Antes de entregar el premio, aprovechó para recordar las palabras de Alfonso Ussía sobre los militares en uno de sus artículos: «Son los que representan siempre el amor a España, el sacrificio, la lealtad. Su actuación ha sido siempre ejemplar e impecable, dejando doquiera que han estado un recuerdo de humanidad, trabajo, sacrificio y justicia. Ellos, nuestros soldados».
Tras estas palabras ofreció el galardón al general de brigada Gumersindo Veiga Pérez y al coronel José Luis Murga Martínez, primer y último responsable, respectivamente, de los contingentes españoles desplegados en Qala i Naw, en la provincia de Badghis y, en esta ocasión, representantes de todos los efectivos que han pasado por el país asiático.
Quien se dirigió al público fue el general Veiga, para el que «ser la voz de 29.000 personas es complicado». El responsable del que fue el primer Equipo de Reconstrucción provincial de Qala i Naw aseguró que la misión de Afganistán «ha sido el mayor reto profesional para las Fuerzas Armadas españolas, del que hemos salido, según LA RAZÓN, como héroes». Pero, aun así, prefirió «no hablar de héroes, sino de ejemplaridad y generosidad al límite, porque es lo que pienso y lo que vi». Y tiene claro que «la población afgana y sobre todo el pueblo de Qala i Naw está muy agradecida».
Eso sí, no quiso olvidarse de los hombres y mujeres que «están en la retaguardia», porque «esos 29.000 valientes no hubieran hecho nada si detrás no estuvieran los mandos de generación y preparación», que hicieron todo lo posible «para que tuviéramos la mínima posibilidad de ser baja».