ASFASPRO denuncia que, un año más, la Ministra de Defensa hace dejación de funciones, mucha foto aquí y allá, pero ni soluciona ni se preocupa por dar unas condiciones de trabajo y una carrera profesional dignas a los nuevos sargentos del Ejército del Aire y del Espacio.
LEÓN, 2 de julio de 2024 – ”Cambiarlo todo para que nada cambie”, la conocida frase de Giuseppe Tomasi di Lampedusa en El gatopardo, parece ser la política aplicada por la actual ministra de Defensa, Margarita Robles. Cambió la denominación del Ejército del Aire, que pasó a tener el rimbombante nombre de Ejército del Aire y del Espacio, pero ese cambio ni nos ha dotado de mayores capacidades reales ni de un personal más preparado y más motivado. Al contrario, la enseñanza militar que han cursado los sargentos que egresan el jueves 4 de julio de la Academia Básica del Aire y del Espacio (ABA) está completamente fuera del Plan Bolonia: por un lado, se les da un título de Técnico Superior civil y por otro el título de empleo de sargento, pero sin reconocerse las asignaturas militares. No van a tener, como correspondería y se merecen, sin que se les regale nada, un título de Grado Universitario propio en la rama de Defensa, pues han superado una carga lectiva total que, si hubiera voluntad de sumar y no de despreciar, es equivalente a 240 ECTS. Esto es factible en colaboración con la Universidad de León y les conferiría ingresar a todos los efectos en el grupo de clasificación A2 de personal de la Administración, en el que están sólo a efectos retributivos como si les hicieran un favor. Nada de eso, se lo han ganado a pulso. Los sargentos que egresan de la ABA y los sargentos de los otros dos ejércitos.
Más cambios para que nada cambie: retribuciones. Consejo de Ministros a Consejo de Ministros, el Ministerio de Defensa viene ampliando su presupuesto con miles de millones de euros, pero no dedica ni un céntimo a dignificar las paupérrimas nóminas de su personal (como sí hacen otros ministerios). Conviene recordar que un guardia civil de tráfico gana como mínimo 500€ más al mes que un sargento de las Fuerzas Armadas. La preparación técnica y la responsabilidad de un suboficial no está retribuida correctamente. Como ASFASPRO y el resto de asociaciones profesionales están protestando por ello, la ministra de Defensa se saca de la manga un socorrido tapabocas: reparte de manera aleatoria y discrecional unas paguitas denominadas “paga única incentivo”, que ni son únicas ni incentivan a nada, porque no se consolidan, sino que son una práctica caciquil propia de aquel ambiente semifeudal que describía Tomaso di Lampedusa: hoy al amo le viene bien repartir, mañana no, hoy reparte aquí, mañana allá, a su ocurrencia.
La manifiesta dejación de responsabilidades ministeriales respecto a la mala situación del personal de las Fuerzas Armadas ha provocado que, como respuesta, ASFASPRO y otras asociaciones se levantaran del último pleno del Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas, al que Margarita Robles no acude desde hace más de tres años, además de no convocar, como está obligada, un pleno extraordinario para tratar propuestas de retribuciones a propuesta de las asociaciones. La ministra ni escucha, ni oye ni quiere oír, en una absoluta falta de compromiso y de empatía con el personal militar, a quien dedica muchas bonitas palabras para enmascarar su falta de preocupación.
Este jueves egresan de la ABA los nuevos sargentos del Ejército del Aire y del Espacio, a quienes damos la bienvenida a nuestras filas con unos galones merecidos. También estos días se está llevando a cabo el concurso oposición para ingresar como alumno y ese negro panorama que hemos descrito sobrevuela el proceso, con agrias y preocupantes circunstancias:
Dios nos pille confesados si llegan tambores de guerra, porque vamos cuesta abajo y sin frenos, y quien tiene que poner remedio está desaparecido, pero no en combate
Resolución de 27 de junio 2024, de la Secretaría de Estado de Presupuestos y Gastos, por la que se dictan instrucciones sobre el pago al personal del Sector Público Estatal del incremento retributivo del 2 por ciento para el año 2024 previsto en el artículo 6 del Real Decreto-ley 4/2024, de 26 de junio, por el que se prorrogan determinadas medidas para afrontar las consecuencias económicas y sociales derivadas de los conflictos en Ucrania y Oriente Próximo y se adoptan medidas urgentes en materia fiscal, energética y social:
https://www.boe.es/boe/dias/2024/06/28/pdfs/BOE-A-2024-13050.pdf
Las asociaciones profesionales han solicitado un Consejo extraordinario para tratar la mejora de las retribuciones, pero la ministra Robles no lo ha convocado, a pesar de estar obligada por la Ley Orgánica 9/2011, de 27 de julio, de derechos y deberes de los miembros de las Fuerzas Armadas.
Madrid, 26 de junio de 2024.
Tras el fallido pleno extraordinario sobre retribuciones militares celebrado el 20 de marzo, al que no acudió la ministra Margarita Robles y en el que la Subsecretaria de Defensa y el Director General de Personal afirmaron que no habían elevado propuesta alguna de incremento retributivo al ministerio de Hacienda. La mayoría de asociaciones profesionales que forman parte del mismo volvieron a solicitar otro pleno sobre el asunto, poniendo en el orden del día el análisis de propuestas de incremento retributivo que varias de ellas habían presentado a los grupos parlamentarios.
Los militares han visto con sorpresa que, mientras el personal de otros ministerios ha ido obteniendo mejoras retributivas, ellos se han quedado una vez más al margen, aumentando todavía más la brecha salarial con el resto de personal de la Administración. Y se ha intentado desmovilizar el descontento repartiendo unas dádivas de forma discrecional denominadas “pago incentivo” que no llegan a todos y que no se consolidan en la nómina, siendo un pan para hoy y hambre para mañana. Por mucho que las recientes intervenciones de la ministra de Hacienda diciendo que el incremento de presupuesto en compra de armamento mejora las nóminas del personal militar, la comparación de las nóminas militares con los porcentajes de incrementos que dice la ministra Montoro resultan ser de ciencia ficción, ni se ven, ni se notan.
Ante la continuada ausencia de la ministra Robles, que lleva más de tres años sin aparecer por el Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas, del que es presidenta nata, y la negativa a convocar el pleno extraordinario solicitado para tratar de los futuros incrementos retributivos, ASFASPRO, AUME y UMT se han levantado en el pleno de hoy para mostrar su descontento de forma clara y contundente. No se puede seguir tomando el pelo al personal militar en la nómina mensual. No se puede aumentar en miles de millones el gasto en defensa y no dedicar ni un céntimo a dignificar las paupérrimas retribuciones del personal militar. En el Consejo de Ministros de ayer se aprobaron, una vez más, nuevas partidas para armamento, pero nada específico para el personal militar, que parece importar poco. Se aprobó también un incremento del 2’5% en el salario de los empleados públicos, que en el caso de los militares resulta muy insuficiente para las escasas cuantías de las nóminas militares, especialmente para el personal de tropa que apenas llega a los mil euros La falta de un incremento específico para los militares provoca que el diferencial neto de sus nóminas con las de sus equivalentes civiles vaya aumentando con cada subida general. La diferencia entre la nómina de un guardia civil y la de un miembro de las Fuerzas Armadas de su mismo empleo e igual o similar trabajo supera los 800€ al mes.
El resultado de la desastrosa política de personal en las Fuerzas Armadas ya está a la vista: la militar no es una profesión atractiva para nuestros jóvenes, ni está medianamente retribuida ni ofrece una carrera profesional mínimamente ilusionante, y como consecuencia muchas plazas ofertadas o no se cubren o tienen una ratio de opositores por plaza a todas luces insuficiente para poder elegir a los mejores y más capacitados.
Las tres principales asociaciones presentes en el Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas (ASFASPRO, AUME y UMT) exigen la convocatoria del pleno extraordinario sobre retribuciones solicitado, y que el ministerio retome la senda del diálogo efectivo con los legítimos representantes de los trabajadores militares. Porque cada día resulta más urgente disponer de un sistema retributivo que trate al militar de manera digna, justa y adecuada a las exigencias de su desempeño profesional.
Repercusión mediática:
21NOTICIAS: https://21noticias.com/2024/06/26/margarita-robles-toma-el-pelo-al-personal-militar-en-la-nomina-mensual/
EL FARO CEUTA: https://elfarodeceuta.es/descontento-militares-ministra-margarita-robles/
EL FARO MELILLA: https://elfarodemelilla.es/asfaspro-aume-y-umt-se-levantan-del-pleno-del-consejo-de-personal-de-las-fuerzas-armadas/
ESCUDO DIGITAL: https://www.escudodigital.com/defensa/malestar-entre-militares-por-ausencia-robles-en-consejo-personal-ffaa_59540_102.html
XV Legislatura
“Se producen actualmente desfases de carrera entre los componentes de las distintas Armas, Cuerpos y Especialidades, envejecimiento del personal de las mismas, desproporción entre sus perspectivas de ascenso e ingreso en el Cuerpo de Oficiales, así como un empleo limitado de los especialistas formados en el Ejército.”
Este breve y contundente análisis podría formar parte de alguno de los informes elaborados por el Observatorio de la vida militar o las comisiones de Defensa de Congreso y Senado durante este mismo año 2024, pero lo cierto es que tiene cincuenta años de antigüedad. Se trata realmente del tercer párrafo del texto original de la Ley 13/1974, de 30 de marzo, de organización de las Escalas Básica de Suboficiales y Especial de Jefes y Oficiales del Ejército de Tierra y debería ser una seria advertencia para todas aquellas autoridades civiles y militares que han pretendido transformar la memoria de un colectivo en un ejercicio de cinismo y amnesia generalizada, que ya comenzó de mala manera a principios de año con la “mutilación” del lema de la Básica en forma de agenda.
La conmemoración del cumpleaños de una Ley y una Academia está sirviendo como excusa para tratar de lavar las malas conciencias, sin que la penosa situación actual de la Escala de Suboficiales (y de la propia Academia) haga asomar la más mínima autocrítica desde el Cuartel General del Ejército de Tierra o el Ministerio de Defensa, por haber convertido lo que en su día fue un exitoso proyecto en un colectivo de mujeres y hombres envejecidos, con una limitada carrera profesional, sin apenas promoción interna y con un sentimiento casi generalizado de frustración y desmoralización desde el ingreso en la escala.
A la vista está, salvo para los ciegos y los sordos voluntarios que prefieren vivir en la aséptica burbuja de la indiferencia, que los resultados obtenidos están hoy en día muy alejados de los objetivos primordiales de aquellos militares que en la década de los setenta del siglo pasado pusieron todo su empeño y dedicación para el nacimiento de la Academia General Básica de Suboficiales. Su trabajo desinteresado, su lealtad hacia los suboficiales y su memoria, que es la de todos aquellos que allí pasamos uno de los años más importantes de nuestra vida, está siendo pisoteada por la falta de voluntad y el desinterés de quienes deberían velar por la mejora constante, y no el continuo retroceso, de uno de los pilares de la Institución: la Escala de Suboficiales.
Esta delicada situación o la verdad incómoda que se pretende ignorar, la denunciaba irónicamente un compañero recientemente fallecido, sugiriendo el cambio del himno de la Básica por el del coro de una interpretación del famoso grupo argentino Les Luthiers, que dice:
Ya el sol asomaba en el poniente.
El fragor de la lucha ya se extingue,
por doquier, de la muerte la amargura.
Ya el odiado enemigo se distingue
alejándose de prisa en la llanura.
Ya los fieros enemigos se alejaron,
no resuena el ruido de sus botas,
nos pasaron por encima y nos ganaron,
nos dejaron en derrota.
Perdimos, perdimos, perdimos otra vez.
Y sí, lo cierto es que los suboficiales sufrimos una terrible derrota con la entrada en vigor de la Ley 17/1989 y posteriormente hemos ido perdiendo expectativas y derechos con cada una de las leyes de personal que se fueron aprobando a lo largo de todo este periodo de tiempo, sin olvidarnos, claro, de su dañino desarrollo reglamentario. Porque desde el año 1990 nuestro otrora exitoso modelo de carrera y promoción fue excluido del lógico progreso de los tiempos que sí han venido disfrutando otros militares, el resto de servidores públicos y los ciudadanos en general, siendo sometido una y otra vez a decisiones caprichosas e incomprensibles que convirtieron nuestra carrera militar en un campo minado por la arbitrariedad, la desigualdad y la falta de oportunidades.
Y no debemos engañarnos, más allá de los halagos y los bonitos discursos que estamos escuchando durante todos estos meses, no hay intención alguna de corregir los tremendos errores cometidos en el pasado modificando, en primer lugar y de manera urgente, un plan de estudios manifiestamente mejorable, como sí se ha hecho en un plazo de tiempo relativamente corto con el de los oficiales de los Cuerpos Generales.
Con un cambio tan drástico del currículo del oficial, que entrará en vigor durante el próximo curso, no puede haber razonamiento o argumento que justifique la continuidad del actual plan de estudios del suboficial porque, además de otras limitaciones, tiene un escaso reconocimiento, tanto de la formación militar como de la titulación adquirida. Cuando los estudios desarrollados en tres cursos académicos no son válidos para tu progresión profesional o, lo que es mucho más grave, cuando la formación militar de esos tres cursos y el ejercicio del mando de un suboficial se igualan a cero a la hora de promocionar, la Institución tiene un serio problema de integración y coherencia.
Por otro lado, ya que tanto se está hablando del famoso “espíritu de la Básica”, es fundamental que ese nuevo plan recupere la obligación de cursar íntegramente el primer curso académico en la AGBS, condición de vital importancia para la formación de los sargentos que nunca debió suprimirse.
Explicar en dos o tres páginas lo que se ha hecho mal, lo que no se quiere hacer o lo que se debería hacer para revertir el deficiente estado de nuestra Escala, es algo muy difícil si tenemos en cuenta que han sido más de tres décadas de sufrimiento normativo. No obstante, si queremos ser honestos, no podemos dejar de enumerar los principales problemas que nos aquejan y que nunca se van a solucionar con el silencio o mirando para otro lado:
Para finalizar esta exposición, solo nos queda decir que cuando se quiere ensalzar la figura del suboficial o celebrar el aniversario de nuestra querida Academia no basta con reunirse una vez al año, cantar el himno o finalizar un discurso con nuestro lema: A España Servir Hasta Morir. No es suficiente. Si realmente queremos mejorar la Escala de Suboficiales y, por consiguiente, el Ejército de Tierra, hay que reforzar los cimientos y la estructura, además de aprovechar todas las posibilidades que ofrece el Espacio Europeo de Educación Superior para configurar un nuevo plan de estudios equilibrado y con proyección de futuro.
Y desde esta asociación no estamos sugiriendo que se fuerce un cambio generalizado en nuestras universidades, pero sí que se introduzca en la enseñanza militar la posibilidad de que los suboficiales obtengamos el título de grado universitario o equivalente[1] durante nuestra formación académica, que sirva para que se produzca el obligado ingreso efectivo en el subgrupo A2.
Si el oficial es máster cuando supera su plan de estudios, ¿por qué el suboficial no puede obtener el grado al finalizar el suyo? Los intereses particulares, el clasismo o la cortedad de miras no pueden lastrar nuestra carrera militar durante otras tres décadas, como sucedió en 1990 cuando las maniobras de escapismo del ministerio de Defensa nos impidieron poder obtener el ascensor social del título de Diplomado Universitario que la propia Administración facilitó, por ejemplo, a los maestros y enfermeros, cuya carrera profesional había discurrido en el mismo plano que los suboficiales.
La propuesta de ASFASPRO es clara, factible y totalmente necesaria, solo requiere de voluntad para llevarla a cabo:
La sinrazón es tan grande que las mismas titulaciones universitarias que avalan la permanencia de los militares de complemento o la incorporación de los reservistas voluntarios a las Fuerzas Armadas tienen muy poco valor si las poseemos los suboficiales.
“Querer es poder” es una premisa que se asocia al empeño o a la fuerza de voluntad de las personas para alcanzar un fin, pero la duda que no conseguimos despejar es saber si la ministra y el resto de las autoridades políticas y militares del ministerio de Defensa estarán por la labor de enmendar desaciertos y dedicar una parte de su valioso tiempo para que la justicia y la igualdad de trato imperen en todas las Fuerzas Armadas, también en la Escala de Suboficiales.
Si fuese así, el aniversario de la AGBS habrá servido para algo y no solo será nuestra querida Academia la que recupere viejos laureles, sino que las Fuerzas Armadas en su conjunto se beneficiarán de tan importantes reformas.
[1] La Orden ECD/775/2015, de 29 de abril, estableció la equivalencia de la formación conducente al nombramiento de Subinspector del Cuerpo Nacional de Policía al nivel académico universitario oficial de Grado, y modificó la Orden EDU/3125/2011, de 11 de noviembre, por la que se establece la equivalencia de la formación conducente al nombramiento de Inspector del Cuerpo Nacional de Policía al nivel académico de Máster Universitario Oficial. Siendo los subinspectores e inspectores equivalentes a los suboficiales y oficiales de las Fuerzas Armadas.
Por otro lado, el 15 de diciembre de 2022, el Ministerio del Interior anunció en su web que el pleno del Consejo de Personal de la Guardia Civil había avalado el proyecto de modificación de la Ley de Personal en el que “La enseñanza de formación de la escala de oficiales se adaptará a la equivalencia de máster, la de la escala de suboficiales se adaptará a las enseñanzas universitarias oficiales de grado y la escala de cabos y guardias se adaptará al nivel educativo de la formación profesional de grado superior.” Si bien el devenir de la pasada legislatura impidió que esta modificación cristalizara es muy posible su aprobación en la presente.
¿Qué incremento ha tenido el IPC entre 2018 (enero) y 2024 (mayo)? 21,7%
Si un soldado percibe actualmente 1.100€ y le han subido el 16,04% entre 2018 y 2024, en 2018 ganaba 948€. El porcentaje es engañoso cuando hablamos de míseros sueldos.
¿Qué incremento general han tenido los funcionarios de la Administración General del Estado entre 2018 y 2024 (incluidos)? 14,98%
¿Cuál fue el super-incremento del año 2021 para las Fuerzas Armadas? 1,06%
¿Qué incremento han tenido los policías nacionales y guardias civiles? 38%.
PALOMA GÓMEZ ENRIQUEZ (VOX): "¡DEJE DE FAVORECER A UNOS POCOS Y DEDÍQUESE A MEJORAR LA VIDA DE LOS QUE PROTEGEN LA NUESTRA!"
ASFASPRO denuncia que, una vez más, el Ministerio de Defensa juega al despiste con las necesidades económicas del personal militar. ¿Por qué nos sorprende el anuncio de la gratuidad en plena campaña electoral?
MADRID, 7 de junio de 2024. – El Ministerio de Defensa acaba de anunciar a bombo y platillo la gratuidad de sus centros de educación infantil (0 a 3 años) a partir del próximo curso. Aparentemente un gran avance. Desde el prisma de las familias de militares con hijos de esa edad, un paso absolutamente obligado ante la amenaza de ver sus aulas vacías.
La realidad es que los militares sufren unas nóminas paupérrimas que la ministra de Defensa se empeña en mantener bajas, con lo que ante la disyuntiva de llevar a sus hijos a un centro gratuito –como sucede en numerosas autonomías- o a un centro del Ministerio de Defensa pagando, la elección de los padres y madres estaba clara. En enero de este año salió a la luz que en alguno de los centros educativos infantiles de Defensa se había pasado en cuatro años de una cobertura de plazas del 83% a otra, muy inferior, del 35%[1].
Durante el presente curso se ha producido un conflicto laboral en la empresa que gestiona los centros infantiles, dando lugar a huelgas de su personal que han acabado afectando a las familias de los niños y niñas hijos de militares y, como consecuencia, también a sus padres.
El proyecto de instrucción sobre criterios de admisión en centros de educación infantil del Ministerio de Defensa fue tratado por el antidemocrático Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas en el pleno del 3 de octubre de 2023. Ni dicho proyecto recogía la gratuidad de la matrícula ni la Subsecretaria de Defensa anunció tal medida. ¿Por qué nos sorprende el anuncio de la gratuidad en medio de una campaña electoral?
¿Qué avance quiere vender la ministra de Defensa cuando en varias autonomías estos centros ya son gratuitos?
¿Por qué no da un paso real para ayudar a los militares y a sus familias a llegar un poco mejor a final de mes y mejora las retribuciones? Esto sí sería un avance a destacar y no solamente humo.
[1] https://www.elconfidencialdigital.com/articulo/defensa/defensa-amplia-familiares-militares-uso-guarderias-cuarteles/20240118000000705021.html#google_vignette
XV Legislatura
RICARDO TARNO BLANCO (PP): "El problema es que llevamos 5 años sin hacer absolutamente nada, ha llegado el momento de actuar"
El día 21 de mayo ASFASPRO y otras asociaciones profesionales se reunieron con los Senadores del Grupo Parlamentario Popular Dª Ana García Rodríguez, D. José Antonio Monago Terraza y D. Fernando Adolfo Gutiérrez Díaz de Otazu para exponer problemas sobre retribuciones, carrera militar, movilidad geográfica y Consejo de Personal.
ASFASPRO hizo especial hincapié en el reconocimiento de la militar como profesión de riesgo -con objeto de adelantar voluntariamente la edad de retiro- y, también, en la discriminación que sufren los suboficiales con la actual configuración del complemento de empleo.
Los senadores del PP se comprometieron a presentar y aprobar proposiciones de ley que luego pasarán al Congreso de los Diputados instando al Gobierno a tomar acción. Están preparando varias mociones y proposiciones sobre retribuciones, la consideración de profesión de riesgo, el incremento de efectivos, el futuro acuartelamiento de Monte la Reina (Zamora) y el incremento del 2% del PIB en Defensa, para que repercuta también en el personal y no solo en la Industria.
ASFASPRO reclama que se deje de tratar al personal militar de las Fuerzas Armadas como si fueran voluntarios en una ONG que están sólo por altruismo.
Parafernalia, boato, colorido, fanfarrias, medallas, fajines, y todo el mundo encantado de conocerse. La realidad, la triste realidad de nuestros cuarteles va por otro lado. España en este 2024 tiene unas Fuerzas Armadas menguantes día a día. Un Ministerio de Defensa incapaz de ofrecer una carrera atractiva a aquellos jóvenes que se plantean su futuro en la milicia. Unas Fuerzas Armadas que no pueden elegir a los mejores para usar los cada vez más complejos sistemas de armas porque el número de opositores sigue disminuyendo.
Unas Fuerzas Armadas en las que los soldados no quieren ser suboficiales, en las que los suboficiales aspiran a quitarse los galones para ser guardias o policías, en las que los oficiales renuncian a ascender o abandonan las Fuerzas Armadas para no tener que sufrir la galopante movilidad geográfica no son unas Fuerzas Armadas con la moral y la motivación que se necesita. Las Fuerzas Armadas ofrecen una política de recursos humanos desoladora que debería preocupar y mucho a la ministra de Defensa, máxime en unos tiempos en los que el retronar de las armas lo tenemos más cerca cada día. A falta del necesario reclutamiento por insuficientes retribuciones y escasas posibilidades de carrera, ¿tendremos que volver al servicio militar obligatorio? Ante la falta de dedicar al personal de las Fuerzas Armadas los recursos suficientes, ¿deberán los ciudadanos y las ciudadanas contribuir a la Defensa de España permaneciendo en filas por un tiempo determinado?
Nuestros militares –y sus familias- sufren unas retribuciones paupérrimas, situación que se ve agravada por el hecho de que no disponen de alojamientos suficientes en condiciones dignas, porque el transporte hasta muchas bases y acuartelamientos tienen que realizarse con medios propios, sin ningún apoyo de la Administración, porque los comedores para los hijos de los militares no están subvencionados, a diferencia de lo que ocurre con los hijos de los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en diversas autonomías. La enseñanza militar cursada no se ve reconocida como se debería. Los interminables excesos de jornada laboral no se compensan ni en tiempo ni en dinero. Paradójicamente, la carrera de las armas no se considera profesión de riesgo, y eso que lo primero que enseñan en los centros de formación es a utilizar un fusil. ¿Quién quiere tener que dar mucho, y durante mucho tiempo, a cambio de nada?
Por favor, no recurramos al manido discurso de los valores, que si los militares no ingresamos en los ejércitos por dinero sino por amor a la Patria, por altruismo… Bonitas palabras, pero completamente falaces, ¿acaso está reñido el amor a la Patria con percibir una retribución justa acorde al trabajo desarrollado?
Las Fuerzas Armadas no son una ONG en la que el trabajo es realizado por voluntarios a tiempo parcial que hacen buenamente lo que pueden. Las Fuerzas Armadas nos dedicamos a lo que nos dedicamos, a la defensa militar de España y de sus intereses y cumplimos nuestras misiones como corresponde, si es necesario usando armas y explosivos. Todo ello requiere de personal competente, bien formado y bien motivado, dispuesto a matar y a morir si lo requiere el cumplimiento de la misión encomendada. ¿A quién se le exige esto? A nadie más.
Esta exigencia exige a cambio un trato digno y justo, comenzando por una retribución adecuada, una carrera prestigiosa e ilusionante. Esto no es gratis. No puede ser que el Ministerio de Defensa aumente su presupuesto en miles de millones de euros y no se dedique ni un céntimo para mejorar las insuficientes nóminas del personal. Esto es vergonzoso.
No nos gustaría tener que repetir el mismo discurso el año que viene, porque significará que estaremos todavía peor de lo que estamos ahora.
A quien corresponda, que mueva ficha, que ya va siendo hora.
¡Feliz Día de las Fuerzas Armadas!
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RADIO Y TV:
TVE ASTURIAS. PANORAMA REGIONAL 2: Panorama Regional - 24/05/24 (rtve.es)
RNE ASTURIAS: https://www.rtve.es/play/audios/asturias-informativos/
CADENA SER: https://cadenaser.com/audio/ser_asturias_hora14asturias_20240524_140608_143000/?ssm=whatsapp
RTPA (Autonómica): https://www.rtpa.es/noticias-asturias:
Entrevista al presidente de ASFASPRO con ONDA REGIONAL DE MURCIA: https://www.orm.es/noticias-2024/asociaciones-militares-critican-que-se-han-perdido-unos-diez-mil-efectivos-por-los-bajos-salarios/
DIGITALES:
GALICIA 21 NOTOCIAS: https://21noticias.com/2024/05/24/asfaspro-difas-desmoralizacion-y-abandono/
INFOBAE: https://www.infobae.com/espana/agencias/2024/05/24/la-asociacion-profesional-de-suboficiales-denuncia-la-precarizacion-de-la-carrera-militar/
MIGIJÓN: https://migijon.com/los-suboficiales-espanoles-alzan-la-voz-contra-defensa-tenemos-unas-fuerzas-armadas-menguantes/
EL DEBATE https://www.eldebate.com/espana/defensa/20240524/asociacion-profesional-suboficiales-denuncia-bajos-salarios-carrera-militar_199688.html