Se pasó a continuación al punto principal del orden del día: las retribuciones de los miembros de las Fuerzas Armadas. ASFASPRO expuso la gravedad de la situación retributiva del personal militar, hecho objetivo reconocido por todos los actores implicados, y la necesidad acuciante de implementar medidas para solucionarla. En el siguiente enlace tienes la intervención:
Todas las asociaciones profesionales estuvieron de acuerdo con la intervención de ASFASPRO, la necesidad de incrementar las nóminas militares, y algunas incidieron en aspectos particulares de la mala situación que tenemos.
Pese a haber sido solicitado por escrito, el ministerio se negó a poner sobre la mesa el estudio en el que ha estado trabajando, recurriendo al argumento de que hacerlo sería entrar en electoralismo en las fechas en las que estamos. Ante el argumento de que todo el arco parlamentario ha hablado instando al Gobierno a dignificar las retribuciones militares, la ministra se mantuvo inflexible con el electoralismo. Se limitó a constatar la necesidad de incrementar el salario de los militares, pero nada más.
Todas las asociaciones profesionales criticaron la pasividad del gobierno, que se negó también a la petición de ASFASPRO de realizar una primera acción solucionando el problema de la segunda pérdida de retribuciones en la reserva a los 63 años, que implica muy poco presupuesto pero sería una muestra de preocupación por el colectivo.
En resumen, ¿de qué ha servido el pleno? Hay coincidencia en reconocer que los militares estamos en el furgón de cola de las retribuciones de los empleados públicos, cosa que ya sabe todo el mundo, y en la necesidad de acometer una reforma de las mismas. Pero nada más. Bonitas palabras pero ninguna acción.
Esta inacción para solucionar la insostenible situación de la nómina de los militares responde a la falta de visibilidad del colectivo, que es visto como irrelevante, con el resultado de una más que evidente marginación. ¿En qué otro colectivo laboral se produce unanimidad en los grupos parlamentarios para indicar que es necesario y urgente subir las retribuciones, y tras más de un año no se ha solucionado el problema, no se ha hecho nada? EN NINGUNO.
Se acerca el momento en el que el militar debe incorporarse definitivamente a la realidad de la España de la democracia, y se movilice para ser tomado en serio, como todo ciudadano en defensa de sus legítimos intereses, en este caso el pleno reconocimiento retributivo de la profesión militar. Es de justicia.