El artículo 15 de la Ley Orgánica 5/2005, de 17 de noviembre, de la Defensa Nacional establece las misiones de las Fuerzas Armadas, entre otras:
“3. Las Fuerzas Armadas, junto con las Instituciones del Estado y las Administraciones públicas, deben preservar la seguridad y bienestar de los ciudadanos en los supuestos de grave riesgo, catástrofe, calamidad u otras necesidades públicas, conforme a lo establecido en la legislación vigente.”
A cualquier ciudadano no dedicado a la política se le ocurren 5.000 preguntas,
¿Cómo es posible que se envíe a las Fuerzas Armadas a cualquier parte del mundo para combatir incendios, rescatar personas o repartir ayuda humanitaria y apenas se dediquen efectivos a una catástrofe en nuestra propia casa?
¿Chapapote en el año 2002 sí, pero una gravísima dana en 2024 no? ¿Qué ocurre?
¿Cómo es posible que intereses políticos primen sobre la vida de los ciudadanos?
¿No hay nadie responsable al volante?
Sra. Robles, póngase a la altura de la situación o márchese.