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26/05/2013 EuropaPress

El sargento que resultó gravemente herido este lunes en la explosión que se produjo en la base militar 'Álvarez de Sotomayor' de Viator (Almería), en la que murieron dos brigadas y un sargento, continúa ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital de Torrecárdenas, donde permanece con pronóstico grave.

Así lo han indicado a Europa Press fuentes sanitarias, que han confirmado así que el estado de salud de este militar, que fue intervenido de urgencia en un primer momento dada la gravedad de sus heridas, no ha experimentado cambios en las últimas horas.

En concreto, este sargento fue evacuado al complejo hospitalario de Torrecárdenas con una fractura abierta de fémur y, una vez estabilizado, entró en quirófano para ser intervenido quirúrgicamente. En la misma explosión resultó también herida la cabo primero Escámez en el rostro y en una pierna, si bien ya recibió el alta médica.

Por su parte, el ministro de Defensa, Pedro Morenés, presidió este sábado el funeral por las tres víctimas mortales de este suceso --los brigadas Antonio Navarro García y Manuel Velasco Román y el sargento José Francisco Prieto González-- que pertenecían a la sección de desactivación de explosivos de esta Brigada del Ejército de Tierra y tenían amplia experiencia en misiones internacionales.

QALA-I-NAW, 29 Ago. (De la enviada especial de EUROPA PRESS, Laura Caldito) -

Un militar español ha resultado herido este miércoles en las piernas durante un enfrentamiento de varias horas con insurgentes al norte del puesto avanzado de combate de Ludina, en la provincia afgana de Badghis. La respuesta de las tropas españolas, que han contado con apoyo aéreo de la OTAN, ha acabado con cinco insurgentes muertos y ha dejado tres heridos, a los que hay que sumar otros ocho muertos en otro combate en Moqur, en el que los militares españoles han auxiliado a militares afganos, también con ayuda de helicópteros de ataque.

Según han informado fuentes militares en la base española de Qala-i-Naw, donde está el grueso del contingente español, el convoy militar en el que se encontraba el caballero legionario paracaidista herido "sorprendió" a la insurgencia en una operación de reconocimiento que comenzó la pasada madrugada, y en la que han permanecido cerca de 12 horas recibiendo disparos de manera interrumpida, hasta su regreso a Ludina.

El paracaidista, de 27 años y cuyas iniciales son J.F.F, fue evacuado por medios aéreos a la base de Qala-i-Naw, donde ha sido intervenido quirúrgicamente y estabilizado, antes de ser trasladado al hospital ROLE 2 español en Herat. El militar se encuentra fuera de peligro y ya ha podido hablar con su familia. Se está valorando la posibilidad de repatriarlo a España.

El convoy militar, formado por la 13ª Compañía de la III Bandera de la Brigada Paracaidista, reforzada con la unidad de mando de esta Bandera, salió a las 4.00 horas (hora local, 1.30 horas en España) de Ludina para una operación de reconocimiento de la zona norte de Ludina, con el objetivo de asegurar el territorio para el reinicio de las obras de construcción de la ruta Lithium que se construye con fondos españoles, después del parón con motivo del mes del Ramadán.

El fuerte despliegue militar español sorprendió a la insurgencia presente en esa zona, que a las 5.00 horas comenzó los primeros ataques a los vehículos con disparos aislados que no frenaron el avance de la caravana militar, que continuó su operación hacia al norte.

Ya a las 10.30 horas, cuando parte de la Compañía se encontraba realizando una patrulla a pie, el paracaidista fue alcanzado por disparos en las piernas, en un nuevo ataque. Los militares españoles respondieron con el armamento pesado de los vehículos blindados, con disparos de los militares que patrullaban a pie y con disparos de mortero, mientras pudo completarse la evacuación del compañero herido.

El resto de la unidad continuó el combate con los insurgentes, para el que recibió apoyo aéreo de la OTAN, que mató en ese lugar a un insurgente y dejó a otros tres heridos. El convoy inició después el regreso al puesto avanzado de combate y durante el trayecto continuaron recibiendo disparos, a los que se siguió respondiendo con el armamento de la unidad y con los medios áereos, dejando a otros cuatro insurgentes muertos. Finalmente, el convoy pudo llegar a Ludina alrededor de las 16.00 horas.

OTRO ATAQUE CERCA DE MOQUR

Mientras tanto, militares del otro puesto avanzado de combate español, en Moqur, tuvieron que acudir también esta mañana en apoyo a militares afganos de un puesto de observación situado en la Ruta Opal, que sufrieron un ataque a primera hora por parte de insurgentes que se sirvieron de ametralladoras, fusiles y granadas.

Una unidad de reacción rápida salió de la base 'Rickets' para ayudar a los militares afganos, mientras que se solicitaba apoyo aéreo que ha sido dirigido desde este puesto avanzado de combate.  Los insurgentes han huido inmediatamente de la zona en cuanto han llegado los helicópteros de ataque.

Un militar del Ejército afgano ha muerto y otro ha sufrido heridas y ha sido atendido por la célula de estabilización situada en la base española de Moqur.  Además, han muerto al menos ocho insurgentes.

HOSTIGAMIENTOS FRECUENTES A LAS TROPAS

Las patrullas que realizan los militares de los dos puestos avanzados de combate españoles reciben hostigamientos frecuentes. Normalmente son disparos efectuados desde la distancia, debido a la superioridad de medios militares de las tropas internacionales, por parte de los insurgentes, que huyen en cuanto se responde con armamento pesado.

El objetivo de estas patrullas, en las que siempre van acompañados de militares del Ejército afgano, es extender la presencia de las fuerzas de seguridad en la provincia de Badghis. Además, garantizan la protección a las tareas de construcción de la ruta Lithium.

   En la actualidad, España mantiene desplegados en Afganistán alrededor de 1.500 militares de los que unos 1.200 se encuentran en la provincia de Badghis. El trigésimo primero contingente español -ASPFOR XXXI-- está formado principalmente por miembros de la Brigada Paracaidista (BRIPAC) Almogávares VI del Ejército de Tierra, que finalizarán su despliegue el próximo mes de noviembre.

Se trata de ascensos honoríficos que hasta ahora sólo se habían concedido a militares fallecidos en combate.

Los 28 ascensos aprobados este viernes en el Consejo de Ministros afectan a militares heridos en Afganistán, Irak y también en atentados terroristas en territorio español. Los ascensos, concedidos a sólo a heridos que han tenido que abandonar las Fuerzas Armadas, son honoríficos por lo que no conllevarán compensaciones económicas.

Si fueron heridos como capitán el ascenso es a comandante. Si lo fueron siendo comandante, a teniente coronel. Estos ascensos honoríficos (recogidos en la Ley de la Carrera Militar) sólo se habían venido produciendo a título póstumo. Ahora por primera vez el Ministerio de Defensa los concede también a heridos que hayan tenido que abandonar las Fuerzas Armadas por la gravedad de las heridas sufridas.

Sin embargo, según el Ministerio de Defensa, estos ascensos no se concederán automáticamente sino que requerirán un estudio "caso a caso" para valorar si concurren las circunstancias necesarias: haber sido herido en misiones internacionales, en atentado terrorista, o en ejercicios en territorio nacional.

Heridos en Afganistán e Irak

Entre los 28 ascensos honoríficos aprobados hoy en el Consejo de Ministros se encuentran cuatro militares heridos en ataques insurgentes en Afganistan e Irak: Sergio del Cristo Santisteban, que fue herido en un atentado en Diwaniya el 26 de febrero de 2004 al explosionar un artefacto al paso de su patrulla ; Gonzalo Miguélez y Antonio Cures heridos en atentado terrorista en Afganistán el 9 de noviembre de 2008 con la explosión de un vehículo suicida lanzado contra el BMR en el que patrullaban; y Agustín Gras y Jenyfer García, heridos en Afganistán el 18 junio de 2011 en la explosión de un artefacto explosivo al paso de un vehículo Lince en el que viajaban.

La aguja contaminada en el hospital de campaña

La capitán R.M.F. que ha sido ascendida a comandante no resultó herida en atentado ni por un ataque insurgente. El 18 de Diciembre de 2007, estando destinada en Afganistán la capitán estaba atendiendo de urgencia a un civil herido en atentado terrorista cuando sufrió un pinchazo accidental con una aguja contaminada en el hospital de campaña español Role 2 de Herat. El pinchazo desembocó en una enfermedad vírica que ha sido calificada por defensa de "nulas posibilidades de recuperación". La capitán pasó a retiro como consecuencia de acto de servicio el 11 de enero de 2011 tras batallar por que Defensa reconociese que su enfermedad era una "herida en acto de servicio". La hoy comandante...lo consiguió.

 

Fuente: Cadena Ser

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