En ese mismo Consejo de Ministros se autorizaba al Ministerio de Defensa a realizar la gran carena del submarino Tramontana por un importe de 42,9 millones de euros, necesaria por los retrasos en el programa S-80; y la prórroga del MOU para apoyo en servicio de los aviones Harrier de la Armada por un importe de 70.309.442,51 euros entre 2015 y 2024, cuya sustitución a medio o largo plazo parece complicada.
El acuerdo de 18 de julio establece también la modificación del alcance del programa de helicópteros de enseñanza avanzada, pasando de 12 a 8 unidades pero incluyendo el simulador de vuelo.
Estas dos decisiones modifican, en el caso del EC135, y añaden, en el caso de los BAM, la cantidad de 333,48 millones de euros al total de compromisos de pago para los programas especiales de modernización establecidos en 22.516.362.055,32 euros en el acuerdo de 2 de agosto de 2013. Los compromisos para estos programas ascenderían ahora a un total de 22.900 millones de euros.
El presupuesto ordinario del ministerio de Defensa de 2014 contemplaba para pagos de estos programas un total de 6.842.500 euros dentro del programa presupuestario 122B, una cifra claramente inferior a la anualidad contemplada el 2 de agosto de 2013 que estimaba pagos para 2014 por importe de 915.652.349,14 euros. De ahí que haya sido necesario aprobar un crédito extraordinario mediante acuerdo de Consejo de Ministros de 1 de agosto por importe total de 883.655.368,60 euros.
Programa |
Acuerdo 2-8-2013 |
Acuerdo 1-8-2014 |
Diferencia |
EF 2000 |
436.620.000,00 |
430.529.111,26 |
6.090.888,74 |
A 400 M |
144.340.642,78 |
143.092.597,78 |
1.248.045,00 |
Tigre |
145.000.000,00 |
144.263.170,00 |
736.830,00 |
NH90 |
85.800.126,52 |
85.800.174,72 |
- 48,20 |
EC 135 |
26.000.000,00 |
2.078.735,00 |
23.921.265,00 |
Pizarro |
55.000.000,00 |
55.000.000,00 |
0,00 |
Spyke |
22.891.579,84 |
22.891.579,84 |
0,00 |
TOTAL |
915.652.349,14 |
883.655.368,60 |
31.996.980,54 |
FUENTE: elaboración propia con datos de Acuerdo de Consejo de Ministros de 2 de agosto de 2013 y BOE de 2 de agosto de 2014. Datos en euros.
Se produce un aparente ahorro de unos 32 millones de euros, en su mayor parte por la reconducción del programa EC135 que se debe a una buena gestión y que permite reconducir el programa para complementar la capacidad de helicópteros de enseñanza con un simulador muy necesario para la formación de pilotos.
El acuerdo resuelve la necesidad de afrontar compromisos de pago pero no contempla nuevas inversiones. Las cantidades aprobadas van destinadas a pagos de programas aeronáuticos en su gran mayoría, que en conjunto deberían recibir alrededor del 50% de la deuda total pendiente hasta 2030. Estos, junto con los programas navales, que en conjunto deben recibir la cuarta parte de los pagos pendientes, muestran una prioridad en los sectores industriales aeronáutico y naval.
Pero el acuerdo de 1 de agosto pasado no afecta solo a los pagos pendientes para programas especiales de modernización. Incluye igualmente la aprobación de financiación adicional para el Ministerio de Defensa por 30.560.000 euros para afrontar necesidades de vida y funcionamiento. El 97% de esta cantidad se destina a necesidades de carburante (13.313.850 euros), material de oficina e informática (7.760.000 euros), dietas (6.730.298 euros) y transportes (1.821.262), necesidades que afectan al funcionamiento de las unidades y que muestran las limitaciones del presupuesto ordinario para afrontar necesidades básicas.
Garantizar los compromisos de pago, el funcionamiento operativo de las unidades y abordar en lo posible nuevas inversiones son factores que deberán estar presentes en el presupuesto para 2015, que se debatirá durante el otoño, para evitar tener que recurrir de forma sistemática a generaciones adicionales de crédito o autorizaciones extraordinarias. El Ministerio de Defensa se beneficiaría sin duda de unos presupuestos ordinarios más ajustados a la realidad pero también debería permitirse la generación de actividad económica como apoyo a la industria de defensa nacional.
Esto nos lleva al tercero de los acuerdos, el aprobado el 25 de julio, por el que se asigna al Ministerio de Defensa la responsabilidad de planificar, dirigir, controlar y ejecutar políticas para fortalecer el sector industrial de defensa. Una responsabilidad que tendrá que asumir un Ministerio que tiene dificultades importantes para garantizar en el marco financiero actual su misión principal como es la operatividad de las Fuerzas Armadas. Un mínimo de coherencia con los acuerdos adoptados debería posibilitar abordar nuevas inversiones para potenciar el tejido industrial nacional.