Hasta ese momento, es decir, el último trimestre de 2013 y todo 2014, se espera que España mantenga su presencia en la base de apoyo avanzado de Herat pero disminuida también. No habría ya helicópteros de ataque «Tigre» (actualmente hay tres), ni de transporte «Chinook» (3) o «Cougar» (3), tampoco el destacamento Mizar con su avión de transporte táctico T-10 Hércules. Con estos aparatos volverían también todo su personal de apoyo, según pudo saber «Por Tierra, Mar y Aire» de fuentes solventes militares.
Mando de la unidad PASI, desde donde se dirige los UAV españoles de fabricación israelí / JAIME GARCÍA
España mantendría, eso sí, durante los próximos 15 meses el prestigioso hospital militar Role 2 (probablemente hasta finales de 2014), la unidad PASI (Plataforma Autónoma Sensorizada de Inteligencia) por algunos meses -con aviones no tripulados desplegados para vigilancia- y personal ligado a la gestión del aeropuerto militar de la base.
Al personal militar español en Herat, hay que sumar también unos 50 efectivos desplegados en los cuarteles generales de la OTAN en Kabul: el cuartel general de ISAF y el IJC (ISAF Joint Command).
CUMBRE DE LA OTAN DECISIVA EN 2014: «RESOLUTE SUPPORT»
Todo esto hasta el 31 de diciembre de 2014, pero… ¿y después? En 2014 la OTAN celebrará una Cumbre trascendental para el futuro afgano (la capital europea está aún elegir). En ella los países debatirán y acordarán los términos de su presencia post-2014 bajo una nueva misión de asesoramiento y entrenamiento de las fuerzas afganas para evitar un nuevo escenario explosivo en este país centroasiático que vive prácticamente más de 30 años de guerra ininterrumpida. La nueva misión se llamará «Resolute Support».
Dos policías afganos en Sang Atesh, en Badghis, provincia de la que España se repliega totalmente / JAIME GARCÍA
¿Qué puede ofrecerá España? No es nuevo, ya lo anunció el propio presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en su visita el pasado año por Navidad a Afganistán: permanecer en la base de Herat. Con la gestión del aeropuerto y el hospital militar (en teoría).
Sin embargo, este ofrecimiento de materializarse y ratificarse en esa cumbre de la OTAN por venir, podría conllevar el envío de una nueva Compañía de Protección y Seguridad de la Fuerza Española en Afganistán -sería la Aspfor XXXIV- que, entre otras labores, «estaría lista para hacerse cargo del control de accesos a la Base, realizar patrullas exteriores y, en caso necesario, actuar como Fuerza de Reacción Rápida en las inmediaciones de las instalaciones». Es decir, «on call» (en el argot militar) se encuentra este nuevo contingente que iría destinado a Herat una vez se demande al nivel político.
Ese nuevo (e hipotético) contingente)estaría formado por personal de la Brigada de Infantería Ligera «San Marcial» V, que durante este verano ya ha venido realizando preparativos con tal propósito, tal y como informó el Ejército de Tierra en su página web el día 3 de septiembre. Ahora «afronta la recta final de su preparación».
Es decir, el ofrecimiento español de permanecer en Herat podría venir ligado a la responsabilidad de hacerse cargo de la seguridad de la base de Herat, que en la actualidad está en manos italianas. Obras en su perímetro y en la misma pista de aterrizaje estaban previstas que se realizaran para acondicionar la base para la nueva misión de la OTAN. Por ahí pasa el futuro de España en Afganistán.
Comedor español de la Base de Herat / JAIME GARCÍA