José M. Vera - 14 de marzo de 2013 - ATENEA DIGITAL
El coronel Juan Antonio Muñoz, del Mando Logístico, ha impartido en HOMSEC, dentro de las Jornadas de Logística, una conferencia sobre las mejoras que supondrá, para todo el personal militar, el nuevo programa del Ejército para renovar la uniformidad, adaptándose a sus necesidades. Un programa que permite adquirir las prendas por Internet, pagarlas con puntos asignados según el destino de cada uno, y recibirlas en la unidad en un plazo máximo de 45 días. Además, el MALE también está abriendo nuevas tiendas en los centros de intendencia y acuartelamientos, donde se pueden adquirir estas prendas pagándolas con dinero.
El coronel Muñoz ha explicado que, hasta 2009, el Ejército suministraba "hasta 70 prendas, por persona y año. Un sistema que era poco económico por cuanto se daba un equipo entero y muchos de sus componentes se terminaban regalando por falta de uso, como pasaba "con los sacos de dormir si se estaba destinado en un cuartel general". Además, obligaba al Ejército a disponer de casi 40.000 equipos en stock, para reposiciones. "Ello suponía un esfuerzo económico importante, por la rigidez del sistema. Además, los materiales, en muchos casos, no se ajustaban a las necesidades del personal militar, ya que no existía un canal de comunicación entre Ejército y empresa para hacerle llegar impresiones sobre sus prendas".
El MALE ha puesto un nuevo programa en marcha que supone una verdadera revolución por su novedad, eficacia y flexibilidad. El primer paso ha consistido en clasificar a cada militar dentro de cuatro posibles grupos, en función de su destino y actividad diaria. "No consume lo mismo un zapador que un miembro del cuartel general del Ejército en Madrid", ha explicado el coronel Muñoz. "A cada miembro del grupo se le ha dado un determinado número de puntos para adquirir ropa, que se adapta a sus necesidades, que va desde los 420 a los 197 puntos, según el tipo de destino y actividad. Además, a cada prenda también se le ha dado un valor en puntos. Después, creamos un sistema por el que cada militar tiene asignado un código, para garantizar la protección de datos, y que se usa para solicitar, a través de Internet -en la web www.etvestuario.es-, las prendas que se quieran. La petición la recibe la empresa que tiene la ropa y que se encarga de empaquetarla y enviarla. Una nueva forma de trabajar que permite prescindir de stock al Ejército y evitar costoso gastos de almacenamiento. Además, permite a las empresas trabajar bajo demanda, reduciendo la posibilidad de fabricar prendas que no se solicitan. Un sistema que está permitiendo cambiar el uniforme del Ejército en sólo seis meses", ha añadido.
Así, los militares españoles dispondrán, a partir del uno de enero de 2014, de un centenar de prendas -con 700 referencias, entre las que también está el calzado, gorra, guantes, y algunas curiosas, como redes miméticas o uniforme de descanso. Además, el Ejército está estudiando constantemente nuevos artículos para incluirlos, o no, en el catálogo de indumentaria, si son demandados. Las prendas se darán en color árido o boscoso, según la unidad -el 70% visten con el primero y el 30% con el segundo-.
Además, al determinar el número de prendas más demandadas, se han eliminado las que no se usaban realmente, mejorando notablemente la calidad del nuevo catálogo de indumentaria del Ejército. En definitiva, "el sistema es moderno, ágil y nos ha permitido cambiar de uniformidad, del mimetizado al pixelado y, en 2014, al pixelado boscoso".
Entre la curiosidades que ha destacado el coronel Muñoz señaló el gran número de situaciones imprevistas que contempla, por ejemplo, la posibilidad de incrementar los puntos de personal concreto por parte del jefe de unidad, de realizar pedidos conjuntos -ya que, el mínimo, es de 60 puntos para evitar que el envío salga más caro que la prenda- o de disponer de un volumen importante de ropa si, por ejemplo, hay que enviar a zonas de operaciones, de forma urgente, a una unidad que precisa de nueva ropa.
Además, este sistema de gestión integral del vestuario, nombre técnico con el que se conoce al nuevo programa de indumentaria, permite al Ejército mantener el control sobre su ropa, su calidad y su diseño, abaratando costes y trabajando bajo el marco de la colaboración público privada. Por último, ha destacado que, siguiendo las directrices del jefe del Estado Mayor de la Defensa, también el Ejército del Aire está adquiriendo sus prendas a través de Tierra, con los mismos estándares de calidad. La Armada no, al necesitar que sean ignífugas.
A nuestro patrocinado, un soldado destinado en la Compañía de Transmisiones del Mando de Operaciones Especiales le fue impuesta por el Capitán Jefe de la Compañía, una sanción de 14 días de arresto domiciliario por cometer una falta leve, sanción que cumplió estrictamente y que provocó en nuestro cliente síntomas de ansiedad e insomnio.
Frente a esta sanción , el Gabinete jurídico Suárez Valdés, interpuso recurso contencioso- disciplinario militar, ante el Tribunal Militar Territorial, anulándose, finalmente, la sanción impuesta y cumplida por el soldado.
Como quiera que dicha sanción de privación de libertad supuso un evidente daño moral se confeccionó instancia en reclamación patrimonial contra el Misterio de Defensa, el cual estimó parcialmente la pretensión del soldado, indemnizándole únicamente con 420 euros. Como quiera que dicha cuantía se consideraba ridícula, Gabinete Jurídico Suárez Valdés interpuso recurso contencioso-administrativo frente a la resolución evacuada por el Excmo. Sr. Ministro de Defensa, solicitando la indemnización por daños y perjuicios sufridos.
En fechas recientes ha recaído sentencia de la Sección 5ª de la Audiencia Nacional que reconoce el derecho del soldado a una indemnización de 7.500 euros por los daños morales que se le han ocasionado con motivo de la privación de libertad impuesta.
Consultado Antonio Suárez-Valdés, letrado director de la causa, el mismo refiere que dicha sentencia marcará la línea a seguir en materia de indemnizaciones a abonar con motivo de sanciones indebidamente impuestas en el ámbito del Ministerio de Defensa.
Animamos a todos aquellos que hayan sufrido un arresto que hubiera sido revocado por los Tribunales en el último año a interponer reclamación patrimonial contra el Ministerio de Defensa.
El próximo día 22 de marzo se reunirá, en la sede del Ministerio de Defensa, el Pleno del Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas. Será presidido por la Subsecretaria de Defensa y asistirán los representantes del Ministerio de Defensa designados en el artículo 1 de la Orden Ministerial 13/2013, de 21 de febrero, por la que se nombra a los miembros del Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas para el año 2013 y los representantes de las asociaciones profesionales designados en el artículo 2 de la citada Orden Ministerial, además de un suplente por cada asociación con representación en el Consejo.
Aunque los antecedentes han sido decepcionantes, esperamos que en esta nueva reunión se aprueben medidas que resuelvan, si no todos, sí la mayoría de los problemas planteados por las asociaciones profesionales, que necesitan una solución urgente de cara a mejorar la calidad de vida de los miembros de las Fuerzas Armadas.
Jesús García Calero - 15/03/2013 - ABC
La aparición esta semana en la Ría de Ferrol de los restos de una galeaza hundida en 1588, «La Ragazzona» (una de las más grandes naves de la Gran Armada, la mal llamada Armada Invencible) ha puesto de actualidad uno de los episodios más épicos de nuestra historia. Aquel año, Felipe II intenta derrocar a la Reina protestante de Inglaterra, Isabel I, con un ambicioso plan combinado: desembarco anfibio de los Tercios de Flandes, 30.000 hombres desde los Países Bajos, coincidiendo con la llegada de una Armada colosal desde la península.
Desgraciadamente todo falló. Pero embarquémonos en «La Ragazzona» (la «muchachona») y vivamos de primera mano toda aquella triste aventura. Aquí contaremos la historia más completa disponible de la nave capitana de la flota levantina, porque tenemos la fortuna de tener al mejor guía, el contraalmirante José Ignacio González-Aller Hierro, quien ha leído y transcrito durante las últimas décadas todos los documentos históricos relativos a aquella empresa.
¿Por qué falló todo el plan, si Felipe II creía que Dios estaba de su lado? Mensajes que no llegaron, tempestades, falta de coordinación, además de la agresiva respuesta del inglés; y más tarde el durísimo regreso por los confines del mar del norte y la costa de Irlanda, azotada por pavorosas galernas. Todo ello resultó ser el final de un sueño, y del empeño del Rey, que por supuesto empujó a infernales costas a buena parte de la flota que fue dejando a su paso un reguero herrumbroso de sufrimiento, naufragios, batallas, hambre y privaciones.
El corpus documental de la época publicado por González Aller se llama «La batalla de la mar oceana», y es un mar de datos históricos, que transcribe ordenadamente todo lo procedente de los distintos archivos españoles. Los mejores manuales sobre este episodio, sin excepción, han utilizado esa impresionante montaña de palabras escritas con salitre y sangre hace más de 400 años y que hoy vamos a paladear. Pasen y lean la aventura.
El barco que hoy asoma sus cañones como colmillos fantasmales en medio de las turbias aguas de Ferrol se llamaba también «La Regazona», y era la capitana de la escuadra de Levante de la armada de 1588. El contraalmirante González-Aller nos dice que su origen y construcción «eran venecianos; era un buen buque y bien marinado, era de los mejores navíos y más bien armados de las escuadras concentradas en Lisboa en mayo de 1588, y dispuestas por Felipe II» después de mucho esfuerzo y gastos importantes para las arcas reales. Y también muchos retrasos, por la muerte de Álvaro de Bazán, por el nombramiento del duque de Medina Sidonia, Alfonso Pérez de Guzmán, hombre sin la experiencia necesaria que se pasó meses tratando de dimitir, provocando la ira del Rey Prudente».
Sea como fuere, 'La Ragazzona' llegó a Lisboa procedente de Alicante y otros puertos el primero de febrero de 1588 «cargada de vinos de Candía y malvasía. Allí fue embargada de nuevo por el proveedor general Francisco Duarte el 16 del mismo mes para ser agregada a la armada como capitana de las levantiscas».
En Lisboa se incorpora a la Armada del duque de Medina Sidonia. Pero ya hubo mal arranque: La Regazona siguió los movimientos del galeón San Martín desde la salida de Lisboa el 30 de mayo de 1588 hasta que un temporal dispersó las escuadras del 18 y 19 de junio. Llevaría mucho tiempo reunir la flota de nuevo. «El día 24 la galeaza ya había tomado el puerto de La Coruña. Una vez reaprovisionada de bastimentos y aguada salió a la mar el 22 de julio con el resto de la armada».
«Alcanzada la costa británica, y tras los primeros encuentros con la flota inglesa del día 31 de julio, al amanecer del 2 de agosto, a eso de las 05.00 horas saltó viento escaso del NE y la armada, situada a la altura de Portland, se encontraba a barlovento de la inglesa», nos recuerda González-Aller. Escuchemos el sabroso relato de un marino: «Howard trató entonces de doblar la armada por el norte y arrumbó al NW ciñendo el viento todo lo que podía, acercándose a la costa. Medina Sidonia se hallaba en este momento con las galeazas en vanguardia y acompañado por varios navíos. Para atajar las intenciones de Howard y mantener el barlovento, el Duque puso también proa hacia tierra, seguido por otros navíos de la armada, aunque un tanto alejados. Al observar Howard lo inútil de la maniobra de doblar a los españoles arrimado a tierra, viró por avante con el Ark y arrumbó hacia el SSE o el sur seguido por unos quince navíos en total, posiblemente para volver a ganar el barlovento (luchar con el viento a favor) a los españoles por la banda de la mar de la armada. La maniobra fue observada por el general español, el cual viró a babor para impedir las intenciones del Almirante, lo que provocó el contacto artillero entre ambas formaciones».
«Con su movimiento, el grupo de Howard quedó más cerca de la retaguardia de Alonso de Leyva, que del propio San Martín. De esta forma, las primeras naves en combatir a los ingleses fueron las levantiscas de Martín de Bertendona y los galeones de Portugal que acababa de asignar el Duque como refuerzo de Leyva. En este duelo artillero generalizado se distinguió, entre otras naves La Regazona de Bertendona».
Rodearon estos navíos atrasados, cuya identidad se desconoce – posiblemente el galeón San Cristóbal, La Regazona de Bertendona, el galeón San Juan y la nave San Juan de Sicilia – sometiéndolos a un fuerte cañoneo. Sólo el Vanguard disparó 500 proyectiles a distancias que llegaban al alcance de la mosquetería y arcabucería e incluso menores, lo que permitió estar a la voz entre los barcos. Con este procedimiento que duró casi seis horas, los ingleses causaron daños a tres de los navíos españoles no obstante su fuerte resistencia. Según el embajador Hierónimo Lippomano, el Duque comunicó a Su Majestad que La Regazona había combatido muy bien en la acción del 8 de agosto.
En la Grande y Felicísima Armada hay cientos de historias cruzadas. Entre las de mayor patetismo figuran las singladuras de los días pasados mientras bordeaban la costa escocesa e irlandesa, donde tantas naves naufragaron y donde, según se dice, los náufragos españoles introdujeron la patata, además de recibir el auxilio de los católicos irlandeses.
El viento impedía tomar puerto ni tan siquiera con el auxilio de las galeras Diana y Princesa. «A las once de la noche cargó el tiempo tanto que corrió riesgo de ir sobre unas peñas. Con esfuerzos Bertendona libró el peligro y a las tres de la madrugada del día 8 de diciembre lograba entrar en Ferrol “con una poquita claridad de la luna.” Una vez dentro de la ría varó a causa del fuerte viento y falta de anclas. Tan sólo los marinos que han barajado aquellas costas y entrado en Ferrol de noche con temporal deshecho del sudoeste pueden apreciar el mérito de aquellos hombres de mar del siglo XVI».
Y acaba el relato del contraalmirante: «La Regazona quedó adrizada y con esperanzas de una posible recuperación, pero al dar a la banda fueron inútiles los esfuerzos realizados para sacarla en las mareas vivas.» Se hundió. Y unos arqueólogos dicen que han encontrado sus restos. En los viejos documentos de los archivos se dice, sin embargo que antes de perder el barco, «se pudieron salvar la artillería, parte de los bastimentos y municiones. Una vez finalizadas las obras del fuerte de la isla de San Antón (La Coruña), se montó en él la artillería gruesa procedente de la nave, justo a tiempo para poderla emplear eficazmente contribuyendo al fracaso del ataque inglés de Norris y Drake en mayo de 1589.»
Así fue como «La Ragazzona» o Regazona ganó su última batalla después de muerta, o de hundida, pues su fuego rechazó al famoso pirata inglés Sir Francis Drake. Porque cabe recordar que ni el fracaso de esta Grande y Felicísima Armada fue una victoria inglesa, ni las flotas que Isabel I y Felipe II fueron enviándose determinaron la hegemonía entre las dos naciones.
13 de marzo de 2013 - ABC
Con lona y madera, así es como comenzó la historia de la aviación militar española cuando, el 13 de marzo de 1911, aterrizó el primer aeroplano de nuestro país, un «Henri Farman», en el histórico aeródromo de Cuatro Vientos, ubicado en las afueras de Madrid.
Por aquel entonces, no hacía ni una década desde que los primeros aeroplanos se habían conseguido elevar del suelo y habían realizado sus primeros vuelos de larga distancia. No obstante, ya se auguraba la utilidad y repercusión que estos pioneros aparatos tendrían en un futuro cercano.
Concretamente, el «Henri Farman» se caracterizaba por ser un aeroplano que contaba con dos alas fijas de igual envergadura. Ideado en 1910, el modelo que adquirió España tenía una extensión de 16,5 metros y una potencia de 50 caballos de vapor (similar a la de un tractor). A pesar de todo, era considerado un biplano fiable para su época.
Este aeroplano fue adquirido tras observarse la poca capacidad operativa del, hasta entonces, principal medio aéreo nacional: el dirigible. «Hasta octubre de 1910 el ministerio de la Guerra parecía conformarse con el dirigible “España” y no mostraba interés en adquirir aviones (…). Sin embargo, el fracaso de la prueba de intemperie del dirigible sirvió de catalizador para que se empezara a prestar una mayor atención al nuevo medio de locomoción aérea», explica el Instituto de Historia y Cultura Aeronáutica (IHCA) en su libro «Historia de la Aviación Española».
El elegido para llevar a cabo la compra de los nuevos aeroplanos fue el capitán Alfredo Kindelán, uno de los aviadores españoles más reconocidos de la época. Concretamente, el militar fue enviado a Paris para adquirir tres aeroplanos que, en principio, iban a tener como destino las ciudades de Ceuta y Melilla. «Salió el 26 de octubre y contrato en firme dos Henri Farman (…) y un Maurice Farman con motor Renault», señala el IHCA.
En cambio, los aparatos fueron destinados finalmente a Madrid, donde en febrero se había acordado la creación del que sería el primer aeródromo de la Aviación Militar española, el de Madrid-Cuatro Vientos, cuyo emplazamiento se estableció en el término municipal de Carabanchel, a las afueras de la capital.
Concretamente, el aeródromo nació de la necesidad de establecer una base permanente donde poder enseñar las técnicas de vuelo a los nuevos pilotos españoles. «Cuatro Vientos fue creado a principios de 1911 cómo centro de experimentación de aeroplanos y escuela de pilotos», señala el organismo en el texto.
Con el destino establecido y preparado, ahora sólo era necesario esperar la llegada de los primeros aeroplanos. Así, el 13 de marzo de 1911, uno de los «Henri Farman» adquiridos inició viaje desde la madrileña Ciudad Lineal con destino a Cuatro Vientos, donde se esperaba su llegada con ansiedad.
Apenas dos días después comenzaron los primeros vuelos de prueba a manos de osados pilotos españoles, que ya habían recibido clases de vuelo en tierra por parte de los instructores franceses Osmont y Dufour. No obstante, no todo fueron buenas noticias, como determina el IHCA: «De los tres aparatos se rechazó el Maurice Farmaan por no cumplir las condiciones especificadas y, para sustituirle, se adquiri6 un tercer Henri Farman, que no tardaría en unirse a los dos iníciales: todos se alojaron en dos hangares desmontables (…) también adquiridos en Francia».
En principio, fueron únicamente cinco los seleccionados para obtener el título de piloto. «De acuerdo con lo establecido los cinco oficiales pertenecían al Cuerpo de Ingenieros y eran los capitanes Alfredo Kindelan. Emilio Herrera Linares y Enrique Arrillaga López y los tenientes Eduardo Barrón Ramos de Sotomayor y José Ortiz Echague», determina en el texto el organismo oficial.
Así, a manos de estos primeros «Henri Farman», estos cinco pilotos forjaron la leyenda de la Fuerzas Aéreas Española, que, hoy en día, ha cambiado la madera de sus primeros aviones por la fibra de carbono de los cazas «Eurofighter». Sin embargo, y a pesar de los años, nunca se debería olvidar el espíritu aventurero de estos hombres, el cual les llevó a convertirse en unos de los primeros pilotos de nuestro país en levantar los pies del suelo a los mandos de un aeroplano.
Aún no hay fecha definitiva para la próxima reunión ordinaria del Consejo de Personal, pero se convocará con toda la probabilidad para antes de Semana Santa. Entre los temas a tratar, la conciliación de horarios de militares, los problemas generados por el modelo de promoción interna o la inclusión de los militares entre los grupos exentos del pago de tasas judiciales.
La pasada semana se produjo la reunión de la Comisión Preparatoria del Consejo de Personal, en el que se debatió la orden del día y en la que las Asociaciones recibieron información por parte del Ministerio sobre las propuestas que serán debatidas en este próximo encuentro.
Las asociaciones profesionales que participarán – AUME, ASFASPRO, AMTM, ATME y AMCOFAS- presentaron un total de 27 propuestas, aunque finalmente han sido admitidas quince de ellas, que conformarán la orden del día de la reunión.
Marzo 11, 2013 - Por Carlos González de Escalada Álvarez - Observatorio CISDE
El General de Brigada Emilio Fernández Maldonado de Infantería DEM, actualmente en situación de retiro, que ha sido entre otros condecorado con honores como Orden Imperial del Yugo y las Flechas, Cinco Cruces del Mérito Militar con distintivo blanco y la Cruz de Plata del Mérito de la Guardia Civil, cuenta también en su palmarés con numerosos premios literarios. Cuenta además en su haber, con más de 50 artículos publicados en revistas especializadas y diversos correos. El General Maldonado es además presidente de la Asociación de Amigos del Museo Específico del Suboficial del Ejército de Tierra, AMESETE y ha concedido una entrevistra al Observatorio.
7 marzo de 2013.- Ayer, día 6 de marzo, se celebró la reunión de la Comisión Preparatoria para tratar los asuntos que se incluirán en la orden del día del próximo Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas que tendrá lugar, probablemente, antes de Semana Santa.
Las cinco asociaciones profesionales -ASFASPRO, AUME, AMTM, ATME y AMCOFAS- han propuesto un total de 27 asuntos para su debate. Se han admitido 15 de ellos, seis presentados por ASFASPRO sobre mejora de la promoción y constitución de varias comisiones de trabajo, entre ellas, sobre jornada laboral y horario, quedando el resto para próximas reuniones. La similitud entre las propuestas de las distintas asociaciones requerirá de cierto consenso entre ellas.
Además de estos temas, en la tercera reunión –segunda ordinaria- del Consejo se tratarán al menos diez disposiciones normativas que el Ministerio de Defensa tiene previsto publicar en breve.
Para ASFASPRO ha sido decepcionante la negativa de Defensa de incluir su propuesta sobre la modificación de la antigüedad como militar de carrera de los especialistas de la Armada, problema que afecta a cerca del 14% de los oficiales y del 55% de los suboficiales.
ASFAPRO también muestra su preocupación ante la intención del Ministerio de eludir los informes preceptivos que debe emitir el Consejo antes de la aprobación de desarrollos reglamentarios de las disposiciones legales sobre materia de personal. Por ello, recuerdan las palabras que pronunció el ministro de Defensa, Pedro Morenés, durante la primera sesión del Consejo: “Nuestros militares se merecen que, desde el seno de este Consejo, dediquemos todos nuestros esfuerzos para mejorar el régimen de personal militar ya que la milicia es una profesión de servicio.”
20 de diciembre de 2012.- La Asociación Profesional de Suboficiales de las Fuerzas Armadas (ASFASPRO) considera que la urgente y necesaria reforma de la Ley de Carrera Militar no está siendo tratada con la celeridad que merece por la Comisión de Defensa del Congreso.
ASFASPRO hace hincapié en que ya se han celebrado doce sesiones de la Comisión de Defensa, desde su constitución el día 17 de enero, y el Grupo Parlamentario Popular no solicitó la creación de la Subcomisión de Reforma del régimen transitorio de la Ley de Carrera Militar hasta el pasado 20 de noviembre.
El Congreso de los Diputados no se reunirá en sesión ordinaria hasta el mes de febrero por lo que, el dictamen de la Subcomisión (que, una vez aprobada, contará con seis meses prorrogables para la realización de trabajos) quedará previsiblemente para finales de 2013. Posteriormente, el Gobierno elaborará un proyecto de Leyy, tras su tramitación, vendrá su aprobación que posiblemente será a finales de 2014 o principios de 2015.
ASFASPRO considera que no se puede esperar hasta el año 2015 para terminar con los agravios y las escasas expectativas de futuro de los suboficiales, ya que la devaluación de estos profesionales es un problema de urgente solución. “El trabajo es grande y apremiante; retrasarlo contribuirá a defraudar no sólo los legítimos intereses de los militares sino también, y más grave, la preocupación creciente del pueblo español por el contexto en el que se desarrolla nuestra política de seguridad y defensa.”
“Nos sentimos engañados y hemos perdido la confianza en quienes debían velar por nuestros intereses. Una vez más, vuelven a dar la espalda a los militares que han sufrido personalmente la vulneración de su derecho a una carrera digna.”
Leyes y propuestas de solución fallidas
Las leyes de personal 17/1989 y 17/1999 truncaron las expectativas de carrera y las trayectorias profesionales de miles de militares. La entrada en vigor de la Ley 39/2007de la Carrera Militar agravó, todavía más si cabe, una alarmante ausencia de seguridad jurídica.
La mala aplicación de la misma, provocó situaciones arbitrarias e injustas descritas ampliamente en nuestros informes. Pasó por encima de principios tan importantes en las Fuerzas Armadas como los de jerarquía, antigüedad, mérito y capacidad y, en un plazo extremadamente corto desde su entrada en vigor, tuvo que ser sometida a varias reformas legislativas.
Sin embargo, la presentación de varias Proposiciones no de ley en el año 2009 –Grupo Popular, Grupo de Esquerra Republicana-Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya Verds y Grupo Mixto– que identificaban los problemas, que aportaban soluciones factibles y que proponían un cambio urgente de la Ley, hizo que la ilusión brotase de nuevo entre todos los militares afectados.
En sesión de la Comisión de Defensa del Congreso de los Diputados, de 18 de noviembre de 2009, se rechazó la proposición del Grupo Parlamentario Popular y otras dos fueron retiradas por sus respectivos autores, quedando únicamente como fruto de tantas buenas intenciones una enmienda transaccional, cuyos preceptos solo se cumplieron parcialmente para modificar algunas cuestiones que afectaban a la escala de oficiales.
ASFASPRO considera que los suboficiales, de manera casi generalizada, piensan que se ha venido legislando en contra de su carrera militar, sin tener en cuenta, en ningún caso, los principios de ‘buena fe’ y de ‘confianza legítima’ recogidas en la legislación española y comunitaria. “Inestabilidad, desmoralización, frustración y cansancioson palabras que definen perfectamente el estado actual de la escala de suboficiales.”
13 de diciembre de 2012.- El pasado martes, 11 de diciembre tuvo lugar la primera reunión del Consejo de Personal, órgano de interlocución entre las asociaciones militares profesionales y el Ministerio de Defensa, tras su constitución el pasado 24 de octubre.
En el pleno se trataron cuatro proyectos normativos y cuatro propuestas de las asociaciones profesionales, tres presentadas por ASFASPRO y una de AMCOFAS (sin representación en el Consejo).
Sobre el anteproyecto de la Ley de Régimen Disciplinario de las FAS (LORDFAS) se aceptaron algunos de los cambios propuestos por las asociaciones, aunque, debido al importante retraso en su aprobación, según asegura Defensa, no se constituirá ninguna comisión o grupo de trabajo que estudie la norma antes de su envío al Congreso como pedían las asociaciones.
La normativa que regula los destinos y las comisiones de servicio del personal militar, la modificación del Real Decreto de recompensas militares y la modificación de la Instrucción que regula las bajas temporales médicas del personal militar fueron el resto de los temas normativos que se trataron en el Consejo, con la aceptación de algunas de las propuestas planteadas por las asociaciones.
La modificación del actual sistema de evaluaciones y ascensos, que paliaría la situación de los militares sin posibilidad de ascender, fue rechazada por el nuevo órgano ministerial, aunque la subsecretaria de Defensa, Irene Domínguez-Alcahud, solicitó la elaboración de un estudio sobre el personal retenido para buscar una solución integral a este problema, que afecta cada año a más militares. Defensa rechaza la iniciativa de ASFASPRO de implantar coeficientes ponderadores y aumentar el número de ciclos de evaluación, ya que entiende que estos se alejan del espíritu de la Ley de Carrera Militar.
Aunque ASFASPRO considera muy discutibles los argumentos usados por Defensa para rebatir su propuesta, valora que los representantes de Defensa en el Consejo hayan tomado conciencia del real y grave problema de este colectivo y espera que su trabajo sirva para que una necesaria solución a esta problemática no se dilate en el tiempo.
La creación de una comisión de trabajo para modificar la jornada laboral de los militares, planteada también por la Asociación Profesional de Suboficiales, ha sido pospuesta hasta la publicación de nuevas normas sobre jornada y horarios para toda la Administración pública.
Establecer diferentes niveles, según la edad del militar, en las pruebas físicas para los procesos de selección y superación de planes de estudio, como propuso ASFASPRO, también fue rechazado argumentando que las nuevas pruebas físicas han entrado en vigor este curso y aún no hay datos de su efectividad.
Por su parte, la Asociación de Militares de Complemento (AMCOFAS) solicitó la disminución de porcentajes de socios necesarios para tener representación en el Consejo (de un 3% a 1% del total de efectivos de la categoría de oficiales), que fue rechazada por consenso.
La Asociación Profesional de Suboficiales agradece el apoyo de la Asociación Unificada de Militares Españoles (AUME) a todas sus propuestas presentadas en la reunión del Consejo de Personal.
ASFASPRO lamenta el inexplicable retraso de la Comisión de Defensa en constituir la subcomisión que emita el dictamen previo a la reforma del régimen transitorio de la Ley de Carrera Militar, y sigue creyendo que el Consejo de Personal puede ser un instrumento cada vez más eficaz para participar en la configuración del régimen de personal de las Fuerzas Armadas. Por ello, seguirá trabajando para identificar problemas, elaborar informes y proponer soluciones a las situaciones de agravio que lleva padeciendo el colectivo desde hace muchos años.