A continuación, el ministro de Defensa ha entregado al embajador de los Países Bajos en España, Cornelis Van Rij, el galardón concedido a la Iniciativa Hispano-Holandesa de Capacitación de Género en Operaciones por “su labor formativa a nivel internacional que constituye un referente en la aplicación de la Resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas 1325/2000 sobre Mujeres, Paz y Seguridad”.
En su intervención, Ana Mato ha recordado que “la Constitución española, consagra el principio de igualdad. En este sentido, las Fuerzas Armadas españolas son una institución ejemplar que, además, ha evolucionado acompasándose al proceso de cambio del papel social de la mujer”.
“Mujeres como Sandra pertenecen a esta clase de personas que sólo piensan en cómo pueden servir mejor a España y en lo que pueden hacer por los demás”, añadió.
El ministro de Defensa, que ha cerrado el acto, destacó en sus palabras que, desde el principio, en el año 1988, los militares entendieron la importancia de la incorporación de la mujer a las Fuerzas Armadas desde el punto de vista de su contribución a la defensa nacional.
Además, Morenés resaltó que las mujeres representan el 12,5 por ciento del número de militares de las Fuerzas Armadas. “España es uno de los países que tiene más representación femenina en sus ejércitos, y eso dice mucho del trato que reciben y de la voluntad de las mujeres de incorporarse con toda normalidad a todos los ámbitos de la vida militar”, dijo.
Premiados
La soldado Sambra Bumedien nació en Melilla en 1977 e ingresó en las Fuerzas Armadas el 1 de julio de 2002, y desde el 1 de noviembre ese año está destinada en el Grupo de Regulares de Melilla nº 52.
Está casada y tiene a su cargo a sus ocho hijos, de entre 23 años y ocho meses, tres de ellos, de una hermana fallecida en 2003, y a su madre, enferma de Alzheimer.
En julio de 2012 fue condecorada con la Cruz al Mérito Militar con Distintivo Blanco por su alto rendimiento en el trabajo.
La Iniciativa Hispano-Holandesa de Capacitación de Género en Operaciones es un compromiso entre España y los Países Bajos para capacitar en cuestiones de género a civiles y militares que han sido o serán desplegados en misiones y operaciones internacionales.
Una de sus principales actividades son los cursos anuales que organiza para preparar a estos civiles y militares, en los que ya han participado más de 300 alumnos de 16 países europeos, Estados Unidos, Canadá y países iberoamericanos, así como de Naciones Unidas, la OTAN y la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE).