En este sentido es preciso señalar que la Comandancia General indicó hace escasas semanas a este medio que "el número de efectivos es similar al de cursos anteriores" y que "en Ceuta no se ha sufrido merma de personal como sí se ha registrado en otras plazas".
Pero los planes que maneja Defensa es que los efectivos de la fuerza conjunta estén conformados, por una parte, por los denominados permanentes, que serán unos 12.000 y cuyas actividades se centrarán en vigilancia y seguridad marítima, defensa y operaciones aéreas, ciberdefensa militar, inteligencia militar y colaboración con las autoridades civiles; y por otra parte, que unos 15.000 militares estén listos para los planes de contingencia. De ellos 5.000 se dedicarán a misiones de interés nacional y otros 10.000 participarán en las operaciones conjuntas con organizaciones a las que pertenece España –como la OTAN o la UE– o con países aliados.
A todos estos militares se sumarán otros 40.000 efectivos para asegurar las necesarias rotaciones. En total, 67.000 militares que, según el JEMAD, garantizan la capacidad operativa mínima de las Fuerzas Armadas. Si las Fuerzas Armadas españolas están conformadas hoy en día por algo más de 121.000 militares, quedan entonces unos 53.000 efectivos que estarán enmarcados principalmente en unidades de apoyo a la fuerza conjunta y en los cuarteles generales. Ante la pregunta de si el Estado Mayor de la Defensa se plantea proponer una reducción de esta plantilla de 53.000 militares, García Sánchez reconoció que es una posibilidad que no se descarta, un hecho que, de consumarse, irritaría más si cabe a un asociacionismo castrense que presenta, de entrada, dudas sobre la recién anunciada transformación castrense