Asimismo, fuentes gubernamentales revelaron a la CNN que las conclusiones de un informe de inteligencia que prepara Estados Unidos para justificar la intervención podrían darse a conocer hoy mismo, o en todo caso antes de que acabe la semana. En ellas, se incluirían datos sobre comunicaciones del Ejército sirio y fotos de satélite de instalaciones de armamento químico, que supuestamente probarán la responsabilidad del régimen en el ataque.
La ONU dijo ayer que si Estados Unidos tiene pruebas de la autoría del presunto ataque con armas químicas de la semana pasada a las afueras de Damasco debe compartirlas con el equipo de expertos que se encuentra actualmente sobre el terreno investigando el ataque.
El supuesto ataque militar sería limitado y, según el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, no incluirá "tropas sobre el terreno", y no tiene como objetivo conseguir un cambio de régimen, algo que obligaría a que Estados Unidos y sus aliados se vieran involucrados en el conflicto de manera más profunda.
En entrevista con la CNN, el senador republicano y candidato presidencial en 2008, John McCain, dijo que Estados Unidos debería aprovechar para iniciar una "acción seria" que cambie la marcha de la guerra civil siria, por el momento favorable a las fuerzas leales a Al Asad, y conseguir la salida del poder del presidente sirio. En opinión de McCain, el conflicto es ya una crisis regional que debe ser detenida, debido -a su juicio- a que Obama y el Pentágono han actuado con templanza haciendo creer a Damasco que sus acciones contra los población civil no conllevarían consecuencias.
Según The New York Times, el temor de Estados Unidos a intervenir en el conflicto sirio, aun de manera limitada, es que aumente la presión del flujo de refugiados sobre Turquía o Jordania y que grupos como Hizbulá, que respaldan a Al Asad, decidan ataques de represalia.