Las asociaciones habíamos planteado una adecuación salarial conforme a los tiempos de crisis que estamos comenzando a padecer, de forma leal y responsable, pero nos encontramos que estos presupuestos dejan de nuevo de lado a los hombres y mujeres militares, que comienzan a sentirse heridos en su dignidad por los que tienen que velar por sus derechos.
Lo que realmente hay es una partida de 76,2 millones denominada “Necesidades adicionales” para la adecuación de las retribuciones, adaptar el complemento de empleo al complemento de destino de los funcionarios, así como la revisión del complemento específico del personal militar. Finalmente, el proyecto fija para el soldado o marinero el nivel 14 de complemento de empleo.
Lo que el resto de la sociedad ha podido apreciar en los últimos meses, en cuanto al trabajo, la preparación y la disposición permanente de los hombres y mujeres militares, que pocas veces es visible por su propia idiosincrasia, el ministerio, y concretamente sus cabezas visibles, ministra y subsecretaria, no son capaces de asumir con una respuesta clara de reconocimiento y justicia retributiva.
Otro aspecto relevante que está sin resolver es si el presupuesto elimina la pérdida retributiva que sufren los militares por el hecho de cumplir 63 años en la situación de reserva, que el Ministerio de Defensa estimó en 9,5 millones de euros. Realmente hay un incremento en este concreto programa, pero aparece un nuevo y desconcertante apartado “otro personal” que ensombrece la solución de este problema.
Esta propuesta presupuestaria se realiza de espaldas a los militares y a sus representantes, no habiendo tenido en ningún momento comunicación sobre lo que se presupuestaba, ni aún sobre el ya “estudio fantasma” para la adecuación de las retribuciones, a pesar de las propuestas serias realizadas por las asociaciones y de las reiteradas peticiones de reunión con la ministra realizadas formalmente y que, hasta la fecha, no encuentran contestación.