Por tierra: Los GOE («Boinas Verdes»)
Creado en 1997, aunque ya existía anteriormente con otro nombre y estructura, el Mando de Operaciones Especiales se encarga de coordinar a los distintos grupos de élite a cargo del Ejército de Tierra. Entre estas unidades están los Grupos de Operaciones Especiales (GOE), denominados «Boinas Verdes», que están adiestrados para misiones de infiltración y evacuación en zonas de combate. Además, estos soldados de élite son empleados frecuentemente para asesoramiento y adiestramiento de tropas aliadas.
En combate, los GOE se dividen en equipos operativos de 12 a 16 soldados, suboficiales y oficiales. Normalmente cada equipo operativo es dirigido por un capitán y a su vez un comandante se encarga de coordinar los diferentes equipos dentro de cada unidad GOE. Las unidades, asimismo, son mandadas por un teniente coronel.
A día de hoy, las tres unidades GOE que conforman el Ejército de Tierra Español son: G.O.E. «Valencia» III, G.O.E. «Tercio del Ampurdán» IV y G.O.E. «Caballero Legionario Maderal Oleaga» XIX. Esta última unidad, que recibe su denominación porJuan Maderal Oleaga, un legionario que fue condecorado con la Cruz Laureada de San Fernando a título póstumo por sus acciones enla batalla de Edchera, conformaba antiguamente la prestigiosa unidad especial de la Legión española, los BOEL.
Los GOE españoles están considerados como una de las cuatro unidades de operaciones especiales más eficaces de la OTAN junto con las de Francia, Legión Extranjera, Reino Unido, S.A.S. y Estados Unidos, S.E.A.L. y Delta Force.
Por aire: los paracaidistas del EZAPAC
La unidad de operaciones especiales del Ejército del Aire es quizás el menos conocido de los grupos de élite españoles. El Escuadrón de Zapadores Paracaidistas (EZAPAC), con sede en la Base Aérea de Alcantarilla (Murcia), se encarga de misiones en el ámbito de la protección de la Fuerza Aérea (golpes de mano, neutralización y destrucción de objetivos enemigos y rescate en territorio hostil) y está formado por algunos de los paracaidistas más experimentados del país.
El Escuadrón de Zapadores Paracaidistas (EZAPAC) puede presumir de ser pionero del paracaidismo de alta cota en nuestro país y todavía conserva el récord de España de altura de lanzamiento establecido en 1987 a 35.500 pie. También se encuentra en posesión del récord de distancia de 50 Kilómetros en modalidad HAHO (High Altitude High Opening). Por esta amplia experiencia, los miembros del EZAPAC se han encargado tradicionalmente de la instrucción de las tripulaciones aéreas españolas de rescate. Más de 800 pilotos de las Fuerzas Armadas y de la Guardia Civil han recibido clases por parte del escuadrón.
Por mar: los infantes del FGNE
El equivalente español de los SEALs de la Marina de Estados Unidos –responsables del asalto el refugio de Osama bin Laden y de las misiones más peligrosas– es la Fuerza de Guerra Naval Especial (FGNE) formada el 10 de junio de 2009 sobre la base de la Unidad Especial de Buceadores de Combate (UEBC) y la Unidad de Operaciones Especiales (UOE). De hecho, hasta esa fecha la UOE estaba considerada la unidad mejor preparada del Ejército y había participado en algunas de las misiones de asalto más célebres, desde la reconquista del Islote de Perejil a la defensa de buques contra los piratas de Somalia.
En actualidad, la FGNE conserva el prestigio de su antecesora y sus filas se alimentan sobre todo de miembros de la Brigada de Infantería de Marina (BRIMAR), la infantería de marina más antigua del mundo. Si bien solo el 30% de los aspirantes a ingresar en los GOE consiguen su propósito, para esta unidad anfibia la cifra de aptos es incluso menor, sobre el 25% en los años más generosos.
La fase de adiestramiento básico, con una duración de unas cuatro semanas, tiene como objetivo comprobar la resistencia física y psicológica de los candidatos a través de una combinación extenuante de ejercicio físico intenso y de marchas con hasta 50 kg de peso, así como numerosas maniobras en el mar y en zonas de montaña. Por su parte, la fase avanzada de la selección consta de una duración de alrededor de dos meses con una exigencia física comparable a la que tienen que hacer frente los SEALs. La tasa de abandonos del proceso ha llegado al 100% algunos años.
La especialización forma parte de la tercera fase. Cursos de paracaidismo avanzado, conducción de vehículos de combate, medicina, comunicaciones, inteligencia, idiomas y tiro avanzado son el camino para potenciar las capacidades individuales de cada miembro del comando.