29/04/2016 - ejercito.mde.es -
El brigada Ramos, destinado en la Brigada de Caballería, salvó la vida a una mujer que se había atragantado con un trozo de comida y que había caído redonda ante sus ojos mientras esperaba para entrar en una consulta médica, el 16 de abril.
El suboficial se encontraba con su mujer a la puerta de su centro de salud, en Zaragoza, en el que tenían cita, cuando vieron pasar a una mujer que, repentinamente, se desvaneció. Al acercarse a ella, se percató de que su cara estaba amoratada y entonces la colocó en posición lateral de seguridad, tal y como todos los militares aprenden en su formación de primeros auxilios, y le abrió la boca para ayudarle a respirar.
Fue entonces cuando se percató de que algo le obstruía las vías respiratorias y logró extraerle de la garganta un trozo de comida de gran tamaño. A partir de ese momento, la señora empezó a recuperar el color y a encontrarse mejor.
Poco después, los médicos del centro de salud y la ambulancia se hicieron cargo de la mujer, a la que el brigada, según le manifestaron, acababa de salvarle la vida.