16/09/2013 - abcblogs.abc.es -
28 de mayo de 1989, alcalde de Barcelona, Pascual Maragall (PSC): «En 1992 Barcelona desea representar a todo el país», «Barcelona ha cambiado, España ha cambiado y la Armada ha cambiado», «mi compromiso de lealtad a la Cataluña autonómica y a la España democrática», «el nuevo portaaviones es un signo de innovación y avance tecnológico».
Era en 1989 y al son de los aros olímpicos de Cobi, Barcelona era otra Barcelona. Los representantes de sus instituciones, también. Y, como ya hiciera con el portaaviones «Dédalo» en 1984 y su nueva Bandera de Combate constitucional, el alcalde barcelonés entregaba al portaaviones «Príncipe de Asturias» la correspondiente Bandera de Combate en una emotiva y solemne ceremonia. Parecía que Barcelona y Armada siempre quedarían ligadas a tal tradición.