Estos patrulleros oceánicos, polivalentes y más económicos de mantener que las fragatas durante sus días en la mar, con una dotación que oscila entre 40 y 76 marinos, tienen el cometido de sustituir a los patrulleros construidos en la década de los 70 y 80 y que son los que mayoritariamente han causado baja en la Armada en estos últimos años de crisis.
LA CLAVE INDUSTRIAL Y NAVAL PARA NAVANTIA: LAS FRAGATA F-110
Sin embargo, el meollo de la cuestión del futuro de la industria naval -en opinión de fuentes consultadas, militares y del sector naval- pasa por el éxito y la pronta definición de la fragata F-110, en cuyo diseño trabaja la Armada desde hace dos años, habiéndonos presentado el pasado mes de enero a los medios de comunicación una primera aproximación a sus capacidades y un concepto operativo a medio camino entre las fragatas F-100 «clase Álvaro de Bazán» y los BAM «clase Meteoro» (Ver «F-110: la fragata del futuro de la Armada española»).
¿Qué falta ahora? Pues obviamente que el Ministerio de Industria y el Ministerio de Defensa inicien los pasos para su ejecución (¿en 2015?) para que la Armada pueda contar con las primeras unidades de F-110 en torno al año 2022. Hay que recordar que las cinco fragatas F-110 proyectadas en los planes de la Armada -«un diseño para alta mar pero también para litoral», tal y como se nos explicó en aquella presentación- sustituirían a las seis fragatas F-80 de la «clase Santa María» que están en servicio en la Armada: «Santa María», «Victoria», «Numancia», «Reina Sofía», «Navarra» y «Canarias».
¿Por qué es importante definir ya la ejecución de las fragatas F-110?,preguntamos. «Para competir en el mercado internacional», nos explican. Es que este tipo de fragata F-110 podría ser idónea para sustituir a unas 62 fragatas o corbetas de clases similares a la F-80 española en los mercados navales militares. Y claro, toda exportación pasa por tener un producto contrastado y asignado en la propia Armada.
Otra respuesta nos dan, esta vez desde Navantia: «Es clave para sostener el I+D en la construcción naval española».
Otra fuente de la Armada nos apunta otro dato: Reino Unido tiene ya encauzada su futura fragata Tipo 26 que sustituirá a las Tipo 23. Sería una dura competidora en esos mercados internacionales que dentro de diez años demandarán, según lo proyectado en las necesidades estratégicas de sus respectivas Armadas, un relevo a sus fragatas ochenteras y noventeras. «En cuestión de construcción y exportación naval militar, la planificación es fundamental».
Durante un desayuno informativo del Clúster Marítimo Español -organización que engloba a empresas e instituciones del sector- preguntamos al secretario de Estado de Defensa, Pedro Argüelles, que si el reciente anuncio de los 2 nuevos BAM para la Armada Española podría retrasar el encargo de las futuras F-110. Su respuesta es clara: «Ambos proyectos no se mueven en el mismo calendario. La fragatas F-110 tienen un desarrollo más lento y, por lo tanto, su puesta en funcionamiento es vista más a futuro que los BAM».