y también a dar visibilidad al colectivo de suboficiales, explícitamente representado en el logo de ASFASPRO, ya que además de figurar éste en los banderines-trofeo entregados y en la cartelería, la asociación contó con un espacio en el recinto en que tuvo lugar la entrega de dorsales en el WTCZ el día anterior a la prueba, con la presencia del delegado de ASFASPRO en Aragón y el presidente de la asociación.
Una ocasión más de difundir las actividades de la asociación y de velar por el prestigio de los suboficiales, patrocinando esta importante prueba deportiva, esta vez en Zaragoza
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Recientemente se ha modificado Reglamento de ingreso y promoción para eliminar los límites para la promoción interna.
Su preámbulo obvia intencionadamente que los suboficiales ya no tenían límite de edad desde el año pasado. La sentencia núm. 269/2022 de 3 de marzo de 2022 del Tribunal Supremo[1], estimando el recurso contencioso presentado por ASFASPRO, anuló por no ser conforme a derecho los límites de edad para la promoción de los suboficiales establecidos en el artículo 17.1.a)2ª del Real Decreto 309/2021, de 4 de mayo.
En definitiva, para los suboficiales, esta modificación observa el derecho que la sentencia reconoció.
Este cambio reglamentario, rechazado durante una década por los sucesivos representantes ministeriales en el Consejo de Personal es un avance para la promoción interna, pero siguen en pie numerosos obstáculos que otros colectivos profesionales similares al militar ya eliminaron hace tiempo o simplemente nunca los tuvieron.
Real Decreto 113/2023, de 21 de febrero, por el que se modifica el Real Decreto 309/2021, de 4 de mayo, por el que se aprueba el Reglamento de ingreso y promoción en las Fuerzas Armadas:
https://www.boe.es/boe/dias/2023/02/22/pdfs/BOE-A-2023-4648.pdf
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Informe presentado por ASFASPRO sobre el reglamento |
El análisis sobre retribuciones militares en los presupuestos de Defensa para 2023 realizado por el Jefe de Estado Mayor de la Defensa: no hay nada positivo.
Estamos acostumbrados a que la cúpula militar sea más que dócil al poder político de turno aceptándolo todo sin la menor crítica. Como excepción, la valiente comparecencia en el Congreso del entonces Jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), general Alejandre exponiendo la mala situación retributiva de los militares y que no podía terminar 2019 sin un incremento de las mismas. Hubo oídos sordos y el general Alejandre fue relevado por el General Villaroya, quien también alertaba sobre las retribuciones en su comparecencia en el Congreso: “No seré yo el que me niegue o el que diga que no necesitamos más sueldo para los militares…”[1]. En 2021, un real decreto preparado con inusitada rapidez aumentó esas retribuciones, pero lo hizo de una forma irrisoria: para muchos supuso un aumento de unos escuálidos 23 euros mensuales. Si los comparamos con los 600 euros de aumento mensual que recibieron los guardias civiles –con mayores retribuciones de partida, distribuido en tres años-, lo percibido por los militares parece más un insulto que otra cosa. Y en la misma línea, ningún incremento paliativo en 2022 ni en 2023.
En la actualidad el cargo de JEMAD es ocupado por el Almirante General Teodoro E. López Calderón, quien recientemente ha ofrecido su análisis[2] del presupuesto de Defensa para 2023. Tras contextualizar la actual situación y explicar las líneas de acción estratégica expone que debe hacerse un empleo eficiente de los nuevos recursos, ya que para este 2023 “supone un incremento, en lo que afecta a la ejecución de política de Defensa, de un 25’8% respecto al año anterior”. Al entrar en harina, el almirante general analiza los diferentes capítulos que componen el presupuesto de Defensa explicando los incrementos de los mismos y a qué se va a dedicar ese esfuerzo, destacando el 60% de aumento del Capítulo 6, el relativo a inversiones, resaltando el desarrollo de la industria nacional.
Resulta muy llamativo el que rompa ese patrón pasando de puntillas sobre el Capítulo 1, Gastos de Personal: “Sin detenerme en lo que ha supuesto el Capítulo 1, en lo que respecta al Capítulo 2…”. Magistral, máxime cuando dedica el párrafo anterior al aumento de los nuevos cometidos en nuevos ámbitos, lo cual va a exigir un incremento en la cantidad de personal en filas, que además tendrá que recibir una formación de carácter específico de alta calidad.
Dedicar un mínimo espacio a explicar la situación de los gastos de personal, de las retribuciones militares, y hacerlo con rigor conduce inexorablemente a dibujar un panorama sombrío. Esto explica el silencio del almirante general respecto a las retribuciones militares: no hay nada positivo que comentar. El Ministerio de Defensa lo va a tener difícil, muy difícil, para captar al personal con esa alta calidad que decía el almirante general. Diversos artículos aparecidos en los medios de comunicación estos días nos dan una pincelada sobre la situación retributiva y laboral en otros colectivos, y la comparación no puede ser más descorazonadora para los militares:
- Los médicos gallegos[3] pueden, además del sueldo, cobrar hasta 5300€ más al mes si realizan guardias en los puntos de atención continuada: la disponibilidad se compensa con 230€ diarios, las guardias de 7 horas con 250€ cada una, las de 17 horas con 611€ y las de 24 horas con 862€. ¿Cuánto cobran los militares por hacer guardias de 24 o 72 horas? Cero coma cero euros. Se entiende perfectamente que la última prioridad para un estudiante de medicina sea convertirse en oficial médico de las Fuerzas Armadas, por muchas estrellas o distintivos que adornen el uniforme pero que no proporcionan un sueldo medianamente equivalente al de la vida civil. De ahí el problema de falta de personal en la sanidad militar, la falta de una retribución adecuada y la movilidad geográfica sin compensación alguna
- Los ilitares, especialmente los destinados en la Unidad Militar de Emergencias, son utilizados como si fueran bomberos en incendios y en múltiples situaciones que implican riesgo, pero ese esfuerzo es correspondido de forma diametralmente opuesta. Por ejemplo, los bomberos del Consorcio Provincial de Cádiz[4] trabajan unos 65 días al año, a turnos de 24 horas, lo cual significa realizar 1560 horas de servicio. A cambio, un bombero –subgrupo C1 de la Administración- que esté en la media -15 años de servicio- percibe 2400€ netos en 14 pagas al año. Si tenemos en cuenta que en las Fuerzas Armadas un subteniente con 35 años de servicio no llega a esa cantidad, siendo de una categoría profesional superior –subgrupo A2-, por una jornada anual teórica de 1642 horas, a las que hay que sumar las guardias, extensiones de jornada, maniobras de duración indeterminada de varios días a varias semanas fuera de casa, en total centenares de horas de más por las que no reciben ni un miserable euro, la comparación es odiosa.
¿Cómo se va a nutrir el Ministerio de Defensa de personal formado de alta calidad si cualquier comparación con el mercado laboral le deja en mal lugar?
En numerosos actos los altos mandos castrenses no dejan de repetir un mantra: no se viene a las Fuerzas Armadas a hacerse rico, se viene por los valores. Un discurso que hace aguas. La referencia a los valores está muy bien, pero cuando las Reales Ordenanzas para las Fuerzas Armadas, Real Decreto 96/2009, de 6 de febrero, dedican su artículo 39 a la conciliación de la vida profesional, personal y familiar, existe la obligación de facilitarla, y esto exige dotar al militar de una retribución adecuada para poder conciliar con su familia, no que el ausentarse del hogar días y semanas le cueste dinero a la economía familiar.
Cuando el artículo 22 de las mismas Ordenanzas exige velar por el prestigio de las Fuerzas Armadas, ¿qué prestigio adquieren las Fuerzas Armadas cuando en lugar de valorar el desempeño de sus miembros con una nómina adecuada y justa les asigna las peores retribuciones de la Administración, muy por debajo de ocupaciones asimilables, como ya expuso la Comisión de Defensa del Congreso?
Ante este panorama de maltrato económico al personal militar, que no ha visto que se le dedicara ni una ínfima parte del incremento de presupuesto del Ministerio de Defensa[1], el almirante general ha recurrido al silencio para glosar los beneficios del Capítulo de gastos de personal: no hay nada positivo que decir sobre retribuciones militares. También podría haber utilizado una expresión muy militar, “sin novedad”, que en este capítulo significa ”igual de mal que en el presupuesto anterior”, pero quizás no se hubiera entendido bien.
[1] https://www.congreso.es/public_oficiales/L14/CONG/DS/CO/DSCD-14-CO-205.PDF pág. 36: “Sueldos de los militares, no podría estar más de acuerdo con usted. No seré yo el que me niegue o el que diga que no necesitamos más sueldo para los militares, y no en mi caso, tengo que decirlo, no es mi caso. No es así, yo estoy hablando de todos aquellos que, efectivamente, no lo están pasando bien y que tienen que limitar su vocación militar porque no tienen dinero para hacer frente a los gastos que le harían desarrollar esa vocación militar con pleno derecho, los que no pueden pagar una casa de alquiler, no pueden mandar a sus hijos al colegio en un sitio. Eso es triste, sí, señor, y yo tengo que decirlo. Los militares no estamos en las Fuerzas Armadas por dinero, nunca, nadie. Ahora bien, sí tenemos que procurar que el personal de las Fuerzas Armadas tenga cubiertas las necesidades básicas porque su tarea es muy demandante y no puede estar distraído o preocupado por que no puede cumplir los requisitos esenciales de la vida. Estoy totalmente de acuerdo con usted.”
[2] https://www.defensa.com/espana/jefe-estado-mayor-defensa-analiza-presupuesto-defensa