ASFASPRO no se opone a mejorar las condiciones de trabajo de los demás, pero cuando resulta, como hace poco, que los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado protestan porque las instalaciones militares no son aptas para alojarlos y se les atiende, o se aumentan las retribuciones de diversos colectivos siendo ya superiores a las de las FAS, y no se encuentra un euro para solucionar las condiciones de vida, retribuciones e infraestructuras de nuestros militares, no podemos seguir callados. Parece que haya para todos menos para los militares, y los militares no dejamos de ser servidores públicos, los únicos obligados a dejar la vida en cumplimiento de la misión. Y esto en vez de verse reconocido está penalizado. Parece que sólo se acuerden de lo buenos que somos cuando acuden a nuestros funerales.
Las Fuerzas Armadas tienen como misión garantizar la soberanía e independencia de España, defender su integridad territorial y el ordenamiento constitucional, misión que en ningún momento han dejado de cumplir. Sin embargo, los militares recibimos como pago la infamia de ser tratados como ciudadanos de tercera.