Con razón o sin ella, no podíamos dejar pasar la oportunidad que nos brinda esta Ley Orgánica y por primera vez tener una voz propia, independiente y que no esté supeditada nada más que a la defensa de los legítimos intereses de sus socios.

 Estaremos en el futuro Consejo y demostraremos la veracidad del contenido de todos y cada uno de los informes que a lo largo de los últimos meses, en colaboración con ASFAS, hemos ido publicando.

 Animamos al resto de compañeros a conocer esta joven asociación. A leer y opinar sobre todos y cada uno de los informes publicados. Pedimos colaboración para completar lo que falte o presentar otros a los que todavía no les hemos dado contenido. Imprescindible, para ello, poder contar con los afectados. Nadie mejor que ellos para saber qué y cómo se han visto perjudicados.

 Tener una voz fuerte, clara y veraz, es cosas de todos. Seguir como hasta ahora confiando que otros solucionarán nuestros problemas o incluso que los expondrán, ya no es una opción válida. El cauce ha quedado perfectamente establecido a la entrada en vigor de esta Ley Orgánica. El sentido que tome este cambio dependerá en buena medida de nuestra propia actitud e implicación.