El Gobierno español aprobó mediante acuerdo de Consejo de Ministros del día 13 de diciembre de 2013 el despliegue y la participación de unidades militares españolas en los apoyos a la misión de Naciones Unidas para la resolución de la crisis en la República Centroafricana, atendiendo a la solicitud de las autoridades francesas.

El Ejecutivo decidió contribuir con un avión T-10 'Hércules' y un contingente de apoyo hasta un máximo de 60 efectivos para facilitar el despliegue y sostenimiento de las fuerzas francesas allí destacadas.

El avión, junto a su unidad de mantenimiento y apoyo al destacamento aéreo 'Mamba', se desplegó el 21 de marzo de 2014 en Libreville (Gabón). El aparato fue sustituido el pasado octubre, a petición francesa, por un C-295.

El avión español contribuye a los transportes logísticos de la operación francesa Sangaris y en los apoyos a la misión de Naciones Unidas para la estabilización de la República Centroafricana (MINUSCA).

Según informa el Ministerio de Defensa, el destacamento Mamba materializa su apoyo a la operación Sangaris mediante el transporte aéreo logístico, en forma de traslado de carga y personal, "a lo largo y ancho de la JOA (Joint Operation Area) que engloba buena parte de los países del Sahel, parte de África Occidental (Burkina Fasso, Costa de Márfil, etc..) y parte de África Central (República Centroafricana, Gabón)".

La operación militar francesa denominada 'Sangaris' fue lanzada en diciembre de 2013 y está formada por alrededor de 1.700 militarescon el objetivo de restablecer unos niveles mínimos de seguridad en la República Centroafricana y países vecinos.

Los militares españoles que integran este contingente proceden en su mayor parte del Ala 35 de la Base Aérea de Getafe (Madrid), del Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo (EADA) en la Base Aérea de Zaragoza y del Grupo Móvil de Control Aéreo (GRUMOCA) del Acuartelamiento Aéreo de Tablada en Sevilla.