Entre las virtudes más destacadas del suboficial mayor, Mongío resaltó la sinceridad, la honestidad profesional y el espíritu de trabajo a ultranza llevado hasta la meticulosidad en los más mínimos detalles. "Ha sido un apoyo absoluto, participando en estos 20 años en la toma de decisiones que se han llevado en el Grupo al más alto nivel. Por todo ello, misión cumplida y enhorabuena".
El acto estuvo presidido por el general Ángel Luis Pontijas Deus, que relevó en el mando al entonces teniente coronel Francisco Nieto, primer jefe del Grupo. El general destacó la extraordinaria capacidad de convocatoria de Valero por sus cualidades profesionales y personales, y estuvo acompañado en la mesa presidencial por la viuda e hija del coronel Nieto, el teniente coronel Enrique Campo Loarte, anterior jefe del Grupo que se desplazó al efecto desde Segovia, como lo hicieron desde otros puntos de España numerosos compañeros y amigos que, cercanos a los 180, arroparon al homenajeado.
El brindis legionario, cedido por el general Pontijas al suboficial mayor, dio paso a la entrega de regalos realizada por el Grupo, Artilleros de Honor, con la imposición del escudo de oro por el presidente Francisco Martínez; cofradías del Prendimiento, Paso Negro de Huércal Overa; suboficiales del Grupo, miembros de la Plana Mayor de Mando, Habilitación, Alipaz Publicidad; Joaquín Romero, director del Hotel AC Torreluz; Asensio Esteban y José Antonio Picón, que solicitó el nombramiento de Valero como artillero de honor.