La ceremonia estuvo presidida por su secretario general, Ban Ki-moon, quien defendió que la mejor manera de honrar el sacrifico de los fallecidos es promoviendo y alentando la misión y valores de las Naciones Unidas, cuya Bandera «sigue siendo un faro y representa por igual a toda la humanidad, a todos los países y a todas las religiones».
Los dos militares españoles a los que se rindió tributo fallecieron mientras formaban parte del XXII y del XXIV contingente español en el Líbano; el cabo estaba destinado en la Brigada de Infantería Mecanizada “Guzmán el Bueno” X, y el brigada, en la Brigada Paracaidista. Con ellos, ya son 14 los militares españoles que han perdido la vida en esta misión, la más importante en cuanto a volumen de personal de todas en las que participa el Ejército en la actualidad.