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A petición de ASFASPRO, el Gabinete Jurídico Suárez-Valdés ha elaborado un recurso de alzada contra la resolución de destino del Ejército del Aire (Res. 762/11275/13 de 30 de julio del MAPER, BOD nº 154), en la que se comunica la concesión de una beca para realizar estudios de Grado en Ingeniería Aeroespacial en la Universidad de León. El plazo de recurso finaliza el próximo 8 de septiembre.

La falta de transparencia es manifiesta porque el Ministerio de Defensa no ha publicado ni la convocatoria, ni los requisitos, ni los baremos para la concesión de la beca.  

ASFAS ya trató esta problemática en su  Informe sobre formación y  Promoción Interna de febrero de 2012 que remitió al Ministerio de Defensa: 

“No es que esta asociación este en contra de las becas, sino como son éstas concedidas, restringiéndose a los alumnos de la Academia Básica del Aire, a una promoción en concreto y a un grupo de edad (máximo 29 años cumplidos en el año de la convocatoria), es decir, privándose de la posibilidad de acceder a las mismas a la práctica totalidad de los suboficiales del Ejército del Aire. Tampoco estamos de acuerdo en que no solo se les conceda la beca sino que se les reserven plazas en la promoción interna. Si han de presentarse a la convocatoria ha de ser en las mismas condiciones que el resto de los suboficiales, en un único concurso oposición en el que no haya distinción entre unos suboficiales y otros, donde la diferencia la establezca el mérito y la capacidad de los concursantes y no por criterios diferentes derivados de la concesión de una beca. Por último, consideramos que una concesión de becas sin incluir la dedicación exclusiva pero facilitando los periodos de prácticas universitarias, es más eficaz para conseguir que los suboficiales adquieran titulación de grado y con ella poder acceder a la promoción interna por cambio de escala o bien pasar a otros ámbitos de la Administración Pública y de la empresa privada, facilitando, en los tres casos, los drenajes previstos en la Ley de la Carrera Militar.”

 

 

Informe Formación Promoción Interna

(Con Apéndice)

Apéndice Becas E.A.

Recurso de Alzada

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ASFAS 10/04/2013

Nuestros compañeros de ASFAS han publicado en su página web un artículo acerca de la trayectoria y formación previa de los suboficiales que, por considerarlo de interés, publicamos en nuestra web.


La trayectoria y formación previa de un suboficial, equivale a la nada más absoluta cuando quiere promocionar.

El Real Decreto 35/2010 no incluye un reconocimiento explícito de la formación académica de los suboficiales. Las 2.200 horas vigentes en la actualidad (Planes de estudios escala de suboficiales) no son suficientes para la convalidación de créditos a la hora de realizar la promoción a la escala de oficiales; y aunque, por ejemplo, un sargento de infantería llega al nivel II de topografía y NBQ no se lo reconocen. No obstante, la formación de los oficiales de complemento, de 1.140 horas de duración (CASI MIL MENOS), sí tiene reconocidos 80 créditos (Planes de estudios escala de complemento ET).

Los nuevos planes de estudios de la enseñanza de formación de oficiales para la integración en los Cuerpos Generales e Infantería de Marina publicados durante el mes de agosto 2010, sólo reconocen a los suboficiales entre 3 y 8 créditos por su formación militar  (¡¡INCREÍBLE!!). Esto supone que la formación y trayectoria de un piloto de helicópteros, un diplomado en operaciones especiales o un especialista en administración, tiene prácticamente el mismo reconocimiento que la de un soldado o marinero con 520 horas de formación militar (Plan de estudios tropa y marinería), e incluso la de cualquier civil que pisa por vez primera un centro de formación.

La mayoría de las asignaturas se podrían estudiar a distancia y solo el capricho de alguien hace que se igualen a cero la formación y la trayectoria previas…. DE LOS SUBOFICIALES, CLARO.

Y luego dicen que no existe una mano negra con nuestra Escala. ¡¡Así nos va !!

Documentos publicados en ASFAS:

Formación de los Suboficiales

La nueva enseñanza militar

Formación y promoción interna

La Asociación de Suboficiales de las Fuerzas Armadas (ASFAS) ha publicado en su página web la carta que han remitido al Presidente de la Comisión de Defensa en el Congreso y que publicamos integramente por considerarla de interés.

En España, los principios de legalidad y justicia transcurren a veces por caminos diferentes, pero en lo que a los suboficiales de las FAS se refiere éstos son totalmente divergentes. Para que una Ley sea legal, tan sólo necesita ser aprobada por el Congreso y publicada en el BOE, pero para que sea justa hace falta algo más.

Sirvan como ejemplo las tres últimas leyes de la carrera militar promulgadas, aprobadas por amplia mayoría y casi por unanimidad la actualmente en vigor, en las que principios de Irretroactividad, Seguridad Jurídica, Buena Fe y Confianza Legítima han brillado por su ausencia, cercenado expectativas marcadas por ley conseguidas tras la aprobación de una oposición y posterior superación de los planes de estudios correspondientes.

El experto jurista D. Ignacio Arias Díaz los define claramente en un artículo publicado en octubre de 2009:

“El fundamento del principio de confianza legítima que exige que las autoridades y la Administración sean fieles a sus propios actos o a su propia conducta anterior, radica en la exigencia de la más elemental seguridad jurídica que deriva, a su vez, de la existencia del Estado de Derecho. Los ciudadanos poseen el derecho a prever y ordenar pro futuro su trayectoria vital. Que el Derecho garantice un mínimo de estabilidad sobre la cual construir un proyecto personal o profesional sin que los cambios súbitos, inaudita parte, y sin fundamento legal alguno, supongan trastornos en las relaciones jurídicas ya entabladas, ni cambios en las expectativas jurídicas creadas. Jurídicamente implica la prohibición de ir contra los propios actos (Lorenzo de Membiela, 2005).”

 

El catedrático de Derecho Administrativo D. Francisco López Menudo por su parte los resume de forma clara y concisa en el texto siguiente:

“Toda modificación del ordenamiento jurídico, de las situaciones ya consolidadas, genera una situación de riesgo colectivo; riesgo para el destinatario de la norma, de la modificación, que puede ver frustradas bruscamente las seguridades que creía tener ganadas, seguridades quizás obtenidas con el esfuerzo permitido e incluso alentado por legislaciones anteriores, por el propio organismo en el que se prestan servicios; y riesgo, también, aunque de otra naturaleza, para el propio creador de la norma, para el autor de la modificación, pues sus posibles veleidades en esta materia acaban minando su propia auctoritas, ya que no puede inspirar confianza quien de modo inconstante pretende quitar hoy lo que ofreció ayer o no cumplir mañana las promesas de hoy”.

La Ley 39/07 de la Carrera Militar (en adelante LCM), se ha encargado de demostrar el craso error que significa legislar sin tener en cuenta la opinión de los afectados. A pesar de nacer con un gran consenso, desde su entrada en vigor el 1 de enero del 2008, ha dejado evidencia manifiesta de sus carencias. Viendo el resultado de su aplicación, esta ley, que en lo que a los suboficiales se refiere, ha ignorado o conculcado principios tan importantes para nuestra institución como los de jerarquía, mérito y capacidad, justicia, etc. y valores fundamentales como tradición, honor, lealtad y sacrificio, primordiales en cualquier ejército, estamos en condiciones de acreditar que la situación en la que nos encontramos los suboficiales en la actualidad es legal, pero a todas luces injusta.

Se han efectuado y se siguen proponiendo, numerosas modificaciones a la LCM aprovechando diversas tramitaciones legislativas. Desde su entrada en vigor se han presentado gran cantidad de enmiendas por todos los grupos de la Cámara, que culminaron en el mandato legal establecido en la LODDFAS que disponía la modificación del régimen transitorio de esta ley. A pesar de que consideramos que la reforma de la LCM debe ser integral, esta imposición legal fue recibida por los suboficiales con gran esperanza, ya que después de tantos años de carencias profesionales y personales, percibir el carácter receptivo que parecían reflejar los distintos grupos políticos de la Cámara a nuestras peticiones de justicia, nos hacía albergar esperanza en un cambio positivo.

Pasados más de quince meses desde la entrada en vigor de la LODDFAS, todavía no se ha iniciado el trámite legal dispuesto en la Disposición Final 12ª de la Ley Orgánica 9/2011 de Derechos y Deberes, que ordenaba:

En el plazo de seis meses a partir de la entrada en vigor de esta Ley, el Gobierno remitirá al Congreso de los Diputados un proyecto de Ley para la reforma del régimen transitorio de la Ley de la carrera militar, tras la experiencia adquirida en su aplicación. A estos efectos, la Comisión de Defensa del Congreso de los Diputados emitirá un dictamen con carácter previo, que aborde los diferentes elementos del período transitorio de la Ley, en particular los referidos a la promoción y cambio de escala, régimen de ascensos, antigüedad, pase a la situación de reserva y reconocimientos académicos de la formación adquirida, así como al retiro del personal discapacitado, considerando, en su caso, los correspondientes efectos económicos.”

En un principio se aceptó un retraso prudencial por lo inmediato de las últimas elecciones en relación a los plazos establecidos. Hoy, camino del año y medio transcurrido innecesariamente, dudamos de la voluntad del legislador de modificar la LCM, haciendo caso omiso del mandato dispuesto en la Ley Orgánica 9/2011.

Ante esta situación, debemos manifestar nuestro malestar al constatar, por una parte, la falta de hechos que pongan de manifiesto el entendimiento y apoyo que el Grupo Parlamentario Popular, actualmente en el poder con mayoría absoluta, ofreció a nuestras propuestas cuando se encontraba en la oposición y por otra, que partidos como el propio PSOE, que ahora se encuentra en la oposición, presenten enmiendas que podrían haber sido llevadas a la práctica si hubiese habido verdadera voluntad política cuando tuvieron la responsabilidad de gobernar en la pasada Legislatura.

Llegados a este punto, podemos afirmar que también se ha conculcado el Principio de Legalidad que supone el sometimiento pleno de la Administración a la ley. No hay pues Seguridad Jurídica, ya que no solo se mantienen leyes injustas, sino que además se hace caso omiso a lo ordenado por la propia Ley Orgánica a la que hacemos referencia.

Los militares, por su específica condición, asumen enormes cargas y limitaciones familiares, personales y profesionales, que no soporta ningún otro colectivo en la Administración. Las Fuerzas Armadas llevan a cabo tareas muy exigentes en escenarios extremos, con un alto riesgo para la integridad física de sus componentes que llega incluso al máximo sacrificio de la propia vida en cumplimiento de la misión como se ha demostrado en numerosas ocasiones; y sirva como ejemplo más reciente la pérdida del Sargento David Fernández Ureña (qepd) destacado en Afganistán. Nosotros sí cumplimos nuestros compromisos.

Estamos convencidos de que en un futuro no muy lejano deberá abordarse una profunda modificación de la LCM, que permitirá adaptar las Fuerzas Armadas al nuevo horizonte que se dibuja, pero este hecho no puede ser motivo de la actual inacción.

No entendemos por qué nuestros responsables políticos eluden su compromiso, retrasando la modificación integral del Régimen Transitorio de la Ley de la Carrera Militar ordenada en la LODDFAS, mientras se sigue utilizando, también en esta legislatura, el subterfugio de modificar determinados aspectos de esta ley, aprovechando la entrada en vigor de otras leyes. Curiosamente, no se utiliza esta puerta trasera para afrontar los problemas que venimos padeciendo y denunciando los suboficiales; si el criterio del legislativo es este, propondremos aprovechar la próxima tramitación de la Ley Orgánica de Régimen Disciplinario para introducir modificaciones en la LCM que solucionen nuestra situación, aunque lo más fácil sería cumplir la ley.

Permitir que entren en vigor las nuevas plantillas de personal sin que se hayan modificado disposiciones transitorias como la séptima y octava, que afectan directamente al pase a la reserva de los miembros de las Fuerzas Armadas, es un grave error que afectará negativamente a la regulación efectiva y necesaria de la pirámide de personal y a la trayectoria profesional de los militares de carrera.

Para finalizar, solo pedimos respeto y consideración, y que el legislador se ponga manos a la obra para propiciar que legalidad y justicia paseen de la mano por el mismo camino, consiguiendo de esta manera que se pueda cumplir el espíritu del artículo 18 de las Reales Ordenanzas de las Fuerzas Armadas:

“Propiciará, con su actuación, que la justicia impere en las Fuerzas Armadas de tal modo que nadie tenga nada que esperar del favor ni temer de la arbitrariedad.”

Atentamente,

Pedro Amador Romero

Presidente de ASFAS

La Asociación de Suboficiales de las Fuerzas Armadas (ASFAS) ha publicado en su página web un artículo, que por considerarlo de interés, reproducimos en esta página.

En dicho artículo, ASFAS manifiesta su desacuerdo con las declaraciones realizadas por el Presidente de la Comisión de Defensa en el Congreso, D. Agustín Conde, a un medio de comunicación.

 

Que el Sr. Conde, con trayectoria política ininterrumpida desde sus veinticinco años de edad ha rozado muy tangencialmente los temas de defensa, incluyendo el diploma de Defensa Nacional que posee, lo que explica su falta de conocimiento profundo de las FAS; los puntos fuertes de la entrevista rozan la demagogia al enfatizar números y altos empleos que a la población general impresionan: “veintiséis Tenientes Generales”, “ochocientos carros de combate”, “veinticuatro aviones de transporte”.

El uso retórico de esas cifras y cargos hacen sospechar de una preparación inminente para justificar nuevos recortes en temas que nada tienen que ver con ellos, en particular los suboficiales los tememos en acción social, reducción de sueldos, eternización de la permanencia en los empleos, reubicación o disolución de unidades con cambios de destino forzosos que al Ministerio no cuestan nada, etc., etc.

El Sr. Conde, deriva la atención de los lectores con esas “macro cifras” hacia la consideración de una posiblemente sobredimensionada plantilla, lo cual es radicalmente falso, nuestros ejércitos son mucho menos fuertes que los de los países de nuestro entorno, el presupuesto asignado a Defensa es mucho más exiguo de lo que nos correspondería por cuestiones de estrategia y ridículo en comparación con todos los países occidentales.

Los militares españoles son de los peores pagados de entre los países aliados, no sólo en relación a los militares extranjeros, sino, muy especialmente cuando se comparan nóminas de funcionarios civiles vs. militares en otros países y esa proporción en el nuestro, así que no vamos a prepararnos para sufrir más miseria.

En cuanto a lo sí expresado con rotundidad por el Presidente de la Comisión, la Asociación de Suboficiales manifiesta:

Los arrestos por faltas leves son un arcaísmo que debería eliminarse por completo de cualquier ordenamiento jurídico en un estado de derecho moderno; un miembro de la administración no puede acaparar los tres poderes, tal y como están las cosas, un Mando de casi cualquier nivel puede proclamar una norma, juzgar su transgresión e imponer la pena de privación de libertad que estime oportuna sin que “el arrestado” tenga derecho a mínimas garantías procesales. Insistimos, penas de privación de libertad, que en la vida civil se reservan para delincuentes habituales y delitos de especial gravedad siempre “habeas corpus”, es decir, ante un juez.

No sabemos qué quería hacer el anterior gobierno con las Fuerzas Armadas, si una ONG o cualquier otra cosa, nosotros sólo obedecíamos, dejando nuestras vidas en el camino, sacrificando nuestra estabilidad familiar y emocional en un proyecto que cada día nos cuesta más entender viendo las contradicciones de los distintos responsables del Ministerio, sean o no del mismo partido. Esta Asociación exige coherencia, seguridad jurídica y un mínimo de incentivos morales.

La frase “no es obligatorio permanecer en el Ejército” es enigmática, tal vez el Sr. Conde pretende justificar y añadir bajo esa voluntariedad nuevos atropellos a los ya cometidos por gobiernos de cualquier signo político. Nos va a tener enfrente bajo una línea de focos que iluminen claramente nuestros gestos. “Lo pactado obliga” es lema de esta Asociación, nosotros firmamos individualmente con el gobierno, nosotros cumplimos, el gobierno no lo hace. Queremos permanecer pero bajo las condiciones pactadas, no cambiamos las reglas, el gobierno sí.

Ignoramos asimismo el sentido de esa amenaza hacia los que quieran asumir protagonismo en platós de televisión, el Sr. Conde es un profesional curtido frente a los medios de comunicación, nosotros sólo redactamos tristes notas de prensa y nos encomendamos al destino por si alguna de ellas llega a trascender al gran público.

Siempre tratamos los contenidos y aún la existencia de contactos y reuniones con la máxima reserva, el Presidente de la Comisión bien lo sabe, pero el derecho al ejercicio de la libertad de expresión no es algo que estemos dispuestos a renunciar, lo ejerceremos en la medida y forma que sea adecuado a cada caso, no le quepa ninguna duda a ninguno de nuestros responsables políticos.

El día 1 de octubre se cumplirá el  primer aniversario de la entrada en vigor de la Ley Orgánica 9/2011, de 27 de julio, de Derechos y Deberes de los miembros de las Fuerzas Armadas. La disposición final duodécima encomendaba a la Comisión de Defensa la elaboración, en un plazo máximo de seis meses desde su entrada en vigor, de un dictamen con carácter previo para proceder a la reforma del régimen transitorio de la Ley 39/2007 de la carrera militar. Por el evidente retraso y el manifiesto incumplimiento del mandato de una Ley Orgánica, miles de suboficiales están siendo gravemente perjudicados por la inacción de la Comisión de Defensa, lo que pasa por alto el señor Conde en sus declaraciones. Si ya en el año 2009 los grupos políticos con representación en la Comisión de Defensa  ya eran conscientes de la urgente necesidad de reforma de la Ley, tenían identificados los problemas y elaboradas propuestas de modificación, no entendemos el retraso en la adopción de medidas que además de corregir situaciones injustas no suponen carga económica alguna para las arcas del Estado y sí una elevada dosis de moral para los miembros de las Fuerzas Armadas, en particular para la Escala de Suboficiales.

ASOCIACIÓN DE SUBOFICIALES DE LAS FUERZAS ARMADAS

AGOSTO DE 2012

MADRID, 17 Jul. (EUROPA PRESS) -

La Asociación de Suboficiales de las Fuerzas Armadas (ASFAS) ha elaborado una lista con 76 propuestas de ahorro que ha enviado a la Subsecretaría de Defensa con el objeto de reducir costes en el Ministerio. Entre ellas, plantea cuestiones como suprimir las campañas publicitarias o prescindir de los vuelos de personas consideradas como VIP.

El vicepresidente de la asociación, Javier Paniagua, ha denunciado que las medidas de recorte aprobadas por el Gobierno de Mariano Rajoy ponen "al límite las maltrechas economías familiares" del personal de las Fuerzas Armadas.

Así, desde la asociación se recuerda que, mientras se recorta a los militares, Defensa solo ha reducido un alto cargo, tiene previsto gastar 700.000 euros en arrendamientos y cánones, 5,1 millones de euros en publicidad y propaganda, 7,4 millones de euros en los Centros Universitarios de la Defensa y 16,4 en la cría caballar.

Ante esta situación, desde ASFAS se ha remitido a Defensa una propuesta con 76 medidas de ahorro, recogidas entre el personal afectado en un foro público, permitirían racionalizar el gasto del Ministerio sin necesidad de llevar a cabo los recortes anunciados por el Ejecutivo.

Entre las propuestas recogidas por ASFAR y a las que tuvo acceso Europa Press, se contempla la reducción paulatina y completa eliminación de los actos festivos relacionados con patrones, de la cuantía económica de premios, de la publicidad institucional, de los campeonatos nacionales de disciplinas deportivas, instaurar la jornada continuada para suprimir el servicio de alimentación, racionalizar el servicio de cría caballar o apostar por energías alternativas.

Asimismo, apuesta por la reducción de horas de vuelo para el transporte de autoridades, de puestos de asesores y adjuntos, vehículos oficiales, pabellones a cargo de generales con mando, delegaciones y subdelegaciones, así como de la estructura de mando y efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME).

También aboga por reducir las vacantes para militares en la reserva y racionalizar el número de cuarteles generales, el servicio de cría caballar, la escuela militar terrestre, los museos periféricos, unificación de los centros de historia y cultura militar o suprimir la Comisión Naval de Regatas.

Igualmente, contempla eliminar las horas extras remuneradas y cambiarlas por días libres, establecer pluses de maniobras iguales para todos los empleados, suprimir los Complementos de Dedicación Especial concedidos por el empleo del receptor y no por el puesto, así como instaurar el pase a la reserva tras 36 años de servicio, el pase a puestos de funcionarios de la Administración a partir de determinada edad o la revisión de las vacantes ocupadas por coroneles.

ASFAS también pide la publicación solo en formato digital de las revistas y boletines, la unificación en la Revista de Defensa del resto de revista, la eliminación de partidas publicitarias, instalación de telefonía IP en las unidades o la unificación de uniformes de los tres ejércitos.

Asimismo, aboga por la reducción de cursos del Estado Mayor en el extranjero, de los de idiomas en el extranjero (potenciando los de la Escuela Militar de Idiomas así como la inmersión lingüística en residencias militares con profesores nativos), de integración de oficiales. Revisar los contratos de seguridad o de recogida de basuras son otras opciones planteadas, como la eliminación de viajes de fin de curso, la racionalización de los viajes de estudio o el uso compartido y racional de residencias militares.

Fuente: EuropaPress

Descargar DocumentosDescargar el documento de propuestas de ASFAS

Me comenta alguien que lleva estrellas de seis puntas que continúa habiendo malestar entre los oficiales del Ejército de Tierra, sobre todo entre los que están pendientes de ascender a comandante, por el sistema de evaluación y calificación para los ascensos. Es un problema que se viene arrastrando desde lejos y que mejoró algo cuando en 2010 se introdujeron las juntas tripartitas de calificación, como informó en su momento ATENEA Digital, pero que reaparece cada vez que un profesional se considera perjudicado.
 
El sistema consta de tres grupos que aportan elementos para la valoración. El primero es el Informe de Calificación Personal o IPEC, el segundo recoge aspectos como la Trayectoria Profesional o los destinos y el tercero se ocupa de la Formación. Incluso aún queda un cuarto grupo sobre Pruebas Físicas y Sanciones que no suma, pero sí puede restar.

En concreto, el que recibe más críticas es el IPEC, porque tiene un peso enorme en la nota final de la que dependen los cambios de empleo. En los ascensos de capitán a comandante, ese IPEC pondera un 40 por ciento, pero, según mi comunicante, lo más problemático es que "es completamente subjetivo y puede llegar a ser hasta arbitrario". El IPEC se compone de tres elementos y lo elabora un comité formado por tres mandos, entre ellos el superior directo del evaluado, como parece lógico por otra parte, puesto que en teoría es el que mejor le conoce.

El primer elemento del IPEC es el de la Cualidad Profesional (mandar bien), que puntúa hasta un 1,6. El segundo elemento es el de las Cualidades Personales (buena relación con los compañeros, entre otras cosas) y puntúa un 1. Finalmente, el tercer elemento es el Prestigio Profesional (lo que piensa la gente del evaluado) con un 1,4.

El segundo grupo que entra en la calificación final contiene elementos como "Trayectoria Profesional" (1,3 puntos), "Destinos y situaciones" (2) y "Recompensas y Felicitaciones" (0,7 puntos), y también pondera un 40 por ciento.

Por fin, el tercer grupo es el de Formación (inglés, carreras universitarias, cursos militares, etc.) y pondera el 20 por ciento. Como se decía al principio, el cuarto grupo es el de Pruebas Físicas y Sanciones, que no suma y sólo resta si no se han alcanzado unos mínimos en las citadas pruebas o si ha habido algún arresto.
 
Mi comunicante considera más lógico que en lugar de que la nota final se basara en la proporción 40+40+20, debería hacerlo a la inversa: 20+40+40. Es decir, quitar peso a la evaluación subjetiva (el IPEC) para dárselo al tercer grupo que es más objetivo. Considera que actualmente, cualquier militar depende demasiado de "si le cae bien o mal" a su jefe

Los oficiales no son los únicos que se quejan del IPEC. También lo sufren los suboficiales y la clase de tropa. La Asociación de Suboficiales de las Fuerzas Armadas, ASFAS, califica este sistema como "la peor forma de aplicar los principios de mérito y capacidad que deberían presidir la carrera militar, y sin embargo siguen aportando un peso importantísimo a la nota final de las evaluaciones. Desde ASFAS pensamos que los IPEC,s han producido daños irreparables o de muy difícil solución, tales como saltos en los ascensos, destinos que no se han alcanzado, cursos a los que no se ha podido asistir, etc".

Esta asociación publicó en marzo un informe titulado "Problemática de la Escala de Suboficiales", en el que proponía "Eliminar de forma inmediata el uso de los IPEC´s como elemento de valoración en los procesos de evaluación, de asignación de destinos y de cursos, en tanto no se estudie dentro del Consejo de Personal un procedimiento más transparente, imparcial, eficiente y eficaz de valoración del desempeño. Subsidiariamente, si se considera necesario mantenerlo para evitar litigiosidad, reducir su peso en las evaluaciones a un 10% hasta que se disponga del citado procedimiento".

Un amigo que trabaja cerca de la Cibeles, en Madrid, reconoce que el IPEC "tiene un peso brutal en relación a otros conceptos", incluso todavía mayor para los ascensos a empleos superiores. Por ejemplo, de teniente coronel a coronel, donde la proporción es 50+40+10. Es decir, la ponderación del IPEC para coronel equivale a la mitad de toda la nota. Sin embargo, opina que este informe "podría ser equivalente a la entrevista personal que en el campo civil hace un experto en Recursos Humanos, que también tiene un importancia decisiva en los procesos de selección".

Este amigo mío me dice: "si me preguntas mi opinión, te diré que el proceso me parece justo tras la creación de las juntas tripartitas de evaluación, aunque también existen otros procedimientos de evaluación como el método de los 360º que podrían ser más precisos. Se ha mejorado, pero aún falta". Vamos, que el actual método tampoco acaba de convencerle.


Fuente: Atenea Digital

En la mañana del día 20 de junio, los presidentes de ASFAS y ASFASPRO acompañados del vicepresidente 2º de esta última asociación, se reunieron con miembros del Grupo Socialista de la Comisión de Defensa, encabezados por el diputado D. Luis Tudanca, para hablar sobre la posible reforma de la Ley 39/2007 y su régimen transitorio.

El envejecimiento de la Escala, los suboficiales que pueden quedar retenidos o postergados para el ascenso, la necesidad de modificar las condiciones de pase a la reserva, la disposición transitoria séptima y las pocas posibilidades de promoción que tenemos en la actualidad ─debido a los límites de edad, al no reconocimiento de la mayoría de nuestras titulaciones universitarias y a los largos períodos de formación que se nos ofrecenfueron los principales temas tratados en la reunión, aunque no los únicos.

El presidente de ASFAS, compañero de fatiga en estas circunstancias que nos está tocando vivir, ha publicado un artículo sobre nuestros compañeros, que si nadie lo impide, quedarán retenidos en el empleo para el resto de su carrera. Por su interés, plena actualidad y por ser también una de nuestras mayores preocupaciones y máxima prioridad en estos momentos, reproducimos aquí parte de ese artículo.

La inseguridad jurídica a que se están viendo sometidos 10 brigadas de la VII promoción de la Academia General Básica de Suboficiales (AGBS) del Ejército de Tierra, que habiendo sido declarados APTOS  para el ascenso hasta en  8  evaluaciones (4 de ellas tras la entrada en vigor de la L 39/07 de la carrera militar), quedando si no se remedia postergados/ inmovilizados  en el empleo, no tiene parangón en la historia de nuestras Fuerzas Armadas.

A pesar de las expectativas de carrera amparadas por ley que les ofrecía el Estado cuando ingresaron en la academia tras aprobar una dura oposición y superar los planes de estudios correspondientes, pasarán más de 20 años de su vida profesional en el mismo empleo.

Contrariamente a lo que la anterior  ley de personal (L. 17/99) establecía; que en el ascenso por selección, una vez reordenados los evaluados para el mismo, ascenderían todos aquellos declarados aptos, estos hombres cuya hoja de servicios es intachable, sin embargo, no han disfrutado de este derecho.

A pesar de que la inmensa mayoría de estos brigadas ocupan y/o desempeñan destinos y cometidos de subteniente o de superior categoría, no ascenderán.

En definitiva, a pesar de haber sido declarados APTOS hasta en 8 ocasiones para desempeñar cometidos que ya vienen realizando, si esta injusticia no se remedia, no ascenderán. Y no somos capaces de determinar una razón objetiva que lo justifique, aunque alguien pretenda motivarlo con consideraciones que pudieran ser válidos para otra escala, pero no para estos militares.

A los suboficiales se nos ha sustraído el derecho a ascender a promoción por año, como sí lo han hecho otras escalas. Los suboficiales no hemos tenido cupo anual de pase a la reserva a petición propia, como sí lo han tenido y tienen otras escalas. La anulación del derecho de ascenso en activo a teniente usurpado en las leyes de personal, ha impedido un adecuado flujo de ascensos para los suboficiales,  colapsando la escala, ya que solo ha permitido el ascenso en los últimos 10 años a costa de incrementar hasta un 57% la plantilla de subtenientes.  Aplicar  cualquiera de estas variables sin otras consideraciones,  hubiera solucionado el tema de estos compañeros.

 

Leer el resto del artículo.

 

"Los suboficiales somos delineantes con funciones de arquitectos y sueldo de becarios"

 

El día 13 de Diciembre de 2009, el diario Opinión de La Coruña realizó una entrevista al Presidente de AFAS.

PEDRO AMADOR ROMERO
Presidente de la Asociación de Suboficiales de las Fuerzas Armadas (ASFAS)

Ya es una realidad. Tras años de batalla en el Ministerio de Defensa para corregir los “agravios” al colectivo de suboficiales —unos 32.000 en España—, ha sido constituida la Asociación de Suboficiales de las Fuerzas Armadas (Asfas), presidida por el catalán Pedro Amador Romero y con más de la mitad del equipo directivo de origen gallego. Un mes y medio después de su constitución, los suboficiales tendrán su primer acto público. Será hoy en Madrid, en una protesta convocada por AUME por la reforma de la carrera militar.

 

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 Recopilación de Informes y Propuestas

(Actualizado en octubre de 2012)

ASFASPRO, en estrecha colaboración con ASFAS, ha realizado una recopilación de todos los informes y propuestas efectuadas hasta el momento, que incluye prácticamente la totalidad de la abundante y variada problemática que soporta la Escala de Suboficiales.

En la elaboración de estos informes y propuestas se ha dedicado un gran esfuerzo por parte de la Junta Directiva y algunos colaboradores de ambas asociaciones, aunque pensamos que el resultado ha merecido la pena, ya que en ellos se refleja con gran claridad, cada uno de los asuntos que preocupan a los Suboficiales, y que servirá para que quien los lea, conozca mejor cuales son y porqué se han producido.

En estos informes, además de analizar con rigor la legislación vigente que para cada tema concreto existe, se proponen soluciones, alguna de ellas muy fáciles de acometer, para resolver los agravios a los que actualmente se enfrenta la Escala de Suboficiales.

Es en definitiva, una  recopilación de los informes y propuestas más importantes, y que todo socio de ASFASPRO o ASFAS debería de tener y conocer. Este precisamente es el  motivo principal que nos ha llevado a realizarlo. Esperamos conseguir que se divulgue entre todos nosotros. Por nuestra parte, nos comprometemos a hacerlo llegar a las instituciones y organismos que tienen que velar para que todos nuestros problemas se solucionen.

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