Nuestras compañeras ya tienen la igualdad con sus compañeros hombres, pero se trata de una igualdad muy negativa, ya que contiene una injusta limitación profesional. En unas Fuerzas Armadas en las que faltan oficiales de los primeros empleos (teniente, capitán) nuestras suboficiales (sargentos, sargentos 1º, brigadas) tienen que ocupar a menudo los puestos que no pueden ocupar unos oficiales que no hay. El Ministerio de Defensa está llevando adelante dos proyectos de Real Decreto de enseñanza y de promoción profesional que acabarán por cerrar el muro entre las categorías militares de suboficial y de oficial. Las soldados y marineras que promocionan a suboficial comprueban con estupor que el salto a la siguiente categoría es prácticamente imposible, quedando en agua de borrajas el art. 62 de la Ley de la carrera militar, que establece el derecho a la promoción interna. Cuando la mayoría de sargentos egresan con edades superiores a los 30 años tienen pocas oportunidades de acceder a la escala de oficiales por limitación de edad, de titulaciones, de reconocimiento de su formación previa. Unas trabas que convierten en toda una proeza la promoción interna; de hecho, el año pasado el Ministerio premió a una mujer que había conseguido pasar por las tres categorías militares2. Le vino muy justo el último paso de escala, y desde luego le hubiera sido imposible ser oficial de los Cuerpos Generales o de Infantería de Marina, si se hubiera decidido por uno de estos cuerpos no hubiera tenido ninguna opción.
También es un problema de la mujer este techo de cristal que crea el propio Ministerio de Defensa impidiendo la promoción interna de sus suboficiales. Hace pocas semanas la propia Ministra de Defensa en el Acto de Homenaje al Trabajo Diario3 posaba para hacerse la foto con diversas suboficiales de los tres ejércitos, homenajeadas por su esfuerzo y su dedicación. Jóvenes suboficiales y madres que ven su trayectoria profesional con poco recorrido, sin prácticamente oportunidades de promoción, sin que se les reconozca su formación ni su experiencia, esta vez limitadas no por ser mujeres sino por ser suboficiales. Otro techo de cristal.
Cuando se ha hecho tanto esfuerzo por incrementar el número de mujeres en puestos de responsabilidad, cuando la primera ha llegado al generalato, a otras se les impide promocionar a oficial. Cuando se pretende incrementar el número y el porcentaje de mujeres en las Fuerzas Armadas, cuando al progreso de la mujer se dedican tantos medios, ¿por qué las mujeres con galones, las suboficiales de las Fuerzas Armadas, se encuentran con tantos problemas para ejercer el derecho a una promoción interna justa y real? ¿Por qué el Ministerio de Defensa se empeña en ponerles tantas dificultades a su promoción profesional? ¿Para cuándo romper este otro techo de cristal?
1 https://www.boe.es/diario_boe/txt.php?id=BOE-A-2020-1825
2 https://www.asfaspro.es/index.php/rss/item/2530-maldicion-galones-premio-soldado-idoia-rodriguez
3 https://www.defensa.gob.es/gabinete/notasPrensa/2020/02/DGC-200219-homenaje-personal.html