Esta operación, cuya base se situó en Banda Aceh, en la isla indonesia de Sumatra, se estructuró en dos fases. En la primera de ellas, los aviones del Ejército del Aire –en concreto dos C-130 y tres CASA-235- fueron los primeros en desplegar, para transportar ayuda humanitaria, preparar la ‘llegada’ del resto de efectivos… y comenzar a llevar material y personal a la zona siniestrada.

En la segunda fase desplegaron el buque ‘Galicia’ de la Armada –que transportó un hospital de campaña- y una unidad de Ingenieros del Ejército de Tierra, que proporcionaron asistencia hospitalaria, evacuación aérea, y contribuyeron al restablecimiento de los servicios básicos que habían quedado totalmente destruidos por el tsunami, así como al desescombro y la reconstrucción de la zona siniestrada.

Los militares españoles partieron hacia Sumatra a primeros de enero y, excepto los aviones del Ejército del Aire, que regresaron a finales de febrero –cuando concluyó la fase de emergencia, y finalizaron los envíos de ayuda humanitaria y el transporte de personal-, el resto del personal permaneció en la zona hasta finales del mes de marzo.

El balance general de la ayuda que prestaron las Fuerzas Armadas españolas a los damnificados por el desastre fue el siguiente: se transportaron y repartieron 140 toneladas de ayuda humanitaria; 2.500 pacientes fueron atendidos por los médicos militares españoles; y se llevaron a cabo seis intervenciones quirúrgicas a bordo del ‘Galicia’.

En cuanto a la unidad de ingenieros, sus componentes llevaron a cabo el desescombro de alrededor de 120.000 metros cuadrados, extrajeron 640 metros cúbicos de lodo, construyeron un helipuerto, nivelaron y acondicionaron dos campamentos para desplazados, potabilizaron más de 600.000 litros de agua y también se encargaron del reparto de ayuda humanitaria.

La misión ‘Respuesta Solidaria’, en la que falleció el sargento primero del Cuerpo de Especialistas de la Armada Justo Picallo Martínez, fue la primera de carácter internacional en la que participaron seis reservistas voluntarios –tres médicos y tres diplomados universitarios en enfermería-, que se unieron al contingente español desplegado en Indonesia para apoyar a los médicos militares españoles que se encontraban allí destacados.