La crisis imponía: se ahorra munición, gasolina de desplazamientos y además se gana en seguridad en una fase inicial de la instrucción.
Tras esa experiencia el Ejército adquirió siete nuevos simuladores en 2011, con una tecnología más avanzada pero sobre la base de esos dos primeros «experimentos». Se trata del simulador «Victrix», que desarrolla la empresa española Indra.
Recreación de escenarios afganos, prácticas de tiro a figuras geométricas, fuego a distintas distancias. Estas son algunas de las posibilidades que ofrece. Incluso con distintas condiciones meteorológicas. «Se trata del primer sistema de sus características desarrollado con tecnología totalmente española que realiza la simulación del fusil HK G36 -que es el que usan las Fuerzas Armadas españolas- así como de otras armas de uso común», explican desde la empresa.
La tecnología y el software empleado por Indra permiten representar en una pantalla de grandes dimensiones un mundo virtual formado por escenarios ypersonajes en tres dimensiones con los que el alumno interactúa. De esta forma, el soldado deberá responder de forma proporcionada a la acciones de los personajes virtuales, adecuando su respuesta a los acontecimientos decididos por el instructor en cada ejercicio.
Tuvimos la oportunidad de comprobar su uso en la Brigada Paracaidista «Almogávares VI». Tenéis una pequeña demostración en el vídeo que encontraréis al final de página:
«Así, por ejemplo, en un ejercicio de avance por calle estrecha de un poblado en conflicto, la escena irá avanzando en función de las dificultades determinadas por el instructor, tales como el tipo de ataque o el momento en que éste se llevará a cabo».
El diseño y desarrollo de estos simuladores «Victrix» ha sido realizado en el Centro de Excelencia de Sistemas de Seguridad de León y cofinanciado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional y la Junta de Castilla y León.