- El incumplimiento y la falta de avances en los acuerdos alcanzados en los plenos.
- La publicación de desarrollos normativos sin el preceptivo paso por el Consejo de Personal.
- Las irregularidades producidas en el ámbito del Ejército de Tierra en aplicación de la disposición transitoria séptima de la Ley de la carrera militar (modificada por la Ley 46/201, de 14 de octubre).
- El recalcitrante inmovilismo de los Cuarteles Generales de los Ejércitos y, sobre todo, de la Dirección General de Reclutamiento y Enseñanza Militar para afrontar de manera positiva la problemática planteada por las asociaciones, y
- La nula dedicación para resolver la homologación de titulaciones que deben acompañar la trayectoria profesional de todos los miembros de las Fuerzas Armadas.
ASFASPRO siempre ha asegurado que el Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas podría ser una excepcional herramienta para debatir y mejorar los problemas que afectan al personal militar, pero que, sin embargo, se ha limitado a ser un mero escenario de cara a la galería en el que las asociaciones profesionales de militares resultan meros convidados de piedra.
Desde la Asociación recalcan que resulta imprescindible que los representantes de la Administración demuestren la voluntad de plasmar en hechos los acuerdos que allí se alcanzan. Mientras tanto, ASFASPRO seguirá trabajando intensamente en la defensa de sus intereses profesionales, económicos y sociales.