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  • No se reconoce la carrera profesional del suboficial.
  • Se bloquea la promoción interna del suboficial.

 

MADRID, 20 de junio de 2019 – ASFASPRO abandona el pleno del Consejo de Personal de hoy ante la intransigencia del Ministerio de Defensa en dignificar al suboficial negándose a mejorar su carrera y dificultando su promoción interna a oficial. Menos del 1% de un colectivo de 28.000 suboficiales ha conseguido promocionar en los últimos nueve años. Mientras, sus homólogos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado rondan el 26%, en el caso del Cuerpo Nacional de Policía, y el 11% en la Guardia Civil.

Llega un nuevo Día de las Fuerzas Armadas con menos claros que oscuros -está siendo ya costumbre- y sin normalidad en el trato con los militares. No contamos en España con unas actitudes claras ante las cuestiones que afectan a la defensa nacional, y esto tiene su reflejo en la manera en que los diferentes gobiernos manejan el régimen del personal militar. Con mucha desgana.

Una muestra de ello es que el Día de las Fuerzas Armadas que se celebra en Sevilla el 1 de junio de 2019 constituye la primera ocasión en que un ministro de Defensa invita a asistir a este acto a las asociaciones profesionales de miembros de las Fuerzas Armadas. Es un hito, y queremos agradecer públicamente a la ministra Robles el haberlo hecho, porque lo lógico y habitual en otras instituciones es que las asociaciones profesionales estén presentes en este tipo de actos, como el Día de las Fuerzas Armadas o la Pascua Militar, en tanto que representan al personal. Igual que las asociaciones de jueces están presentes en la inauguración del año judicial, por ejemplo. Y así lo hemos hecho saber en alguna que otra ocasión.

El Premio ASFASPRO se creó con la finalidad de agradecer las acciones desarrolladas en pro del colectivo de suboficiales de las Fuerzas Armadas, tiene una periodicidad bienal y este año 2019 correspondía su segunda convocatoria.

Tras el proceso de presentación de candidatos por los socios y su estudio correspondiente, la Junta Calificadora acordó, por unanimidad, “declarar desierto el Premio ASFASPRO en su edición de 2019 por la falta de candidatos significados en defensa de la dignidad del suboficial ni en la búsqueda de soluciones a la problemática que afecta a los suboficiales”.

El Ministerio de Defensa se desentiende de sus suboficiales. Este es el triste resumen de la situación soportada por la categoría militar que la Ley 39/2007, de 19 de noviembre, de la carrera militar, denomina “el eslabón fundamental para la organización militar”. Dicha ley contempla en su prólogo la necesidad de “potenciar el papel de los suboficiales”. En un justo quid pro quo esta potenciación debería venir acompañada del justo reconocimiento a la formación, a la experiencia y al desempeño profesional de los suboficiales. Nada más lejos de la realidad. Esto se traduce en que a un suboficial que ha cursado 3 años de academia se le exigen otros 5 para ser oficial, como a un civil que acaba de poner un pie en la milicia. Como si comenzara de cero.

La ley de la carrera militar fue modificada por la Ley 46/2015, que entre otras daba una nueva redacción al art. 62 en el sentido de impulsar y facilitar los procesos de promoción. Daba respuesta a una máxima de la gestión de recursos humanos. Los miembros del equipo de trabajo, el personal, son el recurso más preciado de cualquier negocio o de cualquier institución, porque de ellos depende el buen funcionamiento de la organización. Como siempre, hay una excepción que confirma la regla, y parece estar en el Ministerio de Defensa y en los Cuarteles Generales de los ejércitos.

El Ministerio de Defensa está tramitando dos proyectos de reales decretos sobre ordenación de la enseñanza de formación y de ingreso y promoción en las Fuerzas Armadas que suponen un ataque en toda regla contra la Escala de Suboficiales.

Además de ignorar los graves problemas producidos en la enseñanza militar tras la entrada en vigor de la Ley 39/2007, de la carrera militar, y del consiguiente Real decreto 35/2010, de ingreso y promoción y de ordenación de la enseñanza de formación en las Fuerzas Armadas, con el que se aprobó el reglamento que ahora se pretende modificar, dichos proyectos incumplen flagrantemente el artículo 62.1 de la Ley 46/2015, de 14 de octubre (que modificó la Ley de la carrera militar), el dictamen de la subcomisión para el estudio del régimen profesional de los militares de tropa y marinería y las recomendaciones incluidas en el informe sobre enseñanza del Observatorio de la vida militar.

Desde ASFASPRO venimos denunciando desde nuestra fundación, al parecer con poco éxito, las situaciones de inseguridad jurídica y arbitrariedad que estamos viviendo muchos miembros de las Fuerzas Armadas, con mucha más intensidad los suboficiales.

Como suele ser habitual, han comenzado a publicarse las sucesivas convocatorias de acceso a los distintos cuerpos y escalas de las Fuerzas Armadas1. Como vergonzoso ejemplo del sinsentido en el que se ha convertido la promoción interna en esta institución jerarquizada, disciplinada y unida, están los límites de edad que se aplican a civiles y a militares, por obra y gracia de distintas sentencias de los tribunales de justicia2 y por la inacción o falta de voluntad de los sucesivos gobiernos y responsables del Ministerio de Defensa, que no han encontrado hueco en su apretada agenda para corregir algo que sería un auténtico escándalo en cualquier otro grupo de ciudadanos.